Las Naciones en la Profecía
¿Habrá una cierta configuración del tiempo del fin?
El Papel de Europa
Como se señaló en el capítulo anterior, Europa es otro jugador importante en el escenario bíblico de los eventos del tiempo del fin. Las profecías contenidas en Daniel y Apocalipsis dejan claro que, en los tiempos del fin, el Imperio Romano será revivido y, de él, surgirá el Anticristo.
El sueño de Nabucodonosor, del que hablamos en el capítulo 10, reveló una progresión de futuros imperios gentiles: Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma (Daniel 2:31-45). También reveló que el imperio gentil final sería un renacimiento del Imperio Romano y consistiría en una confederación suelta de diez naciones o regiones.
La visión de Daniel de la misma procesión de imperios, dada a él 48 años después del sueño de Nabucodonosor, también indicó que el último imperio gentil de la historia sería una confederación de diez unidades, que se ubicaría en el área del antiguo Imperio Romano (Daniel 7:1-8). Además, a Daniel se le mostró que el Anticristo surgiría de este Imperio Romano reconstruido, primero apoderándose de tres de las unidades, y luego del resto (Daniel 7:8-12, 23-26).
En el capítulo 9 de sus profecías, Daniel nuevamente afirma que el Anticristo surgirá de un Imperio Romano reavivado. Afirma que el Anticristo se originará de entre el pueblo que un día destruiría el templo judío (Daniel 9:26). Ese pueblo demostró ser, por supuesto, los romanos en el año 70 d. C.
Confirmación del Nuevo Testamento
El apóstol Juan confirmó el mensaje de las visiones de Daniel en el libro de Apocalipsis. Vio a una “mujer sentada sobre una bestia escarlata . . .que tenía siete cabezas y diez cuernos” (Ap. 17:3). Sabemos que la bestia es Satanás, porque se le describe con la misma terminología en Apocalipsis 12:3. La mujer es un símbolo de la iglesia apóstata que el Anticristo usará para inspirar la adoración mundial de sí mismo (Ap. 13:12).
Juan explica que las siete cabezas de la bestia representan “siete reyes”, cinco que ya habían caído, uno que existía en ese momento, y el séptimo que aún estaba por venir (Ap. 17:10). Esto parece ser una referencia a una sucesión de imperios mundiales gentiles. Los cinco caídos serían Egipto, Asiria, Babilonia, Medo-Persia y Grecia. El que existía en ese momento era Roma. El que estaba por venir sería la confederación europea del tiempo del fin, que representaría un renacimiento del Imperio Romano. Juan luego revela que el Imperio Romano revivido se convertirá en el octavo y último imperio gentil de la historia, es decir, el imperio mundial del Anticristo (Ap. 17:11-12).
Un Sueño Persistente
Es interesante notar que, desde que el Imperio Romano dejó de existir en el año 476 d. C., se han hecho repetidos intentos a lo largo de la historia para revivirlo. En la Edad Media, el Papa intentó un renacimiento a través de la creación de lo que se llamó el Sacro Imperio Romano. Pero era un imperio sólo de nombre. Tanto Napoleón como Hitler trataron de unir a Europa a través del poder militar, y ambos fracasaron porque no era el tiempo de Dios.
Sin lugar a dudas, todos estos intentos fueron inspirados por Satanás. Él conoce la profecía bíblica (Ap. 12:12) y, por lo tanto, entiende que no puede levantar a su falso mesías, el Anticristo, hasta que sea capaz de orquestar la reunificación de Europa.
El Impacto de la Segunda Guerra Mundial
El punto de inflexión para el cumplimiento de estas profecías llegó con la Segunda Guerra Mundial. Así como la guerra aceleró el restablecimiento de Israel, al motivar al pueblo judío a regresar a su patria, también motivó el movimiento hacia la unidad europea.
Europa estaba en ruinas y estaba desesperada. Esta desesperación llevó a los líderes europeos a dejar de lado los antiguos odios y celos para acercarse unos a otros en busca de apoyo y ayuda mutuos. El resultado fue una serie de fusiones económicas que comenzaron en la década de 1950, y que finalmente condujeron a la integración política en la década de 1990. Hoy en día, la Unión Europea contiene 27 naciones con una población combinada de más de 515 millones. La Unión se ha convertido en la superpotencia profetizada por Daniel, y proporcionará la base de operaciones para el Anticristo cuando haga su movimiento para apoderarse del mundo.
El Escenario Probable
Ahora que este patrón profetizado de naciones del tiempo del fin está en su lugar por primera vez, ¿cuál será probablemente el resultado de la política internacional?
La Biblia dice que, a medida que nos acercamos al umbral de la Tribulación, que conduce al día del regreso del Señor, el mundo se volverá cada vez más hostil a Israel. De hecho, se nos dice que el mundo entero se unirá contra Israel por el tema de Jerusalén (Zacarías 12:2-3).
