domingo, 26 de septiembre de 2010

Irak en la Biblia


Israel es la nación que se menciona con más frecuencia en la Biblia. ¿Pero sabe usted qué nación es la segunda? ¡Es Irak! Sin embargo, ése no es el nombre que se usa en la Biblia. El área del moderno Irak es mencionada en la Biblia por varios nombres, tales como Babilonia, Sinar y Mesopotamia.

La palabra Mesopotamia significa “entre dos ríos”, y se refiere al hecho que la tierra yace entre el Río Tigris y el Río Éufrates. El nombre, Irak, significa “país con raíces profundas”. Y, ciertamente, Irak es un país con raíces profundas en la historia bíblica.


El Jardín del Edén estaba en Irak (Gn. 2:10-14).

Mesopotamia, que ahora es Irak, fue la cuna de la civilización. Adán y Eva fueron creados ahí (Gn. 2:7-8).

Satanás hizo su primera aparición terrenal en Irak (Gn. 3:1-6).


La Torre de Babel estaba en Irak (Gn. 11:1-6).

La confusión de las lenguas se llevó a cabo en Irak (Gn. 11:7-10).

Noé construyó el arca en Irak (Gn. 6).

Abraham era de Ur, que estaba localizado en Irak (Gn. 11:31).

Rebeca, la esposa de Isaac provenía de Naor, que está en Irak (Gn. 24:3-4, 10).

Jacob pasó veinte años en Irak y se casó con dos mujeres de ahí – Lea y Raquel (Gn. 27:41-45; capítulos 29 y 30; 31:38).

Jonás y Nahum predicaron en Nínive – que es Irak. (Vea los libros de Jonás y Nahum).

Uno de los avivamientos más grandes en la historia tuvo lugar en Irak (Jonás 3).

El padre del profeta Balaam, quien fue contratado para profetizar contra los hijos de Israel, era de Irak (Dt. 23:4).

Poco después que los hijos de Israel habían conquistado la tierra de Canaán, el Señor los disciplinó al permitir que un rey de Irak los conquistara y gobernara por 8 años (Jueces 3:7-9).

Los enemigos del Rey David contrataron carros y soldados mercenarios de Irak (1 Crón. 19:6).

Asiria, que era Irak, conquistó las diez tribus de Israel y las llevó cautivas (2 R. 17).

El Imperio Babilónico, que estaba ubicado en Irak, destruyó a Jerusalén (2 Crón. 36).

Nabucodonosor, Rey de Babilonia, llevó cautivos a los judíos a Irak (Dn. 1).

Daniel interpreta el sueño de Nabucodonor acerca de sucesión de imperios mundiales.

Nabucodonor estaba en Irak cuando tuvo su sueño profético acerca de la sucesión de imperios mundiales.

Los tres colegas hebreos de Daniel estaban en Irak cuando fueron lanzados al horno ardiente (Dn. 3).

Daniel

Belsasar, el rey de Babilonia, vio la “escritura en la pared” en Irak (Dn. 5).


Daniel estaba en Irak cuando fue lanzado al foso de los leones (Daniel 6).

Ezequiel

Las profecías de Ezequiel fueron pronunciadas en Irak (Ez. 1).

Ninguna otra nación, excepto Israel, tiene más historia y profecía asociados con ella que Irak.

Artículos relacionados:
La Identidad de la Babilonia de los Tiempos del Fin
El Gobierno Mundial

Traducido por Donald Dolmus

En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

Iraq in the Bible

Cortesía de:

Lamb & Lion Ministries (lamblion.com)

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Pre-Milenialismo en el Antiguo Testamento (Parte 1)


I. La Base para la Creencia en el Reino Mesiánico

Los premilenialistas a menudo han sido criticados por basar enteramente su creencia en un Milenio en un pasaje de las Escrituras, Apocalipsis 20. Debido a que se encuentra en un libro muy conocido por su alto uso de símbolos, dicen que es absurdo tomar los mil años de forma literal. Pero ésa es difícilmente una crítica válida. Para empezar, mientras que es cierto que el Libro de Apocalipsis usa muchos símbolos, ya se ha demostrado que el significado de todos estos símbolos es explicado dentro del mismo Libro de Apocalipsis o en otros lugares de las Escrituras. Además, los años nunca son usados en una forma simbólica en este libro. Si son simbólicos, el simbolismo no es explicado en ninguna parte. La mención de 1,260 días, 42 meses y 3 ½ años son todos literales y no simbólicos. Por lo tanto, no hay necesidad de tomar los mil años como cualquier cosa excepto años literales. El deseo de espiritualizar el texto coloca siempre la carga de la prueba sobre el intérprete. Sin pruebas objetivas tendrá como resultado una interpretación subjetiva.

