Dr. David Reagan: La semana pasada hablé con ustedes acerca de la milagrosa aliá del pueblo judío, acerca de cómo Dios orquestó la reunión del pueblo judío desde los cuatro ángulos del mundo, de regreso a su tierra en el Siglo XX.
Esta semana quiero continuar con el tema de la aliá aplicada a los cristianos. La palabra hebrea "aliyah" significa subir o ascender, y Dios prometió que un día muy pronto todos aquellos que pusieron su fe en Jesús como su Señor y Salvador, experimentarán una gran aliá, una ida hacia el Señor. Quédense en sintonía para ver los detalles.
Con la asistencia
de las personas más poderosas de Europa, la ceremonia de apertura del Túnel de
Base San Gotardo en Suiza, fue un oscuro, perturbador, y extrañamente satánico
ritual. He aquí un vistazo a otra celebración de la élite ocultista.
Midiendo más de 57 km y con un costo de más de 11 mil millones de euros,
el Túnel de Base San Gotardo es el proyecto de túnel más largo del mundo y el más
caro en la historia. Pasando por los Alpes suizos, el túnel tardó 17 años en
completarse y se dice que es un símbolo de la unificación europea, en un
contexto de creciente nacionalismo y el cierre de las fronteras.
Para celebrar la inauguración de este túnel, llevada a cabo el 1 de junio
de 2016, una elaborada ceremonia fue presentada en frente de dignatarios
europeos como la Canciller Ángela Merkel de Alemania, el Presidente Francois
Hollande de Francia, y el Primer Ministro italiano Matteo Renzi. Mientras que
la mayoría esperaría una ceremonia animada y festiva, los invitados disfrutaron
de un inquietante espectáculo orquestado por el director alemán Volker Hesse,
donde un hombre vestido como una cabra presidió un extraño ritual.
La élite oculta disfruta exhibir públicamente su agenda y filosofía. Las exhibiciones
simbólicas y dramáticas son una reminiscencia de los dramas recreados en
rituales de las sociedades secretas. Además, no hay mejor forma de mostrar el
auténtico poder que poner el “sello de aprobación Iluminati” a mega proyectos
masivos como los Juegos Olímpicos o grandes construcciones.
La ceremonia comienza con trabajadores
vestidos de naranja, caminando lentamente al ritmo de un tambor militar.
Esta escena representa a los
trabajadores siendo enviados a trabajar en el túnel.
Hay algo muy “Nuevo Orden Mundial” en esta
representación militar de la fuerza laboral. A medida que los tambores se
vuelven más rítmicos, los trabajadores se excitan más, bailando y saltando a
través de lazos.
Luego, las cosas se ponen más extrañas.
Un tren trae a un grupo de jóvenes vestidos en ropa interior blanca.
Vestidos de blanco, estos hombres y mujeres representan a las masas que
viajarán a través del túnel.
Por alguna razón, la ceremonia se vuelve extrañamente sexual, cuando la
gente vestida de blanco comienza a manosearse mutuamente.
Después de retratar a los trabajadores como soldados
zombies, la ceremonia representa a la población en general como un montón de
gente lasciva, que parecen ser muy influenciables.
Luego, saliendo de ese tren está un ángel
caído demoníaco, un Lucifer con cara de bebé.
Esta escena tiene la intención de “honrar” a los trabajadores que
murieron durante la construcción del túnel. ¿Por qué está el Lucifer bebé
volando espeluznantemente sobre ellos?
A partir de este momento, el evento se
convierte en una ceremonia totalmente satánica.
Un hombre vestido como una cabra se convierte en el maestro de
ceremonia, mientras que todo el mundo le rinde homenaje.
¿Qué tiene esto que ver con la construcción de
un túnel? Los medios de comunicación, en sus intentos por explicar esta
ceremonia, declaran que hay cabras montesas en los Alpes…lo que explica al
hombre-cabra. Pero, ¿por qué está este hombre-cabra en tal posición de poder? ¿Por qué las personas se están inclinando ante él?
Los hombres caminan en una extraña posesión, mientras sostienen cráneos
con cuernos, como si fueran objetos religiosos invaluables.
Mujeres vestidas de blanco sostienen pequeños cuernos en sus cabezas,
como si dijeran, “Aceptamos al hombre-cabra como nuestro dios”.
Al mismo tiempo, el hombre-cabra corre alrededor, obteniendo cada vez
más energía.
La segunda parte de la ceremonia tiene lugar
afuera y sigue la misma narrativa básica. Los trabajadores zombies van primero,
seguidos por la gente en ropa interior, a darle la bienvenida al mismo Satanás.
Por alguna razón, los trabajadores se quitan sus camisas y se ponen en
formación militar.
Jóvenes en ropa interior, luciendo muy confundidos tropiezan alrededor. Así
es cómo la élite percibe a las masas.
Una vez más, la ceremonia representa la muerte
de los trabajadores en una forma muy perturbadora.
Tres trabajadores cuelgan en el aire, aparentemente muertos.
Los trabajadores son reemplazados con tres fantasmas horripilantes.
