viernes, 3 de marzo de 2017

Un Análisis del Libro: La Cabaña




Título en inglés: The Shack
Título en español: La Cabaña
Autor: W. Paul Young
Editorial: Windblown Media (Los Angeles, California)
Fecha: Diciembre 2008
Género: Ficción
270 páginas (español)

“La Cabaña” es un libro reciente que goza de gran popularidad en medios cristianos. Recientemente ha sido traducido al español y es por ello que consideramos necesario advertir a los cristianos de habla hispana de las aberraciones contenidas en esta obra. Se trata de una historia de ficción y narra la saga de un individuo llamado Mackenzie Allen Phillips (Mack en adelante) que pasó un fin de semana con Dios, específicamente con las tres personas de la Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) en una cabaña situada en un bosque.

Mack ha sufrido la terrible pérdida de una hija de seis años de edad a manos de un asesino en serie. Este evento lo ha dejado desvastado y mentalmente atormentado. El libro trata con la “sanación” de Mack por medio de una reunión con las personas de la Trinidad, quienes toman forma humana durante el encuentro.

A cuatro años de la tragedia, Mack recibe una nota de Dios invitándolo a conversar con él en la misma cabaña donde su hija fue asesinada. Aunque escéptico, Mack acude a la cita. Allí se encuentra con Dios Padre, una enorme mujer afro-estadounidense apasionada por la cocina (p.75) llamada “Papá” (p.78), el Espíritu Santo, una diminuta mujer asiática (p.76) semi-transparente de nombre “Sarayu” [‘viento’ o ‘aire’ en Sanskrit] (p.79), y Jesús, un hombre judío de apariencia árabe, vestido con mameluco de obrero, camisa a cuadros y herramientas de carpintero a la cintura (p.76-77). 

La Deidad

Para aquellos que somos sensibles en el tema de la naturaleza de Dios y la veracidad de la Biblia, la descripción de los tres miembros de la Trinidad es suficiente para mirar con escepticismo el libro en su totalidad. Recordemos que al Padre nadie jamás lo ha visto (Jn. 1:18; 4:24; 5:37), el Espíritu Santo nunca se ha revelado en forma humana, y Jesús se apareció por última vez a Pablo (físicamente y con su gloria velada – 1 Co. 15:8) y a Juan (en forma glorificada en una visión – Ap. 1).

No menos preocupante es el hecho de que en la novela, el Padre (más que todo una madre) tiene cicatrices en las muñecas semejantes a las heridas de Cristo en la cruz (p.88). Esto es absolutamente erróneo. Primero, el Padre no fue crucificado; segundo, el Padre no tiene un cuerpo de carne y huesos como el Hijo (Jn. 4:24; Lc. 24:39). Alguien le podrá dar un significado simbólico a las cicatrices del Padre, pero, ¿es la representación del libro bíblicamente fiel? La aberración es confirmada más adelante cuando la enorme dama de color que personifica al Padre, habla de los tres miembros de la Deidad en esta forma: “Cuando los tres nos expresamos en la existencia humana como el Hijo de Dios, nos hicimos completamente humanos… nos convertimos en un ser de carne y hueso” (p.92). La Biblia, por el contrario, no expresa en ningún pasaje que el Padre y el Espíritu Santo se convirtieron en humanos; esa fue una acción llevada a cabo solamente por la segunda Persona de la Trinidad, Jesucristo.

Curiosamente, existe una descripción acertada de la Trinidad en las palabras de Papá, dos páginas más adelante: “No somos tres dioses; no estamos hablando de un dios con tres actitudes, como un hombre que es esposo, padre y trabajador. Yo soy un Dios y soy tres personas, y cada una de las tres es plena y enteramente única” (p.94). Esto es correcto, pero lamentablemente es una de las pocas verdades teológicas de la novela. Todo libro peligroso para la fe cristiana tiene una dosis de verdad, y “La Cabaña” es uno de ellos.

He aquí otro ejemplo de distorsión de la naturaleza de Dios: La Cabaña, o en su defecto, Mack (y por ende el autor, Paul Young), revela un actitud de desprecio hacia la teología en general. Como todo libro o persona que hace esto, demuestran su hipocresía cuando deprecian la teología de la iglesia pero al mismo tiempo tratan de imponer la de ellos. “Olvídense de la doctrina que le enseñaron, mejor adopte esta otra doctrina”, parece ser el mensaje detrás del mensaje. Veamos un ejemplo del libro; en una conversación de sobremesa, Mack inquiere sobre el tema de jerarquías dentro de la Trinidad: “Saben a qué me refiero… a quién está a cargo. ¿No tienen una cadena de mando?” A esto Jesús contesta: “¿Cadena de mando? ¡Eso suena horrible!”. Acto seguido, tanto Jesús como el Padre prorrumpen en risas burlonas. Para consuelo de Mack, Sarayu (el Espíritu Santo) interviene diciendo que no les haga caso, que sólo están jugando con él, y pasa a explicarle que los miembros de la Trinidad  “no tenemos ningún concepto de autoridad suprema entre nosotros, sólo de  unidad … lo que ves aquí es relación sin ninguna capa de poder… la jerarquía no tendría ningún sentido entre nosotros (pp.116,117) … Así que [los hombres] piensan que Dios debe relacionarse dentro de una jerarquía, como ustedes. Pero eso no es así” (p.119).

Esto ignora completamente la doctrina de la Trinidad Económica, la cual define y describe cómo se relacionan los miembros de la Deidad entre ellos y con nosotros. Por ejemplo, el Padre envía al Hijo, no a la inversa (Jn. 6:44; 8:18; 10:36; 1 Jn. 4:14); Jesús bajó del cielo no para hacer su voluntad sino la del Padre (Jn. 6:38). Dios es la cabeza de Cristo (1 Co. 11:3). La creación está sujeta a Cristo y Jesús estará sujeto al Padre por la eternidad (1 Co. 15:27-28). Jesús envía al Espíritu Santo (Jn.14:26; 16:7). Esto significa que, contrario a lo que propone el autor de La Cabaña, existe una jerarquía en la Trinidad. La novela se opone aquí a la revelación bíblica.