Es, por supuesto, cierto que la figura de mil años se encuentra sólo en Apocalipsis 20. Pero está registrada 6 veces diferentes en este texto, y si la repetición intenta hacer algo, sin duda procura hacer un punto. Si bien es cierto que el Milenio (es decir, mil años) se encuentra sólo en Apocalipsis 20, la creencia en el Reino Mesiánico no descansa en este pasaje único. De hecho, difícilmente descansa en él del todo. La base para la creencia en el Reino Mesiánico es doble.

Primera: Existen las promesas no cumplidas de los pactos judíos, promesas que sólo pueden ser cumplidas en un Reino Mesiánico. Segunda: Existen las profecías no cumplidas de los profetas judíos. Hay numerosas profecías del Antiguo Testamento que hablan de la venida del Mesías, Quien reinará sobre el Trono de David, y gobernará un reino de paz. Hay una gran cantidad de material en el Antiguo Testamento acerca del Reino Mesiánico, y la creencia en un Reino Mesiánico descansa sobre la base de una interpretación literal de este material masivo.

La única contribución real que el libro de Apocalipsis hace al conocimiento del Reino es sólo divulgar cuánto tiempo durará el Reino Mesiánico – a saber, mil años – para el cual es utilizado el término Milenio. Ésta es la única verdad clave con respecto al Reino que no fue revelada en el Antiguo Testamento.

Es a la luz de esto que es posible entender el porqué gran parte del libro está dedicada a la Gran Tribulación y muy poca al Milenio. Mientras que gran parte del material de Apocalipsis 4-19 se encuentra dispersa en las páginas del Antiguo Testamento, es imposible ubicar estos eventos en secuencia cronológica usando sólo el Antiguo Testamento. El Libro de Apocalipsis proporciona el marco por el que esto se puede hacer. Una gran porción del Libro de Apocalipsis fue usada para lograr este objetivo.

Por otra parte, todas las diversas características y facetas del Reino Mesiánico ya han sido reveladas en el Antiguo Testamento. Describe las características generales de la vida en el Reino, lo cual no plantea el problema de un orden de secuencia. Por lo tanto, no había razón para gastar una gran cantidad de tiempo acerca del Reino Mesiánico en el Libro de Apocalipsis. La mayor parte de lo que se necesitaba que fuera revelado ya era conocido por el Antiguo Testamento.

Sin embargo, había dos cosas acerca del Reino Mesiánico que no fueron reveladas en el Antiguo Testamento. La primera era la duración del Reino Mesiánico. Mientras que los profetas del Antiguo Testamento previeron un largo periodo de tiempo de un reinado mesiánico pacífico, no revelaron cuánto tiempo duraría éste. Para responder a esta pregunta, el Libro de Apocalipsis declara que será exactamente mil años. Una segunda cosa que era desconocida de los profetas del Antiguo Testamento eran las circunstancias por las cuales el Reino llegaría a un fin y cómo esto conduciría al Orden Eterno. Esto también es revelado por el Libro de Apocalipsis. Estos dos elementos son todo lo que Apocalipsis 20 añadió al conocimiento del Reino Mesiánico. La creencia en un Reino Mesiánico no descansa en este pasaje, sino que se basa en las numerosas profecías de los profetas del Antiguo Testamento.

La primera base para la creencia en un Reino venidero descansa en los cuatro pactos incondicionales y no cumplidos que Dios hizo con Israel. Estos pactos son incondicionales y por lo tanto dependen únicamente de Dios para su cumplimiento y no en Israel. También están sin cumplirse y puesto que Dios es Uno Que guarda Sus promesas, deberán ser cumplidas en el futuro. Ellas sólo pueden ser cumplidas dentro del marco de un Reino Mesiánico o de un Reino Milenial. Se hablará más acerca de estos pactos luego, pero los puntos principales serán resumidos aquí.

El primero de éstos es el Pacto Abrahámico, el cual prometió una Simiente eterna convirtiéndose en una nación que poseerá la Tierra Prometida con algunas fronteras definidas. Mientras esa nación – los judíos – sigue existiendo, nunca en la historia judía han poseído toda la Tierra Prometida. Para que esta promesa sea cumplida, debe haber un Reino futuro. Además, la posesión de la Tierra no fue prometida simplemente a la simiente de Abraham, sino que personalmente a Abraham cuando Dios dijo, “La daré a ti y a tu descendencia para siempre” (Gn. 13:15). Para que Dios cumpla Su promesa a Abraham (así como a Isaac y Jacob), debe haber un Reino futuro.

