martes, 5 de julio de 2011

La Crisis del Pensamiento Cristiano de la Prosperidad - Parte 1



¿Cómo se llegó a la quiebra de los sistemas financieros en los EE.UU., quiebra que afectó sobre todo a las economías privadas? Un rol significativo jugó en esto la religión más importante de América del Norte: Una desviación postmoderna del cristianismo fundamentado en la Biblia, caracterizada por el pensamiento utilitario: el evangelio de la prosperidad.

Algunos investigadores de la economía, han llegado a darse cuenta que el quiebre de los sistemas financieros en EE.UU. se diferencia de otras crisis parecidas (como la de Japón en los años 90, por ejemplo) en un punto importante. El hecho es, que en este caso se trata de un endeudamiento extremo de casas privadas, es decir de individuos y de familias. Ése no fue el caso en los años 90 en Japón, y en casi toda Asia. Las crisis económicas y financieras de esos lugares fueron desencadenadas por decisiones erróneas de empresas y gobiernos. Pero, ¿por qué será que la gente en América del Norte se dejó seducir tan fácilmente a tener deudas tan grandes? ¿Por qué creyeron las promesas y los pronósticos vacíos acerca de una prosperidad duradera? ¿Por qué, en su imprudencia, ellos descuidaron todos los principios de responsabilidad y de una administración razonable? Quizás, la causa también se encuentre en una diferenciación más con otros países, es decir en la religión más significativa de América del Norte: Una desviación postmoderna del cristianismo fundamentado en la Biblia, caracterizada por el pensamiento utilitario. Puede que esta aseveración suene dura, pero considero que la misma es confirmada por los hechos. En comparación con otras naciones líderes en el mundo, Estados Unidos es la más caracterizada por su confesión de la fe cristiana. Y ya es sabido que las convicciones y filosofías religiosas, tienen una influencia en los mercados económicos y financieros. Después de todo, los sistemas económicos son creados por los seres humanos, cuyo actuar está determinado por sus deseos y conceptos.

Después de todo, ¿por qué se ahorra tanto en los hogares chinos? ¿No podría ser que la cultura china, caracterizada por los valores del confusionismo, haya creado las condiciones para un comportamiento tal? ¿Por qué será que en el siglo 19 comenzó la era de la revolución industrial, en pueblos que reciben su inspiración del cristianismo? ¿O por qué será que justamente los países latinoamericanos son tan vulnerables a las crisis económicas y a la corrupción, condicionadas ambas por las inflaciones? Max Weber (sobre todo en su obra La Ética protestante y el Espíritu del Capitalismo1), y otros social-economistas, como ser R. H. Tawney, han tratado la relación entre la religión y la economía. Su conclusión fue: Las convicciones religiosas o filosóficas caracterizan el actuar del ser humano.

En ningún otro país la influencia de la teología de la prosperidad es más fuerte que en Estados Unidos. De ahí que no debería sorprendernos, que esa doctrina haya realizado una contribución importante a este último bajón económico en ese país, es más, que quizás, incluso, lo haya causado. Intentemos hacer un análisis de esas conexiones, analizando más detalladamente algunas falsas enseñanzas del, así llamado, “evangelio de la prosperidad”. En este “movimiento” confluyen valores cristianos y materiales, en un eje de tiempo apocalíptico. Por esta razón, este fenómeno también es parte de los acontecimientos de los últimos días mencionados en la Biblia, que durarán hasta el tiempo de la gran Tribulación.

Imagen que muestra a Cash Luna participando de una de las tantas "Maratónicas" promovidas por el Canal Enlace, altamente cuestionado por la forma en que utilizan durante éstas, pasajes bíblicos sacados de su contexto para despojar de su dinero a los incautos, con promesas de milagros que Dios deberá cumplir por la "siembra" que estos mercenarios reciben. Tetzel les quedó corto a estos mafiosos. 

Aun cuando la teología de la prosperidad en el mundo evangélico pertenece más bien al lado carismático, prácticamente todos los grupos cristianos en Estados Unidos se han dejado contagiar por este modo de pensar, ya que el mismo era fácilmente compatible con la ideología del “sueño americano”. Ya desde hace varias décadas, la América “cristiana” es considerada como el “país de las posibilidades ilimitadas” y de las oportunidades de ascenso para todos los que las aspiran. Por esta razón, el pensamiento de prosperidad está firmemente anclado en la psiquis de los cristianos en Estados Unidos. En algunos círculos cristianos, incluso, se ha llegado al punto de decir que tendríamos un derecho a la prosperidad. Por supuesto, la mayoría de los cristianos evangélicos enfrentan críticamente las enseñanzas y técnicas recomendadas por predicadores como Benny Hinn, Kenneth Copeland, Creflo Dollar, Peter Popoff (el defensor de la “transferencia divina”) y muchos otros. Después de todo, algunos de estos representantes extremos de la teología de la prosperidad llegan, incluso, al punto de sostener que uno podría llegar a ser rico si tan sólo tuviera una gran fe. Uno solamente debería enviar una donación del dinero correspondiente (una “semilla”), y ya se podría esperar una “transferencia divina de prosperidad”, o un “rédito del cien por ciento”. En este comercio de trueque con el Todopoderoso, Dios debe multiplicar la “semilla” muchas veces y devolverla como “bendición” material; por ejemplo, en forma de cheque de un remitente misterioso, o a través de otras formas de suerte. Si uno solamente cree “correctamente”, es retribuido, por ello, por un Dios que puede sobrecargar a los cristianos con dinero y bienes terrenales. En el caso de que eso realmente funcionara, habríamos descubierto un “sistema celestial de bola de nieve”. ¿Qué es un sistema de bola de nieve? Este asunto engañoso, en Estados Unidos también es denominado como “truco Ponzi”. Charles Ponzi fue algo así como el “padre del sistema bola de nieve”, en ese país. El prometía altos réditos a los inversionistas, réditos que él pagaba desvalijando las cuentas de nuevos inversores. De este modo, en los últimos años, también Bernie Madoff malversó la sorprendente suma de unos 60 mil millones de dólares. Mientras sus víctimas invirtieran más dinero del que él desembolsaba, su engaño no sería descubierto.

Examinemos la probabilidad matemática de las promesas hechas por los predicadores de la teología de la prosperidad. Un versículo bíblico que esta gente cita a menudo, se encuentra en Mateo 19:29: “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna”. Ésta es una promesa maravillosa, pero la misma no se refiere a riquezas terrenales, como lo enseñan los seguidores del evangelio de la prosperidad, sino a una recompensa eterna.

