viernes, 17 de junio de 2011

¿Podría regresar Jesús en el 2011?

Seis razones por las que todos los cristianos deberían desear el cercano regreso de Jesús


“El Heraldo de la Medianoche”, por William Halmark, de Birmingham, Alabama.  (williamhallmarkart.com)

A medida que un nuevo año inicia, me encuentro anhelando fervientemente que ése sea el año que iniciará los eventos del tiempo del fin que conducirán al regreso del Señor a esta tierra.

El primero de esos eventos será el Rapto de la Iglesia. Éste será seguido por la Gran Tribulación de siete años, un periodo de horror sin paralelo que culminará en el regreso de Jesús para reinar sobre todo el mundo.

Los escritos de los Padres de la Iglesia Primitiva (100 al 300 E.C.) revelan que una de las oraciones más tempranas de la Iglesia era “¡Maranata! (1 Corintios 16:22). Esa palabra en realidad es una frase aramea que significa “¡Nuestro Señor viene!”

Esta oración expresa un hecho que es confirmado por muchas otras escrituras; a saber, que la Iglesia del I Siglo tenía un ardiente deseo por el cercano regreso de Jesús.

Un decaimiento del celo

La Iglesia del Siglo XXI parece haber perdido ese deseo. La mayoría de los cristianos profesantes de hoy en día no oran “¡Maranata!”. No anhelan el regreso del Señor. En lugar de estar añorando, están bostezando.

La Cristiandad en general se encuentra atrapada en la apatía con respecto al regreso de Jesús. Y eso es triste, ya que la Palabra dice que el regreso del Señor es nuestra “Esperanza Bienaventurada” (Tito 2:13).

Además, somos amonestados constantemente por la Escritura a vigilar la venida del Señor y a estar listos. Jesús mismo dijo, “Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas… porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá” (Lucas 12:35, 40). Pablo exhortó a Tito a vivir “aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13). Y mientras Pablo enfrentaba la muerte en prisión, escribió: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida” (2 Timoteo 4:7-8).

Piense en ello, Pablo dice que una recompensa especial, “una corona de justicia”, será dada a cualquier persona que viva su vida amando la manifestación del Señor.

¿Es usted un candidato para esta recompensa? ¿Tiene un celoso anhelo en su corazón por el cercano regreso del Señor? ¿Ora diariamente, “¡Maranata!”?

Aguardando a Jesús

Hay al menos seis razones por las que todo cristiano debería desear ardientemente el cercano regreso de Jesús:

1. Jesús: Cuando Jesús regrese, obtendrá lo que merece – el honor, la gloria y el poder.

"La apertura del rollo sellado", por Pat Marvenko Smith (revelationillustrated.com)

Cuando vino la primera vez, fue repudiado por los judíos, rechazado por Su propio pueblo natal, y despreciado por Su familia. Fue perseguido por los líderes religiosos, traicionado por un amigo, negado por otro amigo, abandonado por Sus discípulos y ridiculizado por las masas. No tenía un lugar donde recostar Su cabeza. Su única posesión era una túnica.

Nació en un establo, se crió en la pobreza, fue clavado a un madero y fue enterrado en una tumba prestada. En la actualidad, la gente se burla de Él y lo ridiculizan. Su nombre es usado como una mala palabra.

¡Eso no es lo que Él se merece!

Va a ser diferente cuando Él regrese. La primera vez vino como un delicado e indefenso bebé. Va a regresar como un poderoso guerrero. La primera vez vino como un cordero sufriente para morir por los pecados del mundo, pero regresará como un león conquistador que derramará la ira de Dios sobre los que han rechazado el amor, la misericordia y la gracia de Dios. Su primera venida estuvo marcada por la compasión, la humildad y la disposición a ser juzgado y a morir. Regresará en triunfo y en ira para juzgar y hacer guerra contra los enemigos de Dios. Vino la primera vez como un Siervo; regresará como un Monarca.

