jueves, 28 de noviembre de 2019

El Vigilante: Cómo el Pueblo de Israel Pasó de la Tragedia al Triunfo


Erick Stakelbeck viaja desde Auschwitz a Jerusalén, para mostrar cómo la nación de Israel está prosperando y bendiciendo al mundo, tan sólo 74 años después del final del Holocausto.

jueves, 21 de noviembre de 2019

Revista Llamada de Medianoche – Noviembre 2019

El Arrebatamiento: Hechos y Mitos

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Temas incluidos en esta edición:

»» Otra advertencia del Mossad que salvó vidas
»» Nueva primicia de ONU a favor de Israel
»» Israel: un pueblo muy especial
»» ¿Será que la inmigración a Israel sea más importante que la conversión de los judíos?
»» El Apocalipsis del Cordero de Dios

Entre otros.

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martes, 12 de noviembre de 2019

¿Qué Pasa Cuando Mueres? (conclusión)

¿Alma dormida o existencia consciente?




La Palabra vs. la Tradición

¿No es sorprendente lo lejos que podemos alejarnos de la Palabra de Dios cuando dejamos de leer Su Palabra y comenzamos a hablar de las tradiciones de los hombres?

A medida que seguía haciendo un descubrimiento tras otro en la Palabra Profética de Dios que iba en contra de lo que me habían enseñado, comencé a preguntarme sobre el origen de las doctrinas que había aprendido. No tardé mucho en descubrir que la fuente era la filosofía griega. 

El primer intento de mezclar los conceptos de la filosofía griega con las enseñanzas de la Palabra de Dios llegó muy temprano en la historia de la Iglesia. El intento se llamó gnosticismo. La herejía gnóstica surgió entre  los primeros conversos gentiles porque trataron de helenizar las Escrituras, es decir, trataron de hacer que las Escrituras se ajustaran a los principios básicos de la filosofía griega.

Los griegos creían que el universo material, incluido el cuerpo humano, era malo. Esta visión negativa de la creación era diametralmente opuesta al pensamiento hebreo, como se revela en la Biblia. Para la mente hebrea, el mundo fue creado bueno (Génesis 1:31). Y, a pesar de que la bondad de la creación fue corrompía por el pecado del hombre (Isaías 24:5-6), la creación aún refleja en cierto grado la gloria de Dios (Salmos 19:1). Lo más importante es que la creación algún día será redimida por Dios (Romanos 8:18-23).

La Herejía Gnóstica

Cuando los primeros gentiles se convirtieron al Evangelio, su mentalidad griega colisionó inmediatamente con algunas de las enseñanzas fundamentales del cristianismo. Por ejemplo, se preguntaban: “¿Cómo pudo Jesús haber venido en la carne si Él era Dios? Dios es santo. ¿Cómo puede El que es santo encerrarse en un cuerpo que es malo?”.

En resumen, porque veían el universo material como malo, no podían aceptar la enseñanza de la Biblia de que Dios se encarnó. Su respuesta fue desarrollar la herejía gnóstica de que Jesús era un ser espiritual o fantasma que nunca se encarnó y, por lo tanto, nunca experimentó la muerte física. 

Esta herejía es denunciada fuertemente en la Escritura. En 1 Juan 4:1-2, se nos dice que probemos a quienes buscan nuestra comunión espiritual, pidiéndoles que confiese “que Jesucristo ha venido en carne...”.

La Corrupción Agustiniana

Alrededor del año 400 d.C., un notable teólogo llamado San Agustín, intentó helenizar lo que las Escrituras enseñaban sobre los eventos del tiempo del fin y la vida después de la muerte. Agustín tuvo mucho éxito en su intento. Sus puntos de vista fueron adoptados por el Concilio de Éfeso en el año 431 d.C., y han permanecido como dogma católico hasta este día. 

La influencia de la filosofía griega no le permitiría a Agustín aceptar lo que la Biblia enseñaba sobre la vida después de la muerte.

Por ejemplo, la Biblia dice que los santos pasarán la eternidad en cuerpos glorificados en una Tierra Nueva (Apocalipsis 21:1-7). Tal concepto era anatema para la mente griega de Agustín. Si el mundo material es malo, entonces razonó que el mundo material debe dejar de existir cuando el Señor regrese. Agustín resolvió el problema espiritualizando lo que la Biblia decía. Hizo esto argumentando que la “tierra nueva” de Apocalipsis 21 es sólo un lenguaje simbólico para el cielo.

