jueves, 19 de diciembre de 2019

¿Qué es la Teología de la Gracia Gratuita?

Por Dr. Charles C. Bing


Las etiquetas teológicas son una manera conveniente de resumir sistemas de creencias. Muchas etiquetas se han convertido en una parte establecida del dialogo teológico, como Arminianismo, Calvinismo, Amilenialismo, o Premilenialismo. Muchos que han escuchado la etiqueta "Teología de la Gracia Gratuita" se preguntan qué significa. Este es un breve resumen.

1. La Gracia Gratuita enseña que la gracia para la salvación es absolutamente gratuita. Obviamente por aquí es por donde debemos comenzar, aunque no debería ser necesario decirlo ya que la palabra gracia (griego charis) esencialmente significa un regalo gratuito inmerecido. Sin embargo, ya que algunos hablan de una gracia costosa o barata, es necesario clarificar que la gracia es totalmente gratuita. Esto no significa que es gratuita para el que la da, quien en este caso es Dios, pero quiere decir que no se requiere ningún pago o mérito de aquellos a los que se les ofrece, que son todos los pecadores que no son salvos y que no se la merecen. Romanos 3:24 hace una diferencia entre el regalo gratuito del receptor y el costo para el Dador: “siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”.

2. La Gracia Gratuita significa que la gracia para la salvación sólo se puede recibir a través de la fe. Ya que nosotros como pecadores no podemos hacer nada para ganarnos la gracia de Dios, se nos ha dado como un regalo que sólo se puede recibir a través de la fe. Por fe (o creer, que es de la misma palabra griega) queremos decir la respuesta humana al aceptar algo como verdadero y digno de creer. Es una convicción, una persuasión interna. Esta definición descarta cualquier otra condición de obras, desempeño, o mérito (Ro. 4:4-5). La fe no se puede definir como obediencia a los mandamientos cristianos, bautismo, rendición, compromiso de la vida de uno a Dios, o alejarse de los pecados. Estas cosas pueden y deberían ser el resultado de la fe, pero en sí mismas son diferentes a la fe, de otra manera la gracia deja de ser gracia (Ro. 11:6). Efesios 2:8-9 dice: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe... no por obras...”. La fe es una respuesta simple, pero eso no significa que sea una fácil. Muchos que sostienen la Gracia Gratuita creen que arrepentimiento, como un cambio de parecer o de sentir, se puede usar algunas veces para describir el aspecto de la fe porque viene como una convicción o persuasión acerca de algo. Otros partidarios de la Gracia Gratuita no piensan que el arrepentimiento (como alejarse de los pecados) tenga algún rol en la salvación o en la fe que salva.

3. La Gracia Gratuita cree que el objeto de la fe es el Señor Jesucristo. La fe siempre debe de tener un objeto, porque la fe en sí misma no es la causa efectiva de la salvación (somos salvos “por gracia”), pero es el medio por el cual somos salvos (“por medio de la fe”). El Único que de hecho nos salva es el Señor Jesucristo. Pero no es cualquier Jesús, es Jesús el Hijo de Dios, quien murió por nuestros pecados y resucitó y que garantiza salvación eterna para todos los que creen en Él.

4. La Gracia Gratuita se aferra a la obra terminada de Cristo. La Gracia es gratuita porque Jesucristo hizo toda la obra a nuestro favor. Su proclamación “consumado es” en la cruz significa que Él hizo el pago final y completo por la culpa de nuestros pecados. Esto también significa que no podemos añadir nada a lo que Jesús ya logró. No podemos hacer nada para ganar o retener nuestra salvación. La Gracia Gratuita, por lo tanto, enseña la seguridad eterna para el creyente.

5. La Gracia Gratuita provee la única base para la seguridad de la salvación. Cualquier sistema de creencias que requiera nuestro desempeño no puede dar la seguridad de la salvación. El desempeño humano es subjetivo, variable, impredecible, y siempre imperfecto. La fe debe descansar en Jesucristo y Su promesa como se revela en la Palabra de Dios. La persona y la obra de Cristo y la Palabra de Dios son verdades objetivas que no pueden cambiar. Por lo tanto la Gracia Gratuita ofrece la única base para la seguridad de la salvación.

