¿Mito o Realidad?
La divinidad de Jesús es la verdad central de la Biblia. Es tan fundamental que el cristianismo se sostiene o cae sobre ella. Si Jesús no es Dios en la carne, entonces Su sacrificio por nuestros pecados fue insignificante, y no tenemos esperanza.
Satanás está determinado a convencer a la humanidad de que Jesús era alguien que no era Dios en la carne. En la propia época de Jesús, Satanás creó dudas sobre su verdadera identidad.
Unos pocos lo reconocieron como “el Profeta” o el Mesías que había sido profetizado por Moisés (Deuteronomio 18:15-18; Juan 6:14). Pero la mayoría fueron ambivalentes acerca de Su identidad. Algunos creyeron que era simplemente un hombre “bueno” (Juan 7:12). Otros creían que era la reencarnación de Juan el Bautista, Elías, Jeremías, “o alguno de los profetas” (Mateo 16:14). Algunos afirmaron que era un hijo ilegítimo “nacido de fornicación” (Juan 8:41). Unos cuantos lo descartaron como un “samaritano, que tiene un demonio” (Juan 8:48).
El Ataque Continuo
Nada ha cambiado después de 2,000 años. El ataque satánico continúa hasta este día. Los teólogos liberales tienden a desestimarlo como un buen hombre que se engañó a sí mismo o como un revolucionario que tuvo buenas intenciones pero que fracasó.
Todas las sectas niegan Su divinidad suprema. Los mormones afirman que era el hermano de Lucifer, uno de miles de dios menores creados por el súper dios. Los Testigos de Jehová lo identifican como el Arcángel Miguel. Los grupos espiritistas como los Científicos de la Iglesia de Cristo y la Iglesia de la Unidad generalmente lo presentan en términos esotéricos de la Nueva Era, alegando que era un espíritu sin cuerpo o que era “un médium de la sexta esfera de la astroproyección”. Otros argumentan que era sólo un hombre que era capaz de manifestar completamente el espíritu de Cristo que está en todos nosotros.
Hollywood lo presentó en la película, “La Última Tentación de Cristo”, como un alma engañada que luchaba con demonios internos. Y en, “Jesucristo Súper Estrella”, el escenario de Broadway presentó a una mujer enamorada de Él que cantaba una y otra vez: “Es un hombre, es sólo un hombre…”.
El más nuevo libro sobre Jesús, titulado, Los Misterios de Jesús”, ¡llega al extremo de afirmar que Él no era más que un mito! A pesar del hecho de que hay pocas personas en la historia antigua para las que hay más evidencia escrita y de testigos presenciales, estos hombres afirman que Jesús no fue más que un producto de la imaginación de Sus discípulos.1
Increíblemente, el libro fue respaldado por algunos líderes cristianos como el obispo episcopal John Spong de Nueva Jersey.
Podemos estar seguros de que, a medida que nos acercamos al momento del regreso de Jesús, los ataques contra Él y Su identidad se intensificarán. Satanás conoce la profecía bíblica. Él puede ver las señales de los tiempos que claramente apuntan al regreso inminente del Señor. A medida que esas señales se intensificaron a lo largo del siglo XX, Satanás lanzó una campaña total para convencer al mundo de que Jesús es un fraude. Por ejemplo, reunió a un grupo de supuestos “eruditos del Nuevo Testamento”, quienes formaron un grupo de discusión conocido como “El Seminario Jesús”. Este grupo procedió a votar sobre la validez de todos los dichos de Jesús registrados en los Evangelios. Su reporte, llamado Los Cinco Evangelios, concluyó que sólo 15 declaraciones atribuidas a Jesús en los Evangelios fueron realmente pronunciadas por Él. El título de su informe proviene del hecho de que decidieron otorgar al apócrifo Evangelio de Tomás la misma posición que los cuatro Evangelios tradicionales.2
El Verdadero Mensaje de los Ataques
En realidad, hay una ironía en estos ataques, ya que son evidencia de que Jesús es realmente Dios en la carne. ¿Por qué más motivaría Satanás tales ataques?
No vemos ataques similares contra Mahoma, o Buda, o Krishna. Tampoco escuchamos que sus nombres sean usados como maldiciones. ¿Por qué es que a nivel mundial el nombre de Jesús es usado como una palabra de maldición? La única explicación que se me ocurre es una sobrenatural — es decir, Satanás está activamente involucrado en motivar un odio universal hacia Jesús, porque sabe que Jesús es Dios.
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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)