viernes, 16 de junio de 2017

¿Cuáles son sus Puntos de Vista sobre el Diezmo?

Pregunta: Me han enseñado que es nuestro deber dar exactamente una décima parte de nuestro ingreso bruto a la iglesia. Bajo esta enseñanza, al no hacerlo así se piensa que se le está robando a Dios de lo que es Suyo. ¿Cuáles son sus puntos de vista sobre el diezmo?

Respuesta del Dr. Arnold G. Fruchtenbaum: Con respecto a su pregunta sobre el diezmo, lo que le han dicho es un buen ejemplo de lo que pasa cuando la gente saca ciertos versículos de contexto y luego aplican mal lo que han sacado de contexto. 

En primer lugar, el diezmo mosaico real no era del 10 por ciento, sino del 22-23 por ciento. Esto es porque había dos diezmos anuales de 10 por ciento cada uno y un tercer diezmo cada tercer año. El total es un promedio del 22-23 por ciento.

En segundo lugar, el diezmo en sí mismo estaba dirigido estrictamente a la comunidad agrícola, de la que la mayoría de los judíos eran miembros en esa época. Ellos tenían que diezmar de lo que había crecido y de lo que se criaba, como los rebaños. Cualquier otra persona fuera del campo de la agricultura simplemente pagaría el medio siclo anual en la Pascua.

En tercer lugar, el diezmo era parte de la Ley Mosaica y, por lo tanto, sólo estaba en vigor mientras la Ley Mosaica estuviera en vigor. La Ley Mosaica llegó a su fin cuando el Mesías murió en la cruz.

En cuarto lugar, el principio bíblico para dar hoy no está basado en el diezmo, sino que está basado en dar como el Señor nos haya prosperado. De semana a semana, el percentil puede ser diferente, dependiendo de las obligaciones que podamos tener.

En quinto lugar, la Biblia en ninguna parte dice que debemos dar toda nuestra ofrenda (no el diezmo) a la iglesia local. Por el contrario, se nos dice que debemos ponerlo en un depósito privado y distribuir estrictamente nuestra donación según sea necesario. Ciertas cosas que debemos apoyar incluirían a la iglesia local, pero eso no significa que obtengan la cantidad total de nuestra ofrenda. Hay otros ministerios que estamos obligados a apoyar, como aquellos de los que aprendemos la Palabra (Gálatas 6), ministerios judíos (Romanos 15:25-27), y otros a los que damos como seamos dirigidos a dar. No hay necesidad de sentirse culpable si alguien trata de acusarnos por no diezmar específicamente a la iglesia. Los versículos que ellos usan son versículos que tratan con la Ley Mosaica. El almacén estaba en el complejo del Templo, donde la comida era almacenada, y no el tesoro de la iglesia. 

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Source: Ariel Ministries

Libro: ¿Qué Amor es Éste? — Capítulo 4 (Parte 2)

La Sorprendente Conexión del Calvinismo con el Catolicismo

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La Influencia Dominante de Agustín

No hay duda sobre el papel importante que Agustín desempeñó en moldear el pensamiento, la teología y las acciones de Calvino. Esto es particularmente cierto con respecto a las bases fundamentales del Calvinismo. Warfield se refiere a Calvino y a Agustín como "dos hombres extraordinariamente talentosos [que] son como  pirámides imponentes sobre la escena de la historia."19 Los Institutos de la Religión Cristiana de Calvino hacen repetidas referencias favorables a Agustín, frecuentemente citando sus escritos como autoritativos y usando la expresión, "confirmado por la autoridad de Agustín".20 Calvino le acredita a menudo a Agustín con haber formulado conceptos clave, que luego expone en sus Institutos.  Los siguientes son sólo una muy pequeña muestra de tales referencias:

• "Hemos llegado al camino de la fe," dice San Agustín: "mantengámonos siempre apegados a él" 21

• La verdad de Dios es tan poderosa, tanto aquí y en todas partes, que no debe  temer las calumnias de los impíos, como sostiene poderosamente Agustín... Agustín quien no disfraza… a menudo fue acusado de predicar la doctrina de la predestinación con demasiada libertad, pero... él abundantemente refuta la acusación... Porque se ha observado sagazmente por Agustín (De Genesi ad litteram, Lib V) que podemos seguir las escrituras con seguridad...22

• Porque Agustín, quien expone con razón este pasaje, dice...23

• Lo digo con Agustín, que el Señor ha creado aquellos que,  sin duda conoció con anterioridad, debían ir a la destrucción, y lo hizo porque él así lo quiso.24

• Si tu mente está preocupada, no se niegue en aceptar el Consejo de Agustín...25

• Por lo tanto no dudare simplemente confesar con Agustín... esas cosas sin duda sucederán  que [Dios] ha previsto [y] que la destrucción de los no elegidos es la justa consecuencia de la predestinación.26

•  Agustín, en dos pasajes en particular, da un retrato [favorable] de la forma del antiguo monaquismo. [Calvino luego procede a citar los elogios de Agustín a los primeros monjes].27