Jesús

En una de las tantas conversaciones con Mack, Papá (Dios Padre, la mujer afro-estadounidense) dice: “Aunque por naturaleza él es completamente Dios, Jesús también es completamente humano… y vive como tal… momento a momento decide permanecer en el suelo” (p.92). Es propio aclarar que “permanecer en el suelo”, siguiendo la imagen literaria del contexto inmediato, puede entenderse apropiadamente como “permanecer siendo solamente  humano”. Si bien la declaración de Papá comienza con una verdad, o sea, Jesús es “completamente Dios y completamente humano”, lo que sigue y sus implicaciones son radicalmente antibíblicas. Cuando Mack le pregunta a Papá cómo Jesús pudo hacer milagros, curaciones y levantar gente de entre los muertos, Papá no duda en decir que Jesús hacía todo eso “como un ser humano dependiente y limitado que confiaba en que mi vida y poder actuaban dentro de él y a través de él. Jesús, como humano, no tenía poder en sí mismo para curar a nadie” [subrayado nuestro] (p.93).

La verdad es que aquí hay suficientes elementos de verdad como para confundir hasta al mejor teólogo. En realidad Jesús no fue solamente humano durante la encarnación; tampoco cesó de ser plenamente Dios. Sólo se limitó en el uso de sus atributos divinos, pero toda la plenitud de la Deidad estaba en él (Col. 2:9). El hecho de que haya decidido limitarse en su Deidad y que haya dependido del Padre y el Espíritu Santo durante su encarnación no significa que “no tuviera ningún poder en sí mismo”, ya que nunca renunció a su esencia o naturaleza divina. Con este tipo de nociones, Paul Young bordea en forma lamentable en la teología de las sectas arrianas, los unitarios y otros, quienes enseñan que Jesús fue sólo un hombre a quien el Padre dotó o ungió de poder para realizar milagros.

Para colmo de males, el mismo pasaje del libro da a entender que así como “Jesús vivió de su relación conmigo” (el padre hablando), de esa forma “quiero que todos los seres humanos vivan… todos los seres humanos están diseñados para vivir: a partir de mi vida” (p.93). Jesús, fue el primero en vivir una relación al máximo con Dios (p.93). Si esto le suena como la espiritualidad promovida por la Nueva Era, se debe a que aquí Jesús es presentado como un gurú que enseña una senda de iluminación para que en esta vida los humanos podamos ser como Dios. La Biblia, por el contrario, describe a un Jesús que es nuestro ejemplo a seguir en materia de doctrina y conducta, no un ejemplo para lograr la deificación del ser humano. Por si no queda claro que el Jesús de La Cabaña no desea ser un ejemplo para nosotros, él mismo dice: “… mi vida no fue destinada a ser un ejemplo. Ser mi seguidor no es tratar de ‘ser como Jesús'” (p.147).

El Espíritu Santo

Young desafía la misma esencia de Dios cuando cita, al comienzo del capítulo 14, a un escritor de la secta Universalista Unitariana, Buckminster Fuller, quien dijo que Dios era un verbo, no un nombre propio (p.194). En una declaración relacionada, Young describe a Jesús hablando acerca del Espíritu Santo: “Ella es la creatividad; es acción; es el hálito de vida” (p.104). La Biblia, por el contrario, presenta a Dios como una persona en un sentido (un nombre), no una acción (un verbo). Estos conceptos del libro dan pie para pasar del entendimiento de un Dios personal al concepto monista y panteísta de las filosofías orientales y de la Nueva Era. Por ello no nos toma de sorpresa que cuando Mack pregunta al Espíritu Santo si la volverá a ver, ella contesta: “¡Claro que sí! Podrías verme en una obra de arte, o musical, o en el silencio, o en la gente, o en la creación, o en tu alegría y tu dolor” (p.202). En la misma vena, encontramos en el estribillo de una canción que Missy, la hija asesinada de Mack ha compuesto, “Bésame, viento, y respira de mí para que uno seamos” (p.239). Aparentemente, Dios es la creación y los humanos podemos ser uno con la creación. Esto no es teología bíblica y lo expresado evidencia la inclinación de Young hacia las filosofías y conceptos espirituales del oriente típicos de la Nueva Era, y afines a las enseñanazas del movimiento conocido como la “iglesia emergente”.

Salvación

Cuando Mack pregunta cómo formar parte de la iglesia, Jesús le dice: “Es muy sencillo, Mack. Todo se reduce a las relaciones y compartir simplemente la vida” (p.179). Previamente, Jesús le había dicho a Mack que él puede salir de su desastre simplemente “regresando”. “Regresar a mí. Renunciar a sus formas de poder y manipulación y sólo regresar a mí” (p.145). Esto suena muy espiritual, pero como el libro nunca explica claramente el evangelio, nadie que lo lea se va a enterar lo que volver a Cristo significa.

La cosa se pone más interesante cuando Mack pregunta a Papá qué fue lo que Jesús logró al morir. La respuesta de Dios es: “Gracias a su muerte y resurrección, yo estoy ahora plenamente reconciliada con el mundo” (p.195). Mack trata de obtener una respuesta más específica al preguntar si Papá se refería a los creen en él, a lo que Dios contesta “con todo el mundo”. ¿Bastante directo, verdad? ¿Significa esto que todos serán salvos? Young nunca se anima a decir eso, pero la impresión indeleble que deja el libro es que sí, sobre todo cuando Papá dice: “En Jesús, he perdonado a todos los seres humanos de sus pecados contra mí, pero sólo algunos eligen la relación” (p.230). Lógicamente, elegir una relación con Dios es una opción que no altera el destino final de los hombres, ya que si todos han sido perdonados, todos irán al cielo. Este concepto es la base de una antigua herejía llamada “universalismo”. La Escritura la contradice de plano (Mt. 25:46; Mr. 3:28).