A modo de ilustración, supongamos que en la tierra hubiera 100 millones de cristianos verdaderos” (o sea, aproximadamente un 1,5 por ciento de la población mundial), y que ellos debieran recibir un “rédito celestial” de diez veces más de lo que depositaron (no cien veces más).

Si nosotros ahora asentáramos a estos 100 millones de cristianos en Estados Unidos (allí cada ciudadano promedio dispone de un capital propio de unos 166.000 dólares2), notamos que esta promesa solamente puede ser válida para un pequeño grupo escogido de personas. Porque en el caso de que el rédito “celestial” realmente fuera algo tan seguro, estos 100 millones de cristianos donarían todo su capital a un predicador del evangelio de la prosperidad. Y si después, todos ellos, respectivamente, recibieran un “rédito” de diez vez más que su aporte, eso daría una suma total de 16,5 billones de dólares. ¿Cuánto es eso? Esta suma supera la suma total de todas las inversiones monetarias en todos los bancos del mundo. Ya tan solamente por eso, el principio del “rédito celestial” no puede funcionar en la práctica.

Piense usted en las consecuencias si estas y otras enseñanzas fueran verdad. El mundo experimentaría la inflación más grande de la historia de la humanidad, y en Estados Unidos, los cristianos se entregarían a una avidez de placeres imposible de imaginar. Quizás la consecuencia de estos hechos no se encuentre muy lejana de la verdad. Después de todo, la avidez por los placeres es parte de los efectos secundarios más notables de la teología de la prosperidad.

 

Un evangelio falso tiene un efecto mortal, ya que las falsas doctrinas predicadas tergiversan prácticamente todo dogma, cosmovisión y perspectiva de los últimos tiempos. De un modo similar, la teología de la prosperidad caracteriza muchas doctrinas y opiniones en círculos cristianos. Si todavía creemos que esta ideología no ha tenido un rol demasiado grande en el actual declive de la economía en Estados Unidos, entonces habría que considerar puntos de vista adicionales en la reflexión sobre el pensamiento de la prosperidad.

Una característica infalible de todo evangelio falso es la manera de pensar acerca del dinero que el mismo trasmite. Toda falsa doctrina mencionada en las cartas neo-testamentarias (y hay muchas de ellas) tienen algo que ver con la codicia o con un amor desmesurado hacia el dinero y las riquezas. Ése es el caso tanto hoy en día como en la época primitiva de la iglesia de Jesucristo. La diferencia con el tiempo del Nuevo Testamento, quizás se encuentre en que algunas de esas falsas doctrinas, en la actualidad son presentadas mucho más sistemáticamente. Aun cuando las interpretaciones representadas por determinadas agrupaciones cristianas, supuestamente tengan raíces bíblicas, es preocupante ver lo subjetivas y sin fundamento que son en realidad. Las mismas sencillamente no pueden ser sostenidas si se las examina a la luz de la totalidad de las Sagradas Escrituras. En mejor compañía, sin embargo, se encuentran estas falsas doctrinas, con religiones paganas y el Movimiento de la Nueva Era. Un artículo en la plataforma de Internet Wikipedia (en idioma inglés, bajo “Prosperity Theology”; nota del trad.) dice: Este “concepto parecido (pero notablemente diferente) puede ser encontrado en la mayoría de las religiones del así-llamado ‘Nuevo Pensar’, en agrupaciones tales como Unity, Religious Science y Divine Science”. Quizás parezca extraño que, a pesar de todas las diferencias entre cristianos evangélicos y seguidores de movimientos no cristianos, exista una coincidencia tan fuerte en el pensamiento de la prosperidad, pero eso no es mucha casualidad.

Como ya hemos notado, la teología de la prosperidad ni siquiera resiste los criterios del sentido común. Si las promesas del evangelio de la prosperidad realmente fueran legítimas y perceptibles, sus seguidores deberían ser más prósperos que el promedio de la población. En la realidad, sin embargo, el caso es más bien todo lo contrario. Según una encuesta del Instituto de Investigación de Opinión, Pew Forum3, los cristianos en EE.UU. tienen un ingreso promedio más bajo que los miembros de otras religiones. El grupo de los cristianos protestantes, con un ingreso anual de más de 100.000 dólares, se encuentra, con un 15 por ciento, por debajo del de los musulmanes (con un 16 por ciento), judíos (con un 46 por ciento), budistas (con un 43 por ciento), e hindúes (con un 43 por ciento). Una comparación entre congregaciones cristianas, permite llegar a conclusiones parecidas. Si uno parte del punto de que el evangelio de la prosperidad está más difundido entre círculos del movimiento pentecostal, esta doctrina termina siendo desenmascarada definitivamente como un engaño. Al margen de los bautistas de las iglesias negras tradicionales, los miembros de las iglesias pentecostales pertenecen a las agrupaciones cristianas más débiles en ingresos. En el 48 por ciento de los casos, el ingreso anual de los pentecostales se encuentra por debajo de los 30.000 dólares – en comparación con el 31 por ciento de la totalidad de la población cristiana de Estados Unidos. Y en solamente el 7 por ciento de los pentecostales, el ingreso anual se encuentra por encima de los 100.000 dólares – comparado con el 18 por ciento de todos los cristianos americanos.

Las promesas de la teología de la prosperidad claramente demuestran ser un mal chiste. Incluso, se les podría imputar cosas aún peores a los predicadores de esta falsa doctrina. Si los defensores del evangelio de la prosperidad se aprovechan de la situación desesperada de los miembros de sus congregaciones, se podría denominar a sus prácticas como un truco engañoso. Sí, incluso se los podría comparar con los conocidos abusos en el negocio de los créditos de los consumidores. ¿Qué grupos de la población siempre fueron los más lucrativos para las instituciones de crédito en la historia más reciente – al menos hasta la crisis económica y financiera mundial? Los pobres. Esta gente debe pagar altos intereses y cuotas por los créditos. Cuando ellos cargan sus tarjetas de crédito con importes altos, eso significa enormes gastos para ellos. Algo parecido ocurre con el evangelio de la prosperidad. El mismo, después de todo, no promete “libertad a los cautivos” (Lc. 4:18), según Jesús entendía Su misión aquí en la tierra.

Lea usted en la segunda parte de este artículo, acerca de las peligrosas consecuencias de la falsa doctrina del evangelio de la prosperidad.

Traducción del inglés: Brigitte Hahn; edición ligeramente resumida.
 1 La obra publicada originalmente en 1904, salió en el 2006 en la Editorial Beck como libro de bolsillo (nota del trad).
2 Calculado según instrucciones del Federal Reserve Board Z1 Report, 11 de junio del 2009; como base sirven las condiciones del 31 de marzo de 2009.
3 U.S. Religious Landscape Survey,The Pew Forum on Religion & Public Life, febrero 2008, tabla sobre ingresos promedio en agrupaciones religiosas significativas, pág.60.
4 Ibíd., Ingresos promedio en iglesias protestantes, pág. 80.

