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lunes, 1 de julio de 2024

No Seas Engañado (Parte 2 de 2)

 Por Tim Moore

Detrás de todos los mentirosos y las mentiras está el padre de las mentiras: Satanás.

Al describir su apostolado, Pablo describió a aquellos que se oponen al Evangelio:

“…porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan de apóstoles de Cristo. 14 Y esto no es sorprendente, porque el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. 15 Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan de ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras” (2 Corintios 11:13-15).

Falso; fraudulentos; que se disfrazan. Cinco veces en tres cortos versículos, Pablo describe las tácticas que Satanás, sus hordas demoníacas y sus aliados y agentes mortales utilizan. Al aparecer como agentes de luz — es decir, razonables, respetables y justos — se ganan la confianza de objetivos desprevenidos.

Los engaños demoníacos son así. 

Recuerde la definición de una secta: devoción fuera de lugar a un conjunto de creencias y prácticas que se consideran fuera de las normas de la sociedad. De acuerdo con las encuestas actuales y los patrones de votación, una creciente mayoría de estadounidenses ahora profesa una devoción fuera de lugar a creencias y prácticas que estaban fuera de las normas de la sociedad — y eran antitéticas a una nación cristiana — hace sólo una o dos generaciones.

En 1995, el pastor Bob Russell escribió una oración de arrepentimiento nacional para el Desayuno de Oración del Gobernador de Kentucky. Al año siguiente, el pastor Joe Wright desató una tormenta de fuego cuando pronunció esa oración de confesión ante la legislatura de Kansas.

Esa oración fue escrita y pronunciada hace casi 30 años. Desde entonces, “el postrer estado se ha hecho peor [para nosotros] que el primero” (2 Pedro 2:20). Estados Unidos ha abrazado el matrimonio entre personas del mismo sexo, la confusión de género, la transexualidad y la perversión desenfrenada. En las próximas elecciones presidenciales, el Partido Demócrata ha proclamado en voz alta que planea forzar un referéndum sobre la “salud reproductiva” — su descripción orwelliana del aborto sin restricciones. (Es revelador que los demócratas ahora adopten la misma palabra “aborto”, ya que la ven como una estrategia ganadora, incluso en las elecciones locales).

El 30 de enero de este año, el pastor Jack Hibbs pronunció otra oración ante el Congreso. Fue denunciado inmediata y vehementemente por una veintena de legisladores de izquierda, porque se atrevió a orar en el Nombre de Jesucristo y a expresar la necesidad de la confesión y el arrepentimiento. Aquellos que han abrazado el engaño gritan de indignación junto con las hordas demoníacas cuando el Nombre del Señor es levantado en alto.

Satanás ha tenido un éxito sorprendente en transformar nuestra nación anteriormente cristiana en una sociedad secular y pagana. En las últimas semanas, el Pew Research Center documentó que 8 de cada 10 estadounidenses se dan cuenta de que la religión está perdiendo influencia en la esfera pública, pero sólo el 49% piensa que eso es algo malo. Ciertamente, no todos los estadounidenses eran cristianos en años pasados. Pero había un consenso sobre la definición de lo que está bien y lo que está mal. La verdad se consideraba “evidente por sí misma”, y que los derechos fueron otorgados por nuestro Creador. Si no fuera un documento histórico, la Declaración de Independencia sería rechazada de plano hoy.

Algunos de los más grandes engañadores de nuestra sociedad no se presentan a sí mismos como abiertamente “religiosos”. En cambio, adoctrinan a las personas para que eleven la tolerancia por encima de la verdad, atrayéndolas al pensamiento grupal en lugar de a una fe resuelta, y al “progresismo”, por encima de las políticas probadas y comprobadas. Lenta pero consistentemente, han tenido éxito en excluir a Dios de la vida pública y poner la verdad patas arriba.

Hay otra forma insidiosa y sutil de engaño que en realidad es de naturaleza demoníaca: El autoengaño. Hasta que recibamos nuestros cuerpos y mentes glorificados, todos somos propensos a alguna forma de engaño, de ahí las repetidas advertencias de la Biblia. Para empeorar las cosas, a menudo es muy difícil darse cuenta de cuándo nuestros propios corazones han abrazado el engaño. Esta realidad nos lleva de vuelta al Jardín del Edén. El engaño más tentador de Satanás no fue el fruto del Árbol de la Vida en sí, sino la falsa promesa de que, al rechazar a Dios, el hombre podría llegar a ser como Dios.

El Mayor Engaño

Los reformadores reconocieron que el tipo más peligroso de engaño es el autoengaño. Nuestros corazones mortales están desesperadamente enfermos en ese sentido (Jeremías 17:9). Debemos guardar nuestros corazones en todo momento, porque las Escrituras nos advierten acerca de engañarnos espiritualmente (1 Corintios 3:18, Mateo 7:20-22).

Satanás siempre está al acecho para atraparnos en otros dos engaños debilitantes. Justo cuando estamos a punto de abrazar el perdón de Dios, el Diablo susurrará: “No eres digno”. Tristemente, algunos dejarán que esa verdad les impida venir a Cristo en lugar de responder: “¡Por supuesto que no! ¡Ésa es la Buena Nueva del Evangelio! No recibo lo que merezco: ¡Cristo cargó con el castigo del pecado por mí!”.

Una vez que somos salvos, Satanás trata de convencer a los seguidores de Cristo de que han perdido su salvación debido a algún fracaso o infracción. Hablo como alguien que ha utilizado la misma táctica que un interrogador de entrenamiento en el ejército. Engañando a un desafortunado aprendiz privado de sueño para que cometiera un error de juicio, lo menospreciaría hasta que cometiera otro error, y luego otro. Su resistencia, sumergida en la vergüenza de su fracaso, acababa por verse comprometida por completo. Mi objetivo era enseñarles a evitar por completo tales maquinaciones engañosas.

