El discurso fue provocado por uno de los discípulos de Jesús, mientras estaban dejando el Templo donde Jesús había estado enseñando. El discípulo, evidentemente abrumado por la belleza del Templo, dijo, “Maestro, mira qué piedras y qué edificios” (Mr. 13:1). La respuesta inmediata de Jesús fue sorprendente: “¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada” (Mr. 13:2).
Una Serie de Preguntas
Esta declaración debe haber sorprendido enormemente a los discípulos de Jesús, porque luego, después de que habían ascendido al Monte de los Olivos y se habían detenido a descansar, le preguntaron a Jesús: “Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de Tu venida, y del fin del siglo?” (Mt. 24:3).
Observe cuidadosamente las tres preguntas que le hicieron a Jesús:
1. “¿Cuándo serán estas cosas?”. Es decir, ¿cuándo serán destruidos Jerusalén y el Templo?
2. “¿Cuál será la señal de Tu venida?”. Es decir, ¿qué evento señalará el regreso de Jesús?
3. “¿Cuál será la señal del fin de la era?”. Es decir, ¿qué evento marcará la consumación de la historia y el lanzamiento de un nuevo orden mundial?
Las Respuestas de Jesús
Jesús no aborda la primera pregunta en su discurso tal como está registrado en Mateo 24. Su respuesta sólo puede encontrarse en el relato de Lucas, en Lucas 21:20-24. La respuesta es que Jerusalén y el Templo sufrirán destrucción cuando los discípulos “vean a Jerusalén rodeada de ejércitos” (Lc. 21:20). Esto ocurrió 40 años después en el 70 A.D., cuando los romanos sitiaron la ciudad y luego la destruyeron. Jesús se refirió a este evento como “días de retribución” (Lc. 21:22).
La respuesta a la segunda pregunta es provista en Mateo 24:4-22. Básicamente, el punto que Jesús hace es que la señal de Su venida será la Gran Tribulación, un futuro periodo de siete años durante el cual Dios derramará Su ira sobre las naciones del mundo.
La tercera pregunta es respondida en Mateo 24:30. La señal del fin de la era será la aparición de Jesús en los cielos, “viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”.
Señales de la Tribulación
En el proceso de pronunciar este discurso, Jesús mencionó muchas señales que caracterizarán al periodo que conduce, e incluye a, la Tribulación; señales que en conjunto apuntarían a Su cercano regreso (Mt. 24:4-15). Éstas incluyen cosas tales como falsos Cristos, guerras y rumores de guerra, persecución de creyentes y anarquía. También se hizo hincapié en las señales de la naturaleza. Jesús dijo que las catástrofes naturales como hambrunas, terremotos, pestilencias y señales en los cielos se incrementarían como dolores de parto – en frecuencia e intensidad.
La única señal positiva que Jesús mencionó fue la predicación del Evangelio a todas las naciones de la tierra (Mt. 24:14).
Según Jesús, la señal culminante de la Tribulación será la erección de lo que el profeta Daniel había llamado “la abominación de desolación”, que estaría situada “en el lugar santo” del Templo (Dn. 11:31 y Mt. 24:15).
El Asunto Teológico
Entonces, ¿qué acerca de él? ¿Es Mateo 24 historia o profecía?
Es una pregunta profética crucial. El pasaje retrata claramente un periodo de intensa tribulación que precederá a la Segunda Venida de Cristo. ¿Ha ocurrido ya este terrible periodo de tribulación o aún debe ocurrir? ¿Y qué acerca de la Segunda Venida de Jesús? ¿Ya ha ocurrido? ¿Han sido cumplidos todos los eventos descritos en Mateo 24 o algunos de ellos aguardan cumplimiento?
Los Enfoques en Conflicto
El punto de vista mayoritario de la cristiandad, católica y protestante, es el enfoque Amilenial. Este enfoque espiritualiza la profecía bíblica y concluye que no habrá ninguna Tribulación o Milenio futuros. Los Amilenialistas argumentan, en cambio, que estamos experimentando simultáneamente la Tribulación y el Milenio ahora mismo y lo hemos estado haciendo así desde la Cruz. Estamos supuestamente en el Milenio porque el Espíritu Santo está restringiendo el mal por medio de la Iglesia. Y estamos simultáneamente en la Tribulación debido a que la Iglesia está sufriendo persecución.
La Iglesia Ortodoxa Rusa de María Magdalena, ubicada en la ladera occidental del Monte de los Olivos. (Foto del Dr. David Reagan)
Aunque los Postmilenialistas argumentan que el Milenio es aún futuro, mantienen que los aspectos de la tribulación de Mateo 24 fueron cumplidos en la destrucción de Jerusalén en el I Siglo. Concluyen, por lo tanto, que no habrá ninguna Gran Tribulación futura.