Artículos relacionados:
Los Pactos Bíblicos
Pactos financieros con Dios
Los explotadores de la fe
Video: ¡Cuidado con estos lobos rapaces!
Los profetas del Evangelio de la Prosperidad
Artículos de Apologética

Reproducido con permiso de:
Ministerio Llamada de Medianoche

Lea el artículo completo aquí:


En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

lunes, 4 de julio de 2011

Revista: ¿El Islam, viento en popa, y Europa en crisis?


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domingo, 3 de julio de 2011

La Apostasía y su Antídoto



La Apostasía es la deserción o abandono de la fe o de una religión. Es la renuncia a una creencia a la cual uno se había adherido anteriormente. En Hechos 21:21 el apóstol Pablo fue acusado falsamente de influenciar a los judíos para que “renunciaran” a las enseñanzas de Moisés. El término griego que se traduce como "renunciar" o "abandonar" es apostasia. La apostasía, sin embargo, casi nunca aparece abruptamente. En general se manifiesta como un proceso y algunas personas pueden contribuir con ella sin convertirse en apóstatas completos.

Empezó en el Jardín del Edén. Adán y Eva estaban en un ambiente perfecto y en perfecta comunión con Dios. Ellos se sometían a Dios en todas las cosas hasta que Eva entabló un diálogo con el adversario de Dios, Satanás, el primer apóstata (vea también Isaías 14:12-14). Él manipuló a Eva para que ella reconsiderara la Palabra de Dios cuestionando lo que Él había mandado: "¿Conque Dios os ha dicho...?". El objetivo de la serpiente era que Eva "abandonara" o "ignorara" el mandamiento que Dios había dado a Adán: que no deberían comer del árbol del bien y del mal (Génesis 2:17; 3:1). Eva sucumbió a la seducción y Adán se unió a su esposa en rebelión en contra de Dios y las semillas de la apostasía se arraigaron.

La semilla de la apostasía brotó en Caín, quien desobedeció las instrucciones de Dios para ofrecer un sacrificio aceptable e instituyó su propio tipo de ofrenda. La apostasía creció con la construcción de la ciudad y la torre de Babel. Unificó a la gente hasta el punto que "allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra" (Génesis 11:9). Más tarde, entre los israelitas, Aarón participó en apostasía cuando ayudó a los israelitas en su adoración idólatra del becerro de oro (Éxodo 32).

A lo largo de la historia del reino del norte y del reino del sur de Israel, muchos de los reyes se volvieron apóstatas. El rey Acaz de Judá es un típico ejemplo. Él endorsó la idolatría en Judá e hizo que su hijo pasara por el fuego en un ritual al dios Moloch. Sometiéndose a las instrucciones de Acaz, el sacerdote Urías (quien sin embargo es alabado en Isaías) participó en la apostasía cumpliendo el mandato del rey y haciendo una copia del altar pagano y preparándolo para propósitos de adivinación. Acaz después hizo que el altar se incorporara en el servicio de adoración del templo en Jerusalén.

La apostasía ha sido parte de cada generación desde la caída del hombre. La Escritura nos dice que culminará en los días postreros cuando el Anticristo sea revelado. Su religión será un Cristianismo apóstata, la antítesis total del Cristianismo bíblico. Acomodará a todas las religiones. Aunque la apostasía no se manifestará plenamente hasta después del Arrebatamiento de la Iglesia verdadera, su desarrollo ha estado en progreso desde que el pecado entró en la raza humana. Además, a través de la historia bíblica y de la Iglesia, muchos creyentes verdaderos, ya sea en ignorancia o por la debilidad de su carne, han contribuido al desarrollo de la apostasía. Salomón es un ejemplo de esto. Como un creyente, él fue usado por el Espíritu Santo para edificar el Templo y para escribir la mayor parte del libro de Proverbios, Cantar de los Cantares y Eclesiastés, pero al mismo tiempo él se casó con muchas mujeres paganas, lo cual era contrario a las Escrituras. Estas mujeres llevaron a Salomón a la idolatría y como consecuencia Salomón construyó templos para que sus esposas extranjeras adoraran a sus dioses paganos.

En la historia de la Iglesia, hombres como Agustín y Martín Lutero son considerados como verdaderos creyentes, especialmente por aquellos que sostienen la teología de la Reforma. Sin embargo, Agustín conceptualizó muchos de los dogmas que han formado los cimientos de la falsa teología y del falso evangelio de la institución apóstata más grande en la Cristiandad, la Iglesia Católica Romana. Lutero es digno de ser elogiado por su actitud heroica en contra de la Iglesia de Roma, pero ciertamente no debe ser elogiado por su teología del reemplazo ni tampoco por su odio anti-bíblico en contra de los judíos. La historia posterior de la Iglesia está repleta de cristianos (profesantes y confesos) que (voluntariamente o involuntariamente) fueron partícipes del desarrollo de la apostasía.

Resumiendo lo que hemos expuesto anteriormente, la apostasía empezó con el pecado de la humanidad, aumentará grandemente en los Días Postreros y será completa cuando el Anticristo tenga control de este mundo durante los siete años del período de la Gran Tribulación. Por lo tanto, a medida que el mundo se dirige hacia el cumplimiento total de la apostasía, todos los cristianos serán vulnerables a su destructiva seducción.

¿Cuál es el antídoto? ¿Cómo podemos evitar sucumbir a aquellas cosas que nos podrían conducir a la apostasía? Empecemos con el programa de prevención presentado en el Salmo 1: "Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado".

El salmista nos da instrucciones para una vida espiritual fructífera en el Señor. Estas instrucciones están centradas para que nuestro ser sea fortalecido por la Palabra de Dios y empieza con la advertencia que no debemos seguir el consejo de los impíos. Esto no quiere decir que debemos evitar solamente el consejo de aquellos que son obviamente malignos, sino también rechazar cualquier consejo que no esté de acuerdo con lo que es enseñado en la Palabra de Dios. Dos veces encontramos en el libro de Proverbios (14:12; 16:25) que hay un camino que parece correcto para el hombre pero que no es el camino de Dios. Si no es el camino de Dios, ese camino nos lleva a la muerte, lo que significa la separación de la verdad de Dios que finalmente nos llevará a nuestra destrucción.