Jesús fue humillado en la historia. Quiero verlo vindicado y glorificado en la historia. Y lo será, debido a que Su Padre le ha prometido que Él reinará sobre toda la tierra (Salmo 2:7-9). También se le ha prometido que Él manifestará Su gloria delante de Sus santos (Isaías 24:21-23) y delante de las naciones de la tierra (Isaías 66:18 y Salmo 22:27:31). Pablo dice que Él regresa “para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron” (2 Tesalonicenses 1:10).

2. Satanás: Cuando Jesús regrese, Satanás recibirá lo que merece – derrota, deshonra y humillación.

"El dragón, encadenado" (revelationillustrated.com).

Estoy harto de Satanás. Estoy cansado de sus complots y ardides y de sus mentiras y engaños. Estoy harto de sus enfermedades y tentaciones. Estoy cansado de su polución física, emocional y espiritual. Me repugna su destrucción de matrimonios y hogares. Odio sus guerras y terrorismo. Desprecio sus ataques incesantes contra la Iglesia.

A menudo me siento como los mártires descritos en Apocalipsis que claman día y noche delante del trono de Dios, “¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre…” (Apocalipsis 6:10). Al igual que Isaías, quiero clamar a Dios, “!Oh, si rompieses los cielos, y descendieras…” (Isaías 64:1).

El destino de Satanás fue sellado en la Cruz, pero sus actividades inicuas no cesarán hasta que el Señor regrese. En ese momento, la Palabra dice que Dios tratará con Satanás de forma decisiva. Lucas 18:7 dice que Dios vindicará a Sus elegidos que claman a Él día y noche para que les provea justicia. Romanos 16:20 dice que Satanás será “aplastado”. El libro de Apocalipsis dice que él será lanzado al lago de fuego donde “será atormentado día y noche por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 20:10, vea también, Isaías 14:12-17).

Pero Satanás no quiere ir solo al Infierno. Está trabajando horas extras para llevarse con él a tantas personas como pueda. ¡Y quiero que esa obra sea detenida! Quiero que Satanás obtenga lo que merece.

3. La Creación: Cuando Jesús regrese, la creación recibirá lo que se la ha prometido – restauración.

El universo material originalmente fue creado en belleza y perfección. No había plantas ni animales venenosos, ni tampoco había animales que comieran carne. No había cataclismos naturales como terremotos y tornados. La Humanidad vivía en perfecta armonía con la naturaleza.

Pero cuando el Hombre se rebeló contra Dios, una de las consecuencias de su pecado fue que Dios puso una maldición sobre la Creación. Las plantas y animales venenosos aparecieron de repente. El reino animal se volvió contra sí mismo y contra el Hombre, a medida que algunos animales se volvieron carnívoros. Y los cataclismos naturales empezaron a cobrar su precio. Ahora el Hombre tenía que luchar contra la naturaleza para sobrevivir.

Pero en el momento en que Dios puso la maldición sobre la Creación, Él prometió que un día sería quitada por medio de “la simiente de la mujer” (Génesis 3:15). Esa promesa es repetida a lo largo de las Escrituras. Por ejemplo, en Isaías 11, el profeta dice que cuando el Mesías venga a reinar, “morará el lobo con el cordero” y “el león como el buey comerá paja”. Además declara que “el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid” debido a que la serpiente ya no será venenosa.

Pablo reafirma esta promesa en el Nuevo Testamento en el octavo capítulo de Romanos. Él imagina a toda la Creación como una mujer embarazada presa de los dolores de parto, clamando por el momento del parto. Él dice que ese momento llegará cuando “los hijos de Dios sean manifestados”. En otras palabras, ocurrirá en la resurrección cuando el Señor regrese (Romanos 8:18-23).

El día que el Señor regrese, la tierra será renovada por terremotos y fenómenos sobrenaturales en los cielos (Apocalipsis 6:12-17). El resultado será una tierra refrescada y embellecida. Las fuerzas destructivas de la naturaleza serán reducidas. Los desiertos florecerán. Los reinos vegetal y animal serán redimidos. Las plantas y animales venenosos dejarán de ser venenosos. Los animales carnívoros se volverán herbívoros. Toda la naturaleza dejará de luchar contra sí misma. En cambio, trabajará unida armoniosamente en beneficio del Hombre (Isaías 11:6-9; Isaías 35:1-10; Isaías 65:17-25; Hechos 3:19-21 y Romanos 8:18-23).