Por si quedara alguna duda de los pensamientos del autor del libro, destaco las palabras de Papá en la página anterior: “Yo no humillo, culpo ni condeno” (p.229). Debe ser por eso que el padre de Mack (una criatura horrenda que nunca dio muestras de ser salvo) se encuentra ahora en el cielo (pp.214-220). De acuerdo con Young, Dios no es un Dios de juicio. Veamos lo que Papá dice: “No necesito castigar a las personas por haber pecado. El pecado lleva en sí mismo el castigo, al devorarte por adentro. Castigar no es mi propósito; curar es mi alegría” (p.114). Aquí la traducción al español no hace justicia al idioma original, ya que en inglés la frase lee literalmente: “No es mi propósito castigar el pecado, mi trabajo es curarlo”. Es obvio que si bien Dios proveyó la cura para el pecado (la cruz), las palabras de Young no reflejan toda la verdad, especialmente cuando la Escritura describe a Dios activamente involucrado en el castigo de los pecadores.

Si a estas alturas las aguas están turbias, aun se ponen más oscuras cuando Mack pregunta a Jesús qué significa ser un cristiano. Jesús responde: “¿Quién ha hablado de ser cristiano? Yo no soy un cristiano… quienes me aman, proceden de todos los sistemas que existen. Son budistas o mormones, bautistas o musulmanes, algunos son demócratas, otros republicanos, y muchos otros no votan ni forman parte de ninguna institución de domingos en la mañana o religiosa … No tengo el menor deseo de volverlos cristianos, sino de acompañarlos en su transformación en hijos e hijas de Papá, mis hermanos y hermanas, mis Amados” (p.183). Ante esta respuesta de Jesús, Mack se encuentra confuso y pregunta: “¿Eso significa que todos los caminos conducen a ti (p.183)?” Jesús niega esto pero inmediatamente agrega: “Lo que eso significa es que yo recorreré todos los caminos que sean necesarios para salir a tu encuentro” (p.184). Esta es una forma sutil de decir que todos los caminos conducen a Dios. En realidad lo que el Jesús de la novela dice es que él recorrerá cualquier camino con usted para llevarlo a su auto-transformación. En otras palabras, Jesús se adapta a cualquier camino que usted recorra y lo transformará en un hijo de Dios no importa cuál sea ese camino. Young nos miente una vez más; la Biblia dice que los hombres debemos recorrer un solo camino, el camino angosto que nos lleva a Dios por medio de Jesucristo (Mt. 7:14; Jn. 14:6).

¿Perdón incondicional?

Sobre el final de la novela, Papá (Dios Padre, un nombre que el autor evita usar durante toda la obra) sugiere en forma gentil pero energética, que Mack perdone al asesino de su hija (pp.230-33). “Mack, debes perdonar a ese hombre para entregármelo y permitirme redimirlo”, expresa Papá. Pocas veces se escriben frases tan breves y con tantos errores. En primer lugar, vemos que Dios desea que Mack perdone a un individuo que no se ha arrepentido. En ningún lugar de la Biblia encontramos la idea de que debemos perdonar sin que haya arrepentimiento de por medio. La Biblia, por el contrario, deja muy claro que el arrepentimiento debe anteceder al perdón (Lc: 17:3-4). Ni siquiera Dios perdona incondicionalmente (2 Cr.7:14; Lc.13:3b, 1 Jn.1:9). Mack finalmente accede a perdonarlo al gritar “te perdono” y repetir la frase varias veces. Curiosamente el asesino no está presente ni tampoco pidió que lo perdonaran (hasta donde sabemos). Este no es el verdadero perdón bíblico. Este perdón no tiene sentido y realmente no significa nada. Podrá hacer sentir que la persona que “perdona” se sienta mejor, pero es un alivio ilusorio y sin base bíblica. El perdón incondicional es una afrenta a nuestro sentido básico de justicia y una muestra de desconocimiento de la gravedad del pecado y su crueldad. En un mundo abusivo y pecaminoso, no se debe perdonar incondicionalmente. Young enseña un perdón totalmente terapéutico, inadecuado y antibíblico.

En segundo lugar, la frase de Papá implica que si Mack no perdona al asesino, Dios no puede redimirlo. Esta es una perspectiva muy limitada del poder de Dios. No conozco en la Biblia ninguna instancia donde Dios deba pedir permiso a un hombre para salvar a alguien. “El también es mi hijo. Quiero redimirlo”, dice Papá refiriéndose al asesino (p.230). La implicación es que si Mack no lo perdona, Dios no puede redimir al criminal. Nada puede ser más contrario a la teología bíblica. Ni mencionemos las inferencias de la frase “él también es mi hijo”, una noción que viene de filas liberales y sectas de todo tipo y color, que creen en el dogma de la “Paternidad Universal de Dios”. El dogma contradice la Escritura; sólo los que creen en Cristo son hijos de Dios (Jn. 1:18; Ro. 8:14).

Irreverencia 

En lo personal soy reacio a formarme imágenes mentales de Dios Padre y el Espíritu Santo, especialmente sabiendo que ambos nunca han sido vistos por el hombre (exceptuando simbolismos como la “forma de paloma” y las “lenguas de fuego” en el caso del Espíritu Santo). En sí, los antropomorfismos de La Cabaña desafían el tercer Mandamiento y conllevan el potencial de hacer tropezar en la fe a aquellos que no manejan la doctrina bíblica con un mediano grado de habilidad. Pero también considero irrespetuosa la forma en que Young decidió representar la Deidad, específicamente a Dios Padre como la Big Momma, el personaje del comediante Martin Lawrence, al Espíritu Santo como la versión femenina de Jackie Chang, y a Jesús como un leñador (alusión a la vestimenta) con la nariz de Adrien Brody, el “galán” de la última película de King Kong (p.105).

Las representaciones femeninas del Padre y el Espíritu Santo constituyen una manera subliminal de promover el feminismo. Si no es así, se trataría al menos de una maniobra de mercadotecnia a los efectos de alcanzar al sector femenino de lectores en potencia. Si bien es cierto que Dios no tiene género per se, y que unas pocas de sus acciones son descritas metafóricamente en términos femeninos, él ha escogido llamarse “Padre”, nunca “Madre” en la Biblia. Jesucristo por cierto siempre le llamó “Padre”. Por otra parte, todas las alusiones bíblicas al Espíritu Santo son en forma masculina. En mi opinión, los antropomorfismos de Young son una burla a la revelación bíblica.