El grupo con la actitud más extraña hacia Mateo 24 son aquéllos Amilenialistas que también son lo que se llama “Preteristas Totales” (La palabra, Preterista, es “pasado” en latín).
Existen grados de Preterismo. Un Preterista moderado cree que todo Mateo 24 fue cumplido en la destrucción de Jerusalén del 70 A.D., excepto la Segunda Venida de Jesús. ¡Pero los “Preteristas Totales” toman la posición de que cada aspecto de Mateo 24, incluyendo la Segunda Venida, ocurrió en el 70 A.D.! Argumentan que Jesús regresó en forma espiritual en la destrucción que los romanos infligieron sobre Jerusalén. También argumentan que las profecías se refieren al fin de la Era Judía y no a los tiempos del fin.
Mateo 24 surge así como un pasaje profético clave. Aquéllos que espiritualizan la profecía (Amilenialistas y Postmilenialistas) sostienen que sus profecías de tribulación o bien fueron cumplidas en el 70 A.D. o bien han sido cumplidas en la historia de la Iglesia y, por lo tanto, rechazan la idea de que apunta a un periodo de severa tribulación que precede inmediatamente el regreso de Jesús. Los Amilenialistas que son Preteristas Totales argumentan que todo el pasaje, incluyendo la profecía acerca de la Segunda Venida del Señor, fue cumplido en el 70 A.D. Aquéllos que interpretan la profecía más literalmente (Premilenialistas) argumentan que todos los aspectos del pasaje aguardan cumplimiento. Sienten, por lo tanto, que apunta definitivamente a un futuro periodo de tribulación antes que el Señor regrese.
Entonces, ¿qué acerca de nuestra pregunta central? ¿Es Mateo 24 historia o profecía? ¿Es pasado o futuro? ¿Fue cumplido en el 70 A.D. o aún debe ocurrir?
Creo que Mateo 24 fue pre-cumplido en tipo profético en la destrucción de Jerusalén en el 70 A.D. y, por lo tanto, aún tiene que cumplirse en la historia. Y creo que puedo demostrar eso por el pasaje mismo.
La Proclamación del Evangelio
Empecemos con el versículo 14. Éste declara que todos los eventos descritos en Mateo 24 tendrán lugar en un momento cuando el Evangelio haya sido predicado a todo el mundo.
Esto sin duda no había tenido lugar en el año 70 A.D. De hecho, hasta la fecha aún no ha tenido lugar. Usando la tecnología moderna como la radio, televisión, películas, satélites y el Internet, hemos sido capaces de proclamar el Evangelio a más personas que nunca antes en la historia, pero aún no hemos alcanzado a todas las personas en el mundo.
El libro de Apocalipsis revela que esto no se logrará hasta a finales de la Tribulación cuando Dios enviará a un ángel que predicará el “evangelio eterno” a cada nación y tribu y lengua y pueblo (Ap. 14:6).
La Profecía de Daniel
A continuación, consideremos el versículo 15. Dice que el periodo de intensa persecución de los judíos empezará cuando “la abominación desoladora”, de la que habló Daniel, sea vista “establecida en el lugar santo”. No tenemos ningún registro histórico de tal evento llevándose a cabo en el 70 A.D. Contrario al tirano griego, Antíoco Epífanes, quien profanó el lugar santo del Templo en el año168 a. C., Tito no tomó tal acción en el 70 A.D. antes que destruyera la ciudad y el Templo.
La Intensidad de la Tribulación
El tercer punto a observar se encuentra en el versículo 21. Dice que el periodo de persecución judía que seguirá a la profanación del Templo será el más intenso en toda la historia de la humanidad, “desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá”.
Estas palabras no se cumplieron en el 70 A.D. La persecución que los judíos experimentaron bajo Tito fue severa, pero palidece en comparación a lo que lo judíos sufrieron durante el Holocausto Nazi de la II Guerra Mundial.
Josefo dice que los romanos mataron un millón de judíos en el asedio de Jerusalén del 70 A.D. Los historiadores están convencidos que este número es muy exagerado. Pero incluso si es cierto, no es nada comparado a los seis millones de judíos que perecieron a manos de los nazis.
Además, el profeta Zacarías nos dice que durante los tiempos del fin un total de dos tercios del pueblo judío morirá durante un periodo de calamidad sin paralelo (Zac. 13:8-9). En otras palabras, hay un periodo de persecución judía que aún debe ocurrir que excederá incluso los horrores del Holocausto Nazi. Según el libro de Apocalipsis, éste ocurrirá durante la segunda mitad de la Tribulación. Es la razón por la que Jesús se refirió a esa parte de la Tribulación como la “gran tribulación” (Mt. 24:21).
