lunes, 29 de octubre de 2018

Libro: Los Fundamentos de la Profecía Bíblica – Lección 13 (pdf)

Una Cronología de los Eventos del Tiempo del Fin

Haga clic sobre la imagen para ir al Índice

Hecho: La profecía bíblica nos da ciertos eventos definidos que debemos aguardar en el futuro.

Escritura Clave: “Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman. Pero fue a nosotros a quienes Dios reveló esas cosas por medio de su Espíritu. Pues su Espíritu investiga todo a fondo y nos muestra los secretos profundos de Dios” (1 Corintios 2:9-10, NTV).

Haga clic sobre la siguiente imagen para ir a la página de descarga:



martes, 16 de octubre de 2018

Revista Llamada de Medianoche – Octubre 2018

La "superseñal" del tiempo final

Haga clic sobre la imagen para descargar la revista

Temas incluidos en esta edición:

»» ¿Por qué en 1948 no se fundó un Estado árabe?
»» El interés común de Moscú y Jerusalén en Siria
»» Israel a la vanguardia en desarrollo de robots
»» La Epístola a los Filipenses
»» ¿Quién retiene al Anticristo? 

Entre otros.

Para poder descargar y leer esta revista, necesitará tener instalado el programa gratuito Adobe Reader.


Si desea obtener materiales adicionales, visite la página web del Ministerio Llamada de Medianoche:

lunes, 15 de octubre de 2018

¿Está Dios restaurando los oficios de apóstol y profeta en la Iglesia hoy?




Respuesta: El movimiento para restaurar el oficio de apóstoles y profetas basa su afirmación de que los apóstoles y los profetas deben ser parte de la Iglesia en Efesios 4:11-12, "Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo".

Durante el primer siglo de la Iglesia existía el oficio de apóstol, y el don espiritual del apostolado. El oficio o cargo de apóstol fue ejercido por los doce discípulos de Jesús además de Matías, quien ocupó el puesto de Judas, y Pablo. Los apóstoles fueron escogidos especialmente por Cristo (Marcos 3:16-19). La selección del sustituto de Judas se encuentra en Hechos 1:20-26. Note en este pasaje que al cargo de Judas se le llama "oficio". También debe tenerse en cuenta que Pablo fue escogido por Cristo (1 Corintios 15:8-9; Gálatas 1:1; 2:6-9). A estos hombres les fue dada la tarea de colocar las bases de la Iglesia universal (Efesios 2:20). En el primer siglo fueron creadas las bases de la Iglesia universal. Es por esto que el oficio de apóstol ya no es ejercido. Una vez que el fundamento ha sido creado ya no necesitamos fundadores.

También existía el don espiritual del apostolado (éste no debe confundirse con el oficio—son distintos). Entre los que tenían el don espiritual se encontraban: Santiago (1 Corintios 15:7; Gálatas 1:19), Barnabás (Hechos 14:4, 14; 1 Corintios 9:6), Andrónico y Junías (Romanos 16:7), posiblemente Silas y Timoteo (1 Tesalonicenses 1:1; 2:7), y Apolos (1 Corintios 4:6,9). Este último grupo tenía el don del apostolado, pero no el "oficio" apostólico conferido a los doce apóstoles y a Pablo. Aquellos que tuvieron el don del apostolado, entonces, fueron aquellos que llevaron el mensaje del evangelio con la autorización de Dios. La palabra apóstol significa "enviado como delegado autorizado". Esto era cierto con los que ejercían el oficio de apóstol (como Pablo) y con los que tenían el don espiritual (como Apolos). Aunque hoy existen hombres como éstos, hombres que son enviados por Dios para difundir el evangelio, es mejor no referirse a ellos como apóstoles, debido a la confusión que esto ocasiona. Muchos no están conscientes de los dos usos diferentes del término apóstol.

El don de profecía fue también un don temporal, otorgado por Cristo para establecer las bases de la Iglesia universal (Efesios 2:20). El profeta proclamaba un mensaje de parte del Señor para los creyentes del primer siglo. Estos creyentes no tenían la ventaja que tenemos hoy de tener una Biblia completa. El último libro del Nuevo Testamento (el Apocalipsis) no fue completado sino hasta finales del primer siglo. De manera que el Señor proporcionó hombres con dones, llamados profetas, que proclamaron mensajes de parte de Dios hasta que se completó el canon de las Escrituras.

