En conversaciones con una delegación visitante del Congreso de Estados Unidos, el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbás, expuso su visión de cómo se vería un Estado palestino después de la próxima votación en la ONU. En una movida reveladora, pidió que tropas de Estados Unidos y de la OTAN sean asignadas a la región para proveer seguridad. Cuando leí estas palabras, me acordé inmediatamente de Beirut, en Líbano. En 1983 yo estaba ahí, predicándoles a los jóvenes marines estacionados ahí justo antes de Navidad. La mañana siguiente, un terrorista suicida condujo un camión contra sus barracas, matando a más de 240 militares estadounidenses.
Colocar cientos de vidas estadounidenses en riesgo de un ataque terrorista inminente es el colmo de la locura, sin embargo, ¡ése es el plan palestino! Abbás siguió diciendo que a pesar de su intención de buscar una votación inmediata de la ONU sobre la condición de Estado, él permanece comprometido con las negociaciones con Israel. Esta falsedad sería risible si no fuera una amenaza tan grave a la supervivencia de Israel. La próxima votación de la ONU hará exactamente lo que Abbás afirma que no está haciendo – aislar y deslegitimar a Israel… y Abbás lo sabe.
Éste, después de todo, es el mismo hombre que proveyó a los terroristas del Septiembre Negro los fondos que necesitaban para llevar a cabo su ataque contra los atletas israelíes en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972. El hecho de que la comunidad internacional lo acepte como un miembro legítimo de cualquier “conversiones de paz” es una farsa. Si él logra su cometido, Israel no sólo será forzado a retirarse, sino que también será completamente destruido.
Entienda esto claramente: Toda nación e individuo que apoye el plan de la ONU y de la Administración Obama para maldecir a Israel y robarle la tierra que Dios prometió a los judíos como una posesión eterna sufrirán Su castigo y juicio. Toda nación e individuo que se oponga a este plan y permanezca al lado de Israel como una bendición a ella, disfrutará Su bendición.
Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
Source:
Jerusalem Prayer Team