• Aquí las palabras de Agustín se aplican admirablemente...28

• Esta es una fiel cita de Agustín; Pero ya que sus palabras tendrán más autoridad que las mías, les presento el siguiente pasaje de su tratado.29

• Por tanto, Agustín, ordena a maestros sin sentido o profetas de mal presagio y siniestros, a retirarse de la Iglesia cuando lo merecen.30

Podríamos multiplicar muchas veces los ejemplos anteriores de la influencia de Agustín sobre Calvino, por las decenas de veces que Calvino cita extensamente los escritos de Agustín. Los líderes calvinistas admiten que las creencias básicas de Calvino se formaron mientras que él todavía era un devoto católico romano, a través de los escritos de Agustín — una influencia que permaneció con él durante toda su vida —. Las enseñanzas agustinas que Calvino presentó en sus Institutos incluían la soberanía de Dios como la causa de todo (incluyendo el pecado), la predestinación de algunos para salvación y de otros para la condenación, la elección y la reprobación, la fe como un irresistible don de Dios — de hecho, todos los conceptos claves del corazón del Calvinismo —.

Buscamos en vano la evidencia de que Calvino alguna vez desaprobara alguna de las herejías de Agustín. El calvinista Richard A. Muller admite, "Juan Calvino fue parte de una larga línea de pensadores que fundamentaron su doctrina de la predestinación en la interpretación agustiniana de San Pablo".31 En cada edición ampliada de sus Institutos, Calvino cita y depende de  Agustín cada vez más.

¿Es el Calvinismo Realmente una Creencia Protestante?

Que muchos evangélicos prominentes están todavía bajo el hechizo de Agustín es evidente — y sorprendente, si tenemos en cuenta sus numerosas herejías —.  Norm Geisler ha dicho, "Agustín fue uno de los más grandes pensadores cristianos de todos los tiempos".32  Pero Agustín dijo: "no debo creer el evangelio a menos que yo fuera impulsado a hacerlo por la autoridad de la Iglesia [Católica]."33  Esa declaración fue citada con gran satisfacción por el Papa Juan Pablo II en su celebración de 1986 del 1600mo aniversario de la conversión de San Agustín. El Papa dijo:

El legado de Agustín… son los métodos teológicos que han permanecido fieles...la plena adhesión a la autoridad de la fe...revelada a través de las Escrituras, la Tradición y la Iglesia... Asimismo el sentido profundo del misterio — "porque es mejor”, exclama, "el tener una ignorancia fiel que un conocimiento presuntuoso...". Una vez más expreso mi deseo ferviente que la enseñanza autorizada de un gran médico y pastor florezca cada vez más feliz en la iglesia...34

En mi debate con James White, él afirma que "Calvino refutó este mismo pasaje en sus Institutos, y cualquier lectura justa de los escritos de Agustín refuta esta tergiversación por Hunt".35 De hecho, Calvino reconoció la autenticidad de la declaración e intentó defenderla como un razonamiento legítimo para quienes no tienen la certeza de fe por el Espíritu Santo.36

Vance ofrece numerosas citas asombrosas de calvinistas que alaban a Agustín: "Uno de los mejores teólogos y filósofos que Dios ha tenido a bien darle a Su iglesia".37 "El cristiano más grande desde la época del Nuevo Testamento...el hombre más grande que alguna vez escribió en latín."38 "[Sus] trabajos y escritos, más que las de cualquier otro hombre en la época en que vivía, contribuyeron a la promoción de la sana doctrina y al renacimiento de la religión verdadera".39

Warfield agrega, "Agustín determinó para siempre la doctrina de la gracia".40 Aun así [Agustín] creía que la gracia venía por medio de los sacramentos católicos romanos. El que los calvinistas atribuyan tales elogios sobre Agustín, hace más fácil comprender por qué dan la misma alabanza a Calvino.

En cuanto a la formación de las doctrinas y prácticas del catolicismo romano, la influencia de Agustín fue la mayor de la historia. Vance nos recuerda que Agustín fue "uno de los cuatro 'Doctores de la Iglesia'  originales del catolicismo [con] un día de fiesta [dedicado a él] en la iglesia católica, el 28 de agosto, el día de su muerte".41 El papa Juan Pablo II llamó a Agustín "el padre común de nuestra civilización cristiana".42 William P. Grady, por otro lado, escribe: "El engañado Agustín (354-430) llegó tan largo como para anunciar (a través de su libro, La Ciudad de Dios) que Roma había tenido el privilegio de marcar el comienzo del reino milenial (también conocido como la 'Edad Oscura')".43