Debe tenerse en cuenta que la enseñanza actual sobre la restauración de profetas y apóstoles dista de ser lo que las Escrituras describen acerca de los hombres que tuvieron el don de la profecía y el oficio de apóstol. Aquellos que enseñan tal restauración, enseñan que nunca se debe criticar o siquiera cuestionar a los apóstoles y profetas, porque hablar en su contra es hablar en contra de Dios, aunque el apóstol Pablo elogió a la población de Berea por corroborar lo que él dijo con la Palabra de Dios para asegurarse de que decía la verdad (Hechos 17:10-11). El apóstol Pablo también le dijo a los gálatas que si cualquiera, incluyéndose a sí mismo, enseñaba otro evangelio, esa persona sería "anatema" (Gálatas 1:8-9). En todo, Pablo dirigía a las personas a la Biblia como la suprema autoridad. Los hombres que hoy afirman ser apóstoles y profetas se constituyen a sí mismos como autoridad suprema, algo que Pablo y los doce discípulos nunca hicieron.

También debe tomarse en cuenta que la Escritura se refiere a los apóstoles y profetas en tiempo pretérito. 2 Pedro 3:2 y Judas 3-4 afirman que las personas no deben desviarse del mensaje que dieron los apóstoles (pretérito). Hebreos 2:3-4 también habla en pretérito acerca de los que ejecutaron (en el pasado) "señales, prodigios, y diversos milagros" a través de los dones del Espíritu Santo.

Fuente: GotQuestions

domingo, 14 de octubre de 2018

Libro: Los Fundamentos de la Profecía Bíblica – Lección 14 (conclusión)

El Rapto

Haga clic sobre la imagen para ir al Índice


El Rapto Post-Tribulación

Los amilenialistas y algunos premilenialistas han tratado de lidiar con estas dos descripciones conflictivas del regreso del Señor combinándolas al final de la Tribulación en un solo evento. Su concepto es que el Señor aparecerá en los cielos, la Iglesia será arrebatada por Él, y luego Él y la Iglesia regresarán inmediatamente a la tierra.

Hay algunos problemas con este concepto que ha sido descrito como un “Rapto yo-yo”. El primer problema es que éste destruye la inminencia del regreso del Señor. Una y otra vez en el Nuevo Testamento se nos dice que el regreso del Señor es inminente y que, por lo tanto, siempre deberíamos estar listos para Su regreso (Mateo 24:36, 42, 44, 50; 25:13).

Inminencia significa que podría ocurrir en cualquier momento. Pero eso es imposible si combinas el Rapto con la Segunda Venida, debido a que hay demasiadas profecías que deben cumplirse antes de que la Segunda Venida pueda ocurrir. Para que un evento sea inminente, debe ser capaz de ocurrir en cualquier momento.

Un segundo problema importante con el concepto Post-Tribulación del Rapto es que elimina a una población que entre al Milenio en sus cuerpos físicos. Sólo piénselo: si el Rapto y la Segunda Venida ocurren juntos al final de la Tribulación, entonces todos los creyentes serán glorificados en ese momento y todos los incrédulos serán enviados a la muerte y al Hades. ¿Dónde están las personas que ocuparán la tierra durante el reinado del Señor?

Un tercer problema con el Rapto Post-Trib es que no tiene sentido en vista de las muchas admoniciones del Nuevo Testamento de que debemos vivir aguardando el regreso de Jesús. Pablo, por ejemplo, le dijo a Tito que debemos vivir “aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13). Si no vamos a ver a Jesús hasta el final de la Tribulación, entonces deberíamos vivir aguardando al Anticristo y no a Jesucristo.

El Rapto Pre-Tribulación

Es sólo cuando coloca el Rapto antes de la Tribulación que termina con una población para el Milenio. Esa población consistirá de todos aquellos, tanto judíos como gentiles, que acepten a Jesús durante la Tribulación y que vivan hasta el final de ese período terrible.

Un Rapto Pre-Tribulación también resuelve otro problema. La Biblia enseña que los creyentes son inmunes a la ira de Dios. Y puesto que los siete años de la Tribulación constituyen el derramamiento de la ira de Dios de principio a fin, la Iglesia debe ser sacada del mundo antes de que ese período comience. Y eso es exactamente lo que las Escrituras enseñan. Regrese al comienzo de esta lección y lea el versículo de apertura tomado del libro de Apocalipsis. Luego, considere 1 Tesalonicenses 1:10, que dice que debemos “esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera”.

Jesús mismo dijo que cuando veamos que las señales de los tiempos del fin, “comiencen a suceder”, debemos “Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas [los eventos de la Tribulación] que vendrán…” (Lucas 21:36).

Una Objeción

Una de las principales objeciones al concepto del Rapto Pre-Trib es que “es demasiado nuevo para ser verdad”. Esta objeción se basa en la creencia de que el concepto no surgió sino hasta principios del siglo XIX. Pero una investigación reciente ha revelado que el concepto existía en una variedad de denominaciones en Inglaterra que se remontan al siglo XVII.

