viernes, 28 de febrero de 2020

Audio: ¿Son el Rapto y la Segunda Venida el Mismo Evento?


En esta edición del programa Orientaciones, abordo el tema del Rapto de la Iglesia.

¿Cuáles son las posturas que hay con respecto al momento en que ocurrirá? 

¿Cuál es la que tiene mayor respaldo bíblico?

¿Cuáles son las diferencias entre el Rapto y la Segunda Venida?

Este programa se transmitió el 24 de febrero, a través de Radio Ondas de Luz.

Si desea obtener más información acerca de este tema, visite nuestra sección:

“Los Poderosos Ángeles de Apocalipsis” (parte 3 de 6)

Una Entrevista con Nathan Jones 

Haga clic sobre la imagen para leer el Prólogo del libro

(Nota: Nathan Jones sirve como evangelista en el Ministerio Cordero y León y es el co-anfitrión del programa de televisión Cristo en la Profecía. Este artículo es una entrevista que el Dr. David Reagan condujo con Nathan acerca de su más reciente libro, Los Poderosos Ángeles de Apocalipsis).

3. ¿Son los demonios reales, y si es así, son ángeles caídos?

¡Absolutamente reales! Cuando llegamos a la Gran Señal descrita en Apocalipsis 12, nos presentan a los villanos de la Tribulación. Ahí es donde encontramos al Dragón Rojo, un símbolo del propio señor de los demonios — Satanás. Demasiadas personas hoy han llegado a la conclusión de que realmente no existe tal cosa como el Diablo. Piensan que es sólo un símbolo del mal, o una fuerza de la naturaleza. Pero, la Biblia deja muy en claro que Satanás es un ser muy real. 

La entidad malvada que hoy llamamos Satanás fue un buen ángel conocido como Lucifer hace mucho tiempo. En realidad existía con el propósito de glorificar a Dios. Fue creado extra especial, imbuido de gran sabiduría y esculpido perfectamente en belleza. A Lucifer se le dio un gran honor, habiendo sido ungido para servir en el ilustre papel de guardián del trono de Dios.

Día y noche, Lucifer dirigía a las huestes del Cielo en el canto de las alabanzas al Todopoderoso con sus “tamboriles y flautas”. Pero, no pasó mucho tiempo antes de que este jefe superior entre los ángeles creyera que alguien tan especial como él también debería recibir una parte de la atención. El corazón de Lucifer se enorgulleció y, en su avaricia, cometió el primer pecado: codició la autoridad y la posición de Dios. Se descubrió que el ángel, una vez considerado perfecto en todos sus sentidos, tenía iniquidad hirviendo en su corazón. Donde antes la belleza y el brillo definían las virtudes de Lucifer, ahora la oscuridad de la codicia y la lujuria por el poder corrompían cada uno de sus pensamientos. 


Ésta es una de las 12 ilustraciones de página completa de ángeles dibujados especialmente para el libro de Nathan, por la artista cristiana, Shalis Stevens. 

Al igual que todas las criaturas conscientes de Dios, Lucifer disfrutaba del libre albedrío, por lo que pudo haber elegido arrepentirse ante su Creador, pero en cambio conspiró para usurpar su Lieja. Lucifer convenció a otros ángeles con la probable promesa de que si unían a él para derrocar a Dios, ellos mismos se convertirían en dioses y serían adorados por la humanidad. El pecado es como un virus, que se propaga e infecta a otros muy rápidamente, y no pasó mucho tiempo antes de que un asombroso tercio de los ángeles conspiraran junto a Lucifer. 

Lucifer, como uno de los “jefes principales” junto con el Arcángel Miguel, lo convierte en uno de los seres más poderosos jamás creados; y, sin embargo, su poder no es nada comparado con el Creador. Por lo tanto, Lucifer tenía cero posibilidades de lograr con éxito su golpe. Él y sus intrigantes cómplices fácilmente perdieron ante el Todopoderoso y Sus leales ángeles. Expulsados de su morada celestial, los insurgentes cayeron a la tierra como estrellas fugaces. En su caída, los ángeles rebeldes se transformaron en demonios, y Lucifer llegó a ser conocido como el Diablo o Satanás.

Apocalipsis 12 también describe cómo Satanás dirigirá sus ejércitos de regreso al Cielo en el punto medio de la Tribulación en otro intento de derrocar a Dios. Pero, volverá a fracasar miserablemente, y entonces será permanentemente y para siempre excluido de la morada de Dios. En ese momento, Dios permitirá que el Dragón Rojo reúna a sus hordas demoníacas — Abadón y los Demonios Langostas, los Cuatro Jinetes del Éufrates, la Quimera y los Demonios Rana — que se convierten en juicios sobre toda la malvada humanidad. Incluso en la rebelión, Satanás y los demonios juegan un papel en la inevitable victoria de Cristo.

