¿Mito o Realidad?
Un Estudio Bíblico por el Dr. David R. Reagan
Fragmento:
¿Mito o Realidad?
Un Estudio Bíblico por el Dr. David R. Reagan
Fragmento:
Esta conferencia se llevó a cabo el 1 de julio en la Iglesia Calvary Chapel de Rosarito, México. Los expositores fueron:
Pr. Tom Hughes — Pastor Principal en la Iglesia 412 en San Jacinto, California. También es el anfitrión del programa Hope For Our Times (Esperanza Para Nuestros Tiempos).
Pr. Brandon Holthaus — Pastor Principal de la Iglesia Rock Harbor Church Bakersfield, en California.
Pr. Billy Crone — Pastor Principal de la Iglesia Bíblica de Sunrise, en Las Vegas. También es el fundador del Ministerio Get a Life.
Les dejo los marcadores de tiempo donde podrán ver cada sermón:
Por Qué Estudiar la Profecía Bíblica, Pr. Tom Hughes — 10:30
La Marca de la Bestia, Pr. Brandon Holthaus — 1 hora, 29 minutos
¿Estás Listo para el Rapto?, Pr. Billy Crone — 2 horas, 35 minutos
El mensaje del Ministerio Cordero y León es: “¡Jesús Regresará Pronto!”. Todo nuestro alcance puede reducirse a ese mensaje singular. La mayoría de las personas que creen que Jesús vendrá de nuevo comparten una pregunta común: ¿Cuándo?
¿Podemos Saber el Momento?
¿Hay algo que podamos saber acerca del regreso del Señor Jesucristo?
Si me hubiera hecho esa pregunta hace años, habría dicho: “¡No, absolutamente no! No hay una sola cosa que pueda saber acerca de la segunda venida de Jesucristo”. Pero después de más de 45 años de estudio intensivo de la profecía bíblica, he llegado a una conclusión diferente. Cuando la gente me pregunta ahora: “¿Podemos saber cuándo regresará Jesús?”, mi respuesta es: “Sí y No”. No, no podemos saber la fecha. Sí, podemos saber la época.
Ahora, cuando digo que no podemos saber la fecha en que Jesús regresará, lo digo con todo mi corazón. La Biblia deja muy claro que no podemos saber la fecha. En Mateo 24:36 Jesús mismo dijo: “Acerca de aquel día y aquella hora, nadie sabe; ni siquiera los ángeles de los cielos, ni aun el Hijo, sino sólo el Padre”. Simplemente no podemos saber la fecha. Desafortunadamente, hay muchas personas sinceras que están fijando fechas. No dudo de su sinceridad, pero están sinceramente engañadas.
Por Qué Fijar Fechas es tan Peligroso
Verá, Satanás ama a los que fijan fechas, porque desacreditan la profecía bíblica. Ya sabe cómo funciona eso. Alguien fija una fecha. La gente tiene sus esperanzas enfocadas en esa fecha en lugar de en su Salvador, Jesucristo. Se obsesionan y corren por todas partes hablando incesantemente sobre la fecha. La prensa retoma la historia y se enfoca en la fecha. Entonces, la fecha llega y pasa, y los burladores ridiculizan a aquellos que creyeron en la fecha. Las personas que ponen su fe en esa fecha se avergüenzan y se amargan. Se dicen a sí mismos: “Te diré una cosa, ¡nunca volveré a hacer eso!”. Entonces, cuando un maestro de profecía responsable viene y dice: “No sé la fecha, pero sí sé que Jesús viene pronto”, dicen: “Oh, claro, he escuchado esas tonterías antes”, y se niegan a escuchar. Cierran sus mentes a la palabra profética de Dios. Y a Satanás le encanta.
Cuanto más nos acerquemos al Rapto, más de estos fijadores de fechas Satanás va a engañar. El efecto será como la persona que constantemente grita: “¡Viene el lobo, viene el lobo, viene el lobo!”. Aunque el falso mensajero continúa gritando una advertencia, la gente se frustra y decide ignorar el mensaje. Y entonces viene el lobo.
Entonces, aunque no podemos saber la fecha en que Jesús vendrá, podemos saber la época del regreso del Señor.
Podemos Conocer la Época
Uno de los pasajes más importantes de las Escrituras que demuestra que podemos conocer la época del regreso del Señor está en la carta de Pablo a la iglesia de Tesalónica. En 1 Tesalonicenses 5:1-2, escribió: “Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, hermanos, no tienen necesidad de que les escriba. Porque ustedes mismos saben perfectamente bien que el día del Señor vendrá como ladrón de noche”.