Extrayendo de una Fuente Contaminada

Sir Robert Anderson nos recuerda que "la iglesia [católica] romana fue moldeada por Agustín a la forma que  ha mantenido desde entonces.  De todos los errores que siglos que más tarde se convirtieron en las enseñanzas de la iglesia católica,  casi no hay ninguna que no se encuentre como embrión en su escritos."44  Esos errores incluyen el bautismo de los niños para la regeneración (los bebés que mueren sin ser bautizados están condenados) la necesidad del bautismo para la remisión de los pecados (el martirio, como en el Islam, hace lo mismo), el purgatorio, la salvación en la iglesia sola a través de sus sacramentos, y la persecución de quienes rechazan los dogmas católicos. Agustín también engendró la aceptación de los libros apócrifos (que admitió que aun los judíos los habían rechazado), la interpretación alegórica de la Biblia (así el relato de la creación, los seis días, y otros detalles en Génesis no son necesariamente literales) y el rechazo del reinado personal literal de Cristo en la tierra por mil años (ahora supuestamente estamos en el reino milenial de Cristo con la iglesia reinando y el diablo actualmente encadenado).

Agustín insiste en que Satanás ahora está "atado" basándose en que "aun ahora los hombres son,  y sin duda hasta el fin del mundo lo serán, convertidos a la fe de la incredulidad en la cual él [Satanás] los mantenía”. Que él considera el encadenamiento prometido de Satanás en el "abismo" (Apocalipsis 20:1-3) alegóricamente es claro. Sorprendentemente, Satanás "está atado en cada instancia en la que es despojado de sus bienes [es decir, alguien que cree en Cristo]". Y aún más sorprendente, "el abismo en el que está encerrado", de alguna manera es interpretado por Agustín como “las profundidades de los corazones" de los que rechazan a Cristo. Es así como Satanás es continuamente confinado en un abismo.45

Agustín no intenta explicar cómo llegó a esa idea asombrosa, mucho menos cómo podría existir un abismo en millones de corazones o, cómo estando “atado" allí, Satanás todavía es libre para cegar a aquellos en cuyos "corazones" él está supuestamente confinado (2 Corintios 4:4). Tampoco explica cómo ni por qué, a pesar de que Satanás está atado,

Cristo encargó a Pablo a convertir a judíos y gentiles "del poder de Satanás a Dios" (Hechos 26:18)

• Pablo podría entregar al fornicador corintio a Satanás (Corintios 5:5)

• Satanás puede transformarse "en un ángel de luz" (Corintios 11:14)

• Pablo advertiría a los creyentes de Éfeso a no "dar lugar al diablo" (Efesios 4:27) e instamos a ellos y a nosotros hoy a "estar firmes contra las asechanzas del diablo" (6:11)

• Satanás todavía puede ir "como león rugiente... buscando a quien devorar"(1 Pedro 5:8)

• Satanás todavía es capaz de acusar a los cristianos ante Dios, y  con sus demonios hacer  guerra en el cielo contra “Miguel y sus ángeles" y por fin ser echado del cielo a la tierra (Apocalipsis 12:7-10)

Agustín fue uno de los primeros en poner la autoridad de la tradición al nivel de la Biblia, e incorporar mucha filosofía, especialmente platonismo, en su teología. Exponiendo la locura de aquellos que alaban a Agustín, Vance escribe:

Él creía en la sucesión apostólica desde Pedro, como una de las marcas de la iglesia verdadera, enseñó que María era sin pecado y promovió su adoración. Él fue el primero que definió los  así llamados sacramentos como un signo visible de la gracia invisible... El memorial de la Cena del Señor se convirtió en la presencia espiritual del cuerpo y la sangre de Cristo. Para Agustín la única iglesia verdadera era la iglesia católica.  Escribiendo en contra de los donatistas, aseveró: "La iglesia católica sola es el cuerpo de Cristo... Fuera de este cuerpo, el Espíritu Santo no da vida a nadie... [y] no es partícipe del amor divino quien es el enemigo de la unidad.  Por lo tanto no tienen el Espíritu Santo los que están fuera de la Iglesia.46

Y éste es el hombre a quien Geisler llama "uno de los más grandes pensadores cristianos de todos los tiempos". Por el contrario, Calvino extrajo de una fuente muy contaminada cuando acogió las enseñanzas de Agustín. ¿Cómo podría alguien sumergirse en una herejía tan contaminada sin llegar a estar confundido e infectado? Sin embargo, este desconcertante embrollo de especulación y catolicismo romano en formación es reconocido como la fuente del Calvinismo — y es elogiado por líderes evangélicos.  Uno queda estupefacto al ver la aclamación amontonada sobre Calvino y Agustín por líderes cristianos, por lo demás con sano juicio.