Satanás aplica esta misma táctica a gran escala. Aguijonea incansablemente a los cristianos incautos, diciéndonos que seguramente Cristo ya no puede amarnos si no alcanzamos su perfección. La reprimenda de Jesús a Pedro — el mismo hombre que lo negaría tres veces después de su arresto en el huerto de Getsemaní — debería ser nuestra respuesta preferida: “¡Apártate de mí, Satanás!” (Mateo 16:23). Sabemos que, por la voluntad del Padre, Jesús no perderá ninguno de los que le fueron dados (Juan 6:39).

Antídoto Contra el Engaño

Me hubiera gustado etiquetar esta sección como “Inmunidad contra el Engaño”, pero no puedo prometer una inmunización única y segura contra el engaño. Es por eso que las Escrituras nos advierten repetidamente que no nos dejemos engañar. Ya sea que nos refiramos a la prevención como inmunización o antídoto, la clave para evitar el engaño es permanecer arraigados en la Verdad. Una ingesta regular de la Palabra de Dios, junto con la presencia iluminadora del Espíritu Santo y la responsabilidad de un cuerpo local de hermanos y hermanas cristianos es la mejor manera de evitar caer en un pozo de engaño.

¿Cómo lidiamos con el creciente engaño que oscurece las mentes que nos rodean? Seguimos la admonición del ministro metodista, William L. Watkinson, de hace más de 100 años: “Es mucho mejor encender una vela que maldecir la oscuridad”.

Los seguidores de Cristo no están equipados con meras velas parpadeantes. Tenemos la Palabra de Dios y podemos proclamar a Aquel que dijo: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12).

¡Qué no te engañen! 

Conocer a Jesús es conocer la Verdad que te hará libre (Juan 8:32).

Lea la parte 1 aquí

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article: 

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No Seas Engañado (Parte 1 de 2)

 Por Tim Moore

“…el Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1).

El engaño demoníaco comenzó en el Jardín. Satanás primero intentó redefinir las palabras de Dios, luego intentó denunciar a Dios desacreditando Sus palabras por completo. El Diablo y sus hordas han seguido el mismo patrón de engaño desde entonces.

Francamente, Satanás se contenta con simplemente desviar a una persona, pero realmente se regocija cuando una persona abraza la rebelión activa contra el Todopoderoso, como él lo ha hecho. Ya sea un incauto o un compañero antagonista, — engañado o engañador — tal persona está en el camino al infierno.

Las Escrituras tienen mucho que decir sobre el cielo, pero tienen aún más que decir sobre el infierno — al igual que Jesús mismo. Del mismo modo, hay repetidas advertencias para no dejarse engañar. Claramente, éste es un peligro del que el Señor quiere que nos cuidemos. Y, sin embargo, los cristianos modernos han creído en la mentira de que las fuerzas espirituales son de poca importancia. Demasiados seguidores de Cristo creen que son inmunes al engaño. Sólo en ese sentido, prueban el viejo adagio de que el autoengaño es la forma más pura de engaño.

Como escribió Hal Lindsey en 1972: “Satanás está vivo y coleando en el planeta Tierra”. Martín Lutero también reconoció la terrible amenaza que persiste incluso después de la Cruz. Después de testificar: “Una fortaleza poderosa es nuestro Dios, un baluarte que nunca falla”, Lutero escribió estas palabras en la primera estrofa de su himno clásico:

En este trance agudo
Con furia con afán
Acósanos Satán.
Por armas deja ver
Astucia y gran poder;
Cual él no hay en la tierra.

El padre de la Reforma continuó describiendo este mundo “lleno de demonios” y el príncipe de las tinieblas sombrío”. Claramente, nuestros antepasados en la fe reconocieron lo que estaba en juego y las fuerzas demoníacas que obraban a nuestro alrededor, incluso cuando se aferraron a la promesa de que Cristo había triunfado sobre esa serpiente de la antigüedad.

Entonces, ¿cuáles son algunas de las formas en que Satanás trata de enredar a los desprevenidos en espirales de confusión que conducen a la condenación? A través de falsos profetas, sectas y engaños demoníacos. Consideremos cada uno de ellos por separado.

Falsos Profetas

La Biblia está llena de falsos profetas que profetizan falsamente. Faraón tenía sus propios hechiceros y magos que eran capaces de convertir lo que parecían ser bastones en serpientes (Éxodo 7:11-12). Acab se rodeó de “unos cuatrocientos hombres” que se alegraban de profetizar lo que el rey quería oír, aunque reconocía que no eran profetas del Señor, como Micaías hijo de Imla (2 Crónicas 18:7). Pero, incluso cuando Acab le encargó a Micaías que profetizara con veracidad, en realidad no quería escuchar el mensaje del mensajero ungido de Dios.

Anteriormente, Acab tuvo la misma actitud hacia el profeta Elías, llamándolo “perturbador de Israel”, por denunciar la maldad del rey (1 Reyes 18:17-18). El falso profeta por excelencia en el Antiguo Testamento fue Balaam, quien fue reclutado por Balac para lanzar una maldición sobre los hijos de Israel. Dios intervino para evitar que Balaam dijera una maldición, pero sí aconsejó a Balac sobre cómo descarriar a los hijos de Israel. Como Moisés escribió, Balaam proveyó un consejo que hizo que Israel transgrediera contra el Señor (Números 31:16). Jesús fue aún más directo en su carta a la iglesia de Pérgamo: “la enseñanza de Balaam... poner tropiezo ante los hijos de Israel, para que comieran cosas sacrificadas a los ídolos y cometieran fornicación” (Ap. 2:14).

La Biblia define a un falso profeta como alguien cuyas profecías no son del Señor y cuyo consejo aleja a la gente de la Verdad de Dios. A través de Ezequiel, Dios dijo: “¡Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio espíritu y que nada han visto!... Porque habéis hablado vanidad y habéis visto mentira, por eso, yo estoy contra [ellos]” (Ezequiel 13:2-8).

Moisés estableció la prueba de hierro para validar a un profeta: Si sus predicciones no se cumplen, es un falso profeta. Y, si hacen que la gente tropiece o se desvíe del Señor Dios, son falsos profetas.