Un factor muy importante relacionado con la apostasía y la subversión que ésta ejerce en la Iglesia evangélica es que menos y menos cristianos creen realmente en la suficiencia de la Palabra de Dios para "todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad" (2 Pedro 1:3). En cambio, los evangélicos se están volviendo cada vez más a la sabiduría impía del mundo. La Iglesia evangélica es la principal fuente de referencia de servicios de consejería psicológica. Los pastores están guiando a los rebaños a los psicoterapeutas profesionales, que son, en cierto sentido, el equivalente bíblico de asalariados. Además, los pastores están tratando de aumentar el número de feligreses recurriendo a técnicas de mercadeo, que el Movimiento de Igle-Crecimiento obtuvo del mundo. Éstas han demostrado ser letales para la fe bíblica.

La advertencia de las Escrituras en contra de andar en el consejo de los malos, de estar en el camino de los pecadores, o de sentarse en silla de escarnecedores, revela una progresión, que en realidad es una regresión, de la rebeldía a la maldad. Cuando uno empieza a escuchar y a absorber lo que los perdidos, e incluso los enemigos de la fe, tienen que decir, uno llegar a sentirse cómodo con su perspectiva y eventualmente empieza a practicar lo que están predicando. El resultado trágico es que el corazón se vuelve insensible a la verdad de Dios y la actitud de uno se convierte en desdeño cuando es confrontado con ella.

El salmista cambia entonces de lo que los creyentes necesitan evitar a la medida preventiva principal que necesitan incorporar a sus vidas: "en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche" (Salmo 1:2).

La razón principal por la que la apostasía se está extendiendo tan rápidamente entre los evangélicos hoy en día es porque muchos de los que se identifican como evangélicos son funcionalmente analfabetos bíblicos. Esto quiere decir que aunque casi todos los "cristianos" tienen Biblias y tienen la habilidad de leer, muy pocos de ellos leen la biblia, y aquellos que la leen no practican en sus vidas la verdad de Dios que está en las Escrituras. Ésta es una dura realidad que estamos confrontando en nuestro tiempo actual. En una reciente encuesta de aproximadamente 35,000 adultos en los Estados Unidos se reveló que el 57 por ciento, quienes decían ser evangélicos, creen que "todas las religiones, de una manera u otra, nos llevan finalmente a la salvación eterna."

Obviamente estas personas no están al tanto o no toman en serio lo que Jesús declaró, "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí" (Juan 14:6) y Pedro exclamó, "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podemos ser salvos" (Hechos 4:12). Las Escrituras nos dicen que cierta condición será prevalente en los postreros días: "Porque llegará el tiempo en que no van a tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las fábulas que quieren oír. Dejarán de escuchar la verdad y se volverán a los mitos" (2 Timoteo 4:3-4).

En nuestros días, los absolutos bíblicos y un camino exclusivo de salvación son vistos por el mundo como la epítome de la intolerancia, una acusación que muchos evangélicos no pueden contrarrestar, especialmente aquellos que no conocen la Biblia lo suficiente como para poder dar una respuesta bíblica. El meditar en la Palabra de Dios continuamente es la solución obvia para rectificar esa condición. Además, existe ayuda y apoyo por parte de nuestro Señor. Considere Su oración al Padre para el beneficio de los creyentes: "Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad" (Juan 17:17). Jesús quiere que seamos santificados, o apartados, como aquellos quienes, sin importar lo que el mundo piense y diga, están confiados plenamente que Su Palabra es la verdad. Él dijo, "Si vosotros permanecieres en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres" (Juan 8:31-32). Parte de esa libertad es la confianza para seguir "luchando vigorosamente por la fe encomendada una vez por todas a los santos" (Judas 1:3). Uno no puede "luchar vigorosamente" por algo que ignora casi totalmente. Solamente a través de un estudio disciplinado de las Escrituras uno va a poder lograr estar capacitado para defender la fe.

En el libro de los Proverbios se nos dice, "La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría! Por sobre todas las cosas, adquiere discernimiento" (Proverbios 4:7). Dios ha puesto Su sabiduría disponible para nosotros en Su Palabra. Además, para todos aquellos que han puesto su fe en Jesús, Él les ha dado el Espíritu Santo, el Espíritu de Verdad, para ayudarnos a “adquirir discernimiento”. Conocer las Sagradas Escrituras es el programa preventivo de Dios en contra de la apostasía, y está disponible para todos aquellos que busquen al Señor y Su verdad. Ése es el criterio bíblico para obtener sabiduría y discernimiento. El Apóstol Pablo escribió a Timoteo, "Desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras, que pueden darte la sabiduría necesaria para la salvación mediante la fe en Cristo Jesús" (2 Timoteo 3:15). Claramente, esto no tiene nada que ver con la habilidad intelectual o la educación, pero sí tiene mucho que ver con el deseo de conocer la verdad de Dios y hacer todo lo posible para lograr obtener esa verdad. El hecho que el Señor haya seleccionado a pescadores que no eran educados como Sus apóstoles para que fueran los mensajeros primarios de Su Palabra, en vez de haber escogido a aquellos que eran altamente educados dentro del sistema religioso, dice mucho a aquellos que piensan que no están capacitados para compartir la Palabra de Dios.

El creyente que medita continuamente en la Palabra de Dios, encontrará que sus esfuerzos serán armas preventivas en contra de la apostasía y al mismo tiempo reforzarán su fe. Además, eso forma la base o el cimiento para ser espiritualmente fructífero: "Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará" (Salmo 1:3). Y también es el medio para equipar al creyente para la guerra espiritual que ahora está llevándose a cabo.

El quid de la batalla espiritual es acerca de la Palabra de Dios. La estrategia del adversario es desacreditar las Escrituras por todos los medios posibles. Como hemos mencionado, todo empezó en el Jardín del Edén, cuestionando inicialmente la Palabra de Dios, seguido inmediatamente por la negación de Su verdad (Génesis 3: 4-5). Aquellos que no reconocen que están es una batalla espiritual puede que ya hayan sido capturados por las mentiras del Adversario. El Apóstol Pablo escribió que no debemos ser ignorantes de las artimañas del enemigo (2 Corintios 2:11) y usó metáforas militares para enfatizar la realidad de la guerra espiritual que está ocurriendo y para preparar la defensa del creyente:


"Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios" (Efesios 6: 13-17).

Nuestra batalla es la buena batalla de la fe, recordando que nuestras armas no son carnales sino espirituales (2 Corintios 10:4). Es una "guerra" acerca de la verdad, con la meta de que “podáis resistir en el día malo”. Nuestra victoria está simplemente en mantenernos firmes en la Palabra de Dios.