Note que, para la mayor parte del mundo, la venida de Jesús será “¡como un ladrón en la noche!”. El versículo 3 dice que ocurrirá mientras la gente dice: “¡Paz y seguridad!”. En ese momento, Pablo dice: “…entonces vendrá la destrucción de repente sobre ellos, como vienen los dolores sobre la mujer que da a luz, y de ninguna manera escaparán”.
Pero demasiados cristianos dejan de leer en el versículo 3 y nunca llegan al punto fundamental que se encuentra en el versículo 4. Subraye ese versículo crucial en su Biblia. Nunca lo olvide. El versículo prueba sin lugar a dudas que usted y yo podemos conocer la época del regreso del Señor. 1 Tesalonicenses 5:4, dice: “Pero ustedes, hermanos, no están en tinieblas como para que aquel día los sorprenda como un ladrón. Todos ustedes son hijos de luz e hijos del día. No somos hijos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás sino vigilemos y seamos sobrios”".
Ahora, ¿qué nos dice ese versículo? Pablo está diciendo que Jesús viene como un ladrón en la noche. Pero no para los hermanos, no para los cristianos. Él viene como un ladrón en la noche para el mundo. Él viene como un ladrón en la noche para los paganos. Él viene como un ladrón en la noche por aquellos cristianos profesantes que no tienen ninguna relación personal con Él, que en realidad nunca han nacido de nuevo, y que se niegan a creer y estudiar la Palabra de Dios.
¿Qué creen que quiere decir Pablo cuando dice: “Somos hijos de luz y no de las tinieblas”? Creo que a lo que se refiere es al hecho de que si realmente eres un hijo de Dios nacido de nuevo, tienes el Espíritu Santo residiendo dentro de ti. El Espíritu Santo es la Persona de Dios que inspiró la Biblia. Así que si te apoyas en el Espíritu Santo, Él iluminará tu mente y tu corazón, abriendo tus ojos espirituales para entender los misterios de la Palabra de Dios — incluida la época del regreso del Señor. Y entonces la Biblia dice rotundamente, Jesús no viene como un “ladrón en la noche” para aquellos que lo conocen y lo aman.
Hay un pasaje similar en Hebreos 10:25: “...no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca”. ¿Qué día? El día del juicio mencionado en el versículo 27, el día en que el Señor regresará. Es el día mencionado en el versículo 31, donde se nos advierte que es una “horrenda cosa caer en manos del Dios vivo”. Note nuevamente el versículo 25, donde dice que debemos animarnos unos a otros “al ver que el día se acerca”. Eso significa que podemos decir algo sobre la época en la que vivimos. Significa que no tenemos que ser totalmente ignorantes acerca del momento del regreso del Señor.
Aguardando la Esperanza la Bienaventurada
El punto nuevamente es que No, no podemos saber la fecha; pero si ejercitamos el discernimiento espiritual que la Palabra de Dios les dice a los cristianos que debemos tener, entonces Sí, podemos conocer la época.
Mis amigos, Jesús viene pronto, por eso todos los días clamo desde lo más profundo de mi corazón, “¡Maranata!”. ¡Ven pronto, Señor Jesús!
¿Por qué debemos estudiar la profecía bíblica? Muchas personas piensan que la profecía no es relevante hoy en día. Prefieren hablar sobre temas acerca de cómo mejorar su matrimonio o cómo tener una mejor vida de oración. Permítanme compartir tres razones por las que es importante que entendamos la profecía bíblica.
La Profecía es un Tema Importante de la Biblia
En primer lugar, la profecía es un tema importante de la Biblia. Una manera de saber qué es importante para Dios es saber qué temas se tratan más en Su Palabra. Y la profecía es un tema importante. Por ejemplo, ¿sabía que hay 1,800 referencias en la Biblia a la Segunda Venida de Cristo? En el Nuevo Testamento, uno de cada 30 versículos tiene que ver con el regreso de Jesucristo. De hecho, 23 de los 27 libros del Nuevo Testamento tratan el tema del regreso de Cristo.
Y en el Antiguo Testamento, por cada profecía acerca de la primera venida del Mesías, hay ocho versículos acerca de la Segunda Venida. Claramente, el regreso de Jesucristo es un tema importante en la Biblia, por lo que necesitamos entenderlo.