Las opiniones de Agustín son sostenidas por la mayoría de los cristianos profesantes hoy, tanto católicos como protestantes. Eso significa que la mayoría del cristianismo hoy enseña filosofía griega en lugar de la Palabra de Dios cuando se trata del ámbito de la profecía del tiempo del fin y la vida después de la muerte. 

El Estado Intermedio

Algunas de las mayores confusiones sobre la vida después de la muerte se relacionan con el estado intermedio entre la muerte y la eternidad. Algunas personas abogan por un concepto llamado “sueño del alma”. Argumentan que tanto los salvos como los no salvos están inconscientes después de la muerte hasta el regreso de Jesús. 

Pero la Biblia deja muy en claro que nuestro espíritu no pierde su conciencia después de la muerte. Pablo dice en 2 Corintios 5:8 que preferiría estar “ausentes del cuerpo, y presentes al Señor”. En Filipenses 1:21, observa: Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”. Luego añade en el versículo 23 que su deseo es “partir y estar con Cristo”. ¡Pablo ciertamente no esperaba estar en coma después de su muerte!

Si entonces nuestros espíritus retienen su conciencia después de la muerte, ¿a dónde van? La Biblia enseña que antes de la resurrección de Jesús, los espíritus muertos iban a un lugar llamado Hades (“Seol” en el Antiguo Testamento). Los espíritus existían allí conscientemente en uno de dos compartimentos, ya fuera el Paraíso o el Tormento. Este concepto se muestra gráficamente en la historia de Jesús del hombre rico y Lázaro (Lucas 16:19-31).

La Biblia indica que después de la muerte de Jesús en la Cruz, descendió al Hades y declaró a todos los espíritus allí Su triunfo sobre Satanás (1 Pedro 3:18-19; 4:6). La Biblia también indica que después de Su resurrección, cuando ascendió al Cielo, Jesús tomó el Paraíso con Él, transfiriendo los espíritus de los santos del Hades al Cielo (Efesios 4:8-9; 2 Corintios 12:1-4). Los espíritus de los santos muertos se describen posteriormente en el Cielo, ante el trono de Dios (vea Apocalipsis 6:9; 7:9). Los espíritus de los justos muertos no podían directamente ir al Cielo antes de la Cruz, porque sus pecados no estaban perdonados. En cambio, sus pecados fueron simplemente cubiertos por su fe. El perdón de sus pecados tuvo que esperar el derramamiento de la sangre de Cristo (Levítico 17:11; Romanos 5:8-9; Hebreos 9:22).

Eventos de la Muerte

Entonces, ¿qué pasa cuando mueres? Si eres un hijo de Dios, tu espíritu es inmediatamente introducido en el seno de Jesús por Sus santos ángeles. Tu espíritu permanece en el Cielo, en la presencia de Dios, hasta el momento del Rapto. Cuando Jesús venga por Su Iglesia, trae tu espíritu con Él, resucita y glorifica tu cuerpo, haciéndolo de naturaleza eterna (1 Corintios 15; 1 Tesalonicenses 4). Reinas con Cristo por mil años y luego vives eternamente con Él en una tierra nueva (Apocalipsis 20-22).


Si no eres un hijo de Dios, entonces tu espíritu va al Hades cuando mueres. Este es un lugar de tormentos, donde tu espíritu es mantenido hasta la resurrección de los injustos, que se lleva a cabo al final del reinado milenial de Jesús. En esa resurrección, eres llevado ante el Gran Trono Blanco de Dios, donde eres juzgado por tus obras y luego condenado a la “muerte segunda”, que es el “lago de fuego” o el Infierno (Apocalipsis 20:11-15).

Preparándose para la Eternidad

Una cosa es segura: “¡Toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor!” (Isaías 45:23; Romanos 14:11). Tu destino eterno será determinado por cuándo hagas esta confesión. 


Si se hace antes de morir, entonces pasarás la eternidad con Dios. Si no, entonces harás la confesión ante el juicio del Gran Trono Blanco, antes de ser arrojado al Infierno. Para pasar la eternidad con Dios, tu confesión de Jesús como Señor debe hacerse ahora. 

“que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo” (Romanos 10:9).

Lea la parte 1 aquí

Si desea obtener información adicional sobre este tema, visite nuestra sección:
La Muerte

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

El Vigilante: En Auschwitz – Por Qué Todavía Importa Hoy


Erick Stakelbeck visita el infame campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, en Polonia, para escuchar historias de tragedias y triunfos ante la brutalidad nazi.