A medida que la batalla se intensifique, como nos dicen las Escrituras que va a suceder antes que el Señor venga por Sus santos, necesitamos estar "orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos" (Efesios 6:18). Necesitamos cerrar filas con otros creyentes para tener comunión y protección espiritual, y para tener también consejería, ánimo, corrección, consuelo y para poder ministrarnos los unos a los otros. Si tales cosas forman parte de nuestras vidas mientras esperamos al Señor, aunque la apostasía seque el ambiente espiritual a nuestro alrededor, nosotros seremos como un árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan, y todo lo que haremos prosperará en el Señor.

Artículos relacionados:
El Engaño Temporal – Parte 3
El Engaño Temporal – Parte 2
El Engaño Temporal – Parte 1
¿Es anti-bíblico nombrar a los falsos maestros?
Artículos de Apologética

Reproducido con permiso de:
The Berean Call

Original article:
Apostasy and its antidote

En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
Managua, Nicaragua

sábado, 2 de julio de 2011

Report: Nicaragua Mission Trip

In the latest issue of the Lamplighter Magazine, which is produced by Lamb & Lion Ministries, Nathan Jones, Web Minister of that Ministry, wrote a report about his recent trip to Nicaragua.

You may find it on page number 13.


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Video: Jerusalem: 4000 Years in 5 Minutes

Video: Necesidades Críticas de Seguridad de Israel para una Paz Viable

martes, 28 de junio de 2011

¿Podría regresar Jesús en el 2011? (en formato pdf)

Apreciados lectores:

En el enlace adjunto encontrarán el archivo en su versión en formato pdf, listo para descargarse e imprimirse si así desea hacerlo.


Espero que su lectura contribuya a su crecimiento y edificación espiritual y, al igual que yo, espero que su oración diaria pueda ser: ¡Maranata!

Atentamente

Donald Dolmus

martes, 21 de junio de 2011

¿Podría regresar Jesús en el 2011? - Conclusión


“El Heraldo de la Medianoche”, por William Halmark, de Birmingham, Alabama. (williamhallmarkart.com)   

La respuesta a la pregunta depende del significado de la palabra “regreso”. El regreso de Jesús va a ser en dos etapas. En primer lugar, Él aparecerá en los cielos para llevar a Su Iglesia fuera de este mundo en un evento conocido como el Rapto (1 Tes. 4:13-18). Entonces, después, Él regresará a esta tierra para derramar la ira de Dios sobre los que han rechazado Su amor, gracia y misericordia (Ap. 19:11-16).

El Rapto es un evento que podría ocurrir en cualquier momento. No hay profecías que tengan que cumplirse antes de que ocurra. Ciertamente podría ocurrir en el 2011.

La Segunda Venida no puede ocurrir hasta que cierto número de profecías sean cumplidas. A continuación una lista parcial:
  • Un tratado es firmado que le permitirá a Israel vivir en paz y reconstruir su Templo (Daniel 9:27). 
  • Dos testigos hacedores de milagros aparecen en Jerusalén para llamar al mundo al arrepentimiento (Ap. 11:3-6). 
  • El Anticristo, líder radicado en Europa, lanza una guerra para apoderarse del mundo entero, ocasionando la muerte de la mitad de la población del mundo (Ap. 6:8-9). 
  • El Anticristo viaja a Jerusalén, mata a los dos testigos, ingresa al Templo reconstruido y declara ser dios (Ap. 11:7; Ap. 13:1-7 y 2 Tes. 2:3-4). 
  • Los judíos en el área de Jerusalén huyen al desierto jordano, donde son sobrenaturalmente protegidos de daño (Ap. 12:13-17 y Daniel 11:41).
  • El reino del Anticristo es sobrenaturalmente destruido totalmente por Dios en una hora de un día (Ap. 18:8-10).
La Biblia nos dice una y otra vez que nadie puede conocer la fecha del regreso del Señor (Mateo 24:36, 42 y 25:13). Estas advertencias deben aplicar al Rapto y no a la Segunda Venida, debido a que la fecha de la Segunda Venida puede calcularse precisamente una vez que la Gran Tribulación comience. El libro de Apocalipsis nos dice que la Tribulación durará exactamente 2,520 días después de que el tratado sea firmado que señala el inicio de ese terrible periodo (Ap. 11:3 y 12:6). Otra forma de declarar este periodo es siete años, basado en años proféticos de 360 días cada uno.

Las señales de los tiempos de la época actual apuntan al comienzo de la Gran Tribulación y la Segunda Venida de Jesús. Aunque el Rapto podría ocurrir en cualquier momento, podemos saber con certeza que está cerca cuando vemos las señales de que estamos en el umbral de la Tribulación. Eso es debido a que la mejor inferencia de las Escrituras es que el Rapto ocurrirá antes de que la Tribulación comience. El Rapto no es el evento que señala el comienzo de la Tribulación, dado que podría haber un periodo de tiempo entre el Rapto y la Tribulación, pero es muy probable que ocurra en cercana proximidad al inicio de la Tribulación.

Así pues, el 2011 bien podría ser el año del Rapto, pero no el año de la Segunda Venida.

La pregunta más importante

Hay una pregunta más importante que la que hemos estado considerando, “¿Podría Jesús regresar en el 2011?”. Esa pregunta es, “¿Está usted listo para Su regreso?”. Si Él fuera a aparecer hoy en los cielos por Su Iglesia, ¿sería usted sacado de este mundo o sería dejado atrás para enfrentar los horrores de la Gran Tribulación?

La decisión es suya. Si usted nunca ha recibido a Jesús como su Señor y Salvador, le insto a que lo haga ahora, antes de que sea demasiado tarde. Simplemente confiésele a Dios de que usted es un pecador, pídale que lo perdone y abrace a Jesús como su Señor y Salvador. Luego, busque una Iglesia que crea en la Biblia donde usted pueda manifestar públicamente su fe por medio de la confesión de Cristo y el bautismo.

Artículos relacionados:

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

Cortesía de:
Lamb & Lion Ministries (lamblion.com)

viernes, 17 de junio de 2011

¿Podría regresar Jesús en el 2011?

Seis razones por las que todos los cristianos deberían desear el cercano regreso de Jesús


“El Heraldo de la Medianoche”, por William Halmark, de Birmingham, Alabama.  (williamhallmarkart.com)

A medida que un nuevo año inicia, me encuentro anhelando fervientemente que ése sea el año que iniciará los eventos del tiempo del fin que conducirán al regreso del Señor a esta tierra.

El primero de esos eventos será el Rapto de la Iglesia. Éste será seguido por la Gran Tribulación de siete años, un periodo de horror sin paralelo que culminará en el regreso de Jesús para reinar sobre todo el mundo.