Una Contradicción Asombrosa

El acuerdo casi total de Calvino con, y sus repetidos elogios a Agustín no se pueden negar. Calvino se llamaba a sí mismo "un teólogo agustino".47  De Agustín dijo: "A quien citamos con frecuencia, por ser el mejor y más fiel testigo de toda la antigüedad."48   

Los calvinistas mismos insisten en la conexión entre Calvino y Agustín. McGrath escribe, "Sobre todo, Calvino consideraba su pensamiento como una fiel exposición de las ideas principales de Agustín de Hipona".49 Wendel concede, "Sobre los puntos de doctrina que toma prestado de Agustín con las dos manos”. 50 Vance escribe:

Sin embargo, para probar concluyentemente que Calvino fue un discípulo de Agustín, no necesitamos mirar más allá del propio Calvino.  Uno no puede leer cinco páginas en los Institutos de Calvino sin ver el nombre de Agustín. Calvino cita a Agustín más de cuatrocientas veces en sus Institutos.  Llamó a Agustín por títulos como "hombre santo" y "santo padre".51

Como Vance señal además, "los calvinistas admiten que Calvino fue fuertemente influenciado por Agustín en la formación de su doctrina de la predestinación".52 ¿Cómo podría uno de los líderes de la Reforma acoger tan plenamente las doctrinas de quien ha sido llamado el "principal creador teológico del sistema latino-católico tan distinto del…Protestantismo evangélico... "?53

La admiración de Calvino por Agustín, y el aceptar una gran parte de sus enseñanzas, es sólo una de varias contradicciones importantes en su vida. Estas serán completamente documentadas en este libro. La situación también es contradictoria del lado católico romano. Sus dogmas rechazan algunas de las doctrinas más importantes sostenidas por el más famoso de sus Santos — las mismas doctrinas Agustinas que Calvino aceptó.

Aquí nos enfrentamos a una extraña anomalía.  Warfield declara que "es Agustín quien nos dio la reforma"54 — sin embargo, al mismo tiempo, también reconoce que Agustín fue "en un sentido el verdadero fundador del catolicismo romano". 55  Y "el creador del santo imperio romano."56

Philip F. Congdon escribe: "otro paralelo curioso es evidente entre la teología calvinista clásica y la teología católica romana.  Los dos comparten una inclusión de obras en el mensaje del Evangelio y una imposibilidad de certeza en la salvación... Ambos sostienen la primacía de la gracia de Dios; y ambos incluyen la necesidad de nuestras obras".57 Las herejías de Agustín, especialmente su visión romanista de la fe en Cristo, que es complementada por buenas obras y los sacramentos,  se perdieron en Lutero, quien escribió: "al principio, devoraba a Agustín, pero cuando...supe lo que en realidad era la justificación por la fe, lo deseche".58

Extrañamente, pareciera que Calvino no pudo reconocer que Agustín nunca entendió la salvación por gracia, únicamente mediante la fe en Cristo.

Sin embargo, líderes calvinistas sugieren que yo estoy del lado del catolicismo romano al rechazar el calvinismo, a pesar de que éste proviene en gran parte del máximo católico romano,  Agustín.  Así me lo expresó un escritor:

Y teniendo en cuenta que la posición que usted adopta, es, completamente opuesta al corazón mismo del mensaje de los reformadores, y se alinea con la visión de Roma en cuanto a la voluntad del hombre y la naturaleza de la gracia., ésta me parece tremendamente incoherente de su parte.  Usted a menudo habla de oponerse a las tradiciones de los hombres, sin embargo, en este caso, usted acepta las tradiciones que se encuentran en el corazón del "evangelio" de Roma.59

Por el contrario, los reformadores y sus credos están infectados con las ideas provenientes del más grande católico romano, Agustín mismo.  Además, un rechazo de la Elección, la Predestinación y la Preservación de los Santos, según son definidos por los calvinistas, difícilmente es una aceptación de "el corazón del 'evangelio' de Roma". El verdadero corazón del evangelio de Roma son los sacramentos y las buenas obras.   Ciertamente el hecho de que Calvino retuvo los sacramentos, la regeneración bautismal para infantes, y honrar el sacerdocio católico como válido, es una aceptación más grave del falso evangelio del catolicismo. El rechazo del Calvinismo no requiere ningún acuerdo en absoluto con Roma sobre ninguna parte de sus doctrinas heréticas de salvación.

Parece incomprensible que la influencia predominante sobre la teología reformada y sus credos podría estar tan estrechamente relacionada con el catolicismo romano contra el cual se rebelaron los reformadores.  Sin embargo, quienes no se inclinan ante estos credos están supuestamente "en error".  La historia de cómo los credos protestantes llegaron a ser dominados por la doctrina calvinista es una historia interesante.


