martes, 8 de noviembre de 2011

El Debate del Calvinismo

3. Las doctrinas del Calvinismo son contrarias a la clara enseñanza de la Palabra de Dios


La Biblia vs. la doctrina calvinista que la fe es una obra

El Calvinismo dice que la gracia significa que el hombre no puede hacer nada, no puede incluso creer, porque de lo contrario, la gracia no sería gracia y el pecador tendría algo de qué jactarse.

En primer lugar, esto no es escritural, ya que la Biblia directamente dice que la fe y el creer no son obras.

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

No es la fe la que es el don de Dios; es la salvación la que es el don. La salvación es por gracia pero POR MEDIO de la fe. La fe es “la mano que se extiende y acepta el regalo de Dios”. La fe no es una obra.

“Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia” (Romanos 4:2-5).

Aquí vemos claramente que la fe es lo contrario a las obras. Por tanto, requerir que un pecador crea el Evangelio no es requerir que el pecador haga alguna clase de obra para salvación.

Además, esta doctrina de que la fe es una obra, es irrazonable. La salvación es comparada en la Escritura a recibir un regalo. También puede compararse a aceptar un indulto y a tomar un salvavidas. Si alguien compra un obsequio caro para mí y yo lo acepto, ¿tengo algo de qué jactarme? Si estoy en prisión en el pabellón de la muerte por mis crímenes y el gobernador misericordiosamente me ofrece un indulto y yo lo acepto, ¿he hecho algo de lo que yo pudiera jactarme? Si me estoy ahogando en el océano y un barco se detiene a mi lado y ofrece rescatarme y yo permito que hagan eso, ¿he tenido así alguna participación en mi salvación de ahogarme? ¿He hecho algo de lo pudiera jactarme? ¡Por supuesto que no! Cuando el pecador oye que Cristo lo ama y que murió por él y que se levantó de entre los muertos y que le ofrece la salvación eterna y el pecador gozosamente recibe esa salvación tan grande, eso no es obras y el pecador no tiene nada de qué jactarse.

La Biblia vs. la doctrina calvinista que el Nuevo Nacimiento precede a la fe

Arthur Pink declara esta doctrina de la siguiente forma: “La fe no es la causa del nuevo nacimiento, sino la consecuencia de él. Esto no debería necesitar discusión. …La fe es una gracia espiritual, el fruto de la naturaleza espiritual, y debido a que los no regenerados están espiritualmente muertos – ‘muertos en sus delitos y pecados’ – entonces se deduce que la fe en ellos es imposible, ya que un hombre muerto no puede creer en nada. ‘y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios’ (Rom. 8:8) – pero pudieran si fuera posible para la carne creer. … Que la obra del Espíritu Santo precede a nuestro creer está establecido inequívocamente en 2 Tes. 2:13: ‘Dios os ha escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad’. Observe que ‘la santificación por el Espíritu’ se produce antes y hace posible ‘la fe en la verdad’” (La Soberanía de Dios, p. 73).

El pasaje principal acerca del Nuevo Nacimiento es Juan 3. En los versículos 1-8 Jesús le enseña a Nicodemo de que él debía nacer de nuevo, o no podría ver el reino de Dios. En el versículo 9, Nicodemo le pregunta a Jesús cómo puede ser esto. En los versículos 10-21, Jesús responde a esta pregunta y explica cómo un hombre nace de nuevo, ¡y la respuesta es que nace de nuevo por creer! (Jn. 3:14-16). Esto es exactamente lo que los calvinistas dicen que el pecador no puede hacer. ¿Cómo puede un hombre muerto creer?, razonan. Bueno, si vamos a tomar la analogía del "hombre muerto" literalmente, un hombre muerto tampoco puede pecar. Cuando la Biblia dice que el pecador está muerto en delitos y pecados significa que está separado de la vida divina de Dios debido al pecado. Llevar esta analogía más allá de la enseñanza real de la Biblia y darle otros significados, como razonar que dado que el pecador está muerto en delitos y pecados no debe ser capaz de creer, es pasar de la verdad a la herejía.

Efesios 1:13 también proporciona el orden de la salvación: “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”. Primero el pecador cree y luego recibe el Espíritu Santo.

El orden de la salvación es dejado en claro en Hechos 16:30-31, en la conversión del carcelero de Filipos: “…y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”. Observe que el carcelero no había nacido de nuevo cuando preguntó qué tenía que hacer para ser salvo, y Pablo respondió que tenía que creer en el Señor Jesucristo. Obviamente, Pablo sabía que el hombre podía hacer exactamente eso y, que al creer, él nacería de nuevo.

El orden de la salvación también es dejado en claro en Efesios 2:8-9: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”. La fe es el medio mediante el cual somos salvos; es la mano que se extiende para aceptar el Regalo de Dios.

Entonces, ¿qué significa 2 Tesalonicenses 2:13 cuando dice que fuimos escogidos para salvación “mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad”? A luz de los pasajes anteriores, es obvio que este pasaje no está declarando el orden exacto de las cosas. Ya hemos aprendido que la fe en la verdad precede al nuevo nacimiento. Al mismo tiempo, desde la perspectiva de Dios, la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad ocurren simultáneamente. Aunque somos salvos por medio de la fe, esa fe es ejercida en el contexto del Espíritu de Dios iluminando y atrayendo y convenciendo de pecado y, finalmente, regenerando y santificando. Por lo tanto, sería humanamente imposible separar la “fe en la verdad” de la “santificación por el Espíritu”.

La Biblia vs. la doctrina calvinista de la Depravación Total del hombre

La Biblia enseña que el hombre es moralmente corrupto (Jer. 17:9; Rom. 3:10-18) y que está muerto en delitos y pecados (Ef. 2:1) y que es espiritualmente ciego (1 Cor. 2:14), pero en ninguna parte enseña que el hombre no puede responder al Evangelio. Cuando he desafiado a calvinistas a proporcionarme un solo versículo que diga que el hombre está muerto en delitos y pecados de TAL FORMA que aun no pueda creer el Evangelio, nunca me han dado tal versículo. Uno sugirió Efesios2, pero este pasaje en ningún lugar enseña tal cosa. Uno tiene que leer la doctrina calvinista de la “depravación total” dentro de la Escritura.

La Biblia enseña, en cambio, que Dios les permite a los hombres responder, alumbrándoles (Jn. 1:9), atrayéndolos (Jn. 12:32), convenciéndolos (Jn. 16:8), llamándolos por medio del Evangelio (Mc. 16:15-16, 2 Tes. 2:14) y ordenándoles que se arrepientan (Hechos 17:30) y que crean en Cristo (Hechos 16:31).

La Biblia vs. la doctrina calvinista de la Gracia Irresistible.

Considere a Caín: Génesis 4:6-7: “Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él”.

Dios le habló a Caín y lo impulsó a no actuar con la ira celosa que estaba ardiendo en su corazón y, sin embargo, Caín resistió la voluntad de Dios y asesinó a su hermano. Dios le dio a Caín una opción clara. No hay ninguna pista en este pasaje que nos haga concluir que Dios había predeterminado que Caín fuera reprobado.

Considere al mundo antes del Diluvio: Génesis 6:3: “Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años”.

Dios contendió con los hombres antes del diluvio e hizo que Noé les predicara durante 120 años mientras el arca estaba siendo construida, pero resistieron a Dios y rechazaron su advertencia.

Considere al antiguo Israel: Romanos 10:21: “Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor”.

Vemos que Dios quería salvar a Israel y continuamente se acercó a ellos, pero la salvación de Dios fue resistida y rechazada.

Considere al Israel de la época de Cristo: Mateo 23:37: “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados!!Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!"

Aquí vemos que la soberana voluntad del Hijo de Dios, quien deseó salvar a Israel a lo largo de su historia y a quien a menudo envió a Sus profetas, fue rechazada.

Considere a los no salvos de nuestra época: 2 Corintios 4:3-4: “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”.

Aquí vemos que los hombres están cegados debido a su propia incredulidad y están perdidos debido a que rechazan el Evangelio. Es la voluntad soberana de Dios salvar a todo pecador (1 Tim. 2:3-4; 2 Ped. 3:9), pero los pecadores pueden resistirle.

Considere a los no salvos durante el reinado del Anticristo: 2 Tesalonicenses 2:10-12: “…y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia”.

¿Por qué perecerán estos pecadores? La razón está declarada claramente y no es debido a que no están entre los elegidos y no es porque fueron soberanamente reprobados. Es debido a que resisten el Evangelio y a que rechazan la verdad.

La Biblia vs. la doctrina calvinista de la Expiación Limitada

Dios ama a todos los hombres (Jn. 3:16)
Dios ha ordenado que el Evangelio sea predicado a toda persona (Mr. 16:15)
Dios quiere tener misericordia de todos los hombres (Rom. 11:32)
Dios quiere que todos los hombres se reconcilien con Él (2 Cor. 5:19)
La promesa de fe por medio de Jesús es para todos (Gál. 3:22)
Jesús fue el rescate por todos los hombres (1 Tim. 2:6)
Jesús gustó la muerte por todos los hombres (Heb. 2:9)
Jesús compró aun a los falsos maestros no salvos (2 Ped. 2:1)
Dios desea que todos los hombres sean salvos (2 Ped. 3:9)
Jesús proveyó la propiciación de todos los hombres (1 Jn. 2:2)
Jesús cargó la iniquidad de todos los hombres (Isaías 53:6)

La doctrina calvinista de la expiación limitada es contraria a la enseñanza clara de la Escritura.

Continuará...

Artículos recomendados:
Poderosa refutación del Calvinismo por Dave Hunt
¿Calvinismo o Arminianismo?
Video: ¿Creó Dios el mal?
Conference: What love is this? – Dave Hunt
E-book: Basic Reformed Theology Explained and Exposed (pdf)

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
The Calvinism Debate

viernes, 4 de noviembre de 2011

E-Book: Basic Reformed Theology Explained and Exposed


Recently, the controversy of Calvinism has expanded to new proportions as questions persist regarding Calvinism's promotion of a different God, a different Jesus and a different gospel. Calvinism claims to defend the orthodox, historic truth of the Bible and is therefore firmly entrenched, if not institutionalized, within evangelicalism. It has become increasing difficult to find churches, leaders, ministries, study materials or "Christian" books that do not promote some aspect of Calvinism. This ear tickling, elitist philosophy has deceived many Christians into promoting a god (Notebook pg. 25) who doesn't love all men, with a savior who didn't die for all men (Notebook pg. 98), offered by a gospel that saves only the elect (Notebook pg. 82). The Bible clearly opposes Calvinism by teaching that God so loved the world (Jn 3:16) that He gave His only begotten Son to die for ALL men (1 Tim 4:10); even for the false teachers - obviously not elect (2 Pet 2:1); and that the gospel saves every sinner who believes from their heart (Rom 10:10, Jn 6:29). Both views can't be true.

Many Christians have routinely come under attack for pointing out these disparities. Howls of insult come from the Calvinists as they marshal their forces to justify TULIP (Notebook pg. 55) through rules of human logic, scholarly arguments, historic creeds and confessions, and spiritual lineage traced from the Reformers to Augustine (Matt 23:30-32). They demand debates, cite non-Biblical sources, hurl accusations under the guise of "love", and shun the non-Calvinist....all the while saying they are interested in saving men through evangelism! It seems their idol of a sovereign electing god needs more protection than lost souls on their way to a fiery eternity.

Download this e-book here:


miércoles, 2 de noviembre de 2011

Poderosa Refutación del Calvinismo por Dave Hunt - I Parte


Dave Hunt, de The Berean Call Ministries, ha escrito una poderosa refutación del Calvinismo titulada “¿Qué Amor es Éste? (“What love is this?”) y subtitulado (“Calvinismo: Una Falsa Representación de Dios”).
Hunt aborda este tema controversial de una forma cortés pero también firme en la verdad.
Él ha investigado diligentemente este tópico y ha hecho un gran esfuerzo en ser justo con los calvinistas y en representarlos con precisión.
Los títulos de los capítulos son los siguientes:
¿Está el entendimiento bíblico reservado a una élite?
Juan Calvino y sus Institutos
La sorpresiva conexión católica del Calvinismo
“Cristianismo” irresistiblemente impuesto
Arminio, Dort, Westminter y Cinco Puntos
Depravación Total
El tema solemne: El carácter de Dios
Una soberanía distorsionada
La presciencia y el libre albedrío del hombre
Erasmo y Lutero en debate
El cautiverio de la voluntad
Elección Incondicional
¿Está la salvación disponible para todos?
Presciencia y Predestinación/Elección
Expiación Limitada
Comprendiendo Escrituras esenciales
Gracia Irresistible
Gracia y Responsabilidad Humana
Persuasión, el Evangelio y Dios
Perseverancia de los Santos
Descansando en el Amor de Dios

Algunas citas del libro
 “¿Por qué Dios desperdicia Su tiempo y esfuerzo y el tiempo y el esfuerzo de Sus muchos profetas suplicando a aquellos que, supuestamente, no pueden oírlo y que, aun si pudieran, siendo totalmente depravados, nunca responderían a Su petición al creerle y obedecerle? ¿Por qué crear esta elaborada ficción de luto y llanto por multitudes que Dios sabe que no sólo rechazarán arrepentirse sino que, a menos que Él los regenere, no pueden arrepentirse debido a su incapacidad total para hacerlo?” (p. 107)
 “Tome una comprensión humana de ‘muerto’, mézclela con la comprensión inmadura de la Palabra de Dios por parte del joven Juan Calvino, contaminada con filosofía agustiniana, agítelo todo y obtendrá la teoría de la Depravación Total” (p. 119).