Un ejemplo del rechazo de Young a la forma en que Dios se revela en la Escritura, es la superficialidad con que trata con la santidad de Dios. En una escena presentada en la página 82, Mack encuentra a Dios “ocupada” en la cocina al mismo tiempo que se ondulaba y bailaba, aparentemente al ritmo de una música que escuchaba con unos audífonos. Una vez quitados los audífonos, Mack pregunta a Dios qué tipo de música escuchaba. Para su sorpresa Dios le dice que se trataba de música funk, a lo que Mack responde que el funk no es necesariamente un ritmo muy devoto (p.82-83). Dios replica que, efectivamente, las letras no son espirituales, y aprovecha para regañar a Mack diciéndole: “Mira, Mackenzie: no tienes por qué hacerte cargo de mí. Oigo de todo … (p.83)”. En otras palabras, no te metas en lo que no te importa, si quiero escuchar música de contenido inmoral, lo hago. Acerca de los intérpretes, Papá agrega,  “Estos muchachos no dicen nada que yo no haya oído antes… Son sólo algunos de mis hijos soltando gritos y alardes. Soy especialmente afecta a estos chicos, ¿sabes?” Este no es el Dios que la Biblia llama “Santo” cientos de veces. En este pasaje de la novela, Young no sólo reduce a Dios al nivel de los hombres sino que va más allá, lo hace descender a un plano de inmoralidad al que muy pocos autores se han atrevido.

Rechazo del cristianismo tradicional y bíblico

Cualquier persona con discernimiento que haya decidido perder el tiempo leyendo La Cabaña, se dará cuenta que la novela promueve un rechazo vehemente al cristianismo tradicional. Mack, el personaje humano, expresa que nada de lo que aprendió en el seminario le sirvió en absoluto (p.83), su educación teológica en el seminario no le sirvió de nada (p.57), las oraciones e himnos dominicales no le llenaban, y las “juntitas religiosas” no hacen ninguna diferencia real (p.57). Más allá de que la enseñanza de algunos seminarios esté contaminada de muchas formas, y que en toda iglesia encontremos algunos cristianos nominales, eso no es razón para generalizar y tirar por la ventana el agua del baño juntamente con el bebé. Todo esto denota una hostilidad velada hacia la iglesia tradicional, aun las más bíblicas. Young es tan habilidoso que sabe salpicar a través del libro su rechazo hacia el cristianismo genuino, disfrazándolo de espiritualismo. El mismo dios imaginario de Young parece estar de acuerdo con Mack cuando le dice que se le ha aparecido como una mujer para ayudarlo a no recaer en su “condicionamiento religioso”. Si se le hubiera aparecido como un “un grandioso abuelo de barba suelta y raza blanca, dice Papá, eso hubiera “reforzado tus estereotipos religiosos” (p.85). De modo que aparentemente el libro nos va entregar una nueva forma de tener una relación con Dios. Olvídese de la Biblia, de las reuniones de iglesia (de congregarse), de todo lo que aprendió hasta ahora. Una experiencia con Dios tipo mística es más importante que la Escritura, la iglesia “se reduce a las relaciones y compartir simplemente la vida” (p.179), según el Jesús de la novela. Sin embargo, la Biblia enseña exactamente lo opuesto, la Escritura es superior a las experiencias (2 Ti. 3:16; 2 P. 1:16-21), y ser parte de la iglesia no simplemente significa tener una relación con Dios, sino también conocer la verdad y conocer a Dios en verdad (Jn. 17:3; 4:24), y hablar lo que es de acuerdo con la sana doctrina (Tit. 2:1,7). La doctrina, singular, comprende varias doctrinas, entre ellas: la revelación de Dios, su naturaleza, soberanía, llamado, santidad, majestad, propósito para nosotros, su obra redentora, y todas las enseñanzas necesarias para entender a Dios y saber si las experiencias espirituales que tenemos son verdaderas o falsas. Sin embargo, La Cabaña nunca hace mención de la supremacía de la Escritura en la vida del creyente. Al contrario, la doctrina es ridiculizada así como también la preparación académica.

Conclusión

Debido a los múltiples errores teológicos, el rechazo de la sana doctrina y la supremacía de la Escritura, la promoción de las experiencias subjetivas por encima de la Biblia, la ridiculización de la Deidad, la elevación del ser humano y la reducción de la majestad, poder y soberanía de Dios, el marcado contenido místico, la presencia de conceptos con matices de la Nueva Era, la Iglesia Emergente y otras corrientes, La Cabaña debe ser considerada como un ataque al cristianismo. En el análisis final, presenta un Padre, un Jesús, y un Espíritu Santo falsos. La forma de salvación y la cosmovisión de la novela son también un espejismo peligroso que puede confundir y perjudicar al lector desprevenido. El libro no contiene ningún poder transformador como lo promete. Algunos comentaristas indican que el libro presenta algunas nociones de valor. Puede que sí, pero estos valores rescatables vienen hundidos en un mar de falsedades. No recomendamos la obra en absoluto.

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martes, 28 de febrero de 2017

La Cabaña: La próxima película taquillera blasfema

Por Donald Dolmus


Vayamos directo al grano. ¿Hay herejías en La Cabaña? Sí. Siga leyendo y sabrá cuáles son. Hay más de una docena de ellas. Las películas acerca de Dios siempre obtienen mucho dinero en la taquilla, y la adaptación cinematográfica de La Cabaña muy probablemente venderá muchos boletos cuando llegue a la pantalla grande. Ahora que el tráiler oficial ha salido y, al ver el impacto emocional en sólo este clip de dos minutos, podemos darnos cuenta de que esta película será un éxito de taquilla. 


Ya puedo imaginar los estudios bíblicos, series de sermones y, por supuesto, toda la fanfarria de los medios sociales que girarán alrededor de La Cabaña, sin mencionar las masas de pequeños grupos alabando a “Papa” por otra oportunidad de compartir a Jesús. ¿Pero cuál Jesús? Sabemos que el Jesús de la Biblia es muy diferente del que el autor William P. Young escribió en su mega éxito de ventas. 

