Ministerio Cordero y León
En la Parte 1 de esta mirada a dónde se cruzan la tecnología y la escatología, contrastamos lo bueno y lo malo cuando se trata de las maravillas tecnológicas de hoy. En esta parte, a continuación especularemos cómo los autores bíblicos pudieron haber descrito las tecnologías modernas.
Describiendo lo Indescriptible
Imagine teletransportarse 300 años atrás en el pasado. ¿Cómo empezaría a describir los aviones a reacción, los vehículos espaciales o las computadoras a alguien de esa época? ¿Cómo podría explicar la televisión, los teléfonos o la gran variedad de artilugios que funcionan con electricidad? Luego, considere cómo una persona de principios del siglo XVIII describiría todos esos milagrosos avances tecnológicos, si se le diera la previsión de presenciarlos personalmente.
Ahora nos damos cuenta del desafío que Daniel y los otros profetas enfrentaron cuando se les dijo que registraran sus visiones proféticas del futuro. Las palabras a menudo no pueden comunicar conceptos que excedan la comprensión humana finita o incluso la imaginación.
Los astronautas estadounidenses que aterrizaron en la Luna reconocieron los límites de su capacidad para expresar la belleza de lo que veían. Varios comentaron que, aunque tenían una amplia formación en ciencias e ingeniería, un escritor, un poeta o un artista podrían haber comunicado mejor la maravilla que veían con sus propios ojos.
No le quito mérito a la idoneidad de la Palabra de Dios tal como la registran los diversos profetas y escritores que Él comisionó. Pero, hasta que la retrospectiva no nos ofrezca una claridad completa, “vemos a través de un espejo, oscuramente” (1 Co. 13:12). Por lo tanto, algunas de nuestras especulaciones con respecto a los detalles de los vehículos con ruedas (Ezequiel 2), el cielo que se enrolla como un pergamino (Apocalipsis 6) y las hordas de langostas demoníacas (Apocalipsis 9), son sólo eso: especulaciones.
Aun así, hay claros indicios de que los avances tecnológicos están permitiendo que muchas piezas proféticas caigan en su lugar ante nuestros ojos.
Por ejemplo, consideremos las armas nucleares, capaces de infligir una destrucción catastrófica en un instante. Sabemos que, cuando se detona un arma termonuclear, “las potencias de los cielos son conmovidas” (Lc. 21:26) y el cielo parece “se separa como un pergamino cuando se enrolla” (Ap. 6:14).
Ciertamente, la radiactividad que se desata deja a los sobrevivientes cubiertos de llagas repugnantes (Ap. 16:11). Desde la década de 1950, la humanidad ha temido la posibilidad de una aniquilación nuclear.
¿Estoy convencido de que lo que Jesús y Juan estaban describiendo es una explosión nuclear? No. Pero, ¿permite ese “avance” tecnológico en armamento las descripciones que proféticamente predijeron? Absolutamente.
Haciendo que lo Imposible sea Alcanzable
Hasta hace 70 años, cualquiera que leyera Apocalipsis 11 tenía que preguntarse cómo el mundo entero vería un día los cuerpos de los dos testigos que yacían en las calles de Jerusalén. ¿Proveerá Dios una visión sobrenatural? ¿Verán a la gente en su mente en lugar de hacerlo literalmente? Pero hoy en día, a través de la televisión y la tecnología satelital, esta increíble capacidad se ha convertido en una realidad común.
A lo largo de la historia, los dictadores y déspotas han aspirado a ejercer un control autocrático sobre sus súbditos. Tal dominación era difícil de manejar, incluso con extensos sistemas burocráticos de espías e informantes. Los nazis, los soviéticos y algunos tiranos del Tercer Mundo hicieron todo lo posible, pero nunca pudieron crear un estado de vigilancia férreo… hasta ahora.
