Por Pastor Ron Keller
Diciembre de 1940
El pastor Friedrich Gustav Emil Martin Niemöller (1892-1984) fue un miembro de la solitaria banda de cristianos que se enfrentaron a la marea del mal en la Alemania nazi.
Él fue arrestado por la Gestapo por predicar fielmente la Palabra de Dios en su iglesia luterana en el suburbio de Dalham, en Berlín. El juez ante quien fue acusado por cargos de sedición, parecía sinceramente perplejo del porqué un patriota como Niemöller criticaría a Adolfo Hitler, quien era aclamado por el pueblo alemán como su Führer. El juez le dijo a Niemöller que podría regresar inmediatamente a su púlpito si sólo detenía sus ataques contra Hitler y el régimen nazi. Niemöller respondió: “No puedo y no me voy a quedar callado, porque Dios es mi Führer”.
La mañana después de que Niemöller fue arrestado, el capellán luterano estaba haciendo sus rondas en la cárcel. Cuando entró a la celda de Niemöller, estaba asombrado de ver a su correligionario tras las rejas. “¡Mi hermano!”, clamó, “¿Qué hiciste? ¿Por qué estás aquí?”.
Niemöller, a quien nunca le faltaban las palabras, respondió: “Mi hermano, teniendo en cuenta lo que está sucediendo en nuestro país, ¿por qué no estás aquí?”.
Frases célebres
Desde la década de 1980, Niemöller es mejor conocido como autor del poema “Primero vinieron por los comunistas…”, que trata acerca de las consecuencias de no ofrecer resistencia a las tiranías en los primeros intentos de establecerse. El orden exacto de los grupos y las palabras están sujetos a disputa, ya que existen muchas versiones, la mayoría transmitidas oralmente. Niemöller menciona que no se trataba originalmente de un poema, sino del sermón “¿Qué hubiera dicho Jesucristo?”, pronunciado en la Semana Santa de 1946 en Kaiserslautern (Renania-Palatinado, Alemania). Este poema se atribuye de forma errónea, en muchos idiomas, al dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht.
Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío.
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.
Donald Dolmus: "¡Dios eterno, ayúdanos a ser como como Niemöller y Bonhoeffer! Los tiempos oscuros en los que estamos viviendo requieren que lo seamos.
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Original article:
A Man of Courage
Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)