Los escritos de los Padres de la Iglesia Primitiva (100 al 300 E.C.) revelan que una de las oraciones más tempranas de la Iglesia era “¡Maranata! (1 Corintios 16:22). Esa palabra en realidad es una frase aramea que significa “¡Nuestro Señor viene!”

Esta oración expresa un hecho que es confirmado por muchas otras escrituras; a saber, que la Iglesia del I Siglo tenía un ardiente deseo por el cercano regreso de Jesús.

Un decaimiento del celo

La Iglesia del Siglo XXI parece haber perdido ese deseo. La mayoría de los cristianos profesantes de hoy en día no oran “¡Maranata!”. No anhelan el regreso del Señor. En lugar de estar añorando, están bostezando.

La Cristiandad en general se encuentra atrapada en la apatía con respecto al regreso de Jesús. Y eso es triste, ya que la Palabra dice que el regreso del Señor es nuestra “Esperanza Bienaventurada” (Tito 2:13).

Además, somos amonestados constantemente por la Escritura a vigilar la venida del Señor y a estar listos. Jesús mismo dijo, “Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas… porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá” (Lucas 12:35, 40). Pablo exhortó a Tito a vivir “aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13). Y mientras Pablo enfrentaba la muerte en prisión, escribió: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida” (2 Timoteo 4:7-8).

Piense en ello, Pablo dice que una recompensa especial, “una corona de justicia”, será dada a cualquier persona que viva su vida amando la manifestación del Señor.

¿Es usted un candidato para esta recompensa? ¿Tiene un celoso anhelo en su corazón por el cercano regreso del Señor? ¿Ora diariamente, “¡Maranata!”?

Aguardando a Jesús

Hay al menos seis razones por las que todo cristiano debería desear ardientemente el cercano regreso de Jesús:

1. Jesús: Cuando Jesús regrese, obtendrá lo que merece – el honor, la gloria y el poder.

"La apertura del rollo sellado", por Pat Marvenko Smith (revelationillustrated.com)

Cuando vino la primera vez, fue repudiado por los judíos, rechazado por Su propio pueblo natal, y despreciado por Su familia. Fue perseguido por los líderes religiosos, traicionado por un amigo, negado por otro amigo, abandonado por Sus discípulos y ridiculizado por las masas. No tenía un lugar donde recostar Su cabeza. Su única posesión era una túnica.

Nació en un establo, se crió en la pobreza, fue clavado a un madero y fue enterrado en una tumba prestada. En la actualidad, la gente se burla de Él y lo ridiculizan. Su nombre es usado como una mala palabra.

¡Eso no es lo que Él se merece!

Va a ser diferente cuando Él regrese. La primera vez vino como un delicado e indefenso bebé. Va a regresar como un poderoso guerrero. La primera vez vino como un cordero sufriente para morir por los pecados del mundo, pero regresará como un león conquistador que derramará la ira de Dios sobre los que han rechazado el amor, la misericordia y la gracia de Dios. Su primera venida estuvo marcada por la compasión, la humildad y la disposición a ser juzgado y a morir. Regresará en triunfo y en ira para juzgar y hacer guerra contra los enemigos de Dios. Vino la primera vez como un Siervo; regresará como un Monarca.

Jesús fue humillado en la historia. Quiero verlo vindicado y glorificado en la historia. Y lo será, debido a que Su Padre le ha prometido que Él reinará sobre toda la tierra (Salmo 2:7-9). También se le ha prometido que Él manifestará Su gloria delante de Sus santos (Isaías 24:21-23) y delante de las naciones de la tierra (Isaías 66:18 y Salmo 22:27:31). Pablo dice que Él regresa “para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron” (2 Tesalonicenses 1:10).

2. Satanás: Cuando Jesús regrese, Satanás recibirá lo que merece – derrota, deshonra y humillación.

"El dragón, encadenado" (revelationillustrated.com).

Estoy harto de Satanás. Estoy cansado de sus complots y ardides y de sus mentiras y engaños. Estoy harto de sus enfermedades y tentaciones. Estoy cansado de su polución física, emocional y espiritual. Me repugna su destrucción de matrimonios y hogares. Odio sus guerras y terrorismo. Desprecio sus ataques incesantes contra la Iglesia.

A menudo me siento como los mártires descritos en Apocalipsis que claman día y noche delante del trono de Dios, “¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre…” (Apocalipsis 6:10). Al igual que Isaías, quiero clamar a Dios, “!Oh, si rompieses los cielos, y descendieras…” (Isaías 64:1).

El destino de Satanás fue sellado en la Cruz, pero sus actividades inicuas no cesarán hasta que el Señor regrese. En ese momento, la Palabra dice que Dios tratará con Satanás de forma decisiva. Lucas 18:7 dice que Dios vindicará a Sus elegidos que claman a Él día y noche para que les provea justicia. Romanos 16:20 dice que Satanás será “aplastado”. El libro de Apocalipsis dice que él será lanzado al lago de fuego donde “será atormentado día y noche por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 20:10, vea también, Isaías 14:12-17).

Pero Satanás no quiere ir solo al Infierno. Está trabajando horas extras para llevarse con él a tantas personas como pueda. ¡Y quiero que esa obra sea detenida! Quiero que Satanás obtenga lo que merece.

3. La Creación: Cuando Jesús regrese, la creación recibirá lo que se la ha prometido – restauración.

El universo material originalmente fue creado en belleza y perfección. No había plantas ni animales venenosos, ni tampoco había animales que comieran carne. No había cataclismos naturales como terremotos y tornados. La Humanidad vivía en perfecta armonía con la naturaleza.

Pero cuando el Hombre se rebeló contra Dios, una de las consecuencias de su pecado fue que Dios puso una maldición sobre la Creación. Las plantas y animales venenosos aparecieron de repente. El reino animal se volvió contra sí mismo y contra el Hombre, a medida que algunos animales se volvieron carnívoros. Y los cataclismos naturales empezaron a cobrar su precio. Ahora el Hombre tenía que luchar contra la naturaleza para sobrevivir.

Pero en el momento en que Dios puso la maldición sobre la Creación, Él prometió que un día sería quitada por medio de “la simiente de la mujer” (Génesis 3:15). Esa promesa es repetida a lo largo de las Escrituras. Por ejemplo, en Isaías 11, el profeta dice que cuando el Mesías venga a reinar, “morará el lobo con el cordero” y “el león como el buey comerá paja”. Además declara que “el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid” debido a que la serpiente ya no será venenosa.

