La Relación con la Profecía Bíblica
El Punto de Vista Espiritual
Ahora, hasta este punto, he estado evaluando el evento más importante del siglo XX desde un punto de vista humanista — la división del átomo y la aparición de las armas atómicas. Pero, si cambiamos a un mucho más importante punto de vista espiritual, entonces diría que un evento en el siglo XX que fue mucho más importante que el desarrollo de las armas nucleares.
Ese evento fue la reunión mundial del pueblo judío de regreso a su tierra natal — un evento que dio como resultado el restablecimiento del Estado de Israel.
Y, como muchos de los grandes eventos del siglo XX, que fueron precedidos por eventos fundacionales igualmente grandes o mayores, la reunión milagrosa del pueblo judío sólo fue posible debido a un milagro mayor que Dios realizó — a saber, la preservación del pueblo judío durante más de 1,800 años, a pesar del hecho de que fueron dispersados por todo el mundo y que fueron severamente perseguidos en casi todos los lugares a los fueron.
Y para que no piense que estoy exagerando, permítame probárselo.
Las Profecías Relevantes
Hay muchas profecías bíblicas concernientes a la reunión del pueblo judío en incredulidad. De hecho, su reunión en incredulidad es la profecía más prolífica en las Escrituras del Antiguo Testamento.
Echemos un vistazo a tres de las profecías más importantes. La primera se encuentra en Jeremías 16. Es asombrosa. Léala detenidamente:
14) No obstante, he aquí vienen días, dice Jehová, en que no se dirá más: Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de tierra de Egipto;
15) sino: Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte, y de todas las tierras adonde los había arrojado; y los volveré a su tierra, la cual di a sus padres.
Esta misma profecía se repite textualmente en Jeremías 23:7-8.
No puede apreciar lo que se dice en estos versículos, a menos que conozca algo sobre el judaísmo. El único evento que los todos los judíos consideran el milagro más grande en su historia es la liberación de sus ancestros del cautiverio egipcio bajo el liderazgo de Moisés.
Pero este pasaje de las Escrituras afirma que llegará un momento cuando los judíos rememorarán su historia y proclamarán que su reunión desde los cuatro ángulos de la tierra — el evento que comenzó en la década de 1890 y continúa hasta el día de hoy — fue un milagro mayor que su liberación de la esclavitud egipcia. En otras palabras, ¡la reunión que comenzó en el siglo XX, continúa hoy, eclipsará el Éxodo!
Sobrevivientes judíos de los campos de concentración.
(Fuente: Colección Nacional de Fotos de Israel)
Esto significa que usted y yo tenemos el privilegio de presenciar uno de los mayores milagros de la historia. Y, sin embargo, el cristiano promedio no aprecia lo que está sucediendo porque ignora la profecía bíblica y le han enseñado que Dios ha terminado con los judíos. Por lo tanto, la reunión actual es simplemente vista como un accidente de la historia.
La segunda profecía con la que quiero llamar su atención se encuentra en Isaías 11:
10) Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos,
11) Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar.
12) Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra.
Algunos han tratado de desacreditar cualquier aplicación moderna de esta profecía, al afirmar que se cumplió unos 500 años antes de la época de Jesús, con el regreso de los judíos del cautiverio babilónico. Pero eso no puede ser. El pasaje se refiere a una “segunda” reunión" (el regreso de Babilonia es el primero). Además, declara que será una reunión desde “las costas del mar”, que es un coloquialismo hebreo para todo el mundo, como se aclara en el versículo 12, donde se afirma que la reunión será desde “los cuatros confines de la tierra”. También, el versículo 12 dice que “los desterrados” de Israel y Judá serán reunidos. El regreso de Babilonia fue una reunión de los judíos de Judá.
La tercera profecía se encuentra en Ezequiel 37. Ésta es la famosa profecía del Valle de los Huesos Secos. El profeta fue colocado en un valle lleno de huesos y se le dijo que les predicara. Mientras lo hacía, los huesos comenzaron a juntarse, la carne volvió a crecer sobre ellos y cobraron vida, convirtiéndose en “ejército grande en extremo” (Ezequiel 37:1-10). En ese momento, el Señor le explicó a Ezequiel lo que estaba presenciando:
11) Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos.
12) Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel.
Ésta es una profecía simbólica. Los huesos secos representan al pueblo judío en su dispersión del tiempo del fin, sin esperanza de volver a existir como nación. La resurrección de sus tumbas representa su reunión de las naciones donde habían sido dispersados.
Podemos estar seguros de esta interpretación, porque es la que Dios mismo proporciona más adelante en el capítulo:
21) y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra;
22) y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos.
De nuevo, aquellos que están decididos a argumentar que Dios no tiene ningún propósito para el pueblo judío, intentan invalidar estos versículos como una profecía del tiempo del fin argumentando que se cumplieron cuando los judíos regresaron del cautiverio babilónico. Pero eso simplemente no puede ser.
Todo el capítulo tiene un contexto del tiempo del fin. Habla de una reunión de “las naciones” y no sólo de Babilonia (versículo 21). Dice que esta reunión dará como resultado una unión de judíos tanto de Israel como de Judá (versículo 19). Y dice que, después de esta reunión, el pueblo judío volverá sus corazones a Dios y se convertirá en “mi pueblo” (versículo 23).
En el versículo 24, el capítulo avanza hacia el Reino Milenial de Jesús, cuando habla de David (en su cuerpo glorificado) convirtiéndose una vez más en el rey del pueblo judío. Además, declara que en ese momento, “sabrán las naciones que yo Jehová santifico a Israel” (versículo 28).
Sobrevivientes del Campo de Concentración de Buchenwald llegan a Haifa en julio de 1945.
(Fuente: Wikimedia Commons)
Conclusión
Recientemente estaba hablando con un amigo sobre la vida de Jesús, y él me dijo: “¿No hubiera sido emocionante vivir en tiempos bíblicos?”. Mi respuesta: “Estamos viviendo en tiempos bíblicos, porque se nos está concediendo el privilegio de ver el cumplimiento de una de las mayores promesas bíblicas de Dios — que un día reunirá al pueblo judío en incredulidad en su tierra natal desde los cuatro ángulos de la tierra”.
Además, debemos tener en cuenta que la profecía del tiempo del fin se enfoca en el pueblo judío y la nación de Israel, y las cosas que Dios está haciendo entre el pueblo judío hoy, en cumplimiento de muchas profecías, es una prueba positiva de que estamos viviendo en la época del regreso del Señor. Ésa es la razón más importante para considera la reunión del pueblo judío como el mayor evento del siglo XX.
Traducido por Donald Dolmus
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