La Profecía nos Ayuda a Interpretar y Aplicar la Biblia
Segundo, la profecía bíblica nos ayuda a interpretar y aplicar la Biblia con precisión. No puedes entender completamente a los profetas del Antiguo Testamento, las enseñanzas de Jesús o las epístolas sin entender la profecía. La profecía es el marco en el que colgamos el resto de la Biblia. Veamos dos ilustraciones de eso, una del Antiguo Testamento y otra del Nuevo Testamento.
El primer ejemplo es Isaías 65:20: “No habrá allí más bebés que vivan pocos días ni viejos que no completen sus días. Porque el más joven morirá a los cien años, y el que no llegue a los cien años será considerado maldito”. Isaías está hablando de un tiempo en que los bebés no morirán, y el promedio de vida será de cien años. ¿De qué tiempo está hablando Isaías? Obviamente no está hablando de ahora. Incluso con nuestros avances en medicina, los bebés todavía mueren, y pocas personas llegan a la edad de cien. ¿Estaba Isaías hablando del cielo? No, Apocalipsis 12:4 dice que no habrá muerte en el cielo. Entonces, ¿de qué tiempo estaba hablando Isaías? Estaba hablando de un período futuro llamado el Milenio, cuando Jesús reinará en la tierra durante mil años. Durante ese tiempo, la maldición del pecado será parcialmente removida. No puedes entender eso sin conocer la profecía bíblica.
El segundo ejemplo es Mateo 25:35–40. Jesús dijo: “Porque tuve hambre, y me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me recibieron; estuve desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; estuve en la cárcel, y vinieron a mí”. Entonces los justos le responderán diciendo: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te sustentamos, o sediento y te dimos de beber? 38 ¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y fuimos a ti?”. Y respondiendo el Rey les dirá: “De cierto les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicieron”.
Una vez escuché a alguien decir: “Soy un cristiano de Mateo 25. Mi fe se centra en cuidar de los más pequeños”. Ahora bien, debemos ser misericordiosos con los necesitados. Ese es ciertamente el fruto, la evidencia de ser cristiano. Pero, ¿es ése el núcleo de la fe cristiana? ¿Hacer cosas buenas por los más pequeños es el corazón del cristianismo? ¿Es eso lo que los apóstoles proclamaron y por lo que dieron sus vidas? No, hacer el bien a los demás es la evidencia del cristianismo, pero el núcleo del cristianismo es el arrepentimiento del pecado y el perdón de Dios a través de la sangre de Jesucristo.
Cuando Pedro predicó ese gran sermón en Pentecostés, que dio como resultado la salvación de más de tres mil personas, ¿cuál fue su mensaje? ¡Apacienta a los hambrientos y serás salvo! ¡Viste al desnudo y serás salvo! ¡Visita a los que están en prisión y serás salvo! No. Hechos 2:38 nos dice su mensaje: “Arrepiéntanse y sea bautizado cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados”.
Si ese es el corazón del cristianismo, entonces ¿de qué estaba hablando Jesús en Mateo 25? En este pasaje, Jesús estaba enseñando acerca de los tiempos del fin. Los discípulos le preguntaron: “¿Cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo?” (Mateo 24:3). En Mateo 25:35–40, Jesús se refería a los 144,000 testigos judíos que son salvos durante la tribulación. Aunque esos testigos están protegidos por Dios, sufren, son encarcelados y se les niega comida y bebida. Jesús le estaba diciendo a esa era futura: “La forma en que tratas a estos testigos míos revela si eres verdaderamente salvo. Cuando los alimentan, los visten y los acogen, es una señal de su amor por Mí”.
No puedes entender esa enseñanza de Jesús si no entiendes cómo encaja en la profecía bíblica. La profecía es la clave para interpretar y aplicar la Biblia correctamente.
La Profecía nos Motiva Hacia una Vida Piadosa
Tercero, la profecía bíblica nos motiva a vivir piadosamente. La razón por la que Dios nos habla de los tiempos del fin no es para satisfacer nuestra curiosidad; es aumentar nuestra obediencia a Él. Darnos cuenta de que todo lo que nos rodea está llegando a su fin debería motivarnos a vivir vidas piadosas.
Apocalipsis 22:7 dice: “Bienaventurado el que presta atención a las palabras de la profecía de este libro”. Entender la profecía bíblica debería motivarnos a obedecer a Dios. Es por eso que estudiamos la profecía.