Prueba #1: Revelación 19:11-21 no menciona una resurrección
El Rapto es una resurrección de aquéllos “en Cristo” (1 Tes. 4:13-18). ¿No es un poco extraño que en Ap. 19:11-21, el cual es el cuadro más claro de la Segunda Venida de Cristo, no haya mención de una resurrección? El Rapto será el mayor evento desde la resurrección de Cristo donde cientos de millones de cristianos serán resucitados y trasladados, sin embargo, aquí no hay ninguna mención de él. ¿No cree que merezca al menos un versículo? El Rapto no es mencionado, porque no ocurre en la Segunda Venida.
Prueba #2: Zacarías 14:1-15 no menciona una resurrección
Este es un cuadro de Jesús regresando a la Tierra en la Segunda Venida. De nuevo, no hay mención de una resurrección.
Prueba #3: Dos cuadros diferentes están pintados
En el Antiguo Testamento, dos cuadros diferentes están pintados del Mesías, uno sufriente (Is. 53:2-10; Sal. 22:6-8, 11-18), y uno reinando como Rey (Sal. 2:6-12, Zac. 14:9,16). Mientras examinamos estas escrituras, podemos ver que predijeron dos venidas distintas del Mesías: la primera venida como un Mesías sufriente y la segunda venida (aún futura) como un Rey triunfante.
En el Nuevo Testamento, tenemos otro cuadro añadido. De nuevo, tenemos dos cuadros pintados que no parecen ser los mismos. Estas dos descripciones diferentes de la venida de Cristo, apuntan a dos eventos separados que llamamos “el Rapto” y “la Segunda Venida”.
Prueba #4: El Día Conocido y el Día Desconocido
Con referencia al retorno de Jesús, la Biblia presenta un día que no podemos conocer y un día que podemos conocer. Mt. 25:13 dice que Jesús regresará en una hora desconocida, mientras que Apocalipsis dice que los judíos tendrán que esperar 1,260 días para que regrese el Señor. Los 1,260 días empiezan cuando el Anticristo se sienta en el Templo y declara ser Dios (Mt. 24-15-21, 2 Tes. 2:4). Este evento tendrá lugar en el punto medio de la Tribulación de siete años (Dn. 9:27). El Anticristo tiene autoridad para gobernar por 42 meses, lo cuales son 1,260 días (Ap. 13:4) y será destruido por Jesús en Su Segunda Venida (Rev. 19:20, 2 Tes. 2:8) Los días conocido y desconocido deben ocurrir en ocasiones diferentes, significando que son dos eventos separados.
Prueba #5: Una puerta abierta en el cielo (Apocalipsis 4:1)
La puerta en el cielo se abre para dejar entrar a Juan al cielo. Creemos que el llamado a Juan al cielo es un llamado profético de la Iglesia siendo arrebatada en el Rapto (vea prueba #6). En Apocalipsis 19:11, el cielo se abre de nuevo, esta vez para dejar salir a los ejércitos que ya se encuentran en el cielo. Ésta es la Iglesia, quien ha sido raptada en un tiempo previo, siguiendo a Jesús fuera del cielo en la Segunda Venida.
Prueba #6: “Sube acá” (Apocalipsis 4:1)
Una voz llamó al apóstol Juan “Sube acá”, e inmediatamente él estaba en el cielo. Esto podría ser una referencia profética al Rapto de la Iglesia. Las palabras “Subid acá” son dichas a los dos testigos que son asesinados a la mitad de la Tribulación, quienes son resucitados y ascienden al cielo (Ap. 11:12). Por lo tanto, la frase “Sube acá” puede significar que la Iglesia es raptada en Ap. 4:1. La palabra “iglesia” es mencionada 22 veces en los capítulos 1 al 3 de Apocalipsis, pero no es mencionada de nuevo hasta Ap. 22:17.
Prueba #7: Los 24 ancianos tienen sus coronas
Después que Juan es llamado a subir al cielo, él mira a los 24 ancianos con sus coronas (Ap. 4:4-10) Sabemos que los cristianos recibirán sus recompensas (coronas) en el Rapto (2 Ti. 4:8; 1 P. 5:4). Seremos recompensados en la resurrección de los justos (Lc. 14:14). Los ancianos no habrían podido recibir sus coronas a menos que la resurrección (rapto) haya tomado lugar.
Prueba #8: Los santos ya están con Jesús en el cielo (Zac. 14:5, Ap. 19:14)
Los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, siguen a Jesús fuera del cielo en Su Segunda Venida (Ap. 19:14; Zac. 14:5; Col. 3:4). Éstos no son ángeles porque Ap. 19:8 nos dice que el lino finísimo son las acciones justas de los santos. Para poder salir del cielo, necesitamos haber entrado primero, lo que indica un Rapto previo.