Así como hubo falsos cristos en los días y la época de Jesús, los falsos profetas y falsos cristos han estado presentes a lo largo de la Era de la Iglesia, y todavía están entre nosotros hoy. El Nuevo Testamento menciona a Barjesús de Pafos (Hechos 13:6-12), Demetrio de Éfeso (Hechos 19:24-28), los judaizantes (2 Corintios 3:14-16 y 11:13-15) y los gnósticos (Colosenses 2:8, 3:5-7).

En los últimos años, hombres como Sun Myung Moon, David Koresh y Jim Jones se han promovido a sí mismos como mensajeros de Dios, si no como mesías reencarnados. Lamentablemente, engañaron a decenas de personas al afirmar que sus delirios provenían de una fundación cristiana. Otros, como Kim Jung Un, prescinden de los fundamentos cristianos y simplemente se proclaman divinos. Ya sea que inspiren o no el suicidio en masa — como lo hizo Jim Jones en Guyana el 18 de noviembre de 1978 — los falsos profetas ofrecen un canto de sirena a los espiritualmente crédulos, que conduce inevitablemente a la destrucción.

En la mayoría de los casos, los falsos profetas a menudo están rodeados de personas que quieren que les hagan cosquillas en los oídos (2 Timoteo 4:3) o que son atrapados — ya sea de forma voluntaria o gradual. Los falsos profetas ofrecen una forma de religiosidad que imita la verdadera fe. A esa religión falsa la llamamos secta.

Sectas

Así como los falsos profetas han estado en la Tierra a lo largo de la historia registrada, las religiones falsas también han proliferado. Los sociólogos dicen que esto se debe a que el hombre tiene un instinto innato de adorar a alguien o algo.

Blaise Pascal, matemático, físico y filósofo francés, dijo que hay un “vacío en forma de Dios” en el corazón del hombre, que sólo puede ser satisfecho por Jesucristo, pero que inexorablemente se llenará con algo. En la antigüedad, la religión falsa tomaba la forma de prácticas paganas y adoración de ídolos. En los tiempos modernos, pocas personas pueden jurar lealtad a dioses falsos como Moloc, Astarté y Baal, pero el mundo está lleno de seguidores de Buda, Mahoma y la variedad de dioses hindúes. Con cientos de millones de adeptos cada una, éstas son reconocidas como las principales religiones del mundo. Además, incontables millones de personas se adhieren a formas de religión que sólo pueden describirse como sectas.

Una secta se define como un sistema de devoción religiosa que se centra en una persona u objeto específico. Pero, incluso las definiciones seculares reconocen que la devoción está fuera de lugar. Los cristianos ciertamente estarían de acuerdo, y afirmarían que todas las religiones que no reconocen y adoran al Dios verdadero y viviente son falsas —lo que lleva inevitablemente a una admiración fuera de lugar.

Wikipedia afirma: “Una secta es un grupo típicamente dirigido por un líder carismático y autoproclamado, que controla estrictamente a sus miembros, lo que requiere una devoción inquebrantable a un conjunto de creencias y prácticas que se consideran fuera de las normas de la sociedad”. Éste es precisamente el tipo de manipulación que los falsos profetas aspiran a lograr.

Si bien no es una lista exhaustiva, además de las religiones falsas ya mencionadas, las siguientes se consideran sectas prominentes en la escena mundial actual:

  • Mormonismo
  • Testigos de Jehová
  • Cientistas cristianos  
  • Raëlianismo
  • NXIVM
  • Dianética o Cienciología 
  • Puerta del Cielo
  • Aum Shinrikyo
  • Templo del Pueblo
  • Rama Davidianos
  • Wiccanos
  • Satanistas

Éstas, y muchas más como ellas, tienen varias cosas en común:

  • Niegan la suficiencia del Evangelio de Jesucristo tal como se revela en la Palabra de Dios, ofreciendo otro evangelio (falso). 
  • Elevan a una figura central o líder a un estatus divino al que se le ha confiado la tarea de contradecir la Palabra de Dios (ya sea que se le llame profeta, papa o cualquier otra cosa). 
  • Alejan a la gente del verdadero Mesías, Jesucristo — el único Camino, Verdad y Vida.

Todas las religiones y sectas falsas hacen las tres cosas. Lamentablemente, las encuestas indican que cada vez más personas están siendo engañadas por éstas y otras similares. Pero la afiliación religiosa de más rápido crecimiento en Estados Unidos hoy en día se llama “Ninguna” — es decir, ninguna religión. ¿Constituye eso una actitud sectaria? Según la definición ofrecida anteriormente, sí. Los “ningunos” que niegan el Evangelio de Jesucristo lo hacen porque no reconocen su suficiencia. Elevan su propia percepción o intelecto para rechazar la Palabra de Dios. Y, debido a que desprecian a Cristo, la ira de Dios permanece sobre ellos (Juan 3:36).

Afortunadamente, muchos han salido de una religión o secta falsa para encontrar el perdón de los pecados y la seguridad de la vida eterna en Jesucristo. A través de la revelación del Espíritu Santo, algunos de ustedes que leen este artículo han sido liberados del engaño a la Verdad. Se han dado cuenta de que Dios se ha revelado a Sí mismo en la Persona de Su Hijo.

Independientemente de las motivaciones de los líderes de las sectas (y algunas de ellas a menudo parecen comenzar con intenciones altruistas), cada fundador o líder de sectas ha sido engañado por el más grande de todos los engañadores, Satanás, y luego se ha convertido en cómplice de su engaño demoníaco.

Lea la parte 2 aquí

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article: 

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sábado, 10 de junio de 2023

Señales Espirituales Abundantes – Parte 1 de 3

 Por Tim Moore

Director y Evangelista Sénior 
Ministerio Cordero y León

Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación...”.

Charles Dickens, Historia de Dos Ciudades

Charles Dickens capturó la dicotomía del mundo en el que vivimos. En el mismo instante, es a la vez enloquecedoramente réprobo y, sin embargo, un reflejo de la gloria de Dios. Somos testigos de tremendas abominaciones, al mismo tiempo que Dios nos asegura que Él tiene todo bajo control.

