domingo, 2 de agosto de 2020

La Pandemia:

Consecuencias Económicas de Largo Plazo




Muchos han estado afirmando todo el tiempo que la cura que nuestra nación ha perseguido para el coronavirus — es decir, las órdenes de quedarse en casa y el cierre de negocios — va a demostrar ser más dolorosa que el virus mismo. 

Esa afirmación parece estar haciéndose realidad ante nuestros propios ojos, ya que millones de personas se han quedado sin trabajo y miles de negocios se han declarado en bancarrota.

Pero hay una mayor amenaza de largo plazo en el horizonte que podría resultar aún más devastadora. Estoy pensando en el impacto de los paquetes de estímulo aprobados por el Congreso. Han agregado cuatro billones de dólares a nuestra deuda nacional de la noche a la mañana. Y los paquetes posteriores podrían agregar fácilmente uno o dos billones, lo que hace que el total sea de alrededor de seis billones. 

Nuestra deuda nacional ya estaba en $24 billones cuando el Congreso promulgó los paquetes de estímulo por la pandemia. Pero ése no es el verdadero nivel de deuda de nuestro gobierno nacional. Cuando agrega a eso las promesas no financiadas de Medicare y de Seguro Social, más las obligaciones de pensiones y atención médica, la deuda total de nuestro gobierno nacional antes de la pandemia llegaba a más de $124 billones, ¡o un total de $802,000 por contribuyente! (Para obtener estadísticas detalladas, vea el reloj de la deuda nacional en truthinaccounting.org)

¿Y cómo estamos cubriendo el costo de los paquetes de estímulo? Lo estamos haciendo vendiendo bonos del tesoro e imprimiendo dinero. Esa solución significa que dos perspectivas sombrías nos están mirando a la cara — ya sea una inflación desbocada o un servicio de deuda tan grande que aplasta a nuestra economía.

Manifestación en el edificio del Capitolio del Estado de Colorado

El Peligro de la Inflación

La mayoría de la gente no reconoce el impacto devastador de la inflación, así que permítanme darles algunos ejemplos. En 1960, cuando mi esposa y yo nos casamos, podíamos comprar una semana de comestibles y las necesidades del hogar por menos de $25. Siete años después, en 1967, compramos nuestra primera casa. Estaba ubicada en Sherman, Texas, Era una casa nueva de ladrillo, de tres dormitorios y dos baños en un vecindario muy agradable. Costó $17,500. Los pagos eran de $200 al mes, y estaba financieramente estirado para hacerlos con mi salario de profesor de $9,000 al año.

El valor del dólar cambió repentina y radicalmente por la rápida inflación que ocurrió cuando el Presidente Nixon abandonó el patrón oro en la década de 1970, lo que resultó en una tasa del 11%. Durante el gobierno del Presidente Jimmy Carter (1977-1982), la tasa se disparó por encima del 14% y los precios comenzaron a aumentar tan rápido que los restaurantes dejaron de imprimir el precio de las comidas en sus menús. En vez de eso, escribían los precios cada día. En comparación, la tasa de inflación de nuestra nación durante 2019 fue de 1.5%.

En 1967, el ingreso familiar promedio en nuestra nación era de $6,900 por año. Hoy es de $63,000. El salario promedio de un maestro de escuela en 1967 era $7,692. Hoy es de $60,482. ¡Tenga en cuenta que éstas son cifras equivalentes! Por lo tanto, $8,000 en 1967 tenían el mismo poder adquisitivo que $65,125 hoy.

El punto es que la inflación rápida es un monstruo que puede hacer que todos sus ahorros no valgan nada de la noche a la mañana.  


La Amenaza de la Deflación

Y luego está la amenaza de la deflación que podría producirse cuando las tasas de interés de nuestras deudas nacionales, estatales y municipales dan como resultado quiebras e impagos en los planes de jubilación y los programas de beneficios como el Seguro Social y Medicare.