Prueba #9: Guardados de la hora de prueba (Apocalipsis 3:10)
Apocalipsis 3:10 dice que seremos guardados de la hora de prueba que ha de venir sobre el mundo entero (la Tribulación). Algunos han creído erróneamente que “guardados” significa guardar a través, o proteger a través de la Tribulación. Suponga que se acerca a un área de alto voltaje con un signo que dice, “Manténgase fuera”. ¿Significa eso que Ud. puede entrar y estar protegido? No, significa que usted tiene prohibido entrar al área. Pero este versículo también dice que seremos guardados de la hora de prueba. No es tan sólo de la prueba, sino del periodo de tiempo. Si un estudiante es excusado de una prueba, todavía podría tener que sentarse en el salón mientras los otros toman la prueba. Pero si es excusado de la hora de la prueba, puede irse a su casa. La Iglesia será llamada a casa antes de la hora de prueba.
Prueba #10: Los ángeles no resucitan a las personas cuando los recogen para juicio
Cuando los ángeles son enviados a recoger a los elegidos en la Segunda Venida (Mt. 24:29-31), algunos han interpretado erróneamente esto como el Rapto. Hay un gran problema con esta interpretación, si somos resucitados en este momento, ¿por qué necesitaríamos que los ángeles nos reunieran? En la resurrección, seremos como los ángeles (Mt. 22:30), capaces de volar en el aire a nuestra voluntad. Obviamente, estas personas que son juntadas no están resucitadas, por lo tanto, no puede ser el Rapto. Nadie afirmaría que los malos son raptados en esta ocasión, a pesar de que Mateo 13:39-41, 49 dice que los ángeles juntarán no sólo a los elegidos, sino también a los malos. Esta reunión no es una resurrección.
Prueba #11: Los malos y los justos no pueden ser tomados primero
1 Tes. 4:13-17 afirma que los justos son tomados y los malos son dejados atrás. Mt. 13:30, 49 dice que los malos son tomados primero y los justos son dejados. Esto apunta a dos eventos separados, el Rapto y la Segunda Venida.
Prueba #12: Jesús regresa de la boda
Cuando Jesús regresa a la Tierra en la Segunda Venida, Él volverá de una boda (Lc. 12:36). En el Rapto, Jesús se casa con Su novia, la Iglesia. Después de la boda, Él regresará a la Tierra.
Prueba #13: Jesús nos recibirá a Sí mismo, no nosotros a Él (Juan 14: 2-3)
Jesús dijo que Él prepararía un lugar en el cielo para la Iglesia, entonces Él vendría de nuevo para tomarnos a Sí Mismo. ¿Por qué prepararía Jesús para nosotros un lugar en el cielo y luego no llevarnos ahí? En el Rapto, Él vendrá para tomarnos a Sí Mismo “para que donde Yo estoy (cielo), vosotros también estéis”. Si el Rapto ocurriera al mismo tiempo que la Segunda Venida, subiríamos a las nubes e inmediatamente regresaríamos a la Tierra. Eso contradeciría Juan 14:2-3.
Prueba #14: El que restringe es quitado de en medio
En 2 Tes. 2: 6,7, Pablo dice “el que lo detiene será quitado de en medio” antes de que el Anticristo sea revelado. Creemos que esto se refiere al Rapto porque la Iglesia es claramente el mayor obstáculo para que el Anticristo se convierta en un dictador mundial.
Prueba #15: La separación de las ovejas y los cabritos (Mateo 25: 31-46)
Si el Rapto ocurriera en la Segunda Venida, ¿por qué las ovejas y los cabritos necesitan ser separadas inmediatamente después de la Segunda Venida? Un Rapto en la Segunda Venida ya habría separado a las ovejas de los cabritos. Con un Rapto Pre-Tribulación, las personas salvadas después del Rapto necesitarán ser separadas después de la Segunda Venida.
Prueba #16: ¿Quiénes poblarán el Milenio?
Si el Rapto ocurre en la Segunda Venida y los malos son lanzados al lago de fuego en ese tiempo, ¿quiénes serán dejados para poblar el Milenio? Sólo las personas en sus cuerpos naturales (no resucitados) serán capaces de tener hijos (Mt. 22:30). Con un Rapto Pre-Tribulación, las personas salvadas después del Rapto que estén vivas en la Segunda Venida, poblarán la Tierra durante el Milenio.
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Traducido por Donald Dolmus
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