El segundo pacto es el Pacto Palestino o Pacto de la Tierra, que habla de una reunión a nivel mundial de los judíos y de la re-posesión de la Tierra tras su dispersión. Mientras que la dispersión ya ha ocurrido y está en efecto hoy en día, la reunión y la re-posesión de la Tierra aún aguardan cumplimiento en el futuro. Esto, también, requiere un Reino futuro.

El Pacto Davídico es el tercer pacto y prometió cuatro cosas eternas: una casa eterna (dinastía), un trono eterno, un reino eterno y una Persona eterna. La Dinastía se convirtió en eterna debido a que culminó en una Persona Quien es ella misma eterna: Jesús el Mesías. Por esa razón, el Trono y el Reino también serán eternos. Pero Jesús nunca se ha sentado aún sobre el Trono de David gobernando sobre un Reino de Israel. El reestablecimiento del Trono Davídico y el gobierno del Mesías sobre el Reino aún aguardan un cumplimiento futuro. Se requiere un reino futuro.

El último de estos pactos es el Nuevo Pacto, que hablaba de la regeneración nacional y salvación de Israel, que abarca a cada miembro judío individual de esa nación. Esto, también, aguarda su cumplimiento final y requiere un reino futuro.

Son los extensos escritos proféticos, así como todos estos pactos, los que proveen la base para la creencia en un Reino Mesiánico futuro y no simplemente un capítulo de un libro muy simbólico. A menos que se entiendan literalmente, pierden todo el significado en el contexto en el cual se encuentran. Alegorizar tan vasta cantidad de material es hacer a una parte importante de la Biblia insignificante.

Para resumir, la base para la creencia en un Reino Mesiánico es doble: las promesas no cumplidas de los pactos judíos y las profecías no cumplidas de los profetas judíos.

II. Características Generales del Reino Mesiánico

Un gran número de los profetas del Antiguo Testamento dirigieron su atención a los detalles del Reino Mesiánico, proporcionando una visión general y comprensiva de la vida durante esa época. Esta sección estará dedicada a aquellos pasajes que se ocupan de las características generales del Reino Mesiánico, que serán ciertas para los judíos y gentiles por igual.

A. Isaías 2:2-4

En este pasaje, Isaías describe una de las características principales del Reino Mesiánico, la de la paz universal. Mientras que las diferencias entre naciones surgirán, tales diferencias ya no serán dirimidas por conflictos militares, sino sólo por la Palabra del Señor desde Jerusalén. Aun el arte de la guerra será olvidado.

B. Isaías 11:6-9

La paz universal descrita en el pasaje anterior se extenderá incluso al reino animal. Todos los animales regresarán al estado edénico y se convertirán en vegetarianos (vs. 6-7). Los más antiguos enemigos, el hombre y la serpiente, serán capaces de vivir en compatibilidad en aquel día (v. 8), porque el conocimiento de Dios se impregnará a lo largo de todo el mundo, afectando al hombre y a los animales por igual (v. 9).

C. Isaías 65:17-25

Este pasaje comienza con el anuncio de la creación de cielos nuevos y una tierra nueva (v. 17). Estos cielos nuevos y tierra nueva no deben ser confundidos con los de Apocalipsis 21-22. El último describe los cielos nuevos y la tierra nueva del Orden Eterno, mientras que el pasaje de Isaías describe los del Reino Mesiánico, el cual será una renovación de los cielos y tierra actuales. Los de Apocalipsis no son una renovación, sino todo un nuevo orden. Por lo tanto, para el Milenio, habrá una renovación total de los cielos y la tierra. El hecho de que se usa el término crear, muestra que ésta será una renovación milagrosa, posible sólo para Dios. El resultado de esta renovación será una continuación de muchas cosas del orden antiguo y un número de cosas nuevas. Un buen ejemplo de lo antiguo y de lo nuevo va a ser visto en lo que las Escrituras dicen acerca de la Tierra de Israel. Israel también va a sufrir el proceso de renovación. Algunas cosas del orden antiguo permanecerán, tales como el Mar Mediterráneo y el Mar Muerto. Pero un número de cosas serán totalmente nuevas, tales como la excesiva montaña elevada (la más alta del mundo) en el centro del país. Tras este anuncio de cielos nuevos y una tierra nueva, hay una descripción de la Jerusalén milenial (vv. 18-19). La Jerusalén milenial será estudiada en detalle en el capítulo 19, Israel en el Reino Mesiánico.

