Niños judíos, sobrevivientes de Auschwitz, detrás de una cerca de alambres de púas. Polonia, febrero de 1945. La foto fue tomada por un fotógrafo ruso durante la realización de un film acerca de la liberación del campo. Los niños fueron vestidos por los rusos con ropas de los prisioneros adultos (Foto por Galerie Bilderwelt/Getty Images)
1) La Iglesia se torna arrogante y centrada en sí misma.
2) Se jacta contra los judíos e Israel.
3) Invalida el lugar de Israel y desestima su responsabilidad.
4) Estas actitudes resultan en antisemitismo tanto en palabra como en hecho.
5) Si no le prestamos importancia a Israel en estos tiempos, no podríamos explicar muchas de las profecías bíblicas, especialmente las que se están cumpliendo hoy día en esa tierra.
6) Muchos pasajes del Nuevo Testamento carecen de sentido si sustituimos la palabra “Israel” con “la Iglesia”.
7) Se pierde la relevancia de las Escrituras Hebreas, el Antiguo Testamento, para nuestros días. La Biblia de la primera Iglesia no era el Nuevo Testamento, el cual no llegó a ser canonizado hasta el 4to siglo. Sólo contaban con las Escrituras Hebreas.
8) Pudiéramos perder gran parte del mensaje del Nuevo Testamento si no consideramos su contexto judío/hebraico. Dentro de su contexto completo, podemos conocer mejor a Jesús y ser mejores discípulos suyos.
9) La Iglesia pierde la oportunidad de participar en los planes y el cumplimiento de las profecías respecto a la Iglesia, Israel y el mundo de hoy.
En Defensa de la Fe