El punto importante a tener en cuenta es que la fecha de la doctrina es realmente irrelevante. Lo único que importa es si se alinea o no con lo que la Biblia dice. En el siglo XVI, cuando Martín Lutero revivió el verdadero Evangelio de la salvación por gracia por medio de la fe, sus críticos rechazaron su nueva idea como “demasiado nueva para ser verdad”, a pesar del hecho de que ésta era claramente una de las verdades fundamentales del Nuevo Testamento.

Además, debería tenerse en cuenta de que tanto a Jeremías como Daniel se les dijo que muchas profecías del tiempo del fin no se entenderían hasta que llegara el momento de que se cumplieran (Jeremías 23:20; 30:24; Daniel 12:8-9).

¿Esperanza o Terror?

Para resumir, deberíamos aguardar dos venidas futuras del Señor — una al comienzo de la Tribulación, y la otra al final. La primera, el Rapto, será la aparición del Señor por Su Iglesia. La segunda, la Segunda Venida, será el regreso del Señor a la tierra para “juzgar y pelear” contra los enemigos de Dios (Apocalipsis 19:11).



Preguntas:

1) Lea 2 Pedro 2:4-9. ¿Ve un Rapto Pre-Tribulación inferido en este pasaje?

_____________________________________________________________

_____________________________________________________________

2) Los primeros tres capítulos de Apocalipsis se centran en la Iglesia. Después de que Juan es arrebatado al Cielo en el capítulo 5, la Iglesia no se menciona de nuevo hasta en Apocalipsis 23:16. ¿No indica esta falta de mención de la Iglesia durante la descripción de la Tribulación en los capítulos 6-19 un Rapto Pre-Tribulación? ¿Podría el rapto de Juan en el capítulo 4 ser un tipo simbólico del Rapto de la Iglesia?

_____________________________________________________________

_____________________________________________________________

3) Si la Iglesia tiene que pasar por los horrores de la Tribulación antes de que el Rapto ocurra, ¿podría el último versículo de la descripción de Pablo del Rapto (1 Tesalonicenses 4:18) realmente ser aplicable?

_____________________________________________________________

_____________________________________________________________

4) Si la Iglesia está destinada a pasar por la Tribulación, ¿entonces no deberían vivir los cristianos aguardando al Anticristo en lugar de Jesucristo?

_____________________________________________________________

5) Hay algunas personas que intentan poner el Rapto a la mitad de la Tribulación. Para hacerlo, argumentan que los Juicios de los Sellos no son juicios de Dios, sino que son juicios del hombre y de Satanás. Lea Apocalipsis 6. ¿Cree que este capítulo enseña que los Juicios de los Sellos son de Dios?
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________

6) Haga una lista de todos los eventos proféticos que deben tener lugar antes de la Segunda Venida de Jesús. Ahora, si el Rapto es lo mismo que la Segunda Venida, entonces, ¿dónde está la inminencia del regreso del Señor?

1) __________________________

2) __________________________

3) __________________________

4) __________________________

5) __________________________

6) __________________________

7) __________________________

8) __________________________

9) __________________________

10) _________________________


Lea la parte 1 »»aquí

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

viernes, 12 de octubre de 2018

Libro: Los Fundamentos de la Profecía Bíblica – Lección 14 (parte 1)

El Rapto

Haga clic sobre la imagen para ir al Índice

Hecho: A la Iglesia se le ha prometido liberación de este mundo antes de que la Tribulación comience.

Escritura Clave:Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra” (Apocalipsis 3:10).

El Rapto es un evento glorioso que Dios ha prometido a la Iglesia. La promesa es que algún día muy pronto, al sonar de una trompeta y el grito de un arcángel, Jesús aparecerá en el cielo y llevará a Su Iglesia, vivos y muertos, al Cielo.

La Palabra

El término, Rapto,  proviene de una palabra latina, rapio, que significa agarrar, arrebatar o sacar. Es, a su vez, una traducción de la palabra griega “harpazo”.

Rapto es una palabra bíblica que proviene directamente de la traducción de la Vulgata Latina de la Biblia. La palabra se encuentra en 1 Tesalonicenses 4:17. En la Nueva Versión Estándar Americana (NASV, por sus siglas en inglés), se usa la frase inglesa “arrebatar”. La misma frase se usa en las versiones King James y Nueva Versión Internacional.

Una Promesa a la Iglesia

El concepto del Rapto no fue revelado a los profetas del Antiguo Testamento porque es una promesa a la Iglesia del Nuevo Testamento y no a los santos de Dios que vivieron antes del establecimiento de la Iglesia. Jesús volverá como un novio para Su novia, y esa novia consiste sólo de los santos de la Era de la Iglesia.