Ahí es precisamente donde estamos hoy en el escenario de los eventos del tiempo del fin. Las naciones árabes están exigiendo soberanía sobre Jerusalén. La Unión Europea insiste en que la ciudad se divida entre árabes y judíos. A las Naciones Unidas les gustaría ver a la ciudad internacionalizada, y al Vaticano le gustaría verla bajo su control. Incluso el mayor aliado de Israel, Estados Unidos, está presionando a los judíos para que entreguen una parte de la ciudad.
El reconocimiento por parte del presidente Donald Trump de Jerusalén como la capital de Israel, en diciembre de 2017, sirvió para intensificar el odio del mundo hacia Israel. Una vez más, esto fue en cumplimiento de la profecía en Zacarías 12: 3, que dice que “todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella”.
Una Guerra por Jerusalén
Toda esta presión internacional está llevando a una gran conflagración por el control de la ciudad. Cuando estalle la guerra — muy probablemente, la guerra del Salmo 83 — los israelíes la ganarán rápidamente, lo que incitará a los palestinos a enviar un llamado de ayuda al mundo árabe.
Los sirios serán probablemente los primeros en intervenir, debido a su odio implacable hacia los judíos. Atacarán tanto Tel Aviv como Haifa con misiles, y la única forma en que Israel podrá sobrevivir es tomar represalias con sus propios misiles, posiblemente usando ojivas nucleares. Esto explicaría el hecho de que la profecía bíblica establece claramente que Damasco, la capital de Siria, dejará de existir en los tiempos del fin (Isaías 17:1-14 y Jeremías 49:23-27).
Todo el mundo árabe entrará en pánico por la destrucción de Damasco, y los líderes árabes recurrirán a su aliado natural en busca de ayuda: Rusia. Los rusos responderán alegremente a la invitación árabe, porque la verán como una oportunidad no sólo para destruir a Israel, sino para apoderarse de los campos petrolíferos árabes de Oriente Medio. Este es probablemente el "botín" que los atraerá al área (Ezequiel 38:12).
Las tropas rusas serán destruidas sobrenaturalmente en las colinas de Israel. Sucederá de tal manera que incluso los israelíes se darán cuenta de que la derrota provino de Dios, y muchos corazones judíos se volverán al Señor (Ezequiel 39:1-6).
El Surgimiento del Anticristo
En este punto, el mundo entero entrará en pánico y, en esa atmósfera, entrará un líder político dinámico y carismático de Europa que parecerá tener todas las respuestas. Él negociará un acuerdo asombroso para el Medio Oriente, que les permitirá a los judíos vivir verdaderamente en paz e incluso reconstruir su templo.
Usará su éxito en Medio Oriente para consolidar su control sobre la Unión Europea, y usará ese imperio como base para lanzar una guerra para apoderarse del mundo. Será espectacularmente exitoso, debido a su crueldad. Masacrará a la mitad de la población mundial en una guerra nuclear que le permitirá convertirse en la primera persona en la historia en conquistar todas las naciones del mundo. Las combinará en el imperio gentil final de la historia que gobernará desde Roma (Daniel 7:23-26; 8:23-26 y Ap. 6-9).
China
Debido a que China se ha convertido en una de las superpotencias del mundo, la gente se pregunta cada vez más qué papel jugará la nación en los tiempos del fin.
No se dice mucho sobre las naciones asiáticas, porque el foco de la profecía del tiempo del fin es el Medio Oriente y el pueblo judío. Pero hay una mención de las fuerzas asiáticas en el libro de Apocalipsis. Dice en el capítulo 9, que un ejército de 200 millones marchará hacia Israel durante la Tribulación, matando a un tercio de la humanidad en el proceso (Ap. 9:13-19).
Algunos argumentan que éste es un ejército demoníaco, y podría serlo. Pero más adelante en Apocalipsis, se nos dice que cerca del final de la Tribulación, el río Éufrates se secará sobrenaturalmente para permitir que “los reyes del oriente” crucen a Tierra Santa (Ap. 16:12). El profeta Daniel parece referirse a este ejército cuando dice que el Anticristo estará profundamente perturbado por los rumores de ejércitos que vienen contra él (Daniel 11:44).
Mi mejor conjetura es que, cuando el Anticristo se obsesione con la aniquilación del pueblo judío durante la segunda mitad de la Tribulación, su imperio mundial comenzará a desmoronarse debido a la negligencia. Las naciones asiáticas se rebelarán y enviarán ejércitos al Medio Oriente para derrocarlo, y todos estos ejércitos — los del Anticristo y los de China (y probablemente la India) — serán aniquilados en un instante cuando Jesús regrese al Monte de los Olivos y pronuncie una palabra sobrenatural de destrucción (Zacarías 14:1-15).
La Pregunta Persistente
Todo lo cual nos lleva al punto de partida de la pregunta más frecuente en la profecía bíblica de hoy: ¿Dónde está Estados Unidos en estos eventos del tiempo del fin? ¿Qué papel jugaremos? Y si la Biblia guarda silencio acerca de nosotros, ¿cómo se va a explicar eso? Después de todo, somos la nación que domina la política mundial en el mismo momento en que todas las señales de los tiempos apuntan a un rápido cumplimiento de estas profecías del tiempo del fin. Para la respuesta a esta pregunta, vayamos al capítulo 12.
Lea la parte 1 aquí
Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe