martes, 10 de septiembre de 2024

Video: Las 9 Guerras de los Tiempos del Fin – La Guerra en los Cielos (Parte 1 de 3)

En este episodio, hablamos de la introducción a la quinta guerra de los tiempos del fin, la que ocurrirá a la mitad de la Tribulación. 

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Vea también:

Las 9 Guerras de los Tiempos del Fin  – Introducción

Video: Las 9 Guerras de los Tiempos del Fin – La Guerra de Aniquilación (Parte 1)

Video: Las 9 Guerras de los Tiempos del Fin – La Guerra de Aniquilación (Conclusión)

Video: Las 9 Guerras de los Tiempos del Fin – La Guerra Convencional (Parte 1)

Video: Las 9 Guerras de los Tiempos del Fin – La Guerra Convencional (Conclusión)

Video: Las 9 Guerras de los Tiempos del Fin – La Guerra Nuclear de la Tribulación (Parte 1)

Video: Las 9 Guerras de los Tiempos del Fin – La Guerra Nuclear de la Tribulación (Conclusión)

Recursos recomendados:

 

¿Es Apocalipsis Demasiado Difícil de Creer?

 Por Tim Moore

A algunas personas les cuesta aceptar la realidad. Algunas cosas simplemente suenan “demasiado buenas para ser verdad”. Eso podría decirse de las promesas de Jesús a aquellos que lo aceptan: perdón absoluto y vida eterna en la presencia de Dios.

Por otro lado, algunas personas no pueden aceptar la clara enseñanza de las Escrituras. Niegan la ira de Dios que está sobre todos los que no obedecen al Hijo aceptándolo como Salvador y Señor (Juan 3:36). Les gusta la idea de un dios que no haría daño a una mosca, pero no pueden aceptar al Dios vivo que derramará su justa indignación sobre un mundo que lo ha rechazado. Les horroriza aún más la idea de que Jesús, el Cordero que fue inmolado, administre la ira de Dios. Sin embargo, eso es exactamente lo que enseña Apocalipsis (6:16).

Se ha dicho que el Apocalipsis es demasiado difícil de entender. Pero Henry Morris, el fundador del Instituto para la Investigación de la Creación, dijo una vez: “El Apocalipsis no es difícil de entender. Es difícil de creer; pero si lo crees, lo entenderás”.

Es fundamental que entendamos desde el principio que este último libro del canon de la Palabra de Dios no es simplemente la visión fantasiosa e imaginativa del apóstol Juan. El primer versículo del libro establece que es “La Revelación de Jesucristo”. El mismo versículo continúa explicando el propósito detrás de que Jesús revelara todo lo que Juan tendría la tarea de registrar: “...que Dios le dio para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto. La declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”. Para enfatizar aún más el punto, el versículo 2 nos dice que Juan dio “testimonio de la palabra de Dios, del testimonio de Jesucristo y de todas las cosas que ha visto”.

Otros profetas de Dios afirman la inspiración divina a sus profecías entretejiendo con frecuencia la frase: “Así dice el Señor”. Pero Juan estableció desde el principio que Apocalipsis es el testimonio de nadie menos que Jesucristo.

El Apocalipsis es único en otro aspecto. Ningún otro libro ofrece una promesa de bendición por el simple hecho de leer lo que está escrito. Pero el versículo 3 dice: “Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profecía y guardan las cosas que están escritas en ella, porque el tiempo está cerca” (NBLA). ¿No está lo suficientemente claro? Jesús repite la misma promesa en 22:7: “¡Vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro”.

Leer y escuchar es algo que se puede hacer con facilidad. Pero, ¿cómo se puede prestar atención a un libro de profecías? — especialmente a uno tan extenso como Apocalipsis? Apocalipsis describe profecías radicales que aún no se han cumplido y que, a menudo, se relacionan con la ira de Dios que está sobre el mundo incrédulo. ¿Cómo puedo prestar atención a la esperanza profética y a la advertencia que se encuentran en Apocalipsis? Haciendo lo que Henry Morris defendía y creyendo en este gran libro de profecía.

En otras palabras, tomar la palabra de Jesús al pie de la letra. 

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

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martes, 3 de septiembre de 2024

Identificando a los 24 Ancianos de Apocalipsis 4

Por Dr. Nathan E. Jones

Cuando el apóstol Juan fue arrebatado al cielo, reveló que el trono de Dios no está solo. Más bien, está situado en el centro de un círculo de tronos menores.