El versículo 20 es especialmente significativo, ya que discute la vida y la muerte en el Reino. Este versículo enseña varias cosas. Primera: ya no habrá ninguna mortalidad infantil en el Milenio; todo aquel que nazca en el Reino alcanzará una cierta edad. Segunda: la edad específica en la que uno puede morir es la edad de cien años. Con la mortalidad infantil removida, todo aquel nacido en el Milenio vivirá al menos hasta su centésimo año de vida. Debido a la prolongación de la vida en el Milenio, aquéllos que mueran a la edad de cien años serán considerados como habiendo muerto jóvenes. Tercera: este versículo limita a las personas que mueran a la edad de cien años a aquellas que son pecadoras; es decir, los incrédulos, pues sólo ellos serán considerados malditos. Así que, entonces, la muerte en el Reino será sólo para los incrédulos. Comparando este pasaje con lo que es declarado acerca de la salvación en otros pasajes, todo el concepto de la vida y la muerte en el Reino puede ser resumido a continuación. Cuando el Reino comience, todos los hombres naturales, tanto judíos como gentiles, serán creyentes. Los judíos en su totalidad serán salvos justo antes de la Segunda Venida del Mesías. Todos los incrédulos gentiles (cabros) morirán durante el intervalo de 75 días entre la Tribulación y el Milenio, y sólo los creyentes gentiles (ovejas) serán capaces de entrar al Reino. Sin embargo, en el proceso de tiempo, habrá nacimientos de judíos y gentiles en el Reino. Estas personas naturales recién nacidas continuarán heredando la naturaleza pecaminosa de sus padres naturales y también tendrán necesidad de regeneración. Aunque Satanás está confinado, reduciendo así la tentación, la naturaleza pecaminosa es muy capaz de rebelarse contra Dios aparte de la actividad satánica. Al tiempo, habrá personas no salvas viviendo en el Reino con necesidad de regeneración. Como en el pasado, los medios de salvación serán por gracia a través de la fe y el contenido de la fe será la muerte del Mesías por el pecado y Su posterior resurrección. Los nacidos en el Reino tendrán hasta su centésimo año para creer. Si no lo hacen, morirán en su centésimo año. El incrédulo no podrá vivir después de su primer siglo de vida. Sin embargo, si creen, vivirán a lo largo del Milenio y nunca morirán. Por lo tanto, la muerte en el Milenio será sólo para los incrédulos. Esa es la razón por la que la Biblia en ninguna parte habla de una resurrección de santos mileniales. Esta es la razón por la que se dice que la resurrección de los santos de la Tribulación completa la primera resurrección (Ap. 20:4-6). También es evidente por el Nuevo Pacto de Jeremías 31:31-34 que no habrá incrédulos judíos en el Reino, todos los judíos nacidos durante el Reino aceptarán al Mesías antes de su centésimo año. La incredulidad será sólo entre los gentiles y, por lo tanto, la muerte existirá sólo entre los gentiles.

Los versos 21-24 continúan describiendo la vida en el Reino como un tiempo de paz y prosperidad personal. Será un tiempo para edificar y plantar. Al que construya y plante se le garantiza el disfrute de las labores de sus manos, porque muchos de los efectos de la maldición serán removidos (vv. 21-22a). La vida estará caracterizada por la longevidad (v. 22b), ausencia de calamidad y agitación (v.23) y respuesta instantánea de Dios (v. 24). Al igual que en Isaías 11:6-9, el reino animal estará en paz entre sí y con el hombre (v. 25).

D. Miqueas 4:1-5

Los tres primeros versos de este pasaje son los mismos que se encuentran en Isaías 2:2-4, que hablan del Monte de la Casa de Jehová convirtiéndose en el centro de atención de la población del mundo gentil; el Reino caracterizándose como un tiempo de enseñanza mesiánica y la ausencia de guerra mientras la paz universal permea a todo el Reino. Miqueas añade que el Reino será un tiempo de paz y prosperidad personal (v. 4), con la completa lealtad de Israel hacia Dios (v. 5).

Resumen

Para resumir las características generales del Reino Mesiánico, éste será un tiempo de prosperidad universal y personal y de paz entre el hombre y el hombre, entre animal y animal y entre el hombre y el animal, con muchos (pero no todos) de los efectos de la maldición removidos. Será una época caracterizada por la verdad, santidad y rectitud, con la justicia siendo dispersada continuamente desde Jerusalén. Será un tiempo de labor en edificar y plantar, con resultados garantizados y disfrute prometido de estas labores.