Más pronunciado hoy que incluso durante la época sobre la que escribió Dickens, nuestro mundo se ha convertido en una cacofonía de contradicciones. El conocimiento es accesible en volúmenes nunca antes imaginados y, sin embargo, la sabiduría es trágicamente ilusoria. La prosperidad material y las riquezas han elevado nuestra esperanza de vida y nivel de vida y, sin embargo, muchas personas están plagadas de una sensación de celos perpetuos y muerte inminente. Esta es la realidad dual de nuestra época.

Las Señales de los Tiempos se están multiplicando a nuestro alrededor. Algunas son tan obvias que incluso los que no tienen discernimiento pueden reconocerlas. Las señales naturales están aumentando en frecuencia e intensidad, aunque el mundo que rechaza a Cristo está ansioso por atribuirlos al calentamiento global, el cambio climático o lo que sea que dicte la última moda de infundir miedo. Las señales del colapso de la sociedad son evidentes en las estadísticas de delincuencia, las patologías humanas que se multiplican día a día, y una sensación de aprensión y desesperación que está infectando a nuestros jóvenes.

Las señales de la tecnología se están alineando con la profecía bíblica a un ritmo increíble. La gente está siendo engañada para que clame por un enfoque globalista de la política mundial, que presagia la alineación de las naciones en los tiempos del fin. Y, superando todas las demás categorías, Israel brilla como un faro profético que proclama que las promesas de Dios siguen siendo “sí, y amén”.

Tocando la causa y la solución a nuestro estado actual está la categoría de Señales Espirituales. Al igual que muchos otros indicadores, muchas de ellas son cada vez más pronunciadas. Mirando a su alrededor, sería fácil ser “sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error” (Efesios 4:14). Ciertamente, Satanás nos quiere engañados, desmoralizados y derrotados. Sin embargo, no todas las Señales Espirituales son negativas; algunas son tremendamente positivas.

Antes de examinar los aspectos negativos y positivos de esta categoría, recordemos el “punto de partida” con la palabra de aliento de Pedro con respecto a nuestro propio bienestar espiritual. Nos aconsejó que fuéramos consistentes en una “conducta santa y piadosa...” (2 Pedro 3:11). Entonces, al considerar las Señales Espirituales que se multiplican a nuestro alrededor, determinemos mantener nuestros ojos en Jesús.

Señales Negativas

Es innegable que estamos presenciando un alejamiento de la verdad moral y el discernimiento espiritual en nuestra sociedad. En todo el mundo occidental — una parte prominente de la “cristiandad”, debido a un fundamento compartido de la identidad cristiana — los valores judeocristianos están siendo abandonados con júbilo. En las últimas 2-3 generaciones, el cristianismo ha perdido protagonismo como la religión predeterminada de la mayoría de los estadounidenses. Ahora es la fe condenada al ostracismo de las personas consideradas “problemáticas” por la sociedad en general (1 Reyes 18:17).

Aunque los secularistas afirman que la humanidad puede evolucionar lejos de la religión, la verdad es que otras ideologías y religiones falsas llenan el vacío cuando el cristianismo es rechazado. Considere algunas de las manifestaciones trágicas de esta tendencia negativa:

Aumento de las Sectas y la Adoración Demoníaca

Después de que el emperador romano Constantino abrazó el cristianismo a principios del siglo IV, el cristianismo se convirtió en la religión dominante en Occidente. Lo que conocemos como la Iglesia Católica mantuvo la primacía hasta la Reforma, cuando las denominaciones protestantes disidentes determinaron reformar la Iglesia de regreso a sus fundamentos bíblicos.

Hasta la década de 1800, había poca divergencia del cristianismo básico.

Pero, en los últimos 150 años, el mundo ha visto una explosión de denominaciones religiosas, sectas y creencias, y muchas califican como sectas absolutas, tales como:

  • Mormones – cuyo último “profeta” renunció a ese nombre en 2018 a favor de simplemente “Santos de los Últimos Días”.
  • Testigos de Jehová – que niegan la deidad de Cristo y, por lo tanto, están muy lejos de la fe cristiana. 
  • Científicos Cristianos – cuyas creencias siguen las enseñanzas erráticas de Mary Baker Eddy, incluida la afirmación de que el mundo material es simplemente una ilusión. Se ha dicho con razón que los científicos cristianos son como el cereal de nueces de uva, que no contiene uvas ni nueces (de manera similar, la ciencia cristiana no se basa en el cristianismo o la ciencia).
  • Unitarios – que intentan armonizar todas las creencias religiosas en una amalgama homogénea que termina desprovista de cualquier significado.

Las Escrituras advierten específicamente que cualquiera que predique un evangelio contrario al Evangelio declarado por Jesucristo será “¡anatema!” (Gálatas 1:8).

Aumento de la Apostasía y la Herejía

Primero distingamos entre apostasía y herejía. La apostasía se refiere a un ex creyente (o denominación) que se declara a sí mismo como ya no creyente, lo que significa un rechazo total de la fe cristiana por parte de alguien que una vez afirmó ser regenerado. La herejía, por otro lado, se puede comparar con un poco de levadura que afecta a todo el pan. Sucede cuando alguien intenta mezclar una falsa enseñanza con la verdad bíblica, socavando inevitablemente el Evangelio y la Persona de Cristo.

Pablo predijo que la apostasía se haría más pronunciada en “los últimos tiempos”, ya que algunos “algunos se apartarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1).

Con respecto a cualquiera que cambiara la verdad de Cristo para regresar al paganismo, Pedro dijo: “hubiera sido mejor para ellos no haber conocido el camino de la justicia, que habiéndolo conocido, apartarse...” (2 Pedro 2:20-22).

Con respecto a la herejía, Pedro también advirtió: “Habrá también falsos maestros entre ustedes, los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras, negando incluso al Señor que los compró, trayendo sobre sí una destrucción repentina” (2 Pedro 2:1). La herejía no sólo niega a Jesús, sino que también causa divisiones destructivas dentro del cuerpo de Cristo (1 Corintios 11:19).