“Sí, el hombre es totalmente incapaz de contribuir ni un ápice a su salvación. Sin embargo, no se puede deducir entonces que no puede recibir por tanto la salvación ofrecida gratuitamente en Cristo” (p. 121).
“Está claro que el Calvinismo descansa sobre una opinión errada de lo que significa para Dios ser soberano. …El problema básico del calvinista es el fracaso en ver que Dios pudo soberanamente dar al hombre la potestad de la elección genuina… Darle al hombre la potestad de hacer una elección genuina e independiente no disminuye el control de Dios sobre Su universo. Siendo omnipotente y omnisciente, Dios puede arreglar las circunstancias de modo que impida que la rebelión del hombre frustre Sus propósitos. De hecho, Dios puede e incluso usa el libre albedrío del hombre para ayudarle a cumplir Sus propios planes y así ser glorificado aun más” (pp. 128,129).

“Sugerir que a Dios le faltaría ‘potestad’ (y así Su soberanía sería negada) si El hiciera una oferta genuina de salvación y algunos la rechazaran, es enmarcar erróneamente la proposición. La potestad no tiene ninguna relación con la gracia y el amor, que proveen la salvación. De hecho, como veremos, hay muchas cosas que Dios no puede hacer, y una falta de ‘potestad’ no es la razón para alguna de ellas, ni tampoco Su soberanía es mitigada en lo más mínimo” (p. 136).

“¡No se puede escapar del hecho de que en todos los Institutos de la Religión Cristiana de Calvino no hay ninguna mención del amor de Dios por los perdidos!” (p. 151).
“Así que una vez más, en lugar de ver a los hombres, sin importar cuán grande sea su reputación, somos conducidos a llegar a nuestras propias conclusiones sobre la base de la Escritura sola” (p. 162).
“Por supuesto que la salvación no es obra nuestra; pero que no podamos ganar la salvación no demuestra que no podemos escoger libremente recibir la salvación como un regalo del amor de Dios” (p. 182).
 “…en contraste con los literalmente cientos de lugares donde el amor de Dios está expresado claramente para todo Israel (la mayoría de los cuales lo rechazaron) y para el mundo entero (la mayoría de los cuales también lo rechazan), en ninguna parte la Biblia declara que Dios no ama y no desea la salvación de todos” (p. 206).

“La soberanía de Dios no sería socavada más si algunos aceptaran la oferta de salvación y otros la rechazaran que si billones de humanos desobedezcan continuamente los Diez Mandamientos” (p. 206).
“Además, ¿no sería una deformación de la peor clase ofrecer la salvación a todo aquel que quiera, cuando en realidad estaba destinada solamente para unos pocos elegidos? …afirmar que “todos” significa sólo un grupo selecto llamado los elegidos violenta el significado llano del lenguaje e impugna el carácter de Dios; y esto lo hace con el fin de forzar sobre la Palabra de Dios un sistema de religión que no puede derivarse de ella” (p. 208).

“Una de las tristes características de los Institutos de Calvino es el lenguaje degradante que emplea continuamente (muy parecido a Lutero) para difamar a todos aquellos que no están de acuerdo con él” (p. 233).
 “No hay manera en la que la muerte de Cristo pudiera limitarse a pagar sólo por los pecados de los escogidos. Para salvar incluso a una persona del castigo eterno, sin importar si hubiera cometido pocos o muchos pecados, Cristo tuvo que pagar la pena por el pecado exigida por Su justicia infinita. Por definición misma, entonces, la muerte de Cristo en la Cruz pagó la pena por el pecado mismo que cuelga sobre las cabezas de toda la raza humana” (p. 251).
“Trágicamente, la tergiversación de Dios por parte del Calvinismo ha causado que muchos se alejen del Dios de la Biblia como si lo hicieran de un monstruo” (p. 287).
“Ciertamente, así como Dios mismo no puede forzar a nadie a amarlo (una respuesta coaccionada es lo contrario al amor), así también sería todo lo contrario a la gracia forzar cualquier regalo o beneficio de ‘gracia’ sobre alguien que no quisiera recibirlo” (p. 291)
 “Dios cierta y poderosamente obra dentro del creyente y no podemos hacer nada sin la dirección y el poder del Espíritu Santo. Al mismo tiempo, sin embargo, debemos entregarnos gustosamente a la obra de Dios a través de nosotros. La mayoría de los calvinistas admiten este esfuerzo cooperativo cuando se trata de vivir la vida cristiana, pero insisten que no puede haber tal disposición en creer el Evangelio y aceptar a Cristo” (p. 298).