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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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Notas:

19. Warfield, Calvin, v.
20. John Calvin, contents page of Institutes of the Christian Religion, trans. Henry Beveridge (Grand Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1998 ed.), III: xxiii, IV: xvii, etc.
21. Calvin, Institutes, III: xxi, 2.
22. Ibid., xxi, 4.
23. Ibid., xxiii, 1.
24. Ibid., 5.
25. Ibid.
26. Ibid., 8.
27. Ibid., IV: xiii, 9.
28. Ibid., III: xxiii, 11.
29. Ibid., 13.
30. Ibid., 14.
31. Richard A. Muller, Christ and the Decree (Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1988), 22.
32. Norman L. Geisler, What Augustine Says (Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1982), 9.
33. Aug. Cont. Epist. Fundament c.v.
34. John Paul II, Sovereign Pontiff, Augustineum Hyponensem (Apostolic Letter, August 28, 1986. Available at: www.cin.org/jp2.ency/augustin.html).
35. Dave Hunt and James White, Debating Calvinism, (Sisters, OR: Multnomah Publishers, 2004), 244.
36. Calvin, Institutes, I: vii, 3.
37. Talbot and Crampton, Calvinism, Hyper-Calvinism, 78; cited in Vance, Other Side, 39.
38. Alexander Souter, The Earliest Latin Commentaries on the Epistles of St. Paul (n. p., 1927), 139.
39. N. L. Rice, God Sovereign and Man Free (Harrisonburg, VA: Sprinkle Publications, 1985), 13.
40. Benjamin B. Warfield, “The Idea of Systematic Theology,” in The Princeton Theology, ed. Mark A. Noll (Phillipsburg, NJ: Presbyterian and Reformed Publishing Co., 1983), 258.
41. Vance, Other Side, 41.
42. Richard N. Ostling, “The Second Founder of the Faith” (Time, September 29, 1986).
43. William P. Grady, Final Authority: A Christian’s Guide to the King James Bible (Knoxville, TN: Grady Publications, 1993), 54.
44. Sir Robert Anderson, The Bible or the Church? (London: Pickering and Inglis, 2nd ed., n. d.), 53.
45. Augustine, The City of God, trans. Marcus Dods. In Great Books of the Western World, ed. Robert Maynard Hutchins and Mortimer J. Adler (Encyclopaedia Brittanica, Inc., 1952), XX:7, 8.
46. Vance, Other Side, 55.
47. Talbot and Crampton, Calvinism, Hyper-Calvinism, 79.
48. Calvin, Institutes, IV:xiv, 26.
49. Alister E. McGrath, The Life of John Calvin (Cambridge, MA: Blackwell Publishers, 1990), 151.
50. Francois Wendel, Calvin: Origins and Development of His Religious Thought (Grand Rapids, MI: Baker Books, 1997), 124.
51. Vance, Other Side; citing Calvin, Institutes, 139, 146, 148–49.
52. Vance, Other Side, 113; citing Wendel, Origins, 264, and Timothy George, Theology of the Reformers (Nashville, TN: Broadman Press, 1988), 232.
53. Philip Schaff, History of the Christian Church (New York: Charles Scribner’s Sons, 1910; Grand Rapids, MI: Wm B. Eerdmans Publishing Co., reprint 1959), III: 1018.
54. Warfield, Calvin, 322.
55. Ibid., 313.
56. Ibid., 318.
57. Philip F. Congdon, “Soteriological Implications of Five-point Calvinism,” Journal of the Grace Evangelical Society, Autumn 1995, 8:15, 55–68.
58. George, Theology, 68.
59. James R. White to Dave Hunt, August 4, 2000. On file.

jueves, 15 de junio de 2017

Libro: ¿Qué Amor es Éste? — Capítulo 4 (Parte 1)

La Sorprendente Conexión del Calvinismo con el Catolicismo

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No hay duda de que Calvino impuso sobre la Biblia ciertas interpretaciones erróneas provenientes de su trasfondo católico romano. Muchos líderes calvinistas concuerdan que los escritos de Agustín fueron el origen real de la mayor parte de lo que hoy en día es conocido como Calvinismo. Los calvinistas David Steele y Curtis Thomas señalan que “Las doctrinas básicas de la posición calvinista habían sido defendidas vigorosamente por Agustín contra Pelagio durante el Siglo V”.1

En su revelador libro, El Otro Lado del Calvinismo [The Other Side of Calvinism], Laurence M. Vance documenta minuciosamente que “Juan Calvino no originó las doctrinas que llevan su nombre…”.2 Para este efecto, Vance cita a numerosos calvinistas conocidos. Por ejemplo, Kenneth G. Talbot y W. Gary Crampton escriben, “El sistema de doctrina que llevan el nombre de Juan Calvino de ninguna manera fue originado por él…”.3 B. B. Warfield declaró, “El sistema de doctrina enseñado por Calvino es simplemente el Agustinianismo común a todo el cuerpo de los reformadores”.4 Así pues, la deuda que los credos provenientes de la Reforma deben a Agustín también es reconocida. Esto no es sorprendente en vista del hecho de que la mayoría de los reformadores habían sido parte de la Iglesia Católica Romana, de la cual Agustín era uno de los “santos” tenido en más alta estima. John Piper reconoce que Agustín fue la influencia principal sobre Calvino y Lutero, que siguieron reverenciándolo y a sus doctrinas incluso después de que se separaron del Catolicismo Romano.