La conclusión es que no podemos seguir acumulando deuda tratando de posponer el problema. Tarde o temprano tendremos que afrontar las consecuencias, particularmente  cuando no hay voluntad política para recortar nuestros sobre-hinchados presupuestos municipales, estatales, y nacionales.

Además, debemos tener en cuenta que estamos actuando irresponsablemente al colocar nuestras deudas en los hombres de nuestros hijos, nietos y bisnietos. Lo que estamos haciendo es equivalente a que compre una mansión de 50 millones de dólares con una nota de 100 años, que obligue a mis descendientes a hacer los pagos de la hipoteca mucho después de que muera.

El Juicio que Estamos Rogando

Siempre he creído que el juicio final de Dios sobre nuestra nación por nuestros pecados impenitentes sería de naturaleza económica. Primero expresé esta creencia en mi libro, ¿América la Hermosa? (2003). Al considerar las posibles formas en la que Dios podría derramar Su ira sobre esta nación, escribí: “Lo primero que me viene a la mente es una catástrofe económica que resultará de nuestra situación de deuda fuera de control…No hay forma de escapar a la conclusión de que Estados Unidos se ha convertido en un adicto a la deuda”. Concluí con esta observación:

Creo que un colapso económico sin precedentes es muy probable porque el dinero es el verdadero dios de Estados Unidos, y el verdadero Dios de este universo es un Dios celoso y no tolera la idolatría, Dios, por Su propia naturaleza, se verá obligado a destruir a nuestro falso dios. 

Una Experiencia Personal Impactante

Fui a la Unión Soviética en 1992, poco después del colapso del gobierno comunista. La nación estaba en un caos absoluto. Era difícil creer que, sólo unos meses antes, ésta había sido la nación más poderosa del planeta tierra, con más armas nucleares que cualquier otro país.

En Moscú, todas las tiendas estaban vacías — y quiero decir completamente vacías de comida y ropa. Miles de personas estaban de pie en la acera con mesas de cartón llenas de artículos para intercambiar. La gente intercambiaba productos alimenticios como leche y papas por ropa y otros artículos esenciales. En el hotel de primera clase donde estábamos alojados, la única comida que tenían para servirnos eran papas, y teníamos que compartir una Coca-Cola entre cuatro de nosotros.

Al ver esta escena desgarradora, el Señor habló a mi corazón y me dijo que regresara a Estados Unidos y compartiera la devastación que Él puede derramar sobre una nación en un instante, sin importar cuán poderosa puede ser — tal como lo hizo con Babilonia en los tiempos del Antiguo Testamento.

Me dijo que enfatizara que Su juicio sobre nuestra nación sería mucho peor. Después de todo, el pueblo ruso había estado bajo una dictadura totalitaria durante 70 años, tiempo durante el cual los cristianos habían sido severamente perseguidos y la distribución de Biblias había sido prohibida.

Las señales de advertencia de Dios

En contraste, durante ese mismo período de tiempo, Dios había derramado abundantes bendiciones sobre nuestra nación. Además, tenemos iglesias en cada esquina, un promedio de cinco Biblias en cada hogar y tenemos el Evangelio siendo proclamado en la radio y la televisión. En resumen, a diferencia del pueblo ruso, no tenemos excusa ante Dios por nuestra rebelión desenfrenada contra Él y Su Palabra. El versículo que el Señor puso en mi corazón para esta nación era Lucas 12:48, que dice: “a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará…”.

Dios has enviado voces proféticas a esta nación para llamarnos al arrepentimiento, y ha enfatizado la seriedad de sus mensajes al infligirnos con juicios correctivos como la Guerra de Vietnam, los ataques del 11 de Septiembre y el Huracán Katrina. 