A continuación, se presentan 13 herejías en La Cabaña, escritas por Michael Yousseff. Aquí está lo que él escribió acerca de esas 13 preocupaciones, junto con lo que la Biblia dice acerca de ellas:

1. Dios el Padre fue crucificado con Jesús
Debido a que los ojos de Dios son puros y no pueden ver el pecado, la Biblia dice que Dios no vería a Su propio Hijo amado mientras colgaba en la Cruz, llevando nuestros pecados (Habacuc 1:13; Mateo 27:45).

2. Dios está limitado por Su amor y no puede practicar la justicia
La Biblia declara que el amor de Dios y Su justicia son dos caras de la misma moneda — una parte igual de la personalidad y el carácter de Dios (Isaías 61:8; Oseas 2:19).

3. En la Cruz, Dios perdonó a toda la humanidad, ya sea que se arrepientan o no. Algunos escogen tener una relación con Él, pero Él los perdona a todos, a pesar de todo.
Jesús explicó que sólo aquellos que vienen a Él serán salvos (Juan 14:6).

4. Las estructuras jerárquicas, ya sea que estén en la iglesia o en el gobierno, son malas. 
Nuestro Dios es un Dios de orden (Job 25:2).

5. Dios nunca juzgará a las personas por sus pecados.
La Palabra de Dios repetidamente invita a las personas a escapar del juicio de Dios, al creer en Jesucristo, Su Hijo (Romanos 2:16; 2 Timoteo 4:1-3).

6. No hay una estructura jerárquica en la Deidad, sólo un círculo de unidad.
La Biblia dice que Jesús se sometió a la voluntad del Padre. Esto no significa que una Persona es más alta o mejor que la otra; simplemente unívoca. Jesús dijo, “Vine a hacer la voluntad del que me envió. Estoy aquí para obedecer a mi Padre”. Jesús también dijo, “Les enviaré al Espíritu Santo” (Juan 4:34, 6:44, 14:26, 15:26).

7. Dios se somete a los deseos y elecciones humanas
Lejos de que Dios se someta a nosotros, Jesús dijo, “angosto es el camino que lleva a la vida eterna”. Debemos someternos a Él en todas las cosas, para Su gloria y por lo que Él ha logrado para nosotros (Mateo 7:13-15).

8. La justicia nunca tendrá lugar por causa del amor
La Biblia enseña que cuando el amor de Dios es rechazado, y cuando la oferta de salvación y perdón es rechazada, la justicia debe tener lugar o Dios ha enviado a Jesucristo a morir en la Cruz por nada (Mateo 12:20; Romanos 3:25-26).

9. No hay tal cosa como el juicio eterno o el tormento en el infierno
La descripción de Jesús del infierno es vívida…y no se puede negar (Lucas 12:5, 16:23).

10. Jesús está caminando con todas las personas en sus diferentes viajes hacia Dios, y no importa de qué forma usted llegue a Él
Jesús dijo, “Yo soy el camino, la verdad, y la vida, nadie viene al Padre si no es por mí” (Juan 14:6).

11. Jesús está constantemente siendo transformado junto a nosotros
Jesús, quien habita en el esplendor del cielo, está sentado a la diestra de Dios, reinando y gobernando el universo. La Biblia dice, “En Él no hay cambio, porque Él es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.” (Hebreos 13:8; Santiago 1:17).

12. No hay necesidad de la fe o de reconciliación con Dios, ya que todos llegarán al Cielo
Jesús dijo, “Sólo los que creen en mí tienen vida eterna” (Juan 3:15, 3:36, 5:24, 6:40).

13. La Biblia no es verdadera, debido a que reduce a Dios a papel
La Biblia es inspirada por Dios. Claro, hubo muchos hombres a lo largo de 1,600 años que pusieron la pluma en el papel (por así decirlo), cada uno de diferentes profesiones y diferentes trasfondos, pero el Espíritu Santo infundió su obra con las palabras de Dios. Estos hombres estaban escribiendo el mismo mensaje desde Génesis hasta Apocalipsis (2 Timoteo 3:16).

Hoy más que nunca, las advertencias de Jesús a Sus discípulos, dadas durante la última semana de Su vida en el Discurso del Monte cobran importancia: “Mirad que nadie os engañe”. 

Para mayor información, le invito a visitar nuestra sección:
>> Apologética

lunes, 27 de febrero de 2017

¿Es la Inminencia un Concepto Bíblico?


"El Rapto", por Ryan Heshka

Nota del editor: El concepto de un Rapto Pre-Tribulación está basado, en parte, en la creencia de que la Biblia enseña de que el regreso del Señor es inminente — eso es, que puede ocurrir en cualquier momento—. La idea de inminencia ha sido atacada como antibíblica. La gente a menudo dice, “La palabra, inminente, ni siquiera está en la Biblia”. Eso es cierto, pero hay muchas otras palabras que expresan conceptos bíblicos que usted no puede hallar en la Biblia — palabras como Trinidad, Shekiná, Ateísmo, Divinidad, Encarnación, Monoteísmo, Gloria Shekiná, e incluso la palabra Biblia —. Todd Strandber aborda este asunto en este excepcional ensayo. Todd es el fundador del sitio web Rapture Ready en raptureready.com. 

¿Qué es Inminencia?

Investigando un poco acerca de la doctrina de la Inminencia, he notado que pocas personas se toman el tiempo para realmente definir lo que significa Inminencia Profética. Primero, veamos la definición general de la palabra clave “inminente”: “La calidad o condición de estar a punto de ocurrir”. 

Inminencia, en lo que respecta a la profecía bíblica, simplemente quiere decir que el regreso de Jesucristo por la Iglesia puede ocurrir en cualquier momento. No hay señales de advertencia que indiquen un conteo regresivo de corto plazo. Como cristianos debemos permanecer alertas 24 horas al día, 7 días a la semana.

Si una esposa sabe que su esposo normalmente llega a casa del trabajo poco después de las 4:00 P.M., ella sabe que a partir de las 4:00 P.M., su llegada es inminente. Si la mujer sabe que su esposo debe trabajar horas extras, entonces la inminencia de su retorno a las 4:00 P.M. está en duda.