4. Las Naciones: Cuando Jesús regrese, las naciones recibirán lo que se les ha prometido – paz, rectitud y justicia.

La Humanidad ha soñado con la paz mundial a lo largo de la historia. Tratados de desarme han sido negociados, tratados de paz han sido firmados, organizaciones internacionales han sido creadas, pero la paz verdadera ha permanecido elusiva.

La Biblia dice que la paz mundial permanente nunca será alcanzada hasta que el Príncipe de Paz, el Mesías, regrese. Isaías y Miqueas profetizaron que cuando el Señor regrese, las naciones “volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces” y que “no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra” (Isaías 2:4 y Miqueas 4:3).

La esperanza del mundo por la paz nunca será realizada en las cumbres entre jefes de Estado. La única esperanza es el regreso de Jesús, quien gobernará el mundo con una “vara de hierro” (Salmo 2:9 y Apocalipsis 2:26-27).

5. Los judíos: Cuando Jesús regrese, los judíos recibirán lo que se les ha prometido – salvación y primacía.

Dios ha hecho muchas promesas maravillosas a Su pueblo escogido, la nación de Israel. La mayoría de éstas están sin cumplirse y no serán cumplidas hasta que un remanente de los judíos se vuelva a Jesús y lo acepten como su Mesías. Las escrituras proféticas nos dicen que esto ocurrirá al final de la Tribulación, cuando los judíos que queden con vida hayan llegado al final de sí mismos y decidan volverse a Dios.

Zacarías dice que este remanente “mirarán a Mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito” (Zacarías 12:10). El profeta también dice que en ese día de arrepentimiento, “habrá un manantial abierto para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para la purificación del pecado y de la inmundicia” (Zacarías 13:1).

Este remanente creyente será entonces reunido en la tierra de Israel para recibir las bendiciones que Dios le ha prometido a la nación. Esas increíbles bendiciones están descritas con gran detalle en los capítulos 60 al 62 de Isaías. La gloria Shekinah de Dios regresará (60:2) a un Templo reconstruido (60:7). Las naciones enviarán toda clase de asistencia (60:10), incluyendo sus riquezas (60:5). La tierra de Israel será reclamada (60:13), la nación recibirá respeto (60:15), el pueblo disfrutará la paz (60:18) y el Mesías vivirá en su presencia (60:13, 19). Todas las ruinas serán reedificadas (61:4) y la tierra estará llena de gozo (61:7-8) y alabanza (61:10-11). La nación será un faro de justicia y su gloria será vista en todo el mundo (62:1-3). Para resumir, Isaías dice que la nación de Israel será “una corona de gloria en la mano de Jehová, y diadema de reino en la mano de Dios” (62:3).

En efecto, el mundo será puesto de cabeza con respecto a su relación con los judíos. Hoy en día el pueblo judío es despreciado y perseguido. Son el blanco de bromas y del ridículo. Pero se acerca un día cuando todo eso cesará. Zacarías dice que durante el reinado milenial del Señor, el pueblo judío será tan honrado que cuando un judío pase, diez gentiles asirán sus vestiduras y dirán, “Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros” (Zacarías 8:23).

6. Los santos: Algunas de las promesas a los santos – a los que son miembros de la Iglesia del Señor – serán cumplidas al momento del Rapto. El Rapto es un evento que podría ocurrir en cualquier momento. Éste precederá a la Segunda Venida.

En el Rapto, los muertos en Cristo serán resucitados y los vivos serán trasladados para recibirle en el aire (1 Tes. 4:13-18). Es en este momento que los vivos y los muertos en Cristo recibirán sus cuerpos glorificados. Éstos serán cuerpos perfeccionados e inmortales – como el cuerpo que Jesús tenía después de Su resurrección (1 Cor. 15:42-53 y Filipenses 3:21).

Cuando Jesús regrese a esta tierra, los santos vendrán con Él y serán testigos de Su gloriosa victoria sobre el Anticristo y sus fuerzas (Ap. 19:11-21). Los santos recibirán entonces lo que se les ha prometido – una tierra redimida y autoridad para gobernar sobre las naciones (Mt. 5:5 y Ap. 2:26-27).