6. La Gracia Gratuita hace una diferencia entre la salvación y el discipulado. Mientras que algunos sistemas teológicos creen que todos los cristianos son discípulos, la Gracia Gratuita entiende que la condición para la salvación (creer) es diferente a las muchas condiciones para el discipulado (negarse a sí mismo, tomar su cruz, seguir a Cristo, permanecer en Su Palabra, amar a Cristo por encima de la familia, etc.). Ya que la gracia es absolutamente gratuita, no puede demandar esas condiciones o dejaría de ser gracia. La Gracia Gratuita cree que los compromisos del discipulado debe ser el resultado de la salvación, no el requisito. Hacerlos la condición para la salvación inserta las obras y el mérito humano en el evangelio de la gracia.

7. La Gracia Gratuita enseña que la vida cristiana también es por gracia a través de la fe. Ya que somos salvos por gracia y sostenidos por la gracia, también crecemos por gracia, a la cual se puede acceder a través de la fe. La gracia provee para todo lo que necesitamos; todo lo que no merecemos y más. Así como en la salvación, la gracia para crecer está disponible por medio de la fe: “por quien [el Señor Jesucristo] también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes...” (Ro. 5:2; compare Gá. 2:20).

8. La Gracia Gratuita provee la mejor motivación para una vida piadosa. Si la salvación es por el desempeño humano, no existe la seguridad, y si no hay seguridad, una motivación para una buena conducta fácilmente se transforma en lo que hacemos para probar que somos salvos o para evitar el infierno. La culpa, el temor, y las dudas pueden producir una buena conducta, pero no necesariamente una conducta piadosa. Conducirnos piadosamente incluye las motivaciones internas del amor y la gratitud. La seguridad de la gracia de Dios y la obra terminada de Cristo permiten a los cristianos crecer en un ambiente de libertad y amor incondicionales (Tito 2:11-12).

9. La Gracia Gratuita sostiene que el cristiano es responsable. De acuerdo con la Gracia Gratuita, el creyente es liberado de cualquier requisito de la Ley o las obras como la base para la salvación eterna. Pero la Gracia Gratuita también nos enseña que los cristianos deben vivir vidas santas porque: 

1) Debemos de estar agradecidos por lo que Dios ha hecho (Ro. 12:1-2); 
2) Dios quiere que tengamos buenas obras (Ef. 2:10); 
3) Tenemos una nueva posición en Cristo (Ro. 6:1-14); 
4) Tenemos un nuevo Señor: Jesús (Ro. 6:15-23); y 
5) Tenemos un nuevo poder: el Espíritu Santo (Ro. 8:1-11). 

Por estas cosas, la Gracia Gratuita enseña que Dios nos va a pedir cuentas por el tipo de vidas que llevamos. Dios puede disciplinarnos en esta vida (Heb. 12:5-11) y vamos a encarar el Tribunal de Cristo en el futuro en donde los creyentes le van a dar cuentas a Dios (Ro. 14:10-12; 1 Cor. 3:11-4:5; 2 Cor. 5:10). 

En este juicio, los creyentes van a ser recompensados o se les van a negar sus recompensas. De ninguna manera la Gracia Gratuita enseña que los cristianos pueden pecar sin consecuencias.

10. La Gracia Gratuita está comprometida primeramente con una interpretación correcta de la Biblia. Esto debería ser obvio, pero es necesario decirlo porque muchos han forzado sus sistemas teológicos en sus interpretaciones, en lugar de dejar que la Biblia hable por sí misma. El sistema de la Gracia Gratuita es el resultado de un enfoque literal y de sentido llano a la Biblia, que considera las varias formas en las que Dios administra Su plan para el mundo a través de los edades, y el contexto apropiado de cualquier pasaje bíblico. El sistema de la Gracia Gratuita busca ser bíblico sobre todas las cosas. Su primer compromiso no es con un sistema teológico, sino con lo que dice la Biblia, aun cuando algunas cosas en particular no se puedan reconciliar fácilmente con otras enseñanzas o interpretaciones tradicionales. Por lo tanto, la posición de la Gracia Gratuita permite varias interpretaciones de algunos pasajes bíblicos, siempre y cuando sean consistentes con los buenos principios de interpretación de la Biblia y las claras enseñanzas de la gracia gratuita de Dios.

Conclusión

La teología de la Gracia Gratuita empieza con la llana y clara enseñanza de la Biblia de que la gracia es absolutamente gratuita. A partir de allí, las enseñanzas de la Biblia acerca de la salvación, fe, seguridad, garantía, la vida del cristiano, y el discipulado se ven consistentes con la naturaleza incondicional de la gracia. La gracia gratuita de Dios debería motivar a los cristianos a adorar, servir, y a vivir una vida recta para el “Dios de toda gracia” (1 Pe. 5:10) quien “nos amó primero” (1 Jn. 4:19).