Los verdaderos seguidores de Jesús deben estar en guardia, probando los espíritus y toda supuesta doctrina para ver si se adhiere a la Palabra de Dios. Cualquier enseñanza o maestro que niegue a Cristo “es del anticristo”, según Juan (1 Juan 4:1-6). Es por eso que Jesús, Pablo y Judas fueron tan rápidos en advertir contra los lobos vestidos de ovejas (Mateo 7:15-23; 1 Timoteo 1:3-7; 2 Timoteo 1:13-14; y Judas 1:3-16). Después de una primera y segunda advertencia, Pablo nos dice que simplemente rechacemos a tal persona (Tito 3:10-11).

Regularmente destacamos el declive acelerado de las denominaciones que anteriormente sostenían “la fe que de una vez para siempre fue entregada a los santos” (Judas 1 3). Con gran tristeza, éstas incluyen:

  • La Iglesia Episcopal (vinculada a la Iglesia de Inglaterra) – que dejó de lado milenios de enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio y la sexualidad, para ordenar sacerdotes transgénero y queer militantes y bendecir los matrimonios entre personas del mismo sexo. En 2022, un estudiante de doctorado que estudiaba bajo la supervisión del arzobispo de Canterbury postuló que Jesús era un hombre transgénero.
  • La Iglesia Metodista Unida – que las iglesias individuales e incluso conferencias enteras están abandonando a medida que abandona la verdad bíblica a cambio de la revolución sexual en evolución.
  • La Iglesia Presbiteriana de EE.UU. – también está adoptando toda la letanía de causas progresistas en violación de las Escrituras.

Si bien ésta es sólo una breve lista de denominaciones que han gravitado hacia la izquierda, los pastores individuales también son susceptibles de alejarse de la fe bíblica ortodoxa. Numerosos estudios han documentado que los ateos encubiertos están comprometidos como pastores y líderes de la iglesia en prácticamente todas las denominaciones en Estados Unidos.

Una Epidemia de Engaño y Adoración a Satanás

¿Cómo podría ocurrir algo de esto a menos que la gente se desvíe voluntariamente? Billy Graham testificó que su antiguo colega en evangelismo, Charles Templeton, experimentó una crisis de fe. Terminó rechazando el cristianismo por completo, negando al Señor a quien una vez había servido. Su firmeza hizo que Graham luchara por un tiempo. Pero Billy Graham se mantuvo fiel. Respondiendo a las dudas de Templeton, dijo:

Cuando tomo la Biblia literalmente, cuando la proclamo como la Palabra de Dios, mi predicación tiene poder. Cuando me paro en la plataforma y digo: “Dios dice”, o “La Biblia dice”, el Espíritu Santo me usa. Hay resultados. Hombres más sabios que tú o yo hemos estado discutiendo preguntas como ésta durante siglos. No tengo el tiempo o el intelecto para examinar todos los lados de la disputa teológica, así que he decidido de una vez por todas dejar de cuestionar y aceptar la Biblia como la Palabra de Dios.

Templeton cedió al engaño y se desvió. Claramente, sesenta y seis años después, decenas de personas han abrazado el engaño y han seguido el mismo camino hacia la destrucción. La asistencia a la iglesia se ha desplomado, y el número de “ningunos” no afiliados se ha disparado.

Fuente: Ryan Burge | ryanburge.net

Si bien no todos los que niegan a Cristo adorarán abiertamente al diablo, su destino eterno es el mismo. Increíblemente, un número creciente está agregando insulto a la herida al afirmar verbalmente su lealtad a Satanás. La llamada Iglesia de Satanás existía sólo en los márgenes extremos de la sociedad estadounidense hasta hace pocos años. Ahora, la adoración a Satanás no sólo es ampliamente tolerada, sino que también se celebra en eventos como los Grammy, y se transmite alegremente en redes como CBS para que toda la nación se deleite.

Alguien totalmente arraigado en, y comprometido con, la Palabra de Dios y que confía en el Espíritu Santo debe ser inmune a alejarse del Señor. Muchas personas han tenido “crisis de fe”. Una marca de un vencedor es que vencen tales dardos de fuego.

Persecución de Cristianos

El ejemplo final de una señal espiritual negativa es un aumento precipitado en la persecución de los cristianos. Cuando comencé a predicar con el Ministerio Cordero y León en 2013, predije que, en algún rincón fanáticamente liberal de Estados Unidos, un cristiano sería encarcelado por su fe en algún momento dentro de los próximos 5 a 7 años. Al año siguiente, moví la línea de tiempo a 3-5 años. ¡Nunca soñé que sucedería al año siguiente, en mi estado natal de Kentucky!

Cuando la Corte Suprema de los Estados Unidos emitió su decisión sobre Obergefell el 26 de junio de 2015, el gobernador liberal de Kentucky ordenó inmediatamente que cada secretario del condado tuviera que respaldar personalmente su certificado de licencia de matrimonio entre personas del mismo sexo recién acuñado. De los 120 condados, sólo tres empleados estaban dispuestos a arriesgar sus ingresos y pensiones para oponerse a una orden tan extravagante.

El Gobernador Steve Beshear instruyó a su administración que encendiera el horno de la opinión pública y lanzara a Kim Davis. Eventualmente, él insistiría en que ella fuera encarcelada por hacer escarnio de su edicto.

Foto policial de Kim Davis

Cinco años más tarde, el hijo de Beshear ocupó el mismo cargo. Mientras reaccionaba a la supuesta crisis de Covid, señaló a las iglesias cristianas para intimidarlas  y amenazarlas con mano dura — en flagrante violación de la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.