Apocalipsis 20 proporciona los detalles finales del último intento de Satanás de derrocar a Dios durante el Reino Milenial. La historia terminará alegremente con el inevitable fracaso de Satanás y los demonios y la eterna sentencia al Lago de Fuego.

En la cuarta parte de esta entrevista con el autor Nathan Jones, veremos algunos de los conceptos erróneos más comunes o sorprendentes sobre los ángeles. 


Lea la parte 1 »»aquí
Lea la parte 2 »»aquí 

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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Nota: La versión completa de esta entrevista en pdf, estará disponible exclusivamente para nuestros colaboradores. Si desea apoyar la labor que su servidor está llevando a cabo, visite nuestra sección Donativos:

jueves, 27 de febrero de 2020

Eternamente Seguro



¿Puede una persona que es salva perder o abandonar esa salvación? La Biblia contesta “No”, que una vez que una persona es salva permanece salva por toda la eternidad. Esto generalmente se llama la doctrina de la seguridad eterna, y a menudo se le llama (a veces en tono derogatorio) como “una vez salvo siempre salvo”.

Si hacemos la pregunta de otra manera, es fácil ver cómo la seguridad eterna tiene sentido. Por ejemplo, ¿qué tal si preguntamos: ¿Puede una persona eternamente salva perder esa salvación eterna? O, ¿puede una persona justificada ser des-justificada? O, ¿puede desnacer una persona que ha nacido espiritualmente? O, ¿puede una persona a la que gratuitamente se le da el regalo de la vida eterna perderla en función de alguna condición?

Aquellos que creen en la seguridad eterna generalmente son etiquetados como calvinistas. Aquellos que creen que la salvación se puede perder son generalmente etiquetados como arminianos.

Lo que dice la Biblia

La Biblia enseña la seguridad eterna de muchas maneras diferentes.

1. La Biblia habla con certeza acerca de la posesión de una nueva vida basada únicamente en la fe en Cristo como Salvador (Juan 3:1-16; 5:24; 10:28; 20:31).

2. La Biblia se refiere a esta vida como “eterna” lo que significa para siempre e implica que no hay interrupción (Juan 10:28; 11:25-26).

3. Ya que la salvación por gracia esencialmente significa que es un regalo, entonces es un regalo incondicional que no depende de las obras de la persona, conducta, o condición después de la salvación (Ro. 3:24; 4:5; Ef. 2:8-9).

4. La Biblia nos enseña que el propósito predestinante de Dios y la justificación inicial resultan en una eventual glorificación sin excepción para cada creyente (Ro. 8:29-30; Ef. 1:4-5).

5. La Biblia presenta la salvación eterna como una relación legal y vinculante con Dios que no puede ser separada por nadie (incluidos nosotros mismos) ni nada (Ro. 8:1, 31-39).

6. La Biblia presenta la salvación eterna como una irrevocable relación filial con el Padre por adopción, que resulta en bendiciones eternas (Juan 17:3; Ro. 8:15-17; Gá. 3:26).

7. Somos sellados por el Espíritu Santo, Quien garantiza nuestra glorificación (2 Cor. 1:22; Ef. 1:13-14; 4:30).

8. Somos mantenidos seguros por el poder del Padre y del Hijo (Juan 10:28-30; 17:9-12; Judas 24).

9. Ya que todos nuestros pecados (pasados, presentes, futuros) han sido perdonados por Jesucristo y Su sacrificio eternamente suficiente, no hay pecado que pueda hacernos perder nuestra relación con Él. Col. 2:13-14; Heb. 10:12-14

10. Las oraciones intercesoras de Jesucristo y Su defensa cuando pecamos garantizan que nuestra salvación se completará eternamente (Juan 17:9-12, 24; Heb. 7:25; 1 Juan 2:1).

11. La Biblia habla de la salvación en voz pasiva, lo que indica que la causalidad no es de nosotros, sino de Dios; por lo tanto, se basa en Su obra, no en la nuestra (Ef. 2:5, 8; 2 Tes. 2:10; 1 Tim. 2:4).

12. La Biblia demuestra con el ejemplo (Abraham, David, Israel) y por precepto de que Dios es fiel a Sus promesas, incluso cuando nosotros no lo somos (Sal. 89:30-37; Ro. 3:3-4; 4:16; 2 Tim. 2:13).

