Por Qué la Profecía Bíblica es Importante
Por Bill Salus
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Este capítulo inicial explicará qué es la profecía bíblica y por qué es críticamente importante que todos la aprendan. En realidad, fue una profecía la que salvó a la humanidad de la extinción.
Como se cuenta la historia en Génesis 6:13-22, a Noé se le dio una profecía de que se avecinaban fuertes lluvias. Estas aguas estaban destinadas a inundar la tierra, y todos los pueblos y animales vivos en ese momento se ahogarían. En el momento en que se emitió la profecía, a Noé se le dio un medio para sobrevivir. Se le instruyó que construyera un arca que medía aproximadamente quinientos pies de largo. Teniendo en cuenta que la longitud de un campo de fútbol típico es de cien yardas, que son sólo trescientos pies, ésta fue una tarea enorme.
Noé construyó el Arca, y de acuerdo con Génesis 7:7, él y su esposa y sus tres hijos y tres nueras fueron las únicas personas que entraron en ella. Génesis 7:17-23 informa que el diluvio duró cuarenta días y que Noé y su familia fueron los únicos humanos que sobrevivieron.
Génesis 9:1 dice: “Y Dios bendijo a Noé y a sus hijos, y les dijo: Sean fecundos y multiplíquense, y llenen la tierra”. Génesis 10 da las identidades de las antiguas naciones que descendieron de los lomos de Noé. Varios milenios después, todos nacimos a través de estos antepasados.
Este relato histórico proporciona un ejemplo perfecto de por qué la profecía bíblica es importante. Si Noé no hubiera sabido de antemano acerca del diluvio y hecho los preparativos necesarios para sobrevivir, ¡tú y yo no existiríamos!
¿Qué tan Importante es la Profecía Bíblica?
Según “La Enciclopedia de la Profecía Bíblica”, de J. Barton Payne, hay 1,239 profecías en el Antiguo Testamento y 578 profecías en el Nuevo Testamento, para un total de 1,817. Estas profecías están contenidas en 8,352 de los versículos de la Biblia. Dado que hay 31,124 versículos en la Biblia, los 8,352 versículos que contienen profecía constituyen el 26.8% del volumen de la Biblia.1
Algunas estimaciones más altas sugieren que alrededor de un tercio, aproximadamente 10,000 versículos, están dedicados a la profecía. Con tantos pasajes de profecía escritos en los pergaminos sagrados, obviamente el Dios de la Biblia considera que este temes importante. He aquí por qué.
La profecía bíblica es información predictiva invaluable externalizada por parte de un Dios amoroso, con una precisión del 100%, que tiene la intención de:
- Autenticar la soberanía de Dios.
- Equipar a los seguidores de Dios para los días en que viven.
Autenticar la soberanía de Dios – Isaías 46:9-10, que fue citado en la introducción, declara que sólo Dios puede predecir el futuro con 100% de precisión. La capacidad del Señor para declarar el fin desde el principio es una de Sus marcas registradas, que lo distingue de todos los dioses falsos. Cuando una antigua predicción bíblica encuentra un cumplimiento futuro, el Señor puede decir justificadamente: “Se los dije de antemano”.
Equipar a los seguidores de Dios para los días en que viven – El Señor quiere informarnos del futuro porque quiere equiparnos para los obstáculos que nos esperan. Equipar a alguien es prepararlo para una actividad o problema en particular. También significa proporcionarles los materiales o suministros necesarios que necesitan para hacer frente a esa actividad o problema.
Salvar vidas – El Señor nos informa del futuro para protegernos. Dios desea que nadie perezca, sino que todos tengan vida abundante en la tierra y vida eterna después. A continuación se presentan algunos pasajes que apoyan esta afirmación.
“Porque Yo sé los planes que tengo para ustedes, declara el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza” (Jeremías 29:11).
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito [Jesucristo], para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16; énfasis añadido).
“Yo [Jesucristo] he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10; énfasis añadido)
“Y ahora [yo, Jesucristo] os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis” (Juan 14:29; énfasis añadido).
La historia de Noé es un excelente ejemplo de cómo la profecía puede salvar vidas. Otro buen ejemplo está inscrito en Génesis capítulo 41, que trata de José. Dios le advirtió con anticipación que Egipto iba a experimentar una hambruna devastadora.
“He aquí vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto. Y tras ellos seguirán siete años de hambre; y toda la abundancia será olvidada en la tierra de Egipto, y el hambre consumirá la tierra” (Génesis 49:29-30).
Génesis 41:47-49 informa que José sabiamente reunió y almacenó suficientes suministros durante los siete años de gran abundancia, para que los egipcios sobrevivieran los siete años de hambruna severa.
Salvar almas – El hecho de que el Señor comparta, en lugar de mantener en secreto, Su presciencia del futuro a través de profecías bíblicas, puede hacer que alguien se encariñe con Él. ¡Yo lo hice! Me convertí en creyente al aprender acerca de las profecías bíblicas.
Esto sucedió en 1990, mientras asistía a un estudio bíblico sobre el libro de Apocalipsis que fue enseñado por el difunto Dr. Chuck Missler (28 de mayo de 1934 - 1 de mayo de 2018). Sus lecciones incorporaban muchas profecías bíblicas cumplidas en el pasado. Investigué los relatos históricos y descubrí que se alineaban perfectamente con sus profecías relacionadas. Esto me impresionó y aumentó mi anhelo de conocer al único Dios que podía predecir con precisión el futuro.
Apocalipsis 19:10 dice: “Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía”. La profecía bíblica puede y ha llevado a las personas al Señor, porque testifica de Jesucristo, quien es el medio exclusivo de salvación. Aludiendo al nombre de Jesucristo, Hechos 4:12 dice: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.
La profecía puede ser predicada junto con el evangelio como una herramienta evangélica.
“Toda la Escritura [incluidas las profecías bíblicas] es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:16; énfasis añadido).
Conclusión
El profético “antes de juzgar, hay que probar”, para acuñar un viejo adagio, es que la Biblia está llena de información predictiva, lo que significa que al menos el Señor considera que la profecía es importante. Pero, ¿por qué Dios estaría enamorado de su capacidad para predecir el futuro? ¿Está el Señor tratando de impresionarse a sí mismo con esta capacidad exclusiva? No lo creo.
La capacidad del Señor para conocer el futuro evidencia que Él no es alguien con demasiado tiempo en Sus manos, sino que Él tiene todo el tiempo en Sus manos. Además, Dios no nos da la profecía para impresionarnos, sino para informarnos. Esto se debe a que Él se preocupa por nosotros. Cuando el Señor incluyó profecías con la Biblia, Él no estaba PRESUMIENDO, Él estaba APARECIENDO de una manera única e innegable.
La profecía bíblica es la manera en que el Señor nos hace saber cuánto nos ama.
Nota: A partir del capítulo 2, este libro estará disponible exclusivamente para nuestros colaboradores. Si desea apoyar la labor que estoy llevando a cabo, visite las secciones Programa de Colaboradores del Ministerio En Defensa de la Fe y Donativos, para conocer como podrá hacerlo.
Bill Salus es un expositor de Profecía Bíblica radicado en California, Estados Unidos. Se especializa en explicar la importancia profética de eventos actuales del Medio Oriente y del mundo. Sus artículos han sido publicados en revistas, publicaciones cristianas, y de forma extensa en Internet. Él es el autor de los éxitos de librería, Isralestine, Revelation Road, Psalm 83: The Missing Prophecy y Nuclear Showdown in Iran (prophecydepot.com)
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