Podría hablar del arresto de un pastor iraní (Ramin Parsa) que compartía su fe en una conversación privada en el Mall of America. O el encarcelamiento de los pastores cristianos Artur Pawlowski y James Coates en Canadá, por negarse a ceder ante la persecución del primer ministro Justin Trudeau. Podríamos hablar de la fe cristiana bajo ataque en todo el mundo, con poco rechazo por parte de nuestro actual gobierno estadounidense. Conozco personalmente a muchos pastores y misioneros que testifican que las condiciones están empeorando en todo el mundo año tras año, porque Estados Unidos ya no se preocupa por defender la libertad religiosa en general y los esfuerzos evangelísticos cristianos en particular.

Ramim Parsa en frente del Mall of America en Bloomington, MN.

Estas señales negativas pesan sobre el alma de cualquiera que quiera servir a la causa de Cristo. Dan testimonio de las batallas que nuestro enemigo parece estar ganando. Sintiendo su pronta desaparición, Satanás está haciendo todo lo posible para distraer, desmoralizar y engañar.

Pero mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo (1 Juan 4:4).

Antes de pasar a algunas señales muy positivas, por favor haga una pausa para orar. Pídale una fe firme y perseverante a Aquel que ha vencido la tumba, y promete abrazarlo fuerte, mientras también vence al mundo.

En el segundo segmento de esta serie que explora las Señales Espirituales de los Tiempos del Fin, nos sumergiremos en las señales espirituales positivas.


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

martes, 21 de noviembre de 2017

Libro: Pastores que Abusan – Índice


Contenido 

Introducción: Los abusos pastorales, 
una realidad que no podemos ignorar 


Parte I 
Las víctimas hablan por sí mismas 

1 Sacerdotes y abuso infantil: 
Traicionando a los más vulnerables 

2 Iglesias en la encrucijada: 
¿Qué tan grande es el problema? 

3 Estructuras Perversas: 
El ídolo de la Institución 

4 Los líderes autoritarios y el dinero  

5 María Luisa: Crónica de una infamia  

6 Corrupción e impunidad: 
El círculo de la complicidad 

7 Persecución, difamación e intimidación: 
Un arma clásica para controlar 

8 Explotando la relación pastoral:  
Cuando los ministros adulteran 

9 Incesto Espiritual: 
El crimen del reverendo Jackson 

10 Los pastores autoritarios pueden programar a la gente  

11 Sexo y manipulación sectaria:
David Koresh y otros más 

12 Autoritarismo y totalitarismo: 
Un signo clásico de las sectas 

13 ¿A quién le puede pasar? 

Parte II

Cómo reconocer a los pastores abusivos 

14 Métodos de manipulación y doctrinas  
autoritarias 

15 Los límites de la autoridad pastoral  

16 Lo que siempre creyó la Iglesia  
cristiana en cuanto a la autoridad 

17 Desenmascarando las doctrinas  
autoritarias 

18 Los líderes manipuladores dañan a la gente: 
¿Qué debemos hacer?  


Bibliografía 

domingo, 1 de noviembre de 2015

Sexo y Manipulación Sectaria: David Koresh


Lo que sucedió en Waco, Texas, en marzo de 1993, en la rama Davidiana de la Iglesia Adventista es ya conocido por casi toda la opinión pública mundial. Sólo es necesario resumir la información para refrescar un poco nuestra memoria. 

Vernon Howell, mejor conocido como David Koresh, era el líder de un pequeño grupo apocalíptico de alrededor de 90 personas que se reunía en los locales del rancho Monte Carmelo. Desde el punto de vista de un ministro, Koresh era alguien fuera de serie. No se veía, por decirlo así, nada "religioso". Era un pastor a la moda; ideal para atraer a la gente joven: pantalones de mezclilla, tenis, camisa informal o simplemente playeras estampadas. Nada de corbatas y traje para él. Su lenguaje era franco y fácil de entender, con palabras típicas del caló juvenil tejano. Usaba el pelo un poco largo y era muy afecto al rock y a ver películas de acción. También podía tomarse un par de cervezas sin cargos de conciencia. Los que lo conocieron personalmente dicen que sabía tocar bien la guitarra; su especialidad era la música moderna. 

A pesar de su apariencia externa, a la hora de predicar Koresh imponía respeto. De hecho se transformaba. Conocía versículo tras versículo de la Biblia, y aunque los citaba fuera de todo contexto, era un buen orador. Además tenía, según él y sus seguidores, "revelaciones directas de parte de Dios" que dejaban a la gente que lo oía con la boca abierta. Al parecer, el singular líder sólo tenía un par de problemas; le gustaba tener sexo con menores de edad y estaba obsesionado por ejercer un control absoluto sobre la vida de sus congregantes.

Esa doble situación no tardó mucho en dar lugar a un vergonzoso episodio de abuso sexual a niñas y adolescentes que duró por varios años. A pesar de estar casado y ser padre de familia, David Koresh comenzó a seducir y tomar por "esposas" a varias jovencitas y prepúberes de su secta. Inclusive llegó a conquistar a las mujeres de algunos de sus seguidores. Todo esto lo justificó con su Biblia en la mano. Mientras violaba jovencitas, otro de sus pasatiempos favoritos era acumular armas de fuego y entrenar a sus feligreses en técnicas paramilitares para esperar el inminente fin del mundo. Su arsenal de granadas y ametralladoras era impresionante. 

La depravación enfermiza de este pequeño dictador que decía ser enviado de Dios es ciertamente un extremo al que pueden llegar los líderes religiosos obsesionados con el poder, sobre todo cuando viven en comunas, aislados de la sociedad. 

En el caso de los abusos a menores en Waco, hay algo que nos debe de llenar de sorpresa. Toda la gente que David Koresh pastoreaba sabía perfectamente lo que estaba pasando y nadie hizo nada. Es más, muchos lo disculpaban y estaban de acuerdo con la conducta del "siervo de Dios". En otras palabras, David Koresh sostenía relaciones sexuales aparte de con su propia esposa, con niñas y adolescentes que asistían a su agrupación y nadie hizo nunca nada por detenerlo o por denunciarlo a las autoridades. Preguntémonos ahora por qué. ¿Qué fue lo que hizo que la conciencia de estas personas estuviera tan anestesiada que permitieran esto? Es más, ¿cómo es posible que padres de familia y hermanos de algunas de las víctimas, supieran lo que sucedía y lo permitieran y aun dieran su consentimiento? 