Algunos problemas de negar la seguridad eterna

Negar la salvación eterna presenta muchos problemas, tales como: ¿Cuánto pecado o qué pecados cancelan mi salvación? ¿Cuántas veces puede una persona nacer de nuevo? ¿No hay un nivel de intimidad con Dios más allá de Su aceptación o rechazo? ¿No existe otra consecuencia para el pecado del creyente que el Infierno? Si una persona cree en Cristo y es salvada, pero peca y pierde su salvación, entonces, ¿lo que tiene que creer no es lo que ya había creído? Se necesita otra condición además de la fe sola. Es fácil ver que sin la seguridad de la salvación eterna la garantía es imposible y no hay un cimiento sólido para el crecimiento cristiano.

¿Qué hay acerca de los otros pasajes?

Hay una serie de pasajes en la Biblia comúnmente citados por aquellos que no creen en la seguridad eterna. Sería imposible analizarlos todos individualmente aquí. Cuando se interpretan consistente y correctamente, cada uno de estos pasajes se puede entender de una manera que armonice con la seguridad eterna. Primero, deben ser interpretados fieles al contexto que considera el estado eterno de los creyentes y el propósito del autor. Segundo, deben ser consistentes con el completo plan de Dios para bendecirnos eternamente por Su gracia. Tercero, deben armonizarse con la enseñanza consistente de la justificación por gracia a través de la fe sola, aparte de las obras o algún otro mérito. Cuarto, algunos de estos pasajes se están refiriendo a la pérdida de las recompensas, no de la vida eterna. Quinto, algunos de estos pasajes son condiciones para el discipulado, no para la vida eterna.

¿Y qué acerca de proveer una licencia para pecar?

La objeción más común a la seguridad eterna es que ésta es una excusa conveniente para pecar. Después de todo, el que se opone podría decir, si una persona tiene garantizada la vida eterna, entonces puede hacer lo que desee sin temor a las consecuencias. Pero este argumento es débil por varias razones:
  • Primero, el argumento que proviene de una experiencia hipotética o real (aunque no es común), no determina la veracidad de una doctrina. 
  • Segundo, mientras que algunos que sostienen la seguridad eterna pueden pecar y excusarse en esto, esto también es cierto para aquellos que rechazan la seguridad eterna. 
  • Tercero, la naturaleza de la salvación por gracia es que le enseña al creyente a negar la impiedad y a vivir para Dios (Tito 2:11-12). 
  • Cuarto, el resultado del nuevo nacimiento es una nueva persona con una nueva capacidad para las cosas espirituales. Hay una nueva relación con Dios (Ro. 6:1-5), una nueva libertad para no pecar (Ro. 6:6-14), una nueva vida (Ro. 6:11; Ef. 2:1), y una nueva perspectiva y orientación (2 Cor. 5:17). 
  • Quinto, la Biblia enseña que existen graves consecuencias y pérdida de recompensas para los creyentes que viven pecaminosamente (1 Cor. 3:12-15; 5:5; 9:27; 2 Cor. 5:10), lo que es una motivación para que uno viva una vida piadosa.

Algunas implicaciones

La seguridad eterna del creyente (la realidad objetiva de que uno posee la vida eterna) es un asunto separado de la seguridad del creyente (la realización subjetiva de que uno posee la vida eterna). Sin embargo, si alguno no cree en la garantía eterna, entonces inevitablemente habrá ocasiones en las que la persona pierda su seguridad. También están los que pueden profesar que conocen a Cristo como su Salvador, pero que no poseen vida eterna y, por lo tanto, no tienen la seguridad eterna, sino sólo una falsa seguridad. La doctrina de la seguridad eterna del creyente en Cristo últimamente descansa en el carácter de Dios, quien es fiel a Su Palabra, y también en la gratuidad de Su gracia.


Fuente:

Si desea obtener materiales adicionales sobre este tema, visite nuestra sección:

lunes, 24 de febrero de 2020

El Vigilante: Un Viaje por Timna, en lo Profundo del Desierto del Néguev


Erick Stakelbeck y Elliot Chodoff visitan el Parque Timna, en el interior del Desierto del Néguev en Israel, para explorar las antiguas minas de cobre utilizadas por el faraón durante el Éxodo.

jueves, 20 de febrero de 2020

“Los Poderosos Ángeles de Apocalipsis” (parte 2 de 6)

Una Entrevista con Nathan Jones 

Haga clic sobre la imagen para leer el Prólogo del libro

(Nota: Nathan Jones sirve como evangelista en el Ministerio Cordero y León y es el co-anfitrión del programa de televisión Cristo en la Profecía. Este artículo es una entrevista que el Dr. David Reagan condujo con Nathan acerca de su más reciente libro, Los Poderosos Ángeles de Apocalipsis).