Los santos de los tiempos del Antiguo Testamento serán resucitados al final de la Tribulación y no en el momento del Rapto de la Iglesia. Daniel revela este hecho en Daniel 12:1-2 donde él dice que los santos de esa era serán resucitados al final del “tiempo de angustia”.

Referencias Bíblicas

La primera mención clara del Rapto en las Escrituras se encuentra en las palabras de Jesús registradas en Juan 14:1-4. Jesús dijo: “Vendré otra vez y os tomaré a Mí mismo para que donde Yo esté, vosotros también estéis”.

La revelación más detallada de los eventos reales relacionados con el Rapto es dada por Pablo en 1 Tesalonicenses 4:13-18. Él dice que cuando Jesús aparezca, los muertos en Cristo (los santos de la Era de la Iglesia) serán resucitados y arrebatados primero. Luego, aquellos de nosotros en Cristo que estemos vivos seremos trasladados “para recibir al Señor en el aire”. 

Pablo menciona otra vez el Rapto en 1 Corintios 15, su famoso capítulo acerca de la resurrección de los muertos: “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta” (versículos 51-52).

La referencia de Pablo aquí a ser cambiados, es una alusión al hecho de que los santos recibirán cuerpos glorificados que serán perfeccionados, imperecederos e inmortales (1 Corintios 15:42-44; 50-55; Isaías 35:5-6).

Un Resumen

Para resumir, estos pasajes enseñan que el grito de un arcángel y el toque de una trompeta anunciarán la repentina aparición de Jesús en los cielos (1 Tesalonicenses 4:16). Los muertos en Cristo resucitarán y se levantarán para encontrarse con el Señor en el cielo. Luego, los santos que estén vivos serán “arrebatados” al Señor. Pablo concluye su descripción en 1 Tesalonicenses 4:18, al alentar a sus lectores a “consolaos unos a otros con estas palabras”.

¡Y ciertamente el Rapto es un pensamiento reconfortante! Considere las promesas contenidas en el concepto del Rapto. Jesús traerá con Él los espíritus de los que han muerto en Él (1 Tesalonicenses 4:14). Resucitará sus cuerpos en un gran milagro de recreación; reunirá sus espíritus con sus cuerpos, haciéndolos inmortales. Y aquellos creyentes que estén vivos ni siquiera probarán la muerte. Más bien, serán arrebatados al Señor y, en tránsito, serán trasladados de mortales a inmortales.

Un Regreso en Dos Etapas

Hay dos descripciones detalladas del regreso del Señor en el Nuevo Testamento, una escrita por el apóstol Pablo y la otra por el apóstol Juan.

El pasaje en 1 Tesalonicenses 4 presenta una escena de amor, misericordia y gracia. El cuadro que está pintado por Apocalipsis 19 es uno de venganza e ira. En el pasaje de Tesalonicenses, el Señor aparece en el cielo, pero no desciende a la tierra. En el relato de Apocalipsis, Él viene a la tierra. Zacarías 14 dice que Él regresará al Monte de los Olivos, desde el cual ascendió al Cielo.

Una de las diferencias más significativas entre los dos pasajes está relacionada con la Iglesia. En el relato de Tesalonicenses, el Señor viene con el propósito de sacar a Su Iglesia de este mundo, tanto a los miembros muertos como a los vivos.  En Apocalipsis, en un marcado contraste, Él regresa con Su Iglesia. Esto se indica en Apocalipsis 19:14, donde dice que “Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos”. Sabemos que estas personas constituyen la Iglesia, debido a que el mismo grupo se describe unos versículos antes (versículos 7 y 8) como la “novia” de Cristo. 

Así pues, en la descripción de Pablo del regreso del Señor, Él es retratado viniendo por Su Iglesia, para librar a los creyentes de “la ira venidera” (1 Tesalonicenses 1:10). Pero en la descripción de Juan, Jesús es retratado regresando con Su Iglesia en gran ira. En Tesalonicenses, Jesús regresa como un Libertador. En Apocalipsis, Él regresa como un Guerrero. En una escena, viene para recuperar a los justos; en la otra, regresa para condenar a los injustos.

Un Problema de Reconciliación

¿Qué está pasando aquí? ¿Cómo podrían estos dos pasajes estar hablando sobre el mismo evento? ¿Cómo pueden reconciliarse?

Realmente hay sólo una manera de reconciliarlos y es concluir que están describiendo dos eventos separados. Eso, a su  vez, implica muy claro que van a haber dos venidas futuras del Señor.

Uno de ésos  — el que se describe en 1 Tesalonicenses 4 — será más una aparición que una venida, ya que el Señor en realidad no regresará a la tierra. En cambio, aparecerá en los cielos y atraerá sobrenaturalmente a la Iglesia, vivos y muertos, hacia Él.


Lea la conclusión »»aquí

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
Share/Bookmark