La respuesta es ésta: David Koresh aisló a sus seguidores y los adoctrinó por medio de las enseñanzas del autoritarismo. En especial les enseñó la doctrina de "No juzgues". 

"Tú no eres nadie para que juzgues a un siervo de Dios", "No juzgues, sólo ora" se oye comúnmente en muchas iglesias hoy en día. Bueno, David Koresh enseñaba exactamente eso. En sus propias palabras uno de los seguidores de esa secta lo dice así: "No puedes juzgar a un siervo de Dios por su conducta". 

La otra doctrina autoritaria que David Koresh utilizó para inhibir la capacidad de razonar de su audiencia, fue la de establecerse él mismo como un "ungido especial", un representante de Dios único y exclusivo. De esta manera, se tenía que deducir que cualquiera que lo cuestionara correría el riesgo de sufrir un castigo divino. Estas fueron las dos enseñanzas clave que él utilizó sobre las mentes de la gente que lo escuchaba. El efecto natural de esto fue que las personas se sentían atemorizadas de hablar o señalar cualquier conducta equivocada en su líder pues no se podía "juzgar a un pastor". Eso era pecado y lo lógico es que Dios los castigaría si lo hacían. La gente estaba paralizada por el miedo y decidió entonces dejar de evaluar la conducta moral de su líder. De hecho, los seguidores de Koresh dejaron de razonar correctamente. Para ellos no importaba ya que las niñas fueran dañadas por su demencia; preferían tomar la actitud de "No veo, no oigo, y no hablo" por un mal entendido temor a ofender a Dios. 

Pero la consecuencia que tuvo en sus seguidores la doctrina de que él era un líder "ungido especial" fue todavía más allá. Pues ésta daba a entender que todo lo que David Koresh hacía era correcto y tenía la aprobación de Dios. De allí se deriva por qué había gente que no sólo no se escandalizaba por sus abusos sexuales, sino que aun le entregaba gustosamente a sus hijas. Después siguió otra consecuencia lógica: los principios éticos que están en la Biblia y que forman en gran parte la base judeo-cristiana de las leyes de la cultura occidental, dejaron de ser la guía de sus seguidores. Ahora estaban bajo otras normas de bien y mal: las de Koresh. Lo que él dijera que estaba bien, eso estaba bien, aunque fuera en contra de la conciencia, de la razón, de las enseñanzas del cristianismo y de las leyes del país. Debía ser así pues él decía ser un siervo especial de Dios. Según esta doctrina, todo lo que él dijera tenía que estar bien. 

Lo más increíble de todo esto fue que la secta de Waco, aunque suponía seguir a Dios, realmente terminó regida por las leyes creadas por la mente torcida de su líder. Sus integrantes terminaron traicionando los principios cristianos en que se decían basar por mantenerse obedientes a un hombre. También terminaron siendo participantes del delito de encubrimiento. El intenso adoctrinamiento que sufrieron al recibir la enseñanza de que había que someterse incondicionalmente al pastor, llegó a causar que ellos, en su corazón, tuvieran a David Koresh como su dios. Koresh era para ellos la máxima autoridad en el Universo. 

Este fue el camino que pavimentó la tragedia de Waco. Cuando Koresh terminó su adoctrinamiento tenía lo que quería. Un grupo leal y servil que no lo cuestionara en nada y que le fuera obediente en todo. Una vez que hubo controlado de esa manera sus conciencias, ellos simplemente harían cualquier cosa que él dijera. 

Con estas doctrinas y el férreo control que ejercía sobre la gente, David Koresh no tardó mucho en convencer a sus seguidores de que participaran en un tiroteo con la policía y luego de un suicidio colectivo con la promesa de que se convertirían en seres sobrenaturales de fuego que se levantarían de las cenizas para destruir "a los ejércitos del anticristo". El resultado fue la espantosa masacre del rancho Monte Carmelo, donde Koresh, y más de 80 de sus seguidores, incluyendo niños, murieron quemados. 

Aprendamos la lección. Recordemos siempre que ese suicidio colectivo fue resultado en gran parte de la aplicación de doctrinas autoritarias. Para lograr llevarlos a eso, Koresh primero tuvo que anular su capacidad de razonar para que no lo cuestionaran en nada. Después tuvo que usurpar el lugar de Dios en la mente de sus seguidores a través de la doctrina del "ungido especial". Cuando ellos fueron más leales a él que a la Biblia y a las leyes del país, entonces fue fácil convencerlos de que le entregaran cualquier cosa. Primero fueron sus hijas, después sus almas y sus mismas vidas. 

Siempre que un líder religioso se vuelva totalitario y exija obediencia incondicional y absoluta a su persona, transgrediendo los mandamientos de la Biblia o de cualesquiera textos sacros en que pretenda basarse, es un David Koresh en potencia. Una vez bajo su control te puede llevar a hacer lo inimaginable. 

Cuando un ministro vive, ya sea robando y haciendo fraudes o cometiendo inmoralidades sexuales, y nos dice que no debemos "juzgarlo", lo que realmente desea es que no lo cuestionemos para poder seguir haciendo lo que le place. De hecho está intentando que nos convirtamos en sus cómplices al pedirnos guardar silencio. El peligro de estar bajo la influencia de una persona así es que haremos insensibles nuestras conciencias y perderemos nuestra capacidad de detectar lo recto de lo injusto. Inclusive correremos el riesgo de llegar a decir que lo malo es bueno, como en el caso de los padres de familia que se alegraban de entregarle sus hijas a David Koresh.

Cuando alguien vea cualquier liderazgo que tiene alguna de estas características, es una señal de alerta. Hay que dejarlo lo más pronto posible y salir de su influencia antes de que sea demasiado tarde. 

Las mujeres, sean casadas o solteras, deben tener particular precaución de no caer bajo la influencia de líderes religiosos que manipulan la fe o explotan las vulnerabilidades de sus fieles para obtener favores sexuales. 