Artículos relacionados:
Pre-Milenialismo

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Publicado con permiso de:

Ariel Ministries (
ariel.org)
Todos los derechos reservados.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Viendo al hombre en lugar de a Dios


Una de las formas más rápidas para apostatar de tu caminar con el Señor es poner demasiado énfasis en un hombre o una mujer de Dios. Dios utiliza instrumentos humanos para plantar las semillas de la salvación. Él utiliza instrumentos humanos para discipularnos y para ayudarnos a crecer en nuestra fe. Él utiliza instrumentos humanos para impactar nuestras vidas espirituales.

En una sociedad que es propensa a idolatrar a otros, tales como artistas, atletas y gente exitosa, también tendemos a elevar a nuestros líderes; es decir, tendemos a colocar a nuestros pastores y líderes cristianos en pedestales en donde no deberían estar. Nuestros ojos deben estar enfocados en el Señor y nuestro énfasis en Su Palabra.

- Dennis and Rauni Higley (Ex-mormones, ahora ministrando a mormones a través de H.I.S Ministries International, hismin.com)

Video: Catholicism vs. Evangelical Christianity

Is Catholicism a valid expression of Christianity? This and many other questions concerning the relationship between Catholicism and true Christianity are addressed in this riveting interview of Evangelist Mike Gendron.

Dr. David Reagan, from Lamb & Lion Ministries, interviews Evangelist Mike Gendron for his weekly television program Christ in Prophecy. With sensitivity and compassion, they explore how Catholics have been led to trust a different authority, believe another gospel and worship a Christ who is unable to save sinners completely and forever. Catholics who watched this interview have left their religion to follow the true Jesus.

Mike was born and raised in the Catholic Church. For over 30 years he believed and taught from the Catholic Catechism that salvation was by faith + baptism + the sacraments + good works + law keeping + the sacrifice of the Mass + indulgences + purgatory + penance. When Mike discovered the pure and simple Gospel of the New Testament, his life was transformed. He formed an evangelistic ministry to reach Catholics called Proclaiming the Gospel (www.pro-gospel.org).

If you wish to acquire this video, you may do it at:


viernes, 17 de septiembre de 2010

El Discurso del Monte de los Olivos

¿Historia Pasada o Profecía Futura?

Por Dr. David R. Reagan

[Read in Lamplighter (pdf)]

Mateo 24 es un pasaje profético muy importante debido a que contiene profecías detalladas de Jesús con respecto a eventos futuros. Consiste en un discurso pronunciado por Jesús durante la última semana de Su vida (cerca del 30 A.D.), mientras Él y Sus discípulos estaban sentados en el Monte de los Olivos, teniendo a la vista a la ciudad de Jerusalén y su magnífico Templo. El discurso está registrado en tres lugares: Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21.

El discurso fue provocado por uno de los discípulos de Jesús, mientras estaban dejando el Templo donde Jesús había estado enseñando. El discípulo, evidentemente abrumado por la belleza del Templo, dijo, “Maestro, mira qué piedras y qué edificios” (Mr. 13:1). La respuesta inmediata de Jesús fue sorprendente: “¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada” (Mr. 13:2).

Una Serie de Preguntas

Esta declaración debe haber sorprendido enormemente a los discípulos de Jesús, porque luego, después de que habían ascendido al Monte de los Olivos y se habían detenido a descansar, le preguntaron a Jesús: “Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de Tu venida, y del fin del siglo?” (Mt. 24:3).

Observe cuidadosamente las tres preguntas que le hicieron a Jesús:

1. “¿Cuándo serán estas cosas?”. Es decir, ¿cuándo serán destruidos Jerusalén y el Templo?
2. “¿Cuál será la señal de Tu venida?”. Es decir, ¿qué evento señalará el regreso de Jesús?
3. “¿Cuál será la señal del fin de la era?”. Es decir, ¿qué evento marcará la consumación de la historia y el lanzamiento de un nuevo orden mundial?

Las Respuestas de Jesús

Jesús no aborda la primera pregunta en su discurso tal como está registrado en Mateo 24. Su respuesta sólo puede encontrarse en el relato de Lucas, en Lucas 21:20-24. La respuesta es que Jerusalén y el Templo sufrirán destrucción cuando los discípulos “vean a Jerusalén rodeada de ejércitos” (Lc. 21:20). Esto ocurrió 40 años después en el 70 A.D., cuando los romanos sitiaron la ciudad y luego la destruyeron. Jesús se refirió a este evento como “días de retribución” (Lc. 21:22).