Pablo reafirma esta promesa en el Nuevo Testamento en el octavo capítulo de Romanos. Él imagina a toda la Creación como una mujer embarazada presa de los dolores de parto, clamando por el momento del parto. Él dice que ese momento llegará cuando “los hijos de Dios sean manifestados”. En otras palabras, ocurrirá en la resurrección cuando el Señor regrese (Romanos 8:18-23).

El día que el Señor regrese, la tierra será renovada por terremotos y fenómenos sobrenaturales en los cielos (Apocalipsis 6:12-17). El resultado será una tierra refrescada y embellecida. Las fuerzas destructivas de la naturaleza serán reducidas. Los desiertos florecerán. Los reinos vegetal y animal serán redimidos. Las plantas y animales venenosos dejarán de ser venenosos. Los animales carnívoros se volverán herbívoros. Toda la naturaleza dejará de luchar contra sí misma. En cambio, trabajará unida armoniosamente en beneficio del Hombre (Isaías 11:6-9; Isaías 35:1-10; Isaías 65:17-25; Hechos 3:19-21 y Romanos 8:18-23).

4. Las Naciones: Cuando Jesús regrese, las naciones recibirán lo que se les ha prometido – paz, rectitud y justicia.

La Humanidad ha soñado con la paz mundial a lo largo de la historia. Tratados de desarme han sido negociados, tratados de paz han sido firmados, organizaciones internacionales han sido creadas, pero la paz verdadera ha permanecido elusiva.

La Biblia dice que la paz mundial permanente nunca será alcanzada hasta que el Príncipe de Paz, el Mesías, regrese. Isaías y Miqueas profetizaron que cuando el Señor regrese, las naciones “volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces” y que “no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra” (Isaías 2:4 y Miqueas 4:3).

La esperanza del mundo por la paz nunca será realizada en las cumbres entre jefes de Estado. La única esperanza es el regreso de Jesús, quien gobernará el mundo con una “vara de hierro” (Salmo 2:9 y Apocalipsis 2:26-27).

5. Los judíos: Cuando Jesús regrese, los judíos recibirán lo que se les ha prometido – salvación y primacía.

Dios ha hecho muchas promesas maravillosas a Su pueblo escogido, la nación de Israel. La mayoría de éstas están sin cumplirse y no serán cumplidas hasta que un remanente de los judíos se vuelva a Jesús y lo acepten como su Mesías. Las escrituras proféticas nos dicen que esto ocurrirá al final de la Tribulación, cuando los judíos que queden con vida hayan llegado al final de sí mismos y decidan volverse a Dios.

Zacarías dice que este remanente “mirarán a Mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito” (Zacarías 12:10). El profeta también dice que en ese día de arrepentimiento, “habrá un manantial abierto para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para la purificación del pecado y de la inmundicia” (Zacarías 13:1).

Este remanente creyente será entonces reunido en la tierra de Israel para recibir las bendiciones que Dios le ha prometido a la nación. Esas increíbles bendiciones están descritas con gran detalle en los capítulos 60 al 62 de Isaías. La gloria Shekinah de Dios regresará (60:2) a un Templo reconstruido (60:7). Las naciones enviarán toda clase de asistencia (60:10), incluyendo sus riquezas (60:5). La tierra de Israel será reclamada (60:13), la nación recibirá respeto (60:15), el pueblo disfrutará la paz (60:18) y el Mesías vivirá en su presencia (60:13, 19). Todas las ruinas serán reedificadas (61:4) y la tierra estará llena de gozo (61:7-8) y alabanza (61:10-11). La nación será un faro de justicia y su gloria será vista en todo el mundo (62:1-3). Para resumir, Isaías dice que la nación de Israel será “una corona de gloria en la mano de Jehová, y diadema de reino en la mano de Dios” (62:3).

En efecto, el mundo será puesto de cabeza con respecto a su relación con los judíos. Hoy en día el pueblo judío es despreciado y perseguido. Son el blanco de bromas y del ridículo. Pero se acerca un día cuando todo eso cesará. Zacarías dice que durante el reinado milenial del Señor, el pueblo judío será tan honrado que cuando un judío pase, diez gentiles asirán sus vestiduras y dirán, “Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros” (Zacarías 8:23).

6. Los santos: Algunas de las promesas a los santos – a los que son miembros de la Iglesia del Señor – serán cumplidas al momento del Rapto. El Rapto es un evento que podría ocurrir en cualquier momento. Éste precederá a la Segunda Venida.

En el Rapto, los muertos en Cristo serán resucitados y los vivos serán trasladados para recibirle en el aire (1 Tes. 4:13-18). Es en este momento que los vivos y los muertos en Cristo recibirán sus cuerpos glorificados. Éstos serán cuerpos perfeccionados e inmortales – como el cuerpo que Jesús tenía después de Su resurrección (1 Cor. 15:42-53 y Filipenses 3:21).

Cuando Jesús regrese a esta tierra, los santos vendrán con Él y serán testigos de Su gloriosa victoria sobre el Anticristo y sus fuerzas (Ap. 19:11-21). Los santos recibirán entonces lo que se les ha prometido – una tierra redimida y autoridad para gobernar sobre las naciones (Mt. 5:5 y Ap. 2:26-27).

Jesús reinará desde el Monte Sión en Jerusalén como el Rey de reyes y Señor de señores (Isaías 24:21-23). Los santos en sus cuerpos glorificados estarán esparcidos por todo el mundo para ayudar con el reinado del Señor (2 Timoteo 2:12 y Ap. 2:26-27). Algunos servirán como administradores (alcaldes, gobernadores, presidentes y reyes), otros servirán como jueces, pero la mayoría servirán como maestros, ya que todo el sistema de educación estará en las manos de los santos glorificados. Será su responsabilidad enseñar a los que estén en la carne acerca del Señor. No habrá ningún legislador (¡gracias a Dios!), ya que Jesús mismo dará la ley (Vea Isaías 2:1-4; Isaías 66:19-21; Jeremías 3:12-18 y Lc. 19:11-27).

Estas seis razones dejan en claro que todo cristiano debería estar deseando ardientemente el regreso del Señor. Sin embargo, la apatía prevalece. ¿Por qué?

Bostezando acerca de Jesús

He encontrado cuatro razones de la apatía y la indiferencia que caracterizan a la comunidad cristiana en relación con el regreso de Jesús: incredulidad, ignorancia, temor y carnalidad.