“Sin duda, la desobediencia continua de los incrédulos y de los creyentes demuestra que la gracia de Dios no es “irresistible”. Ni tampoco la desobediencia del hombre disminuye la soberanía de Dios en lo más mínimo. Obviamente, ¡la libertad de elección en sí misma es parte del plan de Dios!”
(p. 299).
 “Si Pablo no quería que ni un solo judío fuera al infierno y estaba en agonía constante del alma por su salvación, dispuesto incluso a ser maldecido por Dios si eso podría salvar a sus “parientes según la carne” (Rom. 9:1-3), ¿sería Dios, quien seguramente puso este amor desinteresado en el corazón de Pablo, menos amoroso y estaría menos preocupado por la humanidad perdida en camino al infierno? ¡Ciertamente no el Dios de la Biblia! …¿Pudo haber estado equivocado Pablo en su continua agonía por las ovejas perdidas de la casa de Israel (y de hecho todos los hombres) y Calvino en lo correcto en su falta de preocupación por los perdidos?” (pp. 301, 302).
“…mi firme desacuerdo con el Calvinismo no es acerca de la soberanía de Dios, la cual abrazo completamente y a la cual me someto. La cuestión es si Dios ama a todos sin acepción y si desea que todos sean salvos. Indiscutiblemente, el Calvinismo niega tal amor; pero la Biblia, en el lenguaje más claro declara repetidamente el amor de Dios hacia todos y Su deseo de que todos sean salvos y que ninguno perezca” (pp. 301, 302).
 “Consideramos que el acrónimo TULIP es un libelo contra nuestro amante y misericordioso Dios tal como se revela a Sí mismo tanto en Su Palabra como en la conciencia humana” (p. 304).
“El hecho mismo que Pablo, Apolos y los otros evangelistas primitivos hayan empleado tanto tiempo y energía en persuadir a los hombres para que creyeran el Evangelio es completamente contrario a los conceptos de Depravación Total y Gracia Irresistible” (p. 324)
“…El calvinista audazmente ha cambiado la palabra ‘mundo’ para que signifique ‘elegidos’ en no menos de veinte escrituras. Ha cambiado ‘todo aquel’ y ‘todos’ a ‘elegidos’ al menos dieciséis veces cada uno. Además, la frase ‘todo hombre’ ha sido cambiada a ‘elegidos’ seis veces y ‘cada uno’ a ‘elegidos’ tres veces. En todos los casos en donde estos cambios han sido hechos, no hay nada en el texto que justifique a ‘elegidos’ como el significado de la palabra por la cual debe ser sustituido. El cambio ha sido hecho por una sola razón: ¡para dar cabida al Calvinismo! (p. 332).
 “Naturalmente nadie busca al Señor; todos nosotros buscamos nuestros propios deseos egoístas y nadie puede venir a Cristo a menos que el Padre lo atraiga. Pero el Espíritu Santo está en el mundo para convencer a todos de su pecado y necesidad (Juan 16:8-11), el Evangelio está siendo predicado, el Padre está atrayendo a todo el mundo (incluso a través del testimonio de la creación y la conciencia)” (p. 339).
 “¿Por qué la gracia irresistible de Dios, que es tan poderosa hacia los pecadores, no crea vidas perfectamente obedientes después que los pecadores han sido salvados?” (p. 354)
“¿Quién diría que el hombre puede llegar a Dios ‘sin la ayuda’ del Espíritu Santo? ¡Ni siquiera el arminiano más flagrante! Pero el Calvinismo hace esa falsa acusación contra aquellos que no están de acuerdo con su extremismo” (p. 369).
 “Además, es absurdo sugerir que recibir un regalo significa que lo merecemos. …Un hombre que se está ahogando que se rinde en las manos de su rescatador no tiene nada de qué jactarse, ni tampoco ha hecho ninguna obra para ayudar en su rescate. De igual forma es con el pecador perdido” (p. 370).

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Source:

Dave Hunt’s book WHAT LOVE IS THIS? can be obtained from the following source:

Conference: What love is this? - Dave Hunt




















Does the Bible present a gospel which can only be understood by a select group of theologians? This power-packed presentation captures the essence of Dave Hunt's book of the same title and provides a succinct historical overview for a careful analysis of the issues involved. The system resulting from Augustine's role in the theology of Luther and Calvin may be seen as nothing other than a doctrinal superimposition upon the Scriptures and a misrepresentation of God, Who is love.
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