Vea otros programas aquí:

viernes, 8 de noviembre de 2019

Conflicto con el Rapto (conclusión)

Reseña de Libro


Portada del libro: Sin Temor al Anticristo – Por Qué no Creemos en un Rapto Pre-Tribulación

Otro Argumento Equivocado

Otro de los hombres de paja construidos por los Dres. Brown y Keener es que una creencia en el Rapto Pre-Trib produce cristianos apáticos que se contenta con quedarse al margen esperando la aparición del Señor, mientras ignoran el evangelismo y los problemas sociales.  

No — ¡tampoco conozco a ninguna de estas personas! De hecho, el principal defensor del Rapto Pre-Trib en los últimos años — Tim LaHaye — fue uno de los principales activistas políticos cristianos, que estuvo muy involucrado con el Movimiento de la Mayoría Moral. Y su esposa, Beverly, fundó Mujeres Preocupadas por los Estados Unidos, un grupo conservador de mujeres cristianas activistas. 

El Mayor Defecto del Libro

La mayor debilidad del libro de Brown y Keener es su manejo de la inminencia. Los autores literalmente bailan alrededor del tema y, por supuesto, hay buenas razones para que lo hagan.

La Biblia deja en claro que el Señor podría regresar en cualquier momento y que nosotros, como cristianos, debemos vivir aguardando Su regreso. Eso se llama inminencia. Pero si rechazas el Rapto y crees sólo en lo que se llama la Segunda Venida, no hay inminencia. Eso es porque hay tantas profecías que deben cumplirse antes de que la Segunda Venida pueda ocurrir. Para nombrar sólo una — ¡debe haber siete años de Tribulación! 

El Concepto del Rapto de los Autores

Entonces, ¿qué hacen los autores con el Rapto que el apóstol Pablo describe en detalle en 1 Tesalonicenses 4? Lo combinan con la Segunda Venida. Por lo tanto, argumentan que cuando el Señor aparezca en los cielos, los creyentes serán arrebatados para encontrarse con Él en el cielo y luego regresarán inmediatamente con Él a la tierra, para reinar con Él durante mil años en el Milenio.

Hay muchos problemas con este concepto de Rapto Post-Trib. para empezar, como ya he señalado, destruye la inminencia.

Dr. Michael Brown

Otro problema es que no proporciona una población para el Milenio. ¿Por qué? Porque si el Rapto y la Segunda Venida son un solo evento, entonces cada creyente, tanto judío como gentil y vivos y muertos, serán glorificados al momento del regreso del Señor. Todos los demás serán enviados al Hades. Eso significa que no habrá personas en cuerpos mortales para entrar al Milenio y para repoblar la tierra.

Éste no es un problema con el concepto del Rapto Pre-Trib, ya que según él, todos los creyentes de la Era de la Iglesia, vivos y muertos, recibirán cuerpos glorificados al momento del Rapto — antes de que la Tribulación comience. Luego, durante los siguientes siete años de la Tribulación, muchas personas aceptarán a Jesús, y aunque la mayoría de ellas serán martirizadas por el Anticristo, habrá un remanente de creyentes judíos y gentiles que vivirán hasta el final de la Tribulación. Es este grupo al que se le permitirá entrar al Milenio en la carne. Ellos repoblarán la tierra y aquellos de nosotros en cuerpos glorificados reinaremos sobre ellos.

Una vez más, el Rapto Post-Trib no proporciona a nadie sobre quien reinar durante el Milenio.

Una Observación Final

Concluiré con una cita de uno de mis maestros de profecía bíblica, el Dr. Ron Rhodes. Hace varios años, fue uno de los oradores destacados en nuestra conferencia bíblica anual. Se le pidió que hablara sobre el Rapto, y cuando llegó al punto de revisar el concepto del Rapto Post-Trib, comenzó recordándole a la audiencia que el apóstol Pablo concluyó su descripción del Rapto diciendo, “Por lo tanto, alentaos unos a otros con estas palabras” (1 Tesalonicenses 4:18).

Luego resumió el concepto del Rapto Post-Trib con estas palabras:

Imaginemos por un momento que el Post-Tribulacionismo es cierto. Esto es lo que dice este punto de vista del Rapto:
  1. Pasarás por los siete años de la ira de Dios.
  2. Sufrirás el terrible reinado del Anticristo.
  3. Experimentarás los agonizantes Juicios de los Sellos, las Trompetas y las Copas — que empeorarán progresivamente y serán cada vez más dolorosos.
  4. La mayoría de ustedes morirán de formas dolorosas como mártires.
“Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras” (1 Tes. 4:18). Lo siento amigos — ¡esto simplemente no funciona!

¡Todo lo que puedo decir es Amén!


Lea la parte 1 aquí

Si desea obtener información adicional sobre este tema, visite nuestra sección:

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
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