Escribió: “Alrededor del trono había veinticuatro tronos, y en los tronos vi sentados a veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas” (Ap. 4:4). Juan, que se llamaba a sí mismo el Anciano (2 Juan 1:1), se había encontrado con los 24 Ancianos y, al hacerlo, presentó un gran misterio. ¿Quiénes son los 24 Ancianos?

El primer impulso es identificar a los 24 Ancianos como una clase especial elevada de ángeles. Sin embargo, tal conclusión es problemática. Los orígenes antiguos de los ángeles ciertamente podrían haberles valido el título de ancianos, pero ésta habría sido la única vez en la Biblia donde los ángeles son llamados ancianos.

Si no son ángeles, ¿podrían los 24 Ancianos ser miembros de la humanidad? Y, si es así, ¿qué humanos? Algunos teorizan que los 24 ancianos podrían estar compuestos por los 12 hijos de Jacob, los patriarcas tribales de Israel, más los 12 apóstoles, con los dos grupos representando el Antiguo y el Nuevo Pacto de Dios. Esa configuración tiene cierta lógica. Pero, como el último apóstol vivo, el asiento de Juan debería haber permanecido vacante, sin embargo, aún contaba con 24 ancianos presentes.

Si no es un combo Patriarca-Apóstol, ¿qué tal si los 24 Ancianos estuvieran compuestos por otro grupo de hombres, desconocidos para nosotros?

Creo que estos hombres desconocidos son representantes de la Iglesia, debido a la forma en que Juan describió las recompensas que estos hombres tienen, recompensas prometidas sólo a la Iglesia arrebatada.

Después de que los creyentes en Cristo sean arrebatados, pasaremos por el Juicio de los Justos. Seremos recompensados por las buenas obras que el Espíritu Santo realizó a través de nuestras vidas.

Algunas de esas recompensas serán inmateriales. Por ejemplo, los que se salvan vivirán para siempre con su Creador en una relación amorosa en la Tierra Nueva. Otras recompensas se relacionarán con los niveles de posición, ya que a los creyentes glorificados se les otorgarán diferentes grados de autoridad gobernante durante el reinado milenario de Cristo (Lucas 19:11-27). Otras recompensas serán de naturaleza material, como túnicas blancas especiales (Ap. 6:11; 19:8), y cinco coronas diferentes que se otorgarán a los cristianos por logros espirituales meritorios. Estas recompensas fueron prometidas explícitamente a la Iglesia (Ap. 1:6).

Juan describió a los ancianos arrojando sus coronas en adoración ante Aquel que estaba en el trono mientras cantaban un cántico nuevo: “Con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje, lengua, pueblo y nación; nos has hecho para nuestro Dios un reino y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra” (Ap. 5:9-10).

Su cántico ciertamente prueba que los 24 ancianos no son ángeles, porque estos ancianos necesitaban ser redimidos por la sangre derramada de Cristo, y no hay redención para los ángeles. Por lo tanto, los 24 Ancianos sólo podían ser los santos de la Era de la Iglesia. Iré aún más lejos, ¡uno de ellos podrías ser tú!

Durante la época del rey David, se habían designado 24 ancianos para dividir el sacerdocio en 24 turnos, y cada anciano servía dos semanas seguidas en el Templo. El gran número de sacerdotes requería una rotación para que todos ellos tuvieran tiempo para cumplir con sus deberes sacerdotales. Pasemos a la promesa de Jesús de que aquellos que “venzan” (es decir, aquellos que son salvos), tendrán la oportunidad de sentarse “conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono” (Ap. 3:21).

¿Podría ser que a estos vencedores, a fin de obtener su turno, se les conceda un asiento rotativo en el trono celestial? Si es así, eso significa, cristiano, que serás tú quien lleve una túnica blanca pura. Serás tú quien lleve una corona de oro. Serás tú quien arroje tu corona en un acto eterno de adoración gozosa hacia tu Salvador, quien se sienta en el mismo trono sobre toda autoridad. ¡Puedes ser, al menos por un tiempo, uno de los 24 Ancianos!

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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Revista Llamada de Medianoche – Agosto 2024

Pedid por la Paz de Jerusalén

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Temas incluidos en esta edición:

»» ¿Qué significa el nombre Palestina?
»» Por qué es antisemitismo poner a Israel y a Hamás al mismo nivel moral
»» Hezbolá ataca constantemente a Israel
»» ¿Qué debemos pensar sobre el Holocausto?
»» Tensiones en el gobierno israelí 

Entre otros.

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