Fuente: 
Apuntes sobre la Gracia

Folleto electrónico: No le Pidas a Cristo que Entre en tu Corazón (pdf)

Una respuesta bíblica a la pregunta: "¿Qué debo hacer para ser salvo?"

Por Dr. Dennis M. Rokser 

Haga clic sobre la imagen para descargar el folleto

Este folleto expone uno de los clichés protestantes más utilizados, pero incorrectos, de nuestros días. En ninguna parte de la Biblia se le instruye a alguien a "pedirle a Jesús que entre en su corazón" para ser salvo. Sin embargo, esta instrucción se encuentra en tratados, es leída en libros y escuchada en mensajes evangelísticos. 

Este libro desarrolla siete razones bíblicas por las cuales los perdidos no deberían pedirle a Jesús que entre a sus corazones para ser salvos, sino que proporciona la respuesta bíblica a la pregunta crítica: "¿Qué debo hacer para ser salvo?".


Sobre el Autor

Dennis M. Rokser es pastor de la Iglesia Bíblica de Duluth (Duluth Bible Church) en Duluth, Minnesota, EE.UU., desde 1985. Desde el principio, el énfasis de su ministerio ha sido la predicación y la enseñanza de la Palabra de Dios de una manera clara, correcta y práctica, por medio de una exposición evidente de las Escrituras, versículo por versículo.

Aunque él no estaba ciego a la verdad de la salvación que es solamente por gracia, debido a que fue educado en un hogar religioso, sin embargo, Dennis llegó al punto donde puso su sola fe en la obra consumada de Jesucristo a la edad de 18 años, por medio del testimonio fiel de algunos amigos. Desde entonces, un enfoque del Evangelio de la gracia de Dios ha dominado su enseñanza en cuanto a la salvación, la seguridad eterna, la posición del creyente en Cristo, y el hecho de que vivimos por medio de la gracia, capacitados por el Espíritu Santo.

Dennis comparte su ministerio con Nancy, su esposa, y sus hijos, Ian, David y Sarah.

miércoles, 18 de diciembre de 2019

El Vigilante: Caminando por las Antiguas Murallas de Jerusalén


Erick Stakelbeck y el guía israelí Yoel Freiman están sobre las murallas de la Vieja Ciudad de Jerusalén, para revivir 3,000 años de la historia de la ciudad antigua.

Revista Llamada de Medianoche – Diciembre 2019

El ejemplo de María y el significado profético del magnificat

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Temas incluidos en esta edición:

»» Los nombres más populares en Israel
»» Tambores de guerra
»» Israel: un pueblo muy especial
»» ¿Presagios del Tercer Templo?
»» La gloria indecible de la encarnación de Dios

Entre otros.

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Si desea obtener materiales adicionales, visite la página web del Ministerio Llamada de Medianoche:

martes, 10 de diciembre de 2019

Libro: Viviendo en Tiempo Prestado – Capítulo 10 (parte 2)

La Convulsión de la Naturaleza 

El mensaje de los desastres naturales


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Preguntas Cruciales

¿Son todas las calamidades naturales producto del pecado del hombre? Sí, absolutamente. La creación original era perfecta. Las calamidades naturales son el resultado de la maldición que Dios puso sobre la creación en respuesta al pecado del hombre. Cuando Jesús regrese, la maldición será levantada y las calamidades naturales cesarán.

¿Todas las calamidades naturales representan juicios correctivos de ¿Dios? No, la mayoría son productos de los procesos naturales de los sistemas meteorológicos.

Entonces, ¿cómo podemos determinar cuándo una calamidad natural es un juicio correctivo? Un factor importante es el momento del evento en cuanto se relaciona con los pecados de la nación. Otro factor es la magnitud del evento. Los juicios correctivos están diseñados para tener un gran valor de impacto, con el fin de capturar la atención de la gente y obligarlas a pensar con una perspectiva eterna. El factor más importante es que el Espíritu de Dios testifique a los espíritus de aquellos a quienes les ha dado el don de la profecía. Estarán motivados para hablar con una voz unida.

El Ejemplo de los Estados Unidos

Podemos ver todos estos principios operando en la historia de nuestra propia nación. Fuimos fundados como una nación cristiana, comprometida con los valores cristianos, y Dios nos bendijo grandemente. Pero, en la década de 1960, comenzamos a burlarnos de Dios cuando comenzó una revolución cultural. Nuestra sociedad descendió rápidamente a una pila séptica de promiscuidad sexual, abuso de drogas, aborto a pedido, juego legalizado, blasfemia desenfrenada, y una avalancha de pornografía. Nuestro lema nacional se convirtió en "Si te sientes bien, ¡hazlo!". Adoptamos un estilo de vida hedonista, llamando a lo malo bueno y a lo bueno malo.