La respuesta a la segunda pregunta es provista en Mateo 24:4-22. Básicamente, el punto que Jesús hace es que la señal de Su venida será la Gran Tribulación, un futuro periodo de siete años durante el cual Dios derramará Su ira sobre las naciones del mundo.

La tercera pregunta es respondida en Mateo 24:30. La señal del fin de la era será la aparición de Jesús en los cielos, “viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”.

Señales de la Tribulación

En el proceso de pronunciar este discurso, Jesús mencionó muchas señales que caracterizarán al periodo que conduce, e incluye a, la Tribulación; señales que en conjunto apuntarían a Su cercano regreso (Mt. 24:4-15). Éstas incluyen cosas tales como falsos Cristos, guerras y rumores de guerra, persecución de creyentes y anarquía. También se hizo hincapié en las señales de la naturaleza. Jesús dijo que las catástrofes naturales como hambrunas, terremotos, pestilencias y señales en los cielos se incrementarían como dolores de parto – en frecuencia e intensidad.

La única señal positiva que Jesús mencionó fue la predicación del Evangelio a todas las naciones de la tierra (Mt. 24:14).

Según Jesús, la señal culminante de la Tribulación será la erección de lo que el profeta Daniel había llamado “la abominación de desolación”, que estaría situada “en el lugar santo” del Templo (Dn. 11:31 y Mt. 24:15).

El Asunto Teológico

Entonces, ¿qué acerca de él? ¿Es Mateo 24 historia o profecía?

Es una pregunta profética crucial. El pasaje retrata claramente un periodo de intensa tribulación que precederá a la Segunda Venida de Cristo. ¿Ha ocurrido ya este terrible periodo de tribulación o aún debe ocurrir? ¿Y qué acerca de la Segunda Venida de Jesús? ¿Ya ha ocurrido? ¿Han sido cumplidos todos los eventos descritos en Mateo 24 o algunos de ellos aguardan cumplimiento?

Los Enfoques en Conflicto

El punto de vista Premilenial, tanto el histórico como el moderno, sostiene que este pasaje es predictivo, aún por ser cumplido en algún momento en el futuro cercano. De acuerdo con el enfoque Premilenial, el regreso de Jesús será precedido inmediatamente por un periodo de tribulación sin precedentes a nivel mundial que se centrará particularmente sobre el pueblo judío.

El punto de vista mayoritario de la cristiandad, católica y protestante, es el enfoque Amilenial. Este enfoque espiritualiza la profecía bíblica y concluye que no habrá ninguna Tribulación o Milenio futuros. Los Amilenialistas argumentan, en cambio, que estamos experimentando simultáneamente la Tribulación y el Milenio ahora mismo y lo hemos estado haciendo así desde la Cruz. Estamos supuestamente en el Milenio porque el Espíritu Santo está restringiendo el mal por medio de la Iglesia. Y estamos simultáneamente en la Tribulación debido a que la Iglesia está sufriendo persecución.

La Iglesia Ortodoxa Rusa de María Magdalena, ubicada en la ladera occidental del Monte de los Olivos. (Foto del Dr. David Reagan)

Aunque los Postmilenialistas argumentan que el Milenio es aún futuro, mantienen que los aspectos de la tribulación de Mateo 24 fueron cumplidos en la destrucción de Jerusalén en el I Siglo. Concluyen, por lo tanto, que no habrá ninguna Gran Tribulación futura.

El grupo con la actitud más extraña hacia Mateo 24 son aquéllos Amilenialistas que también son lo que se llama “Preteristas Totales” (La palabra, Preterista, es “pasado” en latín).

Existen grados de Preterismo. Un Preterista moderado cree que todo Mateo 24 fue cumplido en la destrucción de Jerusalén del 70 A.D., excepto la Segunda Venida de Jesús. ¡Pero los “Preteristas Totales” toman la posición de que cada aspecto de Mateo 24, incluyendo la Segunda Venida, ocurrió en el 70 A.D.! Argumentan que Jesús regresó en forma espiritual en la destrucción que los romanos infligieron sobre Jerusalén. También argumentan que las profecías se refieren al fin de la Era Judía y no a los tiempos del fin.

Mateo 24 surge así como un pasaje profético clave. Aquéllos que espiritualizan la profecía (Amilenialistas y Postmilenialistas) sostienen que sus profecías de tribulación o bien fueron cumplidas en el 70 A.D. o bien han sido cumplidas en la historia de la Iglesia y, por lo tanto, rechazan la idea de que apunta a un periodo de severa tribulación que precede inmediatamente el regreso de Jesús. Los Amilenialistas que son Preteristas Totales argumentan que todo el pasaje, incluyendo la profecía acerca de la Segunda Venida del Señor, fue cumplido en el 70 A.D. Aquéllos que interpretan la profecía más literalmente (Premilenialistas) argumentan que todos los aspectos del pasaje aguardan cumplimiento. Sienten, por lo tanto, que apunta definitivamente a un futuro periodo de tribulación antes que el Señor regrese.