C. H. Spurgeon admitió que “quizá el mismo Calvino lo derivó [el Calvinismo] principalmente de los escritos de Agustín”.6 Alvin L. Baker escribió, “Difícilmente existe una doctrina de Calvino que no lleve las marcas de la influencia de Agustín”.7 Por ejemplo, lo siguiente de Agustín suena como un eco reverberando a través de los escritos de Calvino:

Así como los ha designado para ser regenerados…a los cuales predestinó para la vida eterna, como el más misericordioso dador de gracia, mientras que a aquellos a los que ha predestinado a la muerte eterna, él también es el más justo otorgador de castigo.8

C. Gregg Singer dijo, “Las características principales de la teología de Calvino se encuentran en los escritos de San Agustín a tal punto que muchos teólogos consideran al Calvinismo como una forma más completamente desarrollada de Agustinianismo”.9 Tales afirmaciones son declaraciones asombrosas en vista del hecho indiscutible que, como señala Vance, la misma Iglesia Católica Romana tiene mayores derechos sobre Agustín que los calvinistas.10 Calvino mismo dijo:

Agustín es tan integral conmigo que, si deseara escribir una confesión de mi fe, lo podría hacer con toda plenitud y satisfacción de mí mismo a partir de sus escritos”.11

Agustín y el Uso de la Fuerza

Los donatistas del Siglo IV creían que la Iglesia debía ser una comunión pura de verdaderos creyentes que demostraban la verdad del Evangelio en sus vidas. Aborrecían la apostasía que había entrado a la Iglesia cuando Constantino unió el cristianismo con el paganismo con el fin de unificar al imperio. Los clérigos acomodados eran “sacerdotes malignos trabajando tomados de la mano con los reyes de la tierra, que muestran que no tienen a ningún rey más que a César”. Para los donatistas, la Iglesia era un “pequeño cuerpo de salvos rodeados por la masa no regenerada”.12 Éste es, por supuesto, el punto de vista bíblico.

Agustín, por el contrario, veía a la iglesia de su época como una mezcla de creyentes e incrédulos, en la que a la pureza y la maldad se les debía permitir existir una junta a la otra por el bien de la unidad. Él usó el poder del estado para obligar la asistencia a la iglesia (como también haría Calvino 1,200 años después): “A quienquiera que no fuera hallado dentro de la Iglesia  no se le preguntaba la razón, sino que debía ser corregido y convertido…”.13 Calvino siguió a su mentor Agustín al forzar la asistencia a la iglesia y la participación en los sacramentos por medio de amenazas (y cosas peores) contra los ciudadanos de Ginebra. Agustín “identificó a los donatistas como herejes…que podían ser sometidos a la legislación imperial [y a la fuerza] exactamente en la misma forma que otros criminales e incrédulos, incluyendo a envenenadores y paganos”.14 Frend dice de Agustín, “El averiguador y sensible joven se había convertido en el padre de la inquisición”.15

Aunque prefería la persuasión de ser posible, Agustín apoyaba usar la fuerza militar contra aquellos que se rebautizaban como creyentes después de la conversión a Cristo y para otros supuestos herejes. En su controversia con los donatistas, usando una interpretación distorsionada y anticristiana de Lucas 14:23,16 Agustín declaró:

Por lo tanto, ¿por qué no debería la Iglesia usar la fuerza para forzar a sus hijos perdidos a regresar?... El Señor mismo dijo, ‘Vayan por los caminos y vallados y fuércenlos a entrar’ Por lo tanto es el poder que la Iglesia ha recibido…a través del carácter religioso y la fe de los reyes…el instrumento por el cual aquellos que son hallados en los caminos y los vallados – es decir, en herejías y divisiones – son forzados a entrar, y que no hallen defectos al ser forzados.17

Lamentablemente, Calvino puso en efecto en Ginebra los mismos principios de castigo, coerción y muerte por los que Agustín abogó y que la Iglesia Católica Romana siguió consistentemente durante siglos. Henry H. Milman escribe: “El Agustinianismo fue elaborado en un sistema mucho más rígido e inflexible por el intelecto severo de Calvino”.18 Y él se justificó a sí mismo usando la interpretación errónea de Agustín de Lucas 14:23. ¿Cómo puede alguien que hoy aclame a Calvino como un gran exégeta, aceptar tal abuso de este pasaje?

¿Forzar? ¿No es ése el trabajo de Dios por medio de la Elección Incondicional y la Gracia Irresistible? ¿Forzar a aquellos por los que Cristo no murió y a los que Dios ha predestinado al tormento eterno? ¡Este verso refuta al Calvinismo sin importar cómo sea interpretado!