Luego los vemos flotando en frente de un ojo gigante que todo lo ve. ¿Está la élite
celebrando el sacrificio humano?
El hombre-cabra hace su entrada, precedido por personas usando velos
blancos…como novias antes de una boda.
Mientras que el hombre-cabra corre sobre el escenario, gritando como un
poseído, la gran pantalla muestra las imágenes del hombre-cabra luciendo
sumamente malvado. Tres escarabajos flotan en frente de él. ¿Ve Satanás a los
tres trabajadores muertos como simples insectos?
Mientras que las personas vestidas de blanco se postran ante el
hombre-cabra, un círculo de ojos los observa, confirmando que ésta fue una gran
y descarada ceremonia satánica, traída a usted por la élite oculta.
Una mujer envuelve al hombre-cabra en blanco, como si dijera, “Tú eres
ahora el rey del mundo”.
En Conclusión
La élite oculta trata de poder y simbolismo. La
ceremonia anterior mostró ambos. A través de la ceremonia de apertura del túnel
más profundo y más largo del mundo, la élite oculta le está diciendo al mundo
que ellos controlan los recursos materiales y humanos del mundo. En otras
palabras, ellos son los únicos que pueden hacer que sucedan este tipo de
proyectos, debido a que controlan la política, finanzas y negocios. Además,
mediante la creación de ceremonias abiertamente ocultas, la élite le dice al
mundo: “Esto es en lo que creemos, esto es lo que pensamos de ustedes, y no hay
nada que puedan hacer al respecto”.
La ceremonia de inauguración del Túnel
de Base de San Gotardo convirtió una gran hazaña de ingeniería en una ceremonia
religiosa dedicada a Bafomet, mientras que en cierto modo ridiculizó a los
trabajadores que sacrificaron sus vidas y a las masas que viajarán a través del
túnel. Luego, las personas más poderosas del mundo se pusieron de pie y
ovacionaron a esta ceremonia dedicada al verdadero gobernante de la élite
oculta. "Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia…Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad. Y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?” (Apocalipsis 13:1-4).
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Dr. David Reagan: La palabra hebrea, aliá, significa subir, y se usa en Israel para referirse a una persona que sube a Jerusalén, ya que la ciudad está ubicada en una de las altas colinas de Israel. El término también se usa para referirse a las personas que emigran a Israel. Así, de una persona que se muda de Estados Unidos a Israel, se diría que está haciendo aliá. El Siglo XX fue el siglo de aliá para el pueblo judío, ya que emigraron en millones desde las naciones de todo el mundo, de vuelta a su patria en el Medio Oriente. Esa aliá todavía sigue, y es uno de los grandes milagros de la historia.
Quédense en sintonía para ver los detalles asombrosos y la relevancia de esta increíble migración al cercano regreso de Jesús.
Hitler llegando a una concentración del partido nazi en Nuremberg, en 1934. Esta foto fue exhibida prominentemente en el Museo del Holocausto en Jerusalén durante varios años. Una persona comentó que ésta le parecía como “Satanás ascendiendo del Infierno”.
La pregunta planteada en el título de este artículo es una
que a menudo le he hecho a la gente, y la respuesta que siempre he recibido es un
rotundo, “¡NO!”
Las razones dadas, generalmente incluyen cosas como éstas:
ØLa
fuerte herencia cristiana de Estados Unidos
ØEl
compromiso de nuestra nación con la libertad — tanto en nuestra Constitución
como en la práctica durante más de dos siglos —.
ØEl
alto nivel de educación y la cultura civilizada que caracteriza a nuestra
nación.
Ésas son buenas razones y, en la superficie, parecen
invencibles. Pero no lo
son.
Alemania también contenía una población altamente educada y
erudita, y era una tierra de gigantes literarios y genios científicos. Fue, de
hecho, una de las civilizaciones más avanzadas sobre la tierra. Y Alemania
también tenía un gobierno democrático. De hecho, Hitler fue elegido al poder.
El Disparador
Entonces, ¿qué pasó? La economía de la nación fue destruida
por la I Guerra Mundial y las reparaciones draconianas que Alemania fue
obligada a pagar después de la guerra. Atormentada por una inflación galopante,
y un desempleo generalizado, la economía alemana creó la clase de desesperación
que motivará a las personas a buscar soluciones desesperadas.
Nuestra nación es un blanco fácil para el mismo tipo de
transición pacífica a la forma de dictadura totalitaria que Hitler instituyó.
Sólo piense en ello por un momento.
En la década de 1960 comenzamos a
tirar por la borda nuestra herencia cristiana. Esto sucedió rápida y
decisivamente, y continúa acelerándose hasta este día. La guerra cultural ha sido
ganada por los secularistas y los paganos, y ya no podemos afirmar ser una “nación
cristiana”. Sin las inhibiciones de la moral cristiana, los demonios han sido
dejados sueltos. Y así, día a día, somos testigos de matanzas sin sentido y una
flagrante inmoralidad.
