sábado, 28 de septiembre de 2019

Observaciones del Editor: Nuestra Portada


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El Monte de los Olivos es uno de mis lugares favoritos en el planeta tierra. Desde su cima se puede ver la magnífica y antigua ciudad amurallada de Jerusalén. Y, a medida que absorbe esa escena deslumbrante, puede sentir que se encuentra en el centro de la historia mundial, donde el Mesías derramó Su sangre y donde regresará a esta tierra.

A la mitad del Monte, en la Capilla Dominus Flevit, se puede obtener una vista clara de la Puerta Oriental, que ha sido cerrada en cumplimiento de la profecía bíblica (Ezequiel 44:1-2).  Yace en silencio, mirando hacia el Este, esperando el regreso del Rey de Gloria (Salmos 24:1-10).

La Capilla marca el sitio tradicional donde Jesús lloró por la ciudad de Jerusalén. Apropiadamente, la Capilla tiene la forma de una lágrima. Cuando Jesús llegaba a Jerusalén, siempre se quedaba con sus parientes — María, Marta, y Lázaro — quienes vivían en la parte oriental del Monte de los Olivos, en la aldea de Betania. Cada mañana, Jesús caminaba por el Monte de los Olivos, e imagino que siempre se detenía a mitad del camino por el lado occidental, en el sitio de la Capilla Dominus Flevit, para admirar el Templo y orar.

En la base del Monte está el Jardín de Getsamaní, donde Jesús oró en agonía antes de Su arresto. El sitio está ocupado por olivos antiguos y por la Iglesia de Todas las Naciones. Sus ventanas están hechas de alabastro opaco que permite la entrada de muy poca luz, lo que le da al interior una sensación oscura y lúgubre. El altar está ubicado adyacente a un afloramiento de roca, donde supuestamente tuvo lugar la agonía de Jesús.

El Monte de los Olivos está cubierto con decenas de miles de tumbas de judíos ortodoxos. Desean ser enterrados allí porque el libro de Zacarías dice que, cuando el Mesías regrese a la tierra, llegará al Monte de los Olivos, y cuando Sus pies toquen el Monte, se partirá en pedazos por un gran terremoto (Zacarías 14:4). Los judíos creen que los enterrados en el Monte serán los primeros en resucitar.

Hace varios años, uno de mis amigos cercanos, Clem Stewart, murió ahogado en un trágico accidente. Él y su esposa, Nancy, habían estado planeando ir a Israel conmigo. Su hija tomó su lugar, y ella y su mamá trajeron las cenizas de Clem con ellas. Llevamos a cabo un servicio conmemorativo para Clem en un jardín adyacente a la Capilla Dominus Flevit, y esparcí sus cenizas allí, en la base de un olivo. Así pues, hay al menos un gentil cuyos restos están en el Monte esperando el regreso de Jesús.

Nuestra foto de portada muestra un capitel en el pináculo del Monte. Es la Iglesia rusa de la Ascensión. Marca uno de los dos sitios tradicionales desde los cuales Jesús ascendió al Cielo (Hechos 1:1-11). El otro sitio ubicado cerca es más auténtico, pero está controlado por musulmanes, que han transformado una pequeña y antigua iglesia con una cúpula en una mezquita.

Cúpula de la Ascensión. El capitel de la iglesia rusa se puede ver a la derecha.

Si mira a la derecha del capitel de la Iglesia de la Ascensión, verá un edificio con siete arcos. Es un hotel árabe conocido como el Hotel Siete Arcos. Cuando estaba siendo construido, se descubrió que se encuentra en una falla sísmica importante. Aquí es muy probable donde el Monte se dividirá por un terremoto cuando el Señor regrese.

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

viernes, 27 de septiembre de 2019

El Vigilante: Jerusalén Subterránea –Viaje al interior de la Cueva de Sedequías


Erick Stakelbeck se une a Danny "The Digger" Herman en Jerusalén, mientras se adentran al interior de la Cueva de Sedequías, lugar de legendarios eventos bíblicos de los tiempos de la destrucción de Babilonia y del Primer y Segundo Templos.

martes, 24 de septiembre de 2019

El Discurso del Monte de los Olivos – ¿Historia o Profecía? (pdf)



Mateo 24 es un pasaje profético muy importante debido a que contiene profecías detalladas de Jesús concernientes a eventos futuros. Éste consiste en un discurso pronunciado por Jesús durante la última semana de Su vida (cerca del 30 d.C.), mientras Él y Sus discípulos estaban sentados en el Monte de los Olivos, teniendo a la vista la ciudad de Jerusalén y su magnífico Templo. El discurso está registrado en tres lugares: Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21.

El discurso fue provocado por uno de los discípulos de Jesús, mientras estaban dejando el Templo donde Jesús había estado enseñando. El discípulo, evidentemente abrumado por la belleza del Templo, dijo, “Maestro, mira qué piedras y qué edificios” (Marcos 13:1). La respuesta inmediata de Jesús fue sorprendente: “¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada” (Marcos 13:2).

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Video: ¿Cómo Podemos Clasificar las Profecías Bíblicas?



viernes, 6 de septiembre de 2019

Revista Llamada de Medianoche – Septiembre 2019

La Desestabilización de Europa

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Temas incluidos en esta edición:

»» ¿Estado regido por la Torá?
»» Hamás y su German Connection
»» No solamente gas
»» ¿Progreso o apocalipsis infinito?
»» Cuando Dios disciplina...

Entre otros.

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