Pero hemos hecho oídos sordos y nos hemos precipitado a toda velocidad con nuestro comportamiento impío. Literalmente estamos rogando la ira de Dios y, cuando caiga, no tendremos a nadie a quien culpar más que a nosotros mismos. Necesitamos recordarnos estas palabras en 2 Crónicas 7:

13) Si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo;

14) si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe

Original article:
The Pandemic: Long-Range Economic Consequences

jueves, 30 de julio de 2020

El Mayor Misterio de la Profecía Bíblica (pdf)

El Estado Eterno


Haga clic sobre la imagen para ir a la página de descarga


Hay muchos misterios en la profecía bíblica. 

Para mí, el mayor misterio de la profecía bíblica se relaciona con algo que se dice sobre el Estado Eterno.



Estimados lectores: Gracias a las ofrendas de amor de nuestros colaboradores, podemos poner gratuitamente a su disposición este material exclusivo de nuestro Ministerio. Si siente de parte del Señor apoyar la labor que su servidor está llevando a cabo, visite nuestra sección Donativos, para descubrir cómo podrá hacerlo.


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jueves, 23 de julio de 2020

Amenazas Virales a la Libertad Religiosa (parte 3 de 3)

Cuidado con el poder que corrompe absolutamente

Por Tim Moore


Juzgue un Árbol por su Fruto

Se ha dicho que “el camino al infierno está pavimentado con buenas intenciones”. Algunos de los proveedores más atroces  de la extralimitación autoritaria han demostrado la verdad de este adagio durante la actual crisis al citar sus intenciones altruistas. Para colmo de males, para muchos de ellos, la tendencia a marginar el cristianismo y defender el aborto ha sido absoluta.

Jeremías advirtió que el corazón humano es más engañoso que todo lo demás (Jeremías 17:9). Pero los cristianos fundados en la Palabra y bendecidos con discernimiento no deberían ser engañados — ni siquiera por lobos vestidos de ovejas.

En cambio, deberíamos mirar los frutos de una persona. ¿Las acciones de un funcionario erosionan la confianza y la fe en Dios? ¿Honran las restricciones constitucionales a su propio poder? O, ¿aprovechan cada oportunidad para aumentar el alcance y la intrusión del gobierno — incluso a costa de la libertad religiosa? 

Manifestantes en Florida

La Llama de la Libertad está Parpadeando

Las generaciones anteriores de cristianos lucharon y sangraron para reclamar la libertad religiosa otorgada por nuestro Creador y consagrada en la Constitución estadounidense. Consideraron que era un deber sagrado ejercer esa libertad y luego transmitirla sin trabas a la siguiente generación. La libertad religiosa está siendo atacada como nunca antes — y está siendo abandonada por muchos que deberían saberlo mejor.

Benjamín Franklin dijo, “Aquellos que entregan su libertad esencial, para obtener un poco de seguridad temporal, no merecen ni la seguridad ni la libertad”. Ordenados por el sumo sacerdote que dejaran de enseñar en el nombre de Jesús, Pedro y los apóstoles respondieron: “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hechos 5:27-29). Azotados como una advertencia, “y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre” (Hechos 5:40-41).

Las señales de los tiempos indican que estamos presenciando el cumplimiento de Romanos 1:18-32 y 2 Timoteo 3:1-8 y 4:3-4. Los hombres y mujeres que pretenden representar nuestra sociedad muestran una creciente animosidad hacia la sana doctrina de la fe cristiana. Su odio hacia los que aman la aparición del Señor sólo aumentará a medida que se acerque el Día del Señor. 

Hemos sido posicionados en las torres de vigilancia de nuestra sociedad. Mientras todavía tengamos una voz, hagamos sonar la alarma. Cuando nos enfrentemos a déspotas seculares, seremos advertidos e incluso seremos perseguidos. Pero, algunos que andan a tientas en la oscuridad, prestarán atención a nuestro llamado, se arrepentirán y se volverán a Aquel que los hará libres. 

En un momento como éste, prestemos atención al consejo del apóstol Pablo (Romanos 13:11-14):

11) Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.

12) La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.

13) Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia,

14) sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.

¡Vayan con Dios!


