Durante meses, matones de Hamas en Gaza han disparado misiles y morteros hacia el sur de Israel, sometiendo a cientos de miles de israelíes a una campaña de 24 horas de terror. Esto se hizo en clara violación de un cese al fuego negociado por Egipto al que Hamás había acordado. Hamas puso fin a la tregua, incluso contra los deseos de algunos jefes de Estado musulmanes. Luego, después de atacar a Israel por una semana, y después de que Israel advirtió que respondería, Hamás no hizo nada más que continuar bombardeando, apuntando a centros civiles en el sur de Israel.
Así que mientras el mundo colectivamente bostezó durante meses de ataques de Hamás contra Israel, cuando Israel hizo lo que cualquier nación soberana haría en las mismas circunstancias – responder a aquellos responsables de la agresión - fue recibido con un coro de condena. La Izquierda de América tiene previsto celebrar hoy (2 enero, ed.) marchas de “solidaridad con Gaza" en 26 estados; miles se manifestaron en Washington, DC; protestantes se reunieron fuera de la embajada israelí en Londres, y 2,000 alemanes se manifestaron contra Israel en Berlín.
Los críticos de Israel sostienen que, dado que la mayoría de los cohetes y morteros disparados por Hamás contra Israel han fallado sus objetivos, Israel no debería responder efectivamente. Sin embargo, en virtud del derecho internacional, cualquier nación puede responder a un nivel suficiente para enfrentar la amenaza. Los ataques con cohetes de Hamás están destruyendo la vida normal y han hecho imposible las rutinas diarias para innumerables israelíes cuyos hijos no pueden ir a la escuela. Israel tiene todo el derecho moral y legal para demoler la infraestructura terrorista que apoya los ataques con cohetes diarios contra su pueblo.
Por supuesto, hemos visto esta película antes. El mismo escenario se ha presentado en numerosas ocasiones. En agosto del 2005, Israel gastó billones de dólares en la reubicación de miles de sus propios ciudadanos de los asentamientos en Gaza, sólo para que ese acto de beneficencia fuera interpretado por Hamás como la validación de su brutal terrorismo. Gaza se transformó en, según las palabras de Benjamín Netanyahu, "una enorme base para el terror." En febrero del 2007, Hamás usó Gaza para lanzar miles de cohetes que hirieron a civiles en Ascalón.
Y, al igual que la noche sigue al día, cada vez que Israel responde con fuerza, es condenado por su "respuesta desproporcionada". Esta vez, más de 300 palestinos han muerto contra 4 israelíes. Pero aquí el por qué. Gaza es una de las áreas más densamente pobladas del mundo, y Hamás es infame por ocultarse entre sus ciudadanos, utilizándolos como escudos humanos. Las armas se están almacenando en las mezquitas. La única universidad en Gaza ha entregado sus laboratorios a los terroristas, que los utilizan para hacer bombas y morteros. Estos cobardes intencionalmente han creado sus bases cerca de escuelas y hospitales a fin de maximizar el número de víctimas, para ganar la simpatía de los medios de comunicación.
Gaza es el infierno, pero no a causa de Israel. Sus condiciones son insoportables debido a que su pueblo eligió a Hamás;- una organización sin ningún plan económico, ni ideas educativas, sin nada que ofrecer del todo, excepto matar a los judíos, matar a los infieles y destruir a Israel.
Hamás existe para causar estragos y destruir a Israel. Y ha actuado en consecuencia desde su creación. Entre 2000 y 2004, Hamás fue responsable de la muerte de 400 israelíes, de acuerdo con el Ministerio Israelí de Asuntos Exteriores. La carta de constitución de Hamás declara que "Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el Islam lo elimine, al igual que ha eliminado a otros antes de él". Y, "no hay una solución para el asunto palestino excepto a través de la Jihad. Iniciativas, propuestas y conferencias internacionales son todas una pérdida de tiempo y esfuerzos vanos". Hamás también es un testaferro de Irán, cuyo presidente niega el Holocausto y jura "borrar a Israel del mapa".
El martes, Israel rechazó la presión internacional para poner fin a los ataques aéreos contra Hamás, que sigue atacando a centros civiles israelíes en el sur de Israel. Aunque el número de bajas israelíes pueden ser pequeñas, a Hamás en realidad no le importa si sus misiles no dan en sus blancos. Mientras Israel ataque sus objetivos y, como consecuencia, sean asesinados más civiles palestinos, Hamás está contento, ya que las imágenes de palestinos muertos ayudan a Hamás ante los ojos de su verdadero objetivo, la opinión pública.
El Año Nuevo no traerá nada nuevo a Gaza mientras a Hamás se le permita perpetuar el mismo círculo vicioso de provocación, represalia e indignación internacional contra Israel.
[Estamos de acuerdo con Gary Bauer y este ministerio pide a los lectores que sigan orando por una asediada Israel que enfrenta condena mundial. Ella se enfrenta a elecciones a mediados de febrero.
En espera de Su retorno
Jan Markell]
Nota: Si desea conocer un poco más acerca de este tema, le recomiendo que siga el siguiente enlace a una presentación flash muy bien elaborada (información en idioma inglés):
También puede conocer un poco acerca de la dura historia que ha tenido que vivir la nación de Israel, aun desde mucho antes de su Declaración de Independencia, a través de una presentación en formato flash, en el siguiente enlace:
Un Vistazo a la Historia del Conflicto en el Medio Oriente
Traducción y diagramación por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe
Artículo original: Has Israel gone too far?