La única forma de que el Rapto sea verdaderamente inminente es que éste ocurra antes de la Tribulación. Si la Iglesia requiriera esperar hasta después de la manifestación de ciertos eventos, entonces no habría ninguna doctrina de inminencia.

El Abuelo de las Pruebas

El enfoque del Rapto Pre-Tribulacionista es el único que permite que el Rapto sea inminente en su ocurrencia. Todos los otros puntos de vista requieren que se lleven a cabo un número de ocurrencias proféticas antes de que el Rapto sea declarado inminente. Para que estés esperando el retorno inminente de Cristo, tienes que creer en un Rapto antes de la Tribulación.

Jesús dijo repetidamente que Su retorno por la Iglesia sería una sorpresa. El Señor incluso fue más allá de eso al decir que regresaría “como un ladrón”, cuando generalmente los creyentes no estarán esperando que Él venga por ellos. Considere las siguientes palabras de Jesús:

“Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre” (Mateo 24:36).

“Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casas para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así” (Mateo 24:42-46).

“Velad, pues, porque no sabéis el día ni la orean que el Hijo del Hombre ha de venir” (Mateo 25:13).

“Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad” (Hechos 1:7).

Debido a que no tenemos ninguna manera de refutar el hecho de que no sabemos el momento del regreso de nuestro Señor, la Tribulación es una barrera al Rapto. No es de extrañar que John Walvoord llamara a la inminencia “el corazón del pretribulacionismo”.

El Impacto de las Advertencias de Jesús

Este tipo de lenguaje de “en cualquier momento”, no cabe en un Rapto Post-Tribulacionista. Si Jesús estuviera impedido de volver hasta después de la batalla de Magog, el ascenso del Anticristo y la Marca de la Bestia, no tendríamos ninguna necesidad de esperar por Él antes de la Tribulación.

Si la Iglesia estuviera requerida de pasar los siete años de la Tribulación, usted esperaría que los escritores del Nuevo Testamento nos hubieran advertido que estuviéramos preparados para tiempos difíciles. Por el contrario, los escritores del Nuevo Testamento le dicen repetidamente a la Iglesia que sea consolada por la venida del Señor (1 Tesalonicenses 4:18) La sola palabra “consuelo” implica fuertemente que el Rapto ocurrirá antes de la Tribulación.

Algunos individuos que están en contra de la inminencia, tratan de solucionar el problema que tienen con la ocurrencia del Rapto en cualquier momento, al redefinir que inminencia simplemente significa que Cristo regresará pronto. La velocidad del advenimiento de Cristo no es el asunto. Pero, si es necesario que un evento ocurra antes de que el Señor pueda regresar, entonces no hay necesidad de permanecer vigilante.

Si una persona lograra atravesar la Tribulación hasta el punto en el cual los mid-tribulacionistas, pre-ira y post tribulacionistas esperan que ocurra el Rapto, entonces sería posible que el Rapto sea clasificado como “inminente”. Sin embargo, una vez que usted resuelve el problema de la inminencia, crea otro concerniente a las restricciones contra saber el tiempo del Rapto.

Debido a que la duración de la Tribulación ya es conocida, los post-tribulacionistas son los que la tienen más difícil al lidiar con el tiempo del Rapto. Algunos de ellos han intentado sugerir que los creyentes que logren atravesar la Tribulación perderán lentamente el rastro de la cercanía de la Segunda Venida de Cristo.

Si un cristiano ha sido lo bastante afortunado como para sobrevivir una serie de calamidades apocalípticas y eludir a la policía secreta del Anticristo por al menos 3 años y medio, no puedo imaginar que él sea inconsciente de la cercanía del retorno del Señor en la marca de 7 años. Si estuviera reducido al punto de tener que esconderme en un bosque y buscar en las cortezas muertas de los árboles para encontrar escarabajos y larvas para sustentarme, estoy seguro que cada uno de mis pensamientos estaría enfocado en el regreso del Señor.

Maranatha 

Uno de los casos más fuertes que uno puede hacer a favor de que la Iglesia Primitiva esperaba un retorno de Cristo inminente es notando su uso de la palabra maranatha, la cual se usaba como un saludo en esos días. Cuando los creyentes se reunían o se iban, no decían “hola” o “adiós”, ellos decían “Maranatha”.

He encontrado algunos escritos que dicen que Maranatha es hebreo y griego, pero en realidad es una expresión aramea. De hecho, está conformada por 3 palabras arameas: Mar, la cual significa “Señor”; ana, que significa “nuestro”; y tha, que quiere decir “venir”.

Así que cuando usted las pone juntas, maranatha quiere decir “El Señor viene”. Esto transmite perfectamente el concepto de que el Señor puede venir en cualquier momento. Maranatha es usada una vez en la Biblia por Pablo como parte de una maldición. En 1 Corintios 16:22, Pablo dice, “El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. El Señor viene” (Maranatha). La palabra anatema significa “excluido”, así que lo que Pablo estaba diciendo era, “Que sea excluido de la venida de nuestro Señor”.

Lo interesante acerca de Maranatha es que viene en la forma de una petición. Cuando un cristiano en la Iglesia Primitiva hacía esta declaración, realmente le estaba pidiendo al Señor que viniera. Esto implica obviamente la creencia de que era posible que Jesús contestara la súplica.

¡Si los miembros de la Iglesia del primer siglo hubieran creído que ciertos eventos necesitaban ocurrir antes de que el Salvador pudiera regresar, habrían sido tontos por saludarse unos a otros con “Maranatha”!. Ellos vivieron hace casi 2000 años y aun así parecen haber tenido un conocimiento más profundo acerca de la inminencia que muchos cristianos de hoy.

El Registro Histórico

Muchos de los escritores contemporáneos que atacan la inminencia tratan de promover la idea de que esta doctrina fue inventada recientemente por hombres que eran ignorantes del verdadero significado de la Escritura.