Las iglesias se han metido en la
cama con el mundo, respaldando abominaciones bíblicas tales como la
homosexualidad y el matrimonio entre personas del mismo sexo. Y se han rendido
a las exigencias de la “tolerancia”, al adoptar herejías tales como “hay muchos
caminos a Dios”. Las encuestas muestran que el número de cristianos creyentes
en la Biblia en Estados Unidos no es mayor que el 9%. La Iglesia ha dejado de
ser un limitador del mal.
Nuestro nivel de educación es
ciertamente muy alto, pero hemos expulsado a Dios de nuestras instituciones
educativas, desde preescolar hasta el nivel de posgrado. El resultado es una educación
pagana que les enseña a nuestros hijos que Dios no existe y que ellos son
simplemente los accidentes de la evolución. En definitiva, se les está enseñando que son
nada más que una especie de animal superior, y están actuando como tal.
Nuestra cultura se está volviendo
cada vez más depravada. La inmoralidad está siendo fomentada por nuestros
gobiernos, y está siendo celebrada en nuestras películas y programas de
televisión. El hedonismo y el materialismo son las fuerzas impulsoras de
nuestra cultura. El dólar se ha convertido en nuestro Dios.
Nuestra herencia democrática
también está siendo socavada rápidamente, por la centralización del poder en el
gobierno nacional y sus cada vez mayores programas de beneficios sociales. Más
y más personas se están convirtiendo en responsabilidad del Estado y, cuando se
trata de votar, su única preocupación es cuál candidato les prometerá darles
más “cosas gratis”.
Nuestros líderes gubernamentales,
particularmente a nivel nacional, se han vuelto tan corruptos que ya no podemos
creer todo lo que tengan que decir.
Nuestra nación se está volviendo
cada vez más polarizada. Las dos costas están luchando contra el centro del
país. Los jóvenes están hartos de tener que apoyar a nuestra creciente clase de
ciudadanos de la tercera edad. Los negros y los hispanos están en la garganta
del otro. Los paganos
siguen tratando de silenciar a los cristianos.
La Chispa Necesaria
Todo lo que se necesita es una
chispa para hacer estallar una nueva guerra civil que dará lugar a la
suspensión de las libertades civiles y a la institución de la ley marcial.
Creo que esa chispa será muy
probablemente un abrumador colapso económico — uno mucho más severo que el que
experimentamos en 2008 —. Creo eso porque, como dije antes, el dólar se ha
convertido en nuestro dios, y el verdadero Dios de este universo es un Dios
celoso que se deleita en la destrucción de los falsos dioses.
Ese colapso económico muy
probablemente será provocado por un gran ataque terrorista, involucrando posiblemente
armas nucleares. Sólo imaginen el caos nacional que se produciría si un
dispositivo nuclear fuera detonado por un equipo suicida en un barco mercante
en el puerto de Nueva York. Fácilmente podría suceder.
La Biblia deja en claro que Dios
nunca derrama Su ira sobre una nación sin previo aviso. Él enviará tanto
juicios correctivos como voces proféticas para llamar a la nación al
arrepentimiento, antes de entregarla a la destrucción.
Dios está haciendo eso en Estados
Unidos hoy. Él respondió a nuestra revolución sexual en la década de 1960 con
la Guerra de Vietnam, que terminó azotando el alma de nuestra nación. Él ha
enviado desastres naturales como el Huracán Katrina; desastres hechos por el
hombre como los ataques del 11/9; y las calamidades económicas como la caída de
la bolsa de 2008.
Y Dios ha enviado las voces proféticas
llamando a la nación al arrepentimiento y advirtiendo de los juicios
inminentes. La primera voz importante en ser ungida fue la de David Wilkerson,
quien habló en la década de 1970 acerca de su visión de la quema de la Ciudad
de Nueva York.
En los últimos años, las voces
proféticas se han multiplicado y magnificado grandemente, debido a que como
nación hemos sido tercos y nos negamos a arrepentirnos.
En números anteriores de la revista
Lamplighter nos hemos enfocado en las voces proféticas que Dios ha ungido para
hacernos recapacitar — como, por ejemplo, el pastor bautista Robert Jeffress
(noviembre-diciembre 2013) —.
Haga clic sobre la imagen para leer el artículo, "La Implosión de los Estados Unidos".
Ahora quiero llamar su atención a
otra importante voz profética que Dios ha llamado para advertir a nuestra
nación — a saber, Erwin Lutzer, el pastor de La Iglesia Moody en Chicago,
Illinois.
Él ha estado hablando con fuerza y valientemente
durante varios años, sin temor de aquellos dedos que podría pisar.
Como ejemplos de lo que está
diciendo a nuestra nación, me gustaría señalarle dos fuentes en particular. Una
de ellas es un sermón suyo que puede encontrar en el sitio web de la iglesia. Se
titula, “La Crisis Espiritual de Estados Unidos” (disponible sólo en inglés). La
otra es un libro excepcional que fue publicado en 2010. Se titula, “Cuando una
Nación se Olvida de Dios: 7 Lecciones que Debemos Aprender de la Alemania Nazi”.