Tomado del libro, Pastores que Abusan, por Jorge Elderly.

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domingo, 9 de septiembre de 2012

El Dilema de la Elección




Durante los últimos meses hemos sido inundados con preguntas acerca de la elección presidencial. Todas ellas han expresado un gran sentido de frustración acerca de la elección a la cual nos enfrentamos. Y eso es comprensible si tenemos en cuenta el hecho de que ninguno de los candidatos principales es cristiano.

Mitt Romney

Mitt Romney ciertamente no es un cristiano. Ha sido espiritualmente engañado a dar su corazón a una falsa religión que se enmascara como cristiana.

Desde su fundación en la década de 1830, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (los mormones) ha tomado la posición de que es la única iglesia verdadera y que todo el resto de la cristiandad, tanto católico como protestante, es apóstata.

Los mormones enseñan y predican a un falso Jesús que no es Dios en la carne. En cambio, es presentado como uno de miles de dioses subordinados que fueron creados por el súper dios de este planeta, quien es un hombre exaltado.

Los mormones niegan así el concepto trinitario de Dios que está revelado en las Escrituras. Rechazan la verdad que Jesús era Dios en la carne y consideran que es Espíritu Santo es una fuerza impersonal.

Los mormones enseñan la salvación por buenas obras, en contradicción directa a la enseñanza de la Biblia que la salvación es por gracia por medio de la fe y no por obras (Efesios 2:8-10). Y los mormones enseñan que sus más fieles seguidores se convertirán ellos mismos en dioses con sus propios planetas para poblar y gobernar. En resumen, los mormones son politeístas.

De esta forma, el mormonismo presenta “otro evangelio” que es ajeno al Evangelio de la Biblia. Y el apóstol Pablo declaró que todos los evangelios no bíblicos son un anatema y que aquellos quienes los proclaman deben “caer bajo maldición” (Gálatas 1:8-9).

Barack Obama

El Presidente Barack Obama tampoco es un cristiano, a pesar de sus pretensiones de serlo. Demostré esto de forma concluyente en la tercera edición de mi libro, ¿América la Hermosa? (2009).

En una entrevista que concedió en el 2004, Obama declaró sin rodeos: “Creo que hay muchos caminos al mismo lugar [el Cielo]”. Por el contrario, Jesús dijo que sólo había uno y que Él lo era (Juan 14:6).

Cuando a Obama se le preguntó: “¿Quién es Jesús para usted?”, él respondió que Jesús era una “figura histórica”, “un puente entre Dios y el Hombre” y un “maestro maravilloso”. No hubo ninguna expresión de Jesús como Dios en la carne, el Salvador que murió por nuestros pecados.

Obama sorprendió a su entrevistador al decir que había una cosa en particular acerca del Cristianismo con la que tenía dificultades para afrontar – ¡y era la tendencia de muchos cristianos a participar en el evangelismo! Dijo que creía que el deseo de hacer proselitismo estaba basado en una creencia de que si “la gente no ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, van a ir al infierno”. Obama obviamente nunca ha oído hablar de la Gran Comisión de Jesús de predicar el Evangelio a todo el mundo (Marcos 16:15-16).

Debido a comentarios muy poco ortodoxos como éste acerca del Cristianismo y a su obvio entusiasmo por el Islam, muchos han concluido que Obama es un musulmán de closet. Yo no lo creo. Basado en sus declaraciones y políticas, he llegado a la conclusión de que Obama es un clásico Humanista, lo que significa que él es una persona que cree en la bondad esencial del Hombre y en su habilidad para lograr la realización por su cuenta a través del poder de la razón.

Juicios Correctivos

Uno de los puntos principales que hice en mi libro, ¿América la Hermosa?, es que cuando una nación bendecida por Dios le vuelve su espalda a su Benefactor, Dios pondrá juicios correctivos sobre la nación con el fin de llamarla al arrepentimiento. Y uno de esos juicios puede ser el de dar a la nación a la clase de líderes que merece.

Ése fue ciertamente el caso en el 2008 cuando Barack Obama fue elegido presidente.

El continuo juicio de Dios sobre nuestra nación se puede ver en la elección para Presidente que ahora se nos presenta. Por primera vez en la historia de los Estados Unidos, ninguno de los candidatos es un cristiano.

Una Clara Elección

Pero a pesar de ese hecho, nos encontramos ante una verdadera elección. No es una cuestión de Tweedledee and Tweedledum.

Por un lado, tenemos a un candidato que es un mormón no cristiano. Él cree en los valores familiares y morales tradicionales, respeta la herencia de Estados Unidos, apoya a Israel, reconoce al Islam como enemigo de nuestra nación y cree en el Capitalismo.

Por el otro lado, tenemos a un candidato que es un Humanista no cristiano. Él rechaza los valores familiares y morales tradicionales, desprecia la herencia de nuestra nación, desprecia a Israel, ama al Islam y cree en el Socialismo.

La elección no es la ideal. Pero hay una opción clara.

Qué Dios tenga misericordia de nuestra nación

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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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sábado, 21 de mayo de 2011

El nuevo trabajo que tendrá Harold Camping después del 21 de mayo del 2011

Después que su falsa profecía acerca de que el fin del mundo acabará el sábado 21 de mayo del 2011 no se cumpla, Harold Camping tendrá asegurado un nuevo empleo, a menos que se le ocurra  decir que el cumplimiento de su profecía fue espiritual o que surja alguna modificación de su fórmula matemática "infalible".


Mientras tanto, los que confiamos en el Dios Eterno y que sabemos que ha revelado Su voluntad de manera que la podamos entender sin necesidad de utilizar códigos secretos o complejas fórmulas matemáticas, seguiremos añorando con todo nuestro ser el toque de la final trompeta que hará que todas las huestes celestiales se pongan en marcha para llevar a cabo el Harpazo, el esperado Arrebatamiento de la Iglesia, antes que la Septuagésima Semana de Años comience.

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