Jesús reinará desde el Monte Sión en Jerusalén como el Rey de reyes y Señor de señores (Isaías 24:21-23). Los santos en sus cuerpos glorificados estarán esparcidos por todo el mundo para ayudar con el reinado del Señor (2 Timoteo 2:12 y Ap. 2:26-27). Algunos servirán como administradores (alcaldes, gobernadores, presidentes y reyes), otros servirán como jueces, pero la mayoría servirán como maestros, ya que todo el sistema de educación estará en las manos de los santos glorificados. Será su responsabilidad enseñar a los que estén en la carne acerca del Señor. No habrá ningún legislador (¡gracias a Dios!), ya que Jesús mismo dará la ley (Vea Isaías 2:1-4; Isaías 66:19-21; Jeremías 3:12-18 y Lc. 19:11-27).

Estas seis razones dejan en claro que todo cristiano debería estar deseando ardientemente el regreso del Señor. Sin embargo, la apatía prevalece. ¿Por qué?

Bostezando acerca de Jesús

He encontrado cuatro razones de la apatía y la indiferencia que caracterizan a la comunidad cristiana en relación con el regreso de Jesús: incredulidad, ignorancia, temor y carnalidad.

Incredulidad – Con respecto a la incredulidad, muchos cristianos profesantes simplemente no creen que Jesús regresará algún día. La mayoría de éstos son personas con una visión liberal de la Escritura. Han espiritualizado el significado de la Segunda Venida, así como han espiritualizado el nacimiento virginal y los milagros. Para ellos, la Segunda Venida no es nada más que un cuento de hadas. En 2 Pedro 3:3-4 se nos dice que los tiempos del fin estarán caracterizados por burladores que se mofarán de la promesa de volver del Señor. La tragedia es que muchos de éstos son personas que profesan ser cristianos.

Ignorancia – Creo que la mayoría de los cristianos que son apáticos acerca del regreso del Señor simplemente ignoran acerca de lo que ocurrirá cuando Él regrese. Como resultado, no pueden sentirse emocionados acerca de un evento del cual no saben nada. Estuve en esta categoría durante treinta años. Aunque asistía a la iglesia fielmente, mi iglesia ignoraba la enseñanza y la predicación de la Palabra Profética de Dios. No tenía ni la más remota idea acerca de lo que ocurriría cuando el Señor regresara y el resultado era apatía acerca de Su regreso. Pero cuando empecé a estudiar la profecía bíblica y descubrí lo que está reservado para los creyentes cuando el Señor regrese, empecé a saltar entre las bancas y a gritar “¡Maranatha!” Nunca he sido apático desde entonces.

Temor – La apatía de algunos cristianos es debido al hecho de que le temen al regreso del Señor. Debido a ese temor, tratan de reprimir la idea de que Él podría surgir de los Cielos en cualquier momento. Temen que Él podría regresar en uno de sus días “malos” o cuando tengan un “pecado sin confesar” en su conciencia. Estas personas están atrapadas en una salvación por obras. No entienden que son salvos por gracia y que “ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús” (Ro. 8:1).

Carnalidad – Finalmente, hay muchos cristianos carnales que no pueden sentirse emocionados acerca de la venida del Señor debido a que aman al mundo. Están caminando con un pie en la iglesia y un pie en el country club. Quieren que el Señor venga, pero quieren que venga cuando tengan 80 años y hayan experimentado todo lo que este mundo tiene que ofrecer. En otras palabras, quieren que venga, pero no quieren que se meta en sus vidas.

Una séptima razón

Permítame concluir con una observación personal. Hay otra razón por la que quiero que Jesús regrese. Tiene que ver con el hecho de que cuando usted ama a alguien, desea estar con él. Amo tener comunión con Jesús en adoración, en oración y en Su Palabra. Pero estas formas de comunión no sustituyen al estar con Él. Lo amo y, por lo tanto...