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»» Libro: ¿Qué Amor es Éste? — Capítulo 4 (conclusión)
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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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Notas

1. David N. Steele and Curtis C. Thomas, The Five Points of Calvinism (Phillipsburg, NJ: Presbyterian and Reformed Publishing Co., 1963), 19.
2. Laurence M. Vance, The Other Side of Calvinism (Pensacola, FL: Vance Publications, rev. ed., 1999), 37.
3. Kenneth G. Talbot and W. Gary Crampton, Calvinism, Hyper-Calvinism and Arminianism (Edmonton, AB: Still Water Revival Books, 1990), 78.
4. Benjamin B. Warfield, Calvin and Augustine, ed. Samuel G. Craig (Phillipsburg, NJ: Presbyterian and Reformed Publishing Co., 1956), 22.
5. John Piper, The Legacy of Sovereign Joy: God’s Triumphant Grace in the Lives of Augustine, Luther, and Calvin (Wheaton, IL: Crossway Books, 2000), 24-25.
6. Charles Haddon Spurgeon, ed., Exposition of the Doctrine of Grace (Pasadena, CA: Pilgrim Publications, n. d.), 298.
7. Alvin L. Baker, Berkouwer’s Doctrine of Election: Balance or Imbalance? (Phillipsburg, NJ: Presbyterian and Reformed Publishing Co., 1981), 25.
8. St. Augustine, A Treatment On the Soul and its Origins, Book IV, 16.
9. C. Gregg Singer, John Calvin: His Roots and Fruits (Abingdon Press, 1989), vii.
10. Vance, Other Side, 40.
11. John Calvin, “A Treatise on the Eternal Predestination of God,” in John Calvin, Calvin’s Calvinism, trans. Henry Cole (Grandville, MI: Reformed Free Publishing Association, 1987), 38; cited in Vance, Other Side, 38.
12. Leonard Verduin, The Reformers and Their Stepchildren (Sarasota, FL: Christian Hymnary Publishers, 1991), 33.
13. Petilian II.85.189; cited in W. H. C. Frend, The Rise of Christianity (Philadelphia, PA: Fortress Press, 1984), 671.
14. Frend, Rise, 671.
15. Ibid., 672.
16. F.F. Bruce, Light in the West, Vol 3 in The Spreading Flame (Grand Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans Publishing Co, 1956), 60-61.
17. E. H. Broadbent, The Pilgrim Church (Port Colborne, ON: Gospel Folio Press, reprint 1999), 49.
18. Henry H. Milman, History of Christianity (New York: A. C. Armstrong and Son, 1886), 3:176.

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TIM LAHAYE
Autor de más de 50 libros, incluyendo coautor de la serie Dejados Atrás.

"El sugerir que el Dios misericordioso, paciente, de gracia y amoroso de la Biblia inventara una doctrina tan espantosa como el Calvinismo, a la que nos gustaría hacernos creer que es un acto de 'gracia' el seleccionar solamente a ciertas personas para ir al cielo y mediante la exclusión, escoger a otros para ir al infierno, se acerca peligrosamente a la blasfemia. Y es por eso que felicito a Dave Hunt por escribir esta excelente aclaración de la doctrina que tiene sus raíces en el humanismo griego, de donde se originó, y no de las escrituras.

Este libro bien podría ser el libro más importante escrito en el siglo XXI para que todos los cristianos evangélicos puedan leer. Le ayudará a conocer y amar el verdadero Dios de la Biblia que claramente dice de sí mismo, 'no es mi voluntad que ninguno perezca sino que todos vengan al arrepentimiento.' El Calvinismo está muy lejos del Dios de la Biblia que ama a la humanidad tanto que envió a su Hijo unigénito para salvar a todo aquel que pide de él misericordia en el nombre de su hijo resucitado, Jesucristo. Todo ministro evangélico debería leer este libro. Si lo hicieran, veríamos un avivamiento de la pasión para ganar almas que impactaría a este mundo y las multitudes podrían ver claramente al verdadero Dios de la Biblia, y no al falso dios del Agustinianismo y Calvinismo."

CHUCK SMITH
Pastor, Calvary Chapel Costa Mesa

“Dave Hunt lo ha hecho otra vez. Así como sus libros, La Seducción de la Cristiandad y Una Mujer Cabalga la Bestia han movido a la comunidad cristiana a fijarse seriamente en las enseñanzas aberrantes de algunos Pentecostales y la Iglesia Católica, ahora en su último libro sobre el Calvinismo, él trae a la luz las enseñanzas de Juan Calvino, que de seguro causarán impacto a través de toda la iglesia y enviará a muchos de vuelta a un estudio serio del TULIP a la luz de la palabra de Dios. Él ha investigado los orígenes de las enseñanzas del Calvinismo y documenta minuciosamente sus resultados. Es una lectura obligada para aquellos que son serios en su deseo de comprender la influencia que Calvino ha tenido y sigue teniendo en la Iglesia Evangélica”.

ELMER L. TOWNS
Decano, Escuela de Religión, Liberty University

"Dave Hunt ha dado detalles exactos para mostrar las fallas agonizantes de los abusos calvinistas que la mayoría de las personas no ha considerado. Me gustaría que todos mis estudiantes en Liberty University (Universidad Libertad)  lean este análisis a profundidad. Parece que cada año el Calvinismo, como el diente de león, brota en la primavera. Los estudiantes se ocupan en discutir las cuestiones del Calvinismo. Aquellos estudiantes que no les gusta ganar almas agresivamente utilizan su punto de vista del Calvinismo para defender su posición. Aquellos que son ganadores de almas agresivos atacan las debilidades del Calvinismo. Muy poco de sus discusiones se basan en la verdad de la palabra de Dios. En el análisis final, sus argumentos son como malas hierbas, es decir, dientes de león que no fructifica. Muchos leerán este libro 'para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,' sino que pueden basarse en la palabra de Dios".