Un detractor declara, “Este delirio (inminencia) continúa sobreviviendo hasta el día de hoy debido a modernas ideas erróneas acerca del propósito de estos eventos proféticos y el marco de tiempo para su ocurrencia”.

Los creyentes en el Rapto Pos-Tribulacional son los más expresivos en su declaración de que los conceptos de inminencia y el Rapto Pre-Tribulacional sólo datan a inicios de los 1800’s. Durante muchos años, sus alegatos no fueron contestados, pero recientemente un número de hombres han sacudido el polvo de viejos manuscritos y han encontrado a varios padres de la Iglesia Primitiva que claramente esperaban un retorno inminente del Señor Jesús.

“Todos los santos y elegidos de Dios son reunidos juntos antes de la tribulación, la cual viene, y son llevados al Señor, para que no puedan ver en ningún momento la confusión que abruma al mundo por causa de nuestros pecados. [Pseudo- Efraín (374-627 EC)]

La Primera Epístola de Clemente, 23 (escrita alrededor del 96 EC por Clemente, un líder prominente de la iglesia en Roma quien conocía personalmente a algunos de los apóstoles y fuera probablemente el Clemente referido en Filipenses 4:3) “De cierto, pronto y súbitamente Su voluntad será cumplida, como testifica también la Escritura, diciendo: ‘rápidamente Él vendrá y no tardará’ ”.

Tan temprano como en los 70–80 EC, la Didaché, capítulo 16, sección 1 dice: “Sean vigilantes por sus vidas, no dejen que sus lámparas se extingan, o que sus lomos se desnuden, pero estén preparados, porque no saben la hora en la cual nuestro Señor vendrá”.

“¡Pero qué espectáculo es el advenimiento rápido de nuestro Señor, ahora poseído por todos, ahora exaltado altamente, ahora Uno triunfante! (Tertuliano 155–245 EC)

Juan Calvino, el reformador de Ginebra durante los 1500’s y fundador de la Iglesia Presbiteriana, hizo las siguientes declaraciones en algunos de sus comentarios en libros de la Biblia: 

“Estén preparados para esperarlo cada día o mejor a cada momento”. 

“Dado que Él ha prometido que regresará a nosotros, debemos mantenernos preparados a cada momento para recibirle”.

 “Hoy debemos estar alertas para asirnos al retorno inminente de Cristo”. 

Comentando acerca del “pasaje del Rapto” en 1 Tesalonicenses 4, Calvino dijo que Pablo “pretende con esto animar a los Tesalonicenses a esperarlo, todavía más, mantener a todos los creyentes en suspensos, para que no puedan prometerse a sí mismo alguna hora en particular… que los creyentes puedan estar preparados en todo tiempo”.

La Confesión de Westminster, escrita por los puritanos de Inglaterra durante los años 1600’s, declaró que los hombres deberían “sacudirse toda seguridad carnal y estar siempre vigilantes, porque no saben a qué hora vendrá el Señor”.

No soy muy fanático de confiar en lo que los eruditos escriben acerca de la Biblia. Estoy de acuerdo con las citas que usé, pero en realidad no necesito que un montón de individuos muertos me diga lo que es verdad. Tengo cerca de una docena de copias del Buen Libro alrededor de la casa y tengo la habilidad de leer y entender cada una de ellas por mí mismo.

La historia ha demostrado que la humanidad es una guía bíblica terrible. La apostasía que barrió la Iglesia causó la carencia de comentario profético desde cerca de 450 EC hasta los años 1600. Las personas dejaron de pensar por ellas mismas. Su interpretación de la Biblia se convirtió en lo que la iglesia institucional les daba a tragar.

El Premilenialismo desapareció en gran parte después de que fuera condenado como herético por el Concilio de Éfeso en el 431 EC. No fue hasta el movimiento de reforma del antiguo siglo decimoséptimo que vemos un retorno en el número de las declaraciones que reflejan el punto de vista pretribulacional.

Escrituras en Abundancia

Un sinnúmero de Escrituras indica que la Iglesia debe esperar un retorno inminente de su Señor. Los oponentes de la inminencia tratan constantemente de escoger por aparte cada referencia individual, pero ellos deberían mirar el gran cuadro. Un número abrumador de versículos en la Biblia apoyan la inminencia.


He podido localizar fácilmente 22 pasajes que implican que la venida de Cristo sigue siendo un acontecimiento inminente. Todo lo que usted realmente necesita es un versículo para probar un punto, pero el peso de la evidencia debe hacer que incluso los enemigos más duros de la inminencia reconsideren su postura.

Dudo seriamente que cualquier erudito o laico pueda encontrar 22 pasajes de la Escritura que indiquen claramente que la Tribulación o el reinado del Anticristo sean los próximos eventos inminentes que la Iglesia deba enfrentar.

  1. Mateo 24:36
  2. Mateo 25:1-6
  3. Marcos 13:33-37
  4. Romanos 13:11, 12
  5. Romanos 16:20
  6. 1 Corintios 1:7
  7. Filipenses 3:20
  8. Filipenses 4:5
  9. 1 Tesalonicenses 1:10
  10. 1 Tesalonicenses 5:6
  11. 1 Timoteo 6:14
  12. Tito 2:13
  13. Hebreos 9:28
  14. Hebreos 10:24, 25
  15. Hebreos 10:37
  16. Santiago 5:7-9
  17. 1 Pedro 1:13
  18. 1 Pedro 4:7
  19. Judas 21
  20. Apocalipsis 3:11
  21. Apocalipsis 22:7
  22. Apocalipsis 22:20

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

Estimado lector: Si siente de parte del Señor apoyar la labor que su servidor está llevando a cabo, puede escribirme a mi email, para indicarle cómo podrá hacerlo. 

Video: Una Cuestión de Orígenes


Durante el siglo pasado, gran parte del mundo ha aceptado la teoría de la Evolución como un hecho. Sin embargo, la teoría de moléculas-a-hombre no tiene ninguna evidencia directa que la apoye del todo. "Una Cuestión de Orígenes" proporciona evidencia abrumadora a favor de la Creación. La teoría de la Evolución ha sido aplicada a la mayoría de los campos científicos y este video expone exhaustivamente la especulación ciega y la parcialidad evolutiva en tres de estas áreas de la ciencia, incluyendo: Cosmología, Química y Biología.