Quiero estar con Él
Quiero disfrutar en la presencia de Su amor y santidad
Quiero ver la gloria de Dios en su cara
Quiero besar sus manos heridas por los clavos y decir,
“¡Gracias!”
Gracias por…
morir por mí,
perdonarme,
cambiarme,
guiarme,
consolarme,
y por darle a mi vida significado y propósito.
Y quiero unirme a los santos y a las Huestes
Celestiales cantando, “¡Digno es el Cordero!”
¡Maranatha!

Artículos relacionados:
El Arrebatamiento de la Iglesia
La Segunda Venida de Jesús
Jesús, el Cordero y el León

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
Six reasons why all Christians should desire the soon return of Jesus

Cortesía de:

Lamb & Lion Ministries (lamblion.com)

martes, 14 de junio de 2011

¡El Silencio NO es una opción!



El 20 de mayo le escribí a nuestros suscriptores de correo electrónico con relación a los seguidores de Harold Camping y lo que pudieron haber estado pensando y haciendo ese día. Como probablemente sepa, Camping, el presidente de la red “Family Radio” formada por cerca de 150 estaciones de radio, había predicho que el Rapto de la Iglesia (I Tes. 4:17) absolutamente iba a ocurrir el 21 de mayo. Camping también había predicho que el universo entero terminará en cinco meses, el 21 de octubre. Increíblemente, él aún está aferrándose a ese pronóstico.

Los profetas del Día del Juicio Final siempre dejan un rastro de destrucción detrás de ellos y lo que los seguidores de Camping están experimentando no es la excepción. Camping, 89, había convencido a mucha gente para que invirtieran sus ahorros, fondos para la universidad de sus hijos y cuentas de retiro con el propósito de propagar la idea de que el fin no sólo estaba cercano, sino que positivamente iba a ocurrir el 21 de mayo. Increíblemente, esto se llevó a cabo a pesar de que él había predicho anteriormente la venida del Señor por Su Iglesia en 1994.

Esta vez, Camping compró más de 5,000 vallas publicitarias anunciando sus predicciones a nivel mundial – todo con fondos de donantes engañados – muchos de los cuales ahora se están tambaleando por las pérdidas personales y financieras en las que han incurrido debido a que un falso profeta demente los condujo a extraviarse. Muchos serán completamente incapaces de recuperarse de las pérdidas que han experimentado debido al establecimiento de fechas de este bufón antibíblico. Para empeorar su trauma, todos los que siguieron a Camping e hicieron saber su creencia en su locura, han perdido credibilidad ante sus familias y amigos. Deben sentirse completamente traicionados y la mayoría nunca volverán a confiar en un maestro o pastor cristiano. Es la gente atrapada en la red de Camping por la cual estoy particularmente preocupado.

Además de todo el temor, el dolor y la devastación que Camping ha causado, las implicaciones de lo que él ha hecho indiscutiblemente es también un revés para los verdaderos evangélicos, especialmente para aquellos de nosotros que en realidad nos aferramos a la clara enseñanza bíblica de un futuro “arrebatamiento” de la Iglesia. Los comediantes se están burlando de la idea con absoluto derroche y los medios informativos están haciendo ver como tontos a los cristianos que se aferran a las enseñanzas acerca de los tiempos del fin. Lamentablemente, incontables pastores se están uniendo para lanzar rocas proverbiales a aquellos de nosotros que creemos que Jesús, en efecto, va a llamar al Hogar a Su Iglesia algún día cercano. No puedo evitar preguntarme cuántos hombres y mujeres de Dios puedan ser impulsados a guardar silencio con respecto a la escatología por el temor de lo que otros puedan pensar.

Pastores y laicos, los animo a mantenerse firmes. No podemos permitir que el tipo de gente como David Letterman, Jon Stewart o CNN cierre nuestras bocas con relación a la profecía y, en particular, el Rapto. Dios tiene la palabra final – no los ateos. Jesús viene por aquellos que creen y a Satanás no le encantaría otra cosa más que continuar cosechando los extensos beneficios de su seducción de Camping y aquellos que lo apoyaron. ¡No deje que el maligno silencie su voz y la segura Palabra que Dios nos ha dado para proclamar!

Artículos relacionados:
Harold Camping
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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
Silence is NOT an option!