2. ¿Qué papeles desempeñan los ángeles en el libro de Apocalipsis?

La palabra “ángel”, malak en el hebreo original y angeloi en el griego, en realidad significa “mensajero”. Ciertamente, los ángeles realizan otras tareas en su servicio al Dios Todopoderoso — guardianes, rescatadores, guerreros, adoradores, evangelistas, ejecutores, siervos, e incluso verdugos — pero en realidad son nombrados por su deber principal como mensajeros de Dios. Los ángeles a menudo actúan como intermediarios entre Dios y el hombre. Y, eso es lo que encontramos a estos seres celestiales en todo el libro de Apocalipsis.

Tenga en cuenta que no todos los seres celestiales mencionados en Apocalipsis son seres celestiales. El apóstol Juan, por ejemplo, “que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto”, cumplió su deber de escribano a las Siete Iglesias y a la Iglesia universal, pero era un simple hombre. Otro mensajero mencionado es el “Ángel del Señor”, el nombre pre-encarnado de Jesucristo, quien es claramente divino y no un ser angelical creado. También encontramos a los “Siete Espíritus”, un nombre representativo del Espíritu Santo. Incluso echamos un vistazo a los 24 Ancianos en la sala del trono de Dios y concluimos que ninguno de ellos son ángeles, pero todos eran mensajeros.

La palabra “Revelación” se deriva de la palabra griega apokalypsis. Se usa 18 veces en la Biblia, y es de donde obtenemos nuestra palabra inglesa “apocalypse”. En el griego, significa “desvelar”. Y eso es justo lo que hace el libro de Apocalipsis — revela las actividades veladas de Dios y Sus poderosos ángeles. Al leer Apocalipsis, se maravillará de cómo Jesucristo utiliza a Sus fieles ayudantes para distribuir Su Apocalipsis — Su ira — durante los 21 juicios de la Tribulación. 

Ésta es una de las 12 ilustraciones de página completa de ángeles dibujados especialmente para el libro de Nathan, por la artista cristiana, Shalis Stevens.

Los capítulos 2 y 3 de Apocalipsis presentan a los ángeles que guardan y protegen, como los ángeles de las Siete Iglesias. Luego, en los capítulos 4 y 5, la escena se traslada a la sala del trono de Dios en el Cielo, donde somos testigos de algunos de los más extraordinarios de todos los poderosos ángeles de Dios. Los Serafines de múltiples caras y alas cantan alabanzas incesantes al que está en el trono. Los Querubines transportan el trono de Dios a través de los cielos. Las multitudes de coros angelicales cantan alabanzas a Dios.

De vuelta en la tierra, los capítulos 6 al 19 presentan a los Ángeles Siervos, como el Ángel del Sello, que marca a los 144,000 evangelistas judíos; y los Ángeles de los Cuatro Vientos, que controlan el clima, realizando la voluntad divina de Dios. Los ángeles que promulgan el juicio de Dios, como los Ángeles del Juicio de las Siete Trompetas y los Ángeles del Juicio de las Siete Copas, liberan la ira de Dios sobre un mundo rebelde. Los Ángeles Verdugos, como el Ángel de la Piedra, que aplasta la capital del Anticristo; y el Ángel Carcelero, que encierra a Satanás en el Pozo sin Fondo durante mil años, llevan a cabo los juicios de Dios.

En el período después de la Tribulación, descrito en el capítulo 20, el Cordero de Dios establece Su trono sobre toda la Tierra, y nos presentan a otros ángeles como el Ángel de las Buenas Nuevas y los Guardianes de las Doce Puertas, que ayudan a marcar el comienzo del Estado Eterno de los capítulos 21 y 22. Podría nombrar a muchos, muchos otros ángeles y grupos de ángeles ocupados en la obra en casi todos los párrafos en el libro de Apocalipsis, porque hay muchos.

En la tercera parte de esta entrevista con el autor Nathan Jones, veremos la historia detrás de los ángeles caídos. 


Lea la parte 1 »»aquí

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Nota: La versión completa de esta entrevista en pdf, estará disponible exclusivamente para nuestros colaboradores. Si desea apoyar la labor que su servidor está llevando a cabo, visite nuestra sección Donativos:

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