Esta visualmente rica y completa producción revela evidencia conclusiva que el universo y toda la vida fueron creados por un Ser Sobrenatural. Además, la presciencia científica que se halla sólo en la Biblia revela que el Dios de la Biblia es ese Creador.

“Una Cuestión de Orígenes”, es esencial que sea visto por cualquiera que tenga preguntas o dudas acerca de la precisión científica de la Palabra de Dios. Una gran herramienta evangelística destinada para nuestra generación actual.

Presenta al orador creacionista, Roger Oakland, quien hace que los asuntos sean fáciles de entender para los laicos. Varios expertos científicos comparten evidencia y pruebas.


Le invito a visitar el sitio oficial de los creadores de este excelente documental:

A Question of Origins - Eternal Productions

jueves, 23 de febrero de 2017

¿Qué dice la Biblia acerca de la inmigración ilegal?


Nota: Creemos sinceramente que los cristianos estamos llamados a ser compasivos y misericordiosos con los inmigrantes (Éxodo 22:21, Levítico 19:33-34; Mateo 25:35). También creemos que los Estados Unidos deberían tener una política de inmigración más compasiva y misericordiosa. Sin embargo, ése no es el tema en cuestión. El tema en cuestión es con respecto a la inmigración ilegal — si es es incorrecto violar las fronteras de una nación y transgredir sus leyes de inmigración —.


1. Sométase toda persona a las autoridades superiores porque no hay autoridad que no provenga de Dios; y las que hay, por Dios han sido constituidas. 

2. Así que, el que se opone a la autoridad se opone a lo constituido por Dios; y los que se oponen recibirán condenación para sí mismos.

3. Porque los gobernantes no están para infundir el terror al que hace lo bueno sino al que hace lo malo. ¿Quieres no temer a la autoridad? Haz lo bueno y tendrás su alabanza 

4. porque es un servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no lleva en vano la espada pues es un servidor de Dios, un vengador para castigo del que hace lo malo. 

5. Por lo cual, es necesario que estén sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por motivos de conciencia. 

6. Porque por esto pagan también los impuestos, pues los gobernantes son ministros de Dios que atienden a esto mismo. 

7. Paguen a todos lo que deben: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra (Romanos 13:1-7, Reina Valera Actualizada 2015).

Respuesta: Romanos 13:1-7 hace abundantemente claro que Dios espera que obedezcamos las leyes del gobierno. La única excepción a esto es cuando una ley del gobierno te obliga a desobedecer un mandato de Dios (Hechos 5:29). La inmigración ilegal es la ruptura de una ley gubernamental. No hay nada en las Escrituras que contradiga a una nación a tener leyes de inmigración. Por lo tanto, es un pecado, rebelión contra Dios, entrar ilegalmente en otro país.

La inmigración ilegal es un tema controvertido en los Estados Unidos (y algunos otros países) hoy. Algunos argumentan que las leyes de inmigración son injustas e incluso discriminatorias — dando a individuos la justificación para inmigrar ilegalmente . Sin embargo, Romanos 13:1-7 no da ningún permiso a violar una ley porque es injusta. Una vez más, el problema no es la justicia de una ley. La única razón bíblica para violar una ley gubernamental es si esa ley viola la palabra de Dios. Cuando Pablo escribió el libro de Romanos, él estaba bajo la autoridad del Imperio Romano, dirigido por el más malvado de todos los emperadores romanos, Nerón. Bajo ese reinado, había muchas leyes injustas y/o descaradamente malvadas. Aún así, Pablo instruyó a los cristianos a someterse al gobierno.

¿Son injustas las leyes de inmigración de los Estados Unidos? Algunos lo creen así, pero ésa no es la cuestión. Todos los países desarrollados en el mundo tienen leyes de inmigración, algunos un poco más estrictos que los Estados Unidos y algunos menos estrictos que los Estados Unidos. No hay nada en la Biblia que prohíba a un país tener fronteras totalmente abiertas o haber cerrado completamente las fronteras. Romanos 13:1-7 también le da al gobierno la autoridad para castigar a los delincuentes. Si el castigo es encarcelamiento o deportación o incluso algo más grave, es dentro del derecho del gobierno a determinarlo.

La mayoría de los inmigrantes ilegales en los Estados Unidos han venido con el propósito de tener una vida mejor, proveer para sus familias y escapar de la pobreza. Éstas son motivaciones y objetivos buenos. Sin embargo, no es bíblico violar una ley para lograr algo 'bueno'. El cuidado de los pobres, huérfanos y viudas es algo que la Biblia nos manda a hacer (Gálatas 2:10; Santiago 1:27; 2:2-15). Sin embargo, el hecho bíblico de que debemos cuidar de los desafortunados no significa que deberíamos violar la ley al hacerlo. Apoyando, facilitando y alentando la inmigración ilegal, por lo tanto, también es una violación de la Palabra de Dios. Aquellos que deseen inmigrar a otro país siempre deben obedecer las leyes de inmigración de ese país. Mientras que esto puede causar retrasos y frustraciones, estas razones no dan a una persona el derecho a violar una ley.

¿Cuál es la solución bíblica a la inmigración ilegal? Simplemente...no hacerlo; obedecer las leyes. Si la desobediencia no es una opción bíblica, ¿qué es lo que puede hacerse en lo que respecta a una ley de inmigración injusta? Es totalmente dentro de los derechos de los ciudadanos intentar cambiar las leyes de inmigración. Si es tu convicción de que la ley de inmigración es injusta, haz todo lo que legalmente esté a tu alcance para conseguir un cambio de la ley: orar, peticionar, votar, protestar pacíficamente, etc. Como cristianos, deberíamos ser los primeros en tratar de cambiar cualquier ley que es injusta. Al mismo tiempo, también debemos demostrar nuestra sumisión a Dios obedeciendo el gobierno que él ha puesto en autoridad sobre nosotros.

"Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios" (1ª Pedro 2:13 – 16).

Fuente: gotQuestions
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