Olive Tree Ministries (olivetreeviews.org)

domingo, 12 de junio de 2011

Revista: Ministro de Propaganda del Anticristo


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domingo, 5 de junio de 2011

One-State Solution: Give the Middle East to the Jews

Demasiados desastres, ¿cuáles son las implicaciones proféticas?



El mundo ha estado tambaleándose durante los últimos meses por los desastres – tanto naturales como por los causados por el hombre. Primero fue el estallido de las revoluciones en todo el Medio Oriente. Y luego vino el gigantesco terremoto en Japón y el posterior tsunami y la crisis de la fusión nuclear.

Nuestra oficina ha sido inundada con peticiones para que produzcamos artículos en relación con las implicaciones proféticas de estos eventos. Mi respuesta ha sido de que no hay ninguna necesidad de nuevos artículos ya que hemos estado hablando acerca de estos eventos durante años, señalando que la Biblia claramente profetiza que en los tiempos del fin habrá guerras entre naciones y rebeliones dentro de ellas (Mt. 24:7) y que habrá un incremento en la frecuencia e intensidad de las calamidades naturales (Mt. 24:7-8 y Lc. 21:11).

En resumen, estamos viendo la profecía bíblica cumplida ante nuestros propios ojos.

La Biblia deja en claro que Dios ha hablado por medio de las señales de la naturaleza a lo largo de la historia. Él golpeó a Egipto con plaga tras plaga hasta que el faraón estuvo dispuesto a liberar a los hijos de Israel de la cautividad (Éx. 7-10). Antes que ocuparan la Tierra Prometida, Dios les advirtió a los hijos de Israel por medio de Moisés que si no eran fieles a Él, los afligiría con desastres naturales como sequías y pérdidas de cosechas. En el libro de Joel, se nos dice acerca de una invasión de langostas que Dios envió para llamar al pueblo judío al arrepentimiento. Del mismo modo, se nos dice en el libro de Hageo que cuando los hijos de Israel ignoraron la reconstrucción del Templo después de su regreso del cautiverio babilónico, Dios envió sequía, granizo y hongos hasta que se volvieron a Él en arrepentimiento.

En el día que Jesús fue crucificado, la importancia del evento fue subrayada por un gran terremoto y oscuridad (Mt. 27:45-54). Y se nos dice que cuando Jesús regrese, la tierra será afligida con grandes piedras de granizo y experimentará los mayores terremotos en su historia, causando que todo monte e isla sean removidas (Ap. 16:20-21).

De igual forma, la Biblia enseña que las guerras y los disturbios civiles a menudo son castigos de Dios por la rebelión contra Él.

Uno de los ejemplos más grandes de esta verdad se encuentra en el libro de Habacuc. El profeta se había cansado de llamar al pueblo de Judá al arrepentimiento y por eso empezó a clamar a Dios para que reivindicara su mensaje poniendo a la nación bajo alguna clase de disciplina. El Señor respondió diciéndole que iba a enviar a los babilonios a atacar a la nación. El profeta se quedó asombrado con estas noticias. Su respuesta fue señalarle a Dios que aunque su nación era impía, no era tan impía como los babilonios. Él preguntó, “¿Cómo puedes castigar a los que son impíos con aquellos que son más impíos?”. La respuesta del Señor fue la misma que ha dado a lo largo de la historia a cualquiera que lo cuestiona: “El justo por su fe vivirá” (Hab. 2:4). En otras palabras, “Deja de cuestionar y empieza a confiar”.

Jesús está a punto de regresar. Dios está proclamando ese hecho por medio de las señales de los tiempos que están profetizadas en Su Palabra. Dios no quiere que el regreso de Jesús sorprenda a nadie debido a que no quiere que ninguno perezca (2 Pedro 3:9). Los eventos caóticos que caracterizan al mundo hoy en día están designados para motivar a las personas a arrepentirse para que así estén listas para el regreso del Mesías de Dios (Isaías 26:9b).

Artículos relacionados:
El Arrebatamiento de la Iglesia

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
Too many disasters – What are the prophetic implications?

Cortesía de:
Lamb & Lion Ministries (lamblion.com)
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