Dios respondió levantando voces proféticas para llamar a la nación al arrepentimiento. Uno de ellos fue Dave Wilkerson, pastor de la Iglesia Times Square en la ciudad de Nueva York. Lo llamo "El Jeremías de Dios para los Estados Unidos". En la década de 1970, comenzó a escribir una serie de libros en los que claramente señaló los pecados de los Estados Unidos y advirtió de los juicios de Dios si no nos arrepentíamos. Al igual que Jeremías, su popularidad cayó en picada porque la gente, incluso la gente de la iglesia, no quería escuchar su "mensaje del fin del mundo".

Cuando las voces proféticas fueron ignoradas, Dios comenzó a colocar juicios correctivos sobre nuestra nación — cosas como nuestra derrota en la Guerra de Vietnam, la epidemia del SIDA, la plaga de enfermedades de transmisión sexual, el azote de la homosexualidad, y desastres naturales en forma de terremotos monstruosos y tornados y huracanes mortales. Incluso experimentamos una erupción volcánica sin precedentes del Monte Santa Helena en 1980 — una erupción tan severa que ennegreció el cielo desde Seattle hasta la ciudad de Nueva York y tan al sur como Oklahoma.

La culminación de los juicios correctivos pareció venir con el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001, cuando dos símbolos del orgullo estadounidense fueron atacados: las Torres Gemelas en Nueva York y el Pentágono en Washington, D.C. Las torres eran símbolos de nuestra riqueza; el Pentágono simboliza nuestro poder militar.

Como he dicho antes, creo que este evento fue un llamado a despertar de parte de Dios para que nuestra nación se arrepienta. En cambio, como un hombre somnoliento que no quiere despertarse, simplemente continuamos durmiendo presionando el botón de repetición en la alarma del reloj.

Un Nuevo Factor

No creo que haya alguna duda de que nuestros pecados como nación han provocado juicios correctivos de parte de Dios. Pero creo que hemos fallado en darnos cuenta que, desde 1991, muchos de los juicios que hemos experimentando han estado directamente relacionados con nuestro maltrato a Israel.

La Biblia dice que Dios bendecirá a aquellos que bendigan a Israel, y maldecirá a aquellos que maldigan a Israel (Génesis 12:3). La Biblia también dice que el que toca a Israel toca “la niña de los ojos de Dios” (Zacarías 2:8).

La historia demuestra la verdad de estas aseveraciones. España estaba en el apogeo de su poder como imperio mundial en el siglo XV, cuando inició la Inquisición y expulsó a su población judía de su territorio. En un corto período de tiempo después, el imperio dejó de existir. Hitler estaba en rumbo a conquistar toda Europa cuando inició el Holocausto. Su Tercer Reich pronto acabó en cenizas.

Creo que muchas de nuestras bendiciones como nación se han debido al hecho de que históricamente hemos sido un refugio seguro para el pueblo judío. Además, hemos sido el mejor amigo de Israel desde que la nación volvió a existir en 1948.

Pero la Biblia dice que en los tiempos del fin todas las naciones del mundo se unirán contra Israel por el asunto de Jerusalén (Zacarías 12:3). Y, al principio de la década de los noventa, nosotros comenzamos a volvernos contra Israel en nuestra determinación de mantener el acceso al petróleo árabe.

El Año Decisivo

El punto de inflexión fue en 1991, cuando la Unión Soviética colapsó y los judíos rusos empezaron a inundar Israel a razón de 2,000 a 3,000 cada día durante un año. La pequeña nación de Israel se vio abrumada por la cantidad de refugiados. El gobierno israelí apeló al Banco Mundial por un préstamo de 5,000 millones de dólares. El Banco Mundial dijo que concedería el préstamo si EE.UU. lo avalaba. El gobierno de Bush aceptó suscribir el préstamo a cambio de que los israelíes fueran a la mesa de negociación y comenzaran a intercambiar tierras por paz.

Sí, fuimos nosotros los que forzamos a Israel a adoptar la actual política suicida de apaciguamiento, y hemos estado retorciendo su brazo desde entonces, presionándolos a dividir la tierra que Dios les dio como una posesión eterna. Tenga en mente que podemos ejercer una presión enorme porque nuestro veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es la única cosa que existe entre Israel y las sanciones económicas que podrían fácil y rápidamente destruir la economía israelí.


Lea la parte 1 »»aquí

Traducido por Pablo Losa 
Editado por Donald Dolmus
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