Estimados lectores: Para el artículo de esta semana, quiero compartir con ustedes el siguiente análisis escrito por el internacionalmente reconocido expositor y escritor Joel Rosenberg.
Creciente evidencia sugiere ataque israelí contra Irán acercándose
Aumenta la evidencia de que el Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu se prepara cada vez más para ordenar un masivo ataque preventivo contra los sitios nucleares de Irán.
He aquí el porqué:
1. Irán está persiguiendo agresivamente dos rutas hacia el armamento nuclear, una vía enriquecimiento de uranio, la otra, vía plutonio.
2. Así, Irán se está acercando gradualmente a la “línea roja”, el punto en el que Netanyahu ha dicho que Israel no tendría más opción que atacar.
3. Oficiales en Jerusalén no ven a la Administración Obama tomando acciones decisivas para prevenir que Irán obtenga La Bomba.
4. Por el contrario, Israel ve a Obama y al Secretario de Estado John Kerry debilitando su determinación y abriendo las puertas para negociaciones indefinidas con la nueva administración Rouhani, la que perciben como “moderada”.
5. Líderes militares israelíes creen que tienen las capacidades operacionales para destruir – o al menos dañar seriamente – el programa nuclear de Irán, pero tienen una decreciente ventana de tiempo, después de la cual la tarea estaría más allá de las capacidades de Israel.
Imagen que muestra al Primer Ministro israelí ante la Asamblea General de la ONU, señalando la "línea roja" que obligará a Israel a tomar acciones militares contra Irán.
El 15 de julio, escribí que importantes oficiales israelíes en los más altos niveles me estaban diciendo que Irán estaba peligrosamente cerca de la “línea roja” y que estaban listos para ir a la guerra, pero que estaban esperando cualquier señal de que el Occidente – y específicamente los Estados Unidos – iban a tomar acciones significativas.
Sin embargo, el Presidente Obama no sólo ha rechazado tomar tales acciones, sino que su administración va en la dirección opuesta. La Casa Blanca está resistiendo la aprobación de sanciones económicas más fuertes. Está elogiando la emergencia de un “moderado” como Hassan Rouhani como nuevo Presidente de Irán. Está ofreciendo una rama de olivo a Rouhani, activamente abriendo la puerta para muchos meses más de negociaciones diplomáticas. Lo está haciendo aun a pesar de que el ayatola Jamenei – el verdadero poder en Irán – no ha mostrado ninguna señal de que está dispuesto a frenar su búsqueda de La Bomba, y aun a pesar de que la salida a la fama de Rouhani fue que como jefe de las negociaciones nucleares de Irán, engañó al mundo para que creyera que Irán no estaba haciendo progresar su programa nuclear del 2003 al 2005; cuando la verdad era que, de hecho, Irán estaba construyendo agresivamente sus capacidades nucleares.
El líder supremo iraní, Alí Jamenei, refrenda oficialmente al clérigo Hassan Rouhani, el 3 de agosto del 2013.
“Estamos listos para comprometernos en pláticas serias y substanciales sin pérdida de tiempo”, dijo Rouhani el miércoles, exhortando al Occidente a enfocarse en “pláticas, no en amenazas”.
Sin embargo, Netanyahu no se lo está creyendo. Él está justificando que sólo presión intensa e inmediata – sanciones económicas más severas sumadas a una clara evidencia de una opción militar seria y cercana – tienen aun la más remota esperanza de persuadir a Irán de que el tiempo para juegos diplomáticos se acabó.
“El Presidente de Irán dijo que la presión no funcionará. ¡No es cierto! Lo único que ha dado resultado en las últimas dos décadas es la presión. Y lo único que dará resultado ahora será la presión aumentada”, dijo el premier israelí.
El Verdadero Asunto: Oro que la guerra no será necesaria y que de algún modo Irán será detenido de construir y de desplegar armas nucleares operacionales antes de que sea demasiado tarde. La guerra no es inevitable. Pero parece cada vez más probable, especialmente si Israel percibe la determinación estadounidense debilitándose a la luz de la subida al poder de Rouhani. Seamos fieles en orar por la paz, pero preparémonos para la posibilidad de una guerra.
Donald Dolmus
9 de agosto del 2013
Managua, Nicaragua