Lea la parte 1 »»aquí
Lea la parte 2 »»aquí 

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe

Original article:
Viral Threats to Religious Liberty

sábado, 18 de julio de 2020

Amenazas Virales a la Libertad Religiosa (parte 2 de 3)

Cuidado con el poder que corrompe absolutamente

Por Tim Moore


Aplicaciones para 2020

Los mismos rasgos de carácter manifestados por todos las autoridades que condujeron a la crucifixión de Jesús son evidentes a nuestro alrededor hoy. Hago esa afirmación como alguien que ha servido en los pasillos de márbol de una capital del estado. Aquí hay algunas observaciones y aplicaciones modernas:

1. Al igual que muchos en el Sanedrín, hay algunos con autoridad que no tienen discernimiento. Al carecer de una brújula moral, se ofenden con cualquier amenaza a su poder y autoridad. Los líderes comunistas de China y Corea del Norte caen claramente en esta categoría. Rechazan el cristianismo no porque hayan sopesado y las hayan encontrado deficientes, sino porque abrazar la fe cristiana inevitablemente impondría límites a su propio poder. Y desprecian a Cristo sobre todo porque Él afirma Su señorío sobre ellos. 

Mientras que los funcionarios electos estadounidenses rara vez fueron tan descarados en el pasado, un número creciente comparte la misma animosidad hacia el cristianismo. Personalmente fui testigo de cómo legisladores demócratas despreciaban a los cristianos, y la fe cristiana en general, en numerosas ocasiones. Los creyentes imponen una restricción demasiado grande en su agenda secular. Hoy en día, en los Estados Unidos tenemos muchos funcionarios que priorizan su apoyo al aborto, la abominación y la apostasía por encima de cualquier respeto a Dios y Su Palabra. ¿Por qué más aprovecharían una crisis para ordenar el cierre de iglesias, pero defender las fábricas de aborto a toda costa? El Alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, incluso amenazó con el cierre permanente de las iglesias que no hacían caso de todas sus órdenes.


2. El siguiente tipo de líder que es demasiado frecuente es el que se retuerce las manos y no está dispuesto a resistir a un electorado vocal pero equivocado. Desesperados por preservar su propio poder y ansiosos por complacer a las masas, elevan el dedo al aire para determinar de qué manera sopla el viento en cada circunstancia. Estos funcionarios son peligrosos, porque se inclinan ante cada influencia impía. Como Pilatos, se burlan de la verdad. A diferencia del Presidente Truman, quien famosamente dijo: “La responsabilidad se queda aquí”, evitan cualquier responsabilidad que pueda hacer que la gente los culpe por algo. La indecisión vacilante y la débil actitud de quedar bien con todos marcan su mandato. Líderes como éstos han permitido que nuestra deuda nacional explote y que los pasivos no financiados se multipliquen en la mayoría de los estados y las principales ciudades. 

3. Siguiendo los pasos del pequeño Herodes están aquellos funcionarios de mentalidad superficial que se deleitan en los placeres del poder y la posición, pero que realmente no sirven al pueblo que representan. Todos conocemos gente que querían un puesto más que un trabajo. En el gobierno, y en cualquier otra esfera de la actividad humana, estas personas son una carga para la sociedad. Una vez más, cada legislatura y burocracia tiene demasiadas personas como éstas. Como Jesús demostró ante Herodes Antipas, la Verdad ni siquiera se molesta en hablarles.

4. La siguiente categoría de personas son aquellas que saben muy bien, pero que no hablan ni se resisten a la impiedad. Demuestran el dicho de que lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada. Como los de Tiatira, toleran lo intolerable (Apocalipsis 2:20). En el contexto de esta crisis pandémica, permiten violaciones de la Constitución por funcionarios electos que han jurado defender la Constitución. En ese sentido, tenga en cuenta que los funcionarios electos en todos los niveles hacen un juramento para apoyar y defender la Constitución. Hacerlo fielmente permite a los ciudadanos salvaguardar sus propias vidas y sus medios de subsistencia.

Afirmar proteger a las personas de sí mismas, al pisotear sus derechos constitucionales viola ese juramento, socava esos derechos otorgados por Dios y hace que pierdan sus vidas y sus medios de subsistencia — un intercambio que ninguno de nosotros debería tolerar. Y, como se enseña a los miembros del ejército, nunca se deben obedecer las órdenes ilegales. 

No estoy despreciando a mis amigos encargados de hacer cumplir la ley, de quienes se espera que sigan las órdenes equivocadas de gobernadores, alcaldes y jueces. Estoy desafiando a todos los que hemos permitido que nuestra nación abrace abominaciones — tolerando a través de nuestros votos y nuestro silencio el asesinato de millones de inocentes no nacidos y aprobando leyes que son una afrenta a un Dios santo. Prácticamente ninguno de nosotros está más allá de cualquier reproche cuando se trata de la rebeldía corporativa de nuestra nación.

5. Finalmente, ¿qué pasa con las ovejas volubles que profesan fe el domingo pero que le dan la espalda a Jesús el resto de la semana? Muchos dirían que Él es su Salvador, sin honrarlo como Señor.

Una de las experiencias más decepcionantes durante mi mandato legislativo fue presenciar a cristianos profesantes — legisladores y votantes — abandonar posiciones bíblicas para defender su percibido interés propio. Un creciente coro de cristianos ha sido radicalizado por nuestra sociedad secular — incluso desestimando el aborto y apoyando abominaciones, en su insistencia de abrazar el mantra completo de las ideologías liberales. Algunos de ellos se someterían voluntariamente a cualquier dictador que pudiera prometer sustento y entrenamiento (pan y circo).

¿Cuántos de nosotros hemos permitido que nuestro testimonio se confunda con las decisiones que tomamos diariamente? ¿El lenguaje que usa, los programas y películas de televisión que mira, los medios de comunicación que absorbe y las mentiras que tolera reflejan una vida construida sobre el señorío de Jesucristo? Sepan que no pueden jurar lealtad a Jesucristo el domingo y luego negarse a guardar Sus mandamientos el resto de la semana (Juan 14:15).

En la tercera y última parte de esta serie sobre la libertad religiosa, haremos algunas recomendaciones acerca de cómo los cristianos pueden sobrevivir y prosperar durante este oscuro capítulo.

Lea la parte 1 »»aquí


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe

Original article:
Viral Threats to Religious Liberty

jueves, 16 de julio de 2020

Amenazas Virales a la Libertad Religiosa (parte 1 de 3)



Mientras los cristianos estadounidenses celebraban la Pascua en 2020, estaban haciendo frente a niveles sin precedentes de intrusión gubernamental en las prácticas típicas de adoración. La mayoría de las iglesias en los Estados Unidos cumplieron con los decretos de salud pública generalizados para minimizar las reuniones en grupo. Por lo tanto, en vez de lugares de culto llenos en el día más importante del calendario cristiano, se conformaron con servicios grabados transmitidos por Internet.

Muy pocos pastores se negaron a cancelar sus servicios de adoración en vivo. Abriendo sus puertas a cualquiera que sintiera el deseo de asistir, afirmaron que su lealtad a Dios superaba su lealtad al César. Otras iglesias decidieron organizar servicios de adoración al estilo de los  autocines, donde los fieles pudieran reunirse corporativamente, mientras honraban las pautas de distanciamiento social desde la comodidad de sus autos. 

Incluso esa opción fue considerada demasiado arriesgada por algunos líderes electos. En Kentucky, el Alcalde de Louisville prohibió los cultos en autocine — sólo para que su decreto fuera declarado inconstitucional por un juez federal. El Gobernador de Kentucky, Andy Beshear, quien ordenó el cierre de todas las iglesias pero declaró que las clínicas de aborto y las licorerías de Kentucky eran servicios “esenciales”, envió a la policía estatal a registrar la matrícula de cada vehículo que asistía a servicios religiosos no autorizados. Y, en Mendocino County, California, funcionarios locales demasiado celosos prohibieron a las iglesias cantar y tocar instrumentos de viento en sus servicios en línea. ¡Hablemos sobre la extralimitación tiránica!