Incredulidad – Con respecto a la incredulidad, muchos cristianos profesantes simplemente no creen que Jesús regresará algún día. La mayoría de éstos son personas con una visión liberal de la Escritura. Han espiritualizado el significado de la Segunda Venida, así como han espiritualizado el nacimiento virginal y los milagros. Para ellos, la Segunda Venida no es nada más que un cuento de hadas. En 2 Pedro 3:3-4 se nos dice que los tiempos del fin estarán caracterizados por burladores que se mofarán de la promesa de volver del Señor. La tragedia es que muchos de éstos son personas que profesan ser cristianos.

Ignorancia – Creo que la mayoría de los cristianos que son apáticos acerca del regreso del Señor simplemente ignoran acerca de lo que ocurrirá cuando Él regrese. Como resultado, no pueden sentirse emocionados acerca de un evento del cual no saben nada. Estuve en esta categoría durante treinta años. Aunque asistía a la iglesia fielmente, mi iglesia ignoraba la enseñanza y la predicación de la Palabra Profética de Dios. No tenía ni la más remota idea acerca de lo que ocurriría cuando el Señor regresara y el resultado era apatía acerca de Su regreso. Pero cuando empecé a estudiar la profecía bíblica y descubrí lo que está reservado para los creyentes cuando el Señor regrese, empecé a saltar entre las bancas y a gritar “¡Maranatha!” Nunca he sido apático desde entonces.

Temor – La apatía de algunos cristianos es debido al hecho de que le temen al regreso del Señor. Debido a ese temor, tratan de reprimir la idea de que Él podría surgir de los Cielos en cualquier momento. Temen que Él podría regresar en uno de sus días “malos” o cuando tengan un “pecado sin confesar” en su conciencia. Estas personas están atrapadas en una salvación por obras. No entienden que son salvos por gracia y que “ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús” (Ro. 8:1).

Carnalidad – Finalmente, hay muchos cristianos carnales que no pueden sentirse emocionados acerca de la venida del Señor debido a que aman al mundo. Están caminando con un pie en la iglesia y un pie en el country club. Quieren que el Señor venga, pero quieren que venga cuando tengan 80 años y hayan experimentado todo lo que este mundo tiene que ofrecer. En otras palabras, quieren que venga, pero no quieren que se meta en sus vidas.

Una séptima razón

Permítame concluir con una observación personal. Hay otra razón por la que quiero que Jesús regrese. Tiene que ver con el hecho de que cuando usted ama a alguien, desea estar con él. Amo tener comunión con Jesús en adoración, en oración y en Su Palabra. Pero estas formas de comunión no sustituyen al estar con Él. Lo amo y, por lo tanto...

Quiero estar con Él
Quiero disfrutar en la presencia de Su amor y santidad
Quiero ver la gloria de Dios en su cara
Quiero besar sus manos heridas por los clavos y decir,
“¡Gracias!”
Gracias por…
morir por mí,
perdonarme,
cambiarme,
guiarme,
consolarme,
y por darle a mi vida significado y propósito.
Y quiero unirme a los santos y a las Huestes
Celestiales cantando, “¡Digno es el Cordero!”
¡Maranatha!

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El Arrebatamiento de la Iglesia
La Segunda Venida de Jesús
Jesús, el Cordero y el León

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
Six reasons why all Christians should desire the soon return of Jesus

Cortesía de:

Lamb & Lion Ministries (lamblion.com)

martes, 14 de junio de 2011

¡El Silencio NO es una opción!



El 20 de mayo le escribí a nuestros suscriptores de correo electrónico con relación a los seguidores de Harold Camping y lo que pudieron haber estado pensando y haciendo ese día. Como probablemente sepa, Camping, el presidente de la red “Family Radio” formada por cerca de 150 estaciones de radio, había predicho que el Rapto de la Iglesia (I Tes. 4:17) absolutamente iba a ocurrir el 21 de mayo. Camping también había predicho que el universo entero terminará en cinco meses, el 21 de octubre. Increíblemente, él aún está aferrándose a ese pronóstico.

Los profetas del Día del Juicio Final siempre dejan un rastro de destrucción detrás de ellos y lo que los seguidores de Camping están experimentando no es la excepción. Camping, 89, había convencido a mucha gente para que invirtieran sus ahorros, fondos para la universidad de sus hijos y cuentas de retiro con el propósito de propagar la idea de que el fin no sólo estaba cercano, sino que positivamente iba a ocurrir el 21 de mayo. Increíblemente, esto se llevó a cabo a pesar de que él había predicho anteriormente la venida del Señor por Su Iglesia en 1994.

Esta vez, Camping compró más de 5,000 vallas publicitarias anunciando sus predicciones a nivel mundial – todo con fondos de donantes engañados – muchos de los cuales ahora se están tambaleando por las pérdidas personales y financieras en las que han incurrido debido a que un falso profeta demente los condujo a extraviarse. Muchos serán completamente incapaces de recuperarse de las pérdidas que han experimentado debido al establecimiento de fechas de este bufón antibíblico. Para empeorar su trauma, todos los que siguieron a Camping e hicieron saber su creencia en su locura, han perdido credibilidad ante sus familias y amigos. Deben sentirse completamente traicionados y la mayoría nunca volverán a confiar en un maestro o pastor cristiano. Es la gente atrapada en la red de Camping por la cual estoy particularmente preocupado.

Además de todo el temor, el dolor y la devastación que Camping ha causado, las implicaciones de lo que él ha hecho indiscutiblemente es también un revés para los verdaderos evangélicos, especialmente para aquellos de nosotros que en realidad nos aferramos a la clara enseñanza bíblica de un futuro “arrebatamiento” de la Iglesia. Los comediantes se están burlando de la idea con absoluto derroche y los medios informativos están haciendo ver como tontos a los cristianos que se aferran a las enseñanzas acerca de los tiempos del fin. Lamentablemente, incontables pastores se están uniendo para lanzar rocas proverbiales a aquellos de nosotros que creemos que Jesús, en efecto, va a llamar al Hogar a Su Iglesia algún día cercano. No puedo evitar preguntarme cuántos hombres y mujeres de Dios puedan ser impulsados a guardar silencio con respecto a la escatología por el temor de lo que otros puedan pensar.

Pastores y laicos, los animo a mantenerse firmes. No podemos permitir que el tipo de gente como David Letterman, Jon Stewart o CNN cierre nuestras bocas con relación a la profecía y, en particular, el Rapto. Dios tiene la palabra final – no los ateos. Jesús viene por aquellos que creen y a Satanás no le encantaría otra cosa más que continuar cosechando los extensos beneficios de su seducción de Camping y aquellos que lo apoyaron. ¡No deje que el maligno silencie su voz y la segura Palabra que Dios nos ha dado para proclamar!

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Harold Camping
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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
Silence is NOT an option!

Olive Tree Ministries (olivetreeviews.org)
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