Director y Evangelista Sénior
Ministerio Cordero y León
En el año 330 a. C., Aristóteles acuñó la palabra “tecnologia” para describir la ciencia productiva. Distinguida de lo meramente teórico, la tecnología abarca la producción práctica e inventiva de la humanidad, que hace que la vida sea más cómoda y productiva.
Desde simples palancas y poleas hasta las computadoras y vehículos más avanzados, el aumento de los niveles de vida generalmente ha estado vinculado a aumentos constantes en la tecnología. Pero junto con los desarrollos positivos, el aumento de la tecnología ha desatado amenazas y riesgos a una escala sin precedentes. Un solo soldado empuñando una espada puede causar tantos estragos. Un déspota maníaco con armas nucleares puede aniquilar a millones.
Muchos cristianos se sorprenden al saber que la Biblia tiene mucho que decir acerca de la tecnología. Aunque esa palabra nunca aparece en las páginas de las Escrituras, la inclinación del hombre hacia la inventiva técnica refleja la naturaleza inquisitiva y creativa con la que estamos imbuidos — y un grado de arrogancia que es autodestructivo.
Sólo necesitamos considerar los avances técnicos que ocurrieron en el siglo pasado, para darnos cuenta de lo rápido que se ha multiplicado la tecnología. A principios del siglo XX, los caballos de fuerza se referían al número de bestias que podían unirse en yugo. Los trenes y barcos eran impulsados por la energía del vapor. En menos de 100 años, los aviones incipientes dieron paso a aviones jumbo y cohetes que llegaron a la luna — y más allá.
En la sociedad moderna, todos confiamos en la tecnología y la damos por sentada la mayor parte del tiempo. Está leyendo esto porque la tecnología permite que se produzca y distribuya. Sólo cuando damos un paso atrás y miramos a través de la lente de la Palabra profética de Dios nos damos cuenta de que el reino de terror del Anticristo dependerá de la misma tecnología que se está perfeccionando hoy.
A medida que las piezas caen en su lugar, muchas de las señales de la tecnología que se multiplican ante nuestros ojos también presagian la época del regreso del Señor. ¿Qué nos depara el futuro? Sólo Dios lo sabe.
El Padre Celestial también conoce el momento exacto en la historia humana en que Él le dirá a Su Hijo: “Ve y busca a tu Novia”.
Afortunadamente, esa expectativa nos da una esperanza bienaventurada que no es técnica, sino inmensamente tranquilizadora. Mientras examinamos las modernas Señales de la Tecnología en la edición más reciente de la revista Lamplighter, ¡mantenga sus ojos en el Anciano de Días, nuestro Rey que pronto regresará, Jesucristo!
Tim Moore
Traducido por Donald DolmusMinisterio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)