Manifestante en los escalones del edificio del Capitolio de Michigan en Lansing, Michigan, el 15 de abril de 2020.

Logrando el Equilibrio

Se ha debatido mucho sobre el equilibrio adecuado que los cristianos deben lograr en medio de una crisis de salud pública. Un deseo real de “amar a otros como a nosotros mismos”, al tomar medidas razonables para salvaguardar la salud pública parece necesario y prudente.

Pero, a medida que la crisis continúa, las voces han sonado una alarma legítima sobre las consecuencias a largo plazo de una catástrofe económica — algo que afectará la salud mental, social y física. Un funcionario del condado de Tennessee lamentó ocho suicidios recientes, argumentando que el aislamiento social estaba teniendo un impacto mucho mayor en su comunidad que el coronavirus. 

Entre las lecciones importantes que se pueden extraer de esta experiencia se encuentra la conciencia de la corrosividad del poder ejercido sin restricciones. La naturaleza pecaminosa de la humanidad significa que el poder absoluto realmente tiende a corromper absolutamente.  Es por eso que nuestros Fundadores crearon un sistema de controles y equilibrios — lo que asegura que el poder nunca se consolide en un poder o un cargo. Como escribió John Adams: “El poder siempre piensa que tiene una gran alma y una vasta visión, más allá de la comprensión de los débiles; y que está haciendo el servicio de Dios, cuando está violando Sus leyes”.

Por lo tanto, aunque se nos ordena orar por los que están en autoridad, nunca debemos depositar toda nuestra confianza o fe en ellos. Tiempos como éste demuestran la importancia de poner nuestra esperanza en Aquel que es omnisciente y omnipotente.

Manifestante contra el cierre de negocios en San Diego, California. 

Lecciones de la Pasión de Cristo

La Biblia consistentemente describe a reyes y gobernantes como imperfectos. Incluso David — el mayor rey de Israel — tenía defectos y era propenso al error. El gobierno de cada rey se consideraba justo o malvado en función de su adhesión consistente a la Palabra de Dios. Cuando un rey se desviaba, la nación sufría las consecuencias.

Ese truismo no se limita al Antiguo Testamento. Es un axioma que se ha demostrado una y otra vez en todo el mundo. En el Nuevo Testamento, varias autoridades involucradas en la crucifixión de Jesús ofrecen ejemplos indelebles del poder ejercido irresponsablemente.

1. El primer grupo de oficiales que Jesús encontró consistía del sumo sacerdote y los miembros del Sanedrín (Lucas 22:66-71). Su animosidad colectiva hacia Él ya era evidente. Debido a que no podían discernir la verdad de Sus afirmaciones y porque amenazaba el status quo de su autoridad, la Biblia dice que buscaron una oportunidad para condenarlo ante el pueblo (Juan 11:47-53). Al final, sobornaron a Judas para que les entregara a Jesús. Luego, violaron su propio proceso judicial para apresurar un pronunciamiento de culpabilidad.

2. El segundo individuo que se destaca en la condena de Jesús es Poncio Pilato (Lucas 23:1-7). Fue nombrado por César para representar a Roma en Judea. Como tal, su responsabilidad era imponer la Pax Romana (paz romana) a una población resistente — sofocando los levantamientos, garantizando la recolección de impuestos y manteniendo el status quo. La Escritura deja en claro que Pilato se había vuelto cínico. Se burló con desdén del concepto mismo de la verdad (Juan 18:33-38). Pilato estaba más interesado en equilibrar las expectativas de César, las exigencias de los líderes religiosos judíos, las claras dudas de su propia esposa, y su sentido de que Jesús no merecía la muerte. Pero, al final, Pilato no tuvo la fortaleza moral para hacer lo que era justo y correcto. En cambio, buscó apaciguar las voces más fueres y absolverse de la responsabilidad (Mateo 27:17-24; Marcos 15:9-15).