Entonces, ¿qué acerca de nuestra pregunta central? ¿Es Mateo 24 historia o profecía? ¿Es pasado o futuro? ¿Fue cumplido en el 70 A.D. o aún debe ocurrir?

Creo que Mateo 24 fue pre-cumplido en tipo profético en la destrucción de Jerusalén en el 70 A.D. y, por lo tanto, aún tiene que cumplirse en la historia. Y creo que puedo demostrar eso por el pasaje mismo.

La Proclamación del Evangelio

Empecemos con el versículo 14. Éste declara que todos los eventos descritos en Mateo 24 tendrán lugar en un momento cuando el Evangelio haya sido predicado a todo el mundo.

Esto sin duda no había tenido lugar en el año 70 A.D. De hecho, hasta la fecha aún no ha tenido lugar. Usando la tecnología moderna como la radio, televisión, películas, satélites y el Internet, hemos sido capaces de proclamar el Evangelio a más personas que nunca antes en la historia, pero aún no hemos alcanzado a todas las personas en el mundo.


El libro de Apocalipsis revela que esto no se logrará hasta a finales de la Tribulación cuando Dios enviará a un ángel que predicará el “evangelio eterno” a cada nación y tribu y lengua y pueblo (Ap. 14:6).

La Profecía de Daniel

A continuación, consideremos el versículo 15. Dice que el periodo de intensa persecución de los judíos empezará cuando “la abominación desoladora”, de la que habló Daniel, sea vista “establecida en el lugar santo”. No tenemos ningún registro histórico de tal evento llevándose a cabo en el 70 A.D. Contrario al tirano griego, Antíoco Epífanes, quien profanó el lugar santo del Templo en el año168 a. C., Tito no tomó tal acción en el 70 A.D. antes que destruyera la ciudad y el Templo.

La Intensidad de la Tribulación

El tercer punto a observar se encuentra en el versículo 21. Dice que el periodo de persecución judía que seguirá a la profanación del Templo será el más intenso en toda la historia de la humanidad, “desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá”.

Estas palabras no se cumplieron en el 70 A.D. La persecución que los judíos experimentaron bajo Tito fue severa, pero palidece en comparación a lo que lo judíos sufrieron durante el Holocausto Nazi de la II Guerra Mundial.

Josefo dice que los romanos mataron un millón de judíos en el asedio de Jerusalén del 70 A.D. Los historiadores están convencidos que este número es muy exagerado. Pero incluso si es cierto, no es nada comparado a los seis millones de judíos que perecieron a manos de los nazis.

La Capilla Dominus Flevit está ubicada en la ladera occidental del Monte de los Olivos, cerca de la cima. El nombre significa, "El Señor Lloró" y por eso la iglesia fue diseñada por su arquitecto para que pareciera una lágrima. Se asienta en el sitio tradicional donde Jesús lloró por la ciudad de Jerusalén. (Foto del Dr. David Reagan)

Además, el profeta Zacarías nos dice que durante los tiempos del fin un total de dos tercios del pueblo judío morirá durante un periodo de calamidad sin paralelo (Zac. 13:8-9). En otras palabras, hay un periodo de persecución judía que aún debe ocurrir que excederá incluso los horrores del Holocausto Nazi. Según el libro de Apocalipsis, éste ocurrirá durante la segunda mitad de la Tribulación. Es la razón por la que Jesús se refirió a esa parte de la Tribulación como la “gran tribulación” (Mt. 24:21).

Considere nuevamente el versículo 21: “porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá”. ¿Quiso decir Jesús lo que dijo o no? Seguramente este no es un caso de hipérbole – de exageración para hacer un punto. Todo en el pasaje grita que debemos tomar las palabras de Jesús literalmente.

Imagen que muestra los juicios de la copas.

La conclusión es inescapable. La tribulación experimentada por los judíos en el 70 AD no fue la más grande “desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá”.

La Severidad de la Tribulación

La cuarta pieza de evidencia se encuentra en el versículo 22. Jesús dice que el periodo de “gran tribulación” (v. 21) de la que El está hablando será tan severa que toda la vida cesaría a menos que el periodo sea acortado.