Considere nuevamente el versículo 21: “porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá”. ¿Quiso decir Jesús lo que dijo o no? Seguramente este no es un caso de hipérbole – de exageración para hacer un punto. Todo en el pasaje grita que debemos tomar las palabras de Jesús literalmente.
Imagen que muestra los juicios de la copas.
La conclusión es inescapable. La tribulación experimentada por los judíos en el 70 AD no fue la más grande “desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá”.
La Severidad de la Tribulación
La cuarta pieza de evidencia se encuentra en el versículo 22. Jesús dice que el periodo de “gran tribulación” (v. 21) de la que El está hablando será tan severa que toda la vida cesaría a menos que el periodo sea acortado.
Usted y yo vivimos en la única generación en la historia cuando estas palabras podrían ser cumplidas literalmente. No había ninguna posibilidad en el 70 A.D. que el asedio de Jerusalén condujera a la extinción de toda la vida. Pero eso es una amenaza muy real hoy en día debido al desarrollo y despliegue de armas nucleares.
El libro best seller de 1982, “El Destino de la Tierra” (The Fate of the Earth), demostró que si alguna vez hubiese un completo intercambio nuclear entre los Estados Unidos y Rusia, toda la vida sobre la tierra dejaría de existir.
La Proximidad de la Tribulación
La quinta pista de que Mateo 24 aún debe cumplirse se encuentra en el versículo 29. Dice que el Señor regresará “inmediatamente después de la tribulación de esos días”. ¿Cómo podemos escapar del impacto de la palabra “inmediatamente”? No creo que podamos. Ella enlaza claramente los acontecimientos precedentes con el momento inmediato del regreso de Jesús.
Tal como ya he señalado, algunos Amilenialistas y Postmilenialistas han tratado de lidiar con este problema en una forma fantasiosa, ¡proclamando que la Segunda Venida de Jesús en realidad ocurrió en el 70 A.D.! Pero argumentar, como lo hacen ellos, que Jesús regresó espiritualmente y, por lo tanto, invisiblemente, es negar la promesa hecha en Hechos 1:11 que Jesús regresará en la misma forma en la que ascendió a los Cielos – corporal y visiblemente.
La afirmación de que la Segunda Venida de Jesús ocurrió en el 70 A.D. es, por supuesto, absurda, pero muestra el punto hasta el cual llegarán algunas personas para intentar hacer que las Escrituras se conformen a una doctrina particular preconcebida.
El Contexto de la Tribulación
La evidencia final que Mateo 24 no fue cumplido en el 70 A.D. se encuentra en los versículos 32-35, donde Jesús dice que todas las cosas que El ha hablado con referencia a la Tribulación serán cumplidas durante la generación que vea a la “higuera” vuelva a florecer. Aquí está la clave para el momento del cumplimiento de la profecía.
¿Qué es la “higuera”? La higuera se usa a menudo como un símbolo de la nación de Israel (Oseas 9:10; Jer. 24:1-10; Joel 1:7; Lc. 13:6-9). Así pues, pienso que lo que Jesús está diciendo aquí es que todos los eventos profetizados en Mateo 24 se cumplirán en un momento cuando la nación de Israel sea re-establecida.
Pero no tenemos que adivinar el significado simbólico de la higuera. Recuerde por un momento lo que había pasado el día anterior. Jesús había maldecido a una higuera yerma (Mt. 21:18-19), causando que se secara. Era una señal profética que Dios pondría a un lado a la nación judía debido a su esterilidad espiritual – es decir, a su rechazo a aceptar a Jesús como su Mesías.
Ahora, al día siguiente, Jesús recuerda la higuera y dice, “Obsérvenla. Cuando vuelva a flocrecer, todas estas cosas sucederán”.
La puesta aparte de Israel ocurrió en el 70 A.D. El re-florecimiento se llevó a cabo el 14 de mayo de 1948, cuando la nación de Israel fue reestablecida.
Un Hecho a Considerar
Mateo 24 no es historia. Los terribles acontecimientos del 70 A.D. fueron un tipo de pre-cumplimiento clásico del cumplimiento definitivo que ocurrirá inmediatamente antes que el Señor regrese.
Mateo 24 es profecía que aún debe ser cumplida. Va a cumplirse pronto, porque Israel ha sido reunido, la nación ha sido reestablecida y las naciones del mundo se están uniendo contra el estado judío. La ira de Dios está a punto de caer. Estamos en el umbral de la Gran Tribulación.
Mientras usted pondera esta realidad, ¿está listo para ella? ¿Ha recibido a Jesús como su Señor y Salvador? La Biblia dice que si usted pone su fe en Jesús, no necesita temer la ira de Dios, porque “estando ya justificados en Su sangre, por El seremos salvos de la ira de Dios” (Ro. 5:9).
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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
Original article:
The Olivet Discourse
Cortesía de:
Lamb & Lion Ministries (lamblion.com)