3. El siguiente individuo que se destaca en la narrativa es Herodes Antipas — el mismo Herodes que hizo decapitar a Juan el Bautista. Éste no era Herodes el Grande — el gran constructor que gobernó con puño de hierro. Este hijo del anterior Herodes era un adulador que gobernaba la región de Galilea. En lugar de tomarse en serio su papel de reinar y administrar justicia, tenía fama de ser un buscador de placer hedonista. Estaba principalmente interesado en Jesús como curiosidad y obrador de milagros. Es revelador que Jesús nunca respondió a las preguntas y peticiones de Herodes para ver un milagro (Lucas 23:8-11). Aunque Herodes no vio ninguna razón para condenar a Jesús, se unió a sus soldados para burlarse de Jesús. 

4. El siguiente grupo de individuos que desempeñaron un papel en la pasión de Jesucristo estaba compuesto por los diversos guardias y soldados que estaban “sólo siguiendo órdenes”. Tanto los guardias del templo judío como los soldados romanos, trataron a Jesús con gran desprecio, siguiendo sin pensar los edictos de los hombres nombrados sobre ellos (Mateo 27:27-31; Juan 18:12-13). En ambos casos, demostraron una brutalidad sádica que ofende nuestros sentidos hasta el día de hoy. Pero, la humanidad ha producido millones como ellos a lo largo de la historia. Los nazis en Alemania, los soviéticos en Rusia, y los racistas llenos de odio en el pasado de nuestra propia nación, no podrían haber perpetrado sus maldades sin grandes cuadros de hombres que ejercen el poder de una manera impía. Cada dictador hasta el día de hoy tiene una multitud de policías secretos incondicionales para cumplir sus decretos autoritarios. 

5. El último grupo que debemos observar de la experiencia de Jesús es la masa de personas parecidas a ovejas que toleraron la injusticia. Representan una autoridad en sí mismos, porque tanto los líderes religiosos y Pilatos desconfiaban de su voluntad colectiva — o al menos la amenaza de que pudieran comenzar una insurrección (Lucas 22:2; Mateo 27:24). Muchas de esas personas comunes formaban parte de la multitud voluble que había aclamado a Jesús como el “Hijo de David” menos de una semana antes — un claro reconocimiento de Su título mesiánico. Pero, en la mañana de Su crucifixión, habían sido influenciados contra Él, atrapados en la turba, o acobardados en silencio. Después de un estallido inicial de resistencia en el Jardín de Getsemaní, incluso los propios discípulos de Jesús se asustaron con desesperación.

La imagen de arriba es el servicio de adoración “drive-in” de Pascua de la Iglesia Bautista Ashland Avenue en Lexington, Kentucky. Reuniones como ésta fueron condenadas por los gobernadores y alcaldes de nuestra nación como una amenaza para la salud pública. 

El Evangelio Resplandece

Reconocer el comportamiento de hombres pecadores no quita el plan orquestado de Dios que condujo a la muerte de Jesús. Como dijo, nadie le quitó la vida. La puso y la volvió a tomar  — ambas por Su propia autoridad (Juan 10:17-18). Incluso Pilatos sólo pudo ejercer autoridad sobre Él porque se le había dado esa autoridad desde arriba (Juan 19:10-11).

La buena noticia es que Dios envió a Su Hijo — ofreciéndolo como el sacrificio perfecto por el pecado del mundo. Las deficiencias del hombre no disminuyeron la magnitud del gran amor de Dios por la humanidad, que se manifestó en la Cruz. Tampoco restringió el poder de Dios, que fue demostrado por la tumba vacía.  

En la segunda parte de esta serie sobre la libertad religiosa, haremos algunas comparaciones entre las diversas autoridades en el tiempo de Jesús con nuestras autoridades en el gobierno de hoy.


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe

Original article:
Viral Threats to Religious Liberty
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