Usted y yo vivimos en la única generación en la historia cuando estas palabras podrían ser cumplidas literalmente. No había ninguna posibilidad en el 70 A.D. que el asedio de Jerusalén condujera a la extinción de toda la vida. Pero eso es una amenaza muy real hoy en día debido al desarrollo y despliegue de armas nucleares.


El libro best seller de 1982, “El Destino de la Tierra” (The Fate of the Earth), demostró que si alguna vez hubiese un completo intercambio nuclear entre los Estados Unidos y Rusia, toda la vida sobre la tierra dejaría de existir.

La Proximidad de la Tribulación

La quinta pista de que Mateo 24 aún debe cumplirse se encuentra en el versículo 29. Dice que el Señor regresará “inmediatamente después de la tribulación de esos días”. ¿Cómo podemos escapar del impacto de la palabra “inmediatamente”? No creo que podamos. Ella enlaza claramente los acontecimientos precedentes con el momento inmediato del regreso de Jesús.

Tal como ya he señalado, algunos Amilenialistas y Postmilenialistas han tratado de lidiar con este problema en una forma fantasiosa, ¡proclamando que la Segunda Venida de Jesús en realidad ocurrió en el 70 A.D.! Pero argumentar, como lo hacen ellos, que Jesús regresó espiritualmente y, por lo tanto, invisiblemente, es negar la promesa hecha en Hechos 1:11 que Jesús regresará en la misma forma en la que ascendió a los Cielos – corporal y visiblemente.

La afirmación de que la Segunda Venida de Jesús ocurrió en el 70 A.D. es, por supuesto, absurda, pero muestra el punto hasta el cual llegarán algunas personas para intentar hacer que las Escrituras se conformen a una doctrina particular preconcebida.

El Contexto de la Tribulación

La evidencia final que Mateo 24 no fue cumplido en el 70 A.D. se encuentra en los versículos 32-35, donde Jesús dice que todas las cosas que El ha hablado con referencia a la Tribulación serán cumplidas durante la generación que vea a la “higuera” vuelva a florecer. Aquí está la clave para el momento del cumplimiento de la profecía.

¿Qué es la “higuera”? La higuera se usa a menudo como un símbolo de la nación de Israel (Oseas 9:10; Jer. 24:1-10; Joel 1:7; Lc. 13:6-9). Así pues, pienso que lo que Jesús está diciendo aquí es que todos los eventos profetizados en Mateo 24 se cumplirán en un momento cuando la nación de Israel sea re-establecida.

Pero no tenemos que adivinar el significado simbólico de la higuera. Recuerde por un momento lo que había pasado el día anterior. Jesús había maldecido a una higuera yerma (Mt. 21:18-19), causando que se secara. Era una señal profética que Dios pondría a un lado a la nación judía debido a su esterilidad espiritual – es decir, a su rechazo a aceptar a Jesús como su Mesías.

Ahora, al día siguiente, Jesús recuerda la higuera y dice, “Obsérvenla. Cuando vuelva a flocrecer, todas estas cosas sucederán”.

La puesta aparte de Israel ocurrió en el 70 A.D. El re-florecimiento se llevó a cabo el 14 de mayo de 1948, cuando la nación de Israel fue reestablecida.

Un Hecho a Considerar

Mateo 24 no es historia. Los terribles acontecimientos del 70 A.D. fueron un tipo de pre-cumplimiento clásico del cumplimiento definitivo que ocurrirá inmediatamente antes que el Señor regrese.

Mateo 24 es profecía que aún debe ser cumplida. Va a cumplirse pronto, porque Israel ha sido reunido, la nación ha sido reestablecida y las naciones del mundo se están uniendo contra el estado judío. La ira de Dios está a punto de caer. Estamos en el umbral de la Gran Tribulación.

Mientras usted pondera esta realidad, ¿está listo para ella? ¿Ha recibido a Jesús como su Señor y Salvador? La Biblia dice que si usted pone su fe en Jesús, no necesita temer la ira de Dios, porque “estando ya justificados en Su sangre, por El seremos salvos de la ira de Dios” (Ro. 5:9).

Artículos relacionados:
La Naturaleza del Regreso del Señor
Zacarías 14
¿Por qué un Milenio?
Problemas Postmileniales
10 razones para rechazar el Dominionismo
Mateo 24
¡Venga Tu Reino!
La Naturaleza y Propósito de la Tribulación
La Interpretación de Apocalipsis

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (
endefensadelafe.org)

Original article:
The Olivet Discourse

Cortesía de:

Lamb & Lion Ministries (lamblion.com)

Share/Bookmark