WILLIAM MACDONALD
Autor de más de 80 libros en 100 idiomas incluyendo Comentario Bíblico del Creyente y El Verdadero Discipulado

"Este libro expone al Calvinismo tradicional por presentar a Dios de una manera totalmente anti-bíblica. Los calvinistas profesos tendrán que reconsiderar su posición cuando se den cuenta de las verdades bíblicas que están en juego. Este libro permanecerá como una obra definitiva sobre el tema".

DR. CHUCK MISSLER
Fundador, Koinonia House

 "El carácter de Dios ha sido totalmente tergiversado por nuestras tradiciones denominacionales comunes. Dave Hunt continúa su compromiso intrépido por revelar la verdad — a pesar de no ser considerado la norma actual o de ser políticamente incorrecto —. Ponga venda a sus prejuicios y esté listo para recibir una perspectiva impresionante y urgentemente necesaria en esta área muy controvertida. Éste es otro tema esencial para el estudiante serio de la palabra de Dios".

ARNO FROESE
Director Ejecutivo, Ministerio Llamada de Medianoche • Editor, Llamada de Medianoche

"Raramente alguien ha llevado a cabo la exhaustiva tarea de detallar y documentar la idea errónea de la gracia soberana de Dios como Dave Hunt. Al leerse esta obra, debe convencer incluso al más acérrimo calvinista a reconocer la errónea teología filosófica de preselección como un intento de eliminar la capacidad del hombre para ejercer su libre albedrío, que reduce el amor soberano de Dios a un acto de un mero dictador. Este libro debe ser leído por cada comunicador del Evangelio en defensa de los principios fundamentales de la gracia de Dios".

JOSEPH R. CHAMBERS, DD, DSL
Pastor, autor, y anfitrión de radio

"Este increíble libro de Dave Hunt es fundamental en la generación de 'guerra de clases'. Es difícil creer que el mundo cristiano tiene su propio sistema de 'segregación'. Eso es exactamente lo que representa el híper-Calvinismo, y este libro expone lo que es realmente el horror de la segregación espiritual por lo que realmente es. El Calvinismo convierte a nuestro Padre celestial en el peor déspota, y me uno a Dave en declararlo: ¡No Culpable! La revelación bíblica de la redención no deja a nadie sin invitación".

JIM CUSTER
Ministerio Right Start

"Estoy contento de ver a Dave abordar un tema duro, y suministrarnos de materiales de las que muchos de nosotros no hemos tenido acceso hasta ahora, y que desafían la base bíblica del TULIP".

BOB WILKIN, PH.D.
Fundador y Director Ejecutivo, Grace Evangelical Society

"Dave Hunt nos ha dado una fascinante exposición del Calvinismo moderno de cinco puntos que es altamente legible y práctico. Especialmente disfruté de la sección de perseverancia y seguridad de la salvación".

HARRY BOLLBACK
Co-fundador con Jack Wyrtzen de Word of Life Internacional

"Como un biblicista, este libro me parece una refrescante revisión bíblica de las cosas que durante muchos años han llevado a confusión a los creyentes. Hemos permitido que palabras e ideas de hombres determinen nuestra posición. Este libro nos recuerda de escuchar lo que la Palabra de Dios tiene que decir".

JOE JORDAN
Director Ejecutivo Word of Life Fellowship, Inc.

"La manera en que Dave Hunt trata esta antigua controversia sobre la elección y la predestinación en su libro, ¿Qué Amor es Este? La Tergiversación de Dios que hace el Calvinismo, no sólo nos hace reflexionar, sino que también lleva al lector a concentrarse en un punto de vista bíblico en esta cuestión teológica tan controvertido. Muchas veces la teología se aborda filosóficamente y no bíblicamente, y este enfoque traerá estragos a la iglesia. En el libro de Dave, somos desafiados a volver a las Escrituras a medida que evaluamos el trabajo de Dios sobre este tema tan importante de la salvación. Éste es definitivamente un libro que nos lleva a reflexionar sobre cómo formulamos nuestra doctrina".

Para mayor información, visite nuestra sección:
»» Calvinismo

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

La Certeza del Regreso del Señor (pdf)

La Evidencia Bíblica




La mayoría de las personas tienden a pensar que Apocalipsis 20 es el único pasaje de la Biblia que habla de un futuro reinado del Señor. Nada podría estar más lejos de la verdad. El propósito de este artículo es proveer un resumen de los pasajes clave tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamentos que hablan del futuro reinado del Señor.

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