La tecnología moderna proporciona todas las herramientas necesarias para monitorear, controlar y esclavizar a poblaciones enteras. La Biblia habla de que el gobierno global del Anticristo exigirá una marca personal — que le dará un control absoluto sobre la compra y la venta. El mundo ya está marchando ansiosamente hacia la identificación electrónica y la moneda digital — adoptando la tecnología que el Anticristo utilizará para lograr el dominio sobre el que advierten las Escrituras.
El Anticristo ejercerá un poder sin precedentes sobre el comercio, empleará medidas proactivas de control de la población y utilizará la fuerza militar bruta para obligar al mundo a someterse. La infraestructura necesaria para controlar a las masas populares ya se está perfeccionando en lugares como China y Corea del Norte. Estos imperios malvados han empleado la videovigilancia, el almacenamiento masivo de datos y la inteligencia artificial para evaluar la “lealtad” de sus ciudadanos al Estado.
Y el aumento de las amenazas tecnológicas no se limita a los países del Tercer Mundo. Londres, Inglaterra, tiene el mayor número de cámaras de video públicas per cápita. Estados Unidos ha invertido miles de millones de dólares en instalaciones secretas de recopilación y almacenamiento de datos. La mayoría de los estadounidenses se sorprenderían al saber que la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) es el principal empleador de los mejores matemáticos de Estados Unidos. Ciertamente, las metodologías del Estado de vigilancia no se limitan a los regímenes despóticos.
Es difícil comprender la rapidez con la que avanza esta tecnología en particular. La mayoría de las personas tienen teléfonos inteligentes, con capacidades de cámara y almacenamiento que las agencias de espionaje desarrollaron a un costo exorbitante hace sólo unas décadas. Y estos avances tecnológicos exponenciales están a punto de ser aún más pronunciados con la introducción de la computación cuántica y la inteligencia artificial.
La Era Digital con Esteroides
Hace apenas 40 años, las computadoras todavía eran relativamente rudimentarias. El programa Apolo, que llevó a los hombres a la Luna, estaba equipado con computadoras literalmente programadas por cableado tejido a mano, y mucho menos capaces que las consolas de videojuegos actuales. Los datos se almacenaban en cinta magnética. Si bien estos dispositivos se han reducido drásticamente en tamaño y uso de energía (una consideración clave), su capacidad ha crecido enormemente.
La computación cuántica ofrece el potencial de reducir el tamaño del almacenamiento de datos y multiplicar la potencia informática en muchos órdenes de magnitud, desbloqueando la elusiva posibilidad de la inteligencia artificial — una máquina que piensa, aprende y formula nuevas ideas. Esa capacidad ya ha sido demostrada de maneras sorprendentes.
El software que administra las ventas en línea y en aplicaciones de las tiendas Target comenzó a predecir cuándo las compradoras estaban embarazadas, basándose completamente en sus hábitos de gasto. ¡Esta sorprendente oferta de descubrimiento ocurrió semanas antes de que las futuras madres supieran que estaban embarazadas! Al discernir patrones a partir de flujos de datos que adormecen la mente, las computadoras de Target siguieron sus propios algoritmos para ofrecer artículos para bebés a las futuras madres involuntarias.
Como se puede imaginar, los servicios militares y de inteligencia fueron de las primeras instituciones en reconocer tanto el potencial como la amenaza de dicha tecnología. Pero garantizar el control sobre ese poder es el dilema que hace que los expertos de la industria aconsejen extremar la precaución.
En 2023, una simulación de la Fuerza Aérea, que utilizaba inteligencia artificial (IA), descubrió que el sistema encargado de atacar a un enemigo imaginario, en cambio, dirigió sus armas contra los programadores y su infraestructura de comunicaciones, cuando percibió que le estaban impidiendo completar su misión asignada.
En la tercera y última parte de esta mirada a dónde se cruzan la tecnología y la escatología, exploraremos las sombras proféticas de nuestro mundo feliz.
Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)