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viernes, 11 de abril de 2025

Los Tres Sufrimientos y Victorias de Jesús en la Cruz

Revelaciones de la Oración Íntima de Cristo

Por Dr. Nathan E. Jones y Dr. David R. Reagan


¿Sabía que una de las profecías más notables de la Biblia describe en detalle la crucifixión de Jesucristo? Lo que también hace que esta profecía sea particularmente notable es que fue escrita más de 1,000 años antes de que Jesús naciera, y más de 700 años antes de que los romanos perfeccionaran la crucifixión como método de ejecución. Puedes encontrar esta profecía en el Salmo 22 — un salmo escrito por el rey David y recitado por Jesús mientras colgaba de la cruz.

Sufrimiento #1 – Sufrimiento Espiritual (Salmos 22:1-5)

El Salmo 22 comienza con un grito agonizante de desesperación:

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor? Dios mío, de día clamo y no respondes; y de noche, pero no hay para mí reposo (1-2).

David lamenta el hecho de que, aunque ha estado buscando la ayuda del Señor tanto de día como de noche, todo lo que ha recibido hasta ahora como respuesta es silencio. Este tipo de declaración no es evidencia de una pérdida de fe, sino más bien una expresión de impaciencia y desesperación.

Del mismo modo, mientras Jesús colgaba de la cruz y las tinieblas descendían sobre toda la tierra, el Siervo Sufriente gritó en voz alta: “Elí, Elí, ¿lama sabactani?”, que traducido significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mateo 27:45-46). Por primera vez en la existencia eterna de Cristo, cuando se convirtió en una ofrenda viva por los pecados de la humanidad (2 Corintios 5:21), el Hijo se encontró separado de la Trinidad. Debido a que la santidad de Dios no puede tolerar el pecado, Dios el Padre tuvo que, en efecto, darle la espalda a Su Hijo. Al igual que soportar una amputación sin anestesia, Jesús clamó desde lo más profundo de Su alma.

Aunque soportó un inmenso sufrimiento físico, ese sufrimiento espiritual resultó en un dolor mucho mayor. Y, sin embargo, para preservar su cordura, el salmista se recuerda a sí mismo la fidelidad de Dios:

Sin embargo, Tú eres santo, que habitas entre las alabanzas de Israel. En Ti confiaron nuestros padres; confiaron, y Tú los libraste. A Ti clamaron, y fueron librados; en Ti confiaron, y no fueron decepcionados (3-5)

Sufrimiento #2 – Sufrimiento Emocional (Salmos 22:6-13)

Jesús no sólo sufrió terriblemente espiritualmente, sino que también estaba bajo una tremenda angustia emocional. Aunque no se registra en su totalidad en Mateo 27, Marcos 15, Lucas 23 y Juan 19, muchos teólogos creen que Jesús continuó citando el Salmo 22 mientras colgaba de la cruz.

Pero yo soy gusano, y no hombre; oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo. Todos los que me ven, de mí se burlan; hacen muecas con los labios, menean la cabeza, diciendo: Que se encomiende al Señor; que Él lo libre; que Él lo rescate, puesto que en Él se deleita” (6-8).

La palabra hebrea traducida como “gusano” en el versículo 6 es tola, también la palabra para carmesí. En este contexto, lo más probable es que se refiera a la condición roja y sangrienta del Mesías después de su flagelación. Jesús habría quedado tan mutilado e hinchado que apenas se parecería a un hombre.

Si bien este pasaje describe el intenso sufrimiento físico del Mesías, también se combina con el sufrimiento emocional que Jesús estaba experimentando mientras los espectadores se burlaban y se burlaban de Él. Los que pasaban por allí lo blasfemaban, meneaban la cabeza y se burlaban de Él diciendo: “A otros salvó, pero no puede salvarse a sí mismo” (Mateo 27:42).

A pesar de que Jesús soportó las burlas de las mismas personas por las que estaba sufriendo, el salmista hace que el Mesías afirme una vez más su fe:

Porque Tú me sacaste del seno materno; me hiciste confiar estando a los pechos de mi madre. A Ti fui entregado desde mi nacimiento; desde el vientre de mi madre Tú eres mi Dios” (9-10)

Esta reafirmación de la fe es un increíble acto de voluntad. A pesar de que Jesús sufría en soledad sin “quien le ayudara” (v. 11), habiendo sido abandonado por todos Sus discípulos la noche anterior, el Mesías permaneció fiel a lo largo de Sus sufrimientos.

A continuación, el salmista recurre al lenguaje simbólico al describir el ataque espiritual que el Mesías experimentaría durante Su pasión:

Muchos toros me han rodeado; toros fuertes de Basán me han cercado. Ávidos abren su boca contra mí, como un león que despedaza y ruge” (12-13).

Lo que los ojos humanos no pudieron ver fueron las hordas demoníacas que rodeaban la cruz, regodeándose por la proximidad de la muerte del Mesías. Como reveló el apóstol Pedro, Satanás es como “un león rugiente que busca a quien devorar” (1 Pedro 5:8). Jesús, con Sus ojos espirituales, indudablemente vio el reino demoníaco danzando alrededor de la cruz y regodeándose por su “victoria”, al orquestar el asesinato del Hijo de Dios.

Por lo tanto, no sólo el reino del hombre se burlaba de Cristo en Sus sufrimientos, sino también el reino espiritual.

Sufrimiento #3 – Sufrimiento Físico (Salmos 22:14-21)

Jesús estaba siendo crucificado — una de las muertes más horribles jamás concebidas por la mente depravada del hombre — por lo que claramente, Jesús también sufrió un intenso dolor físico. El salmista describe el sufrimiento físico del Mesías con todos sus detalles sangrientos:

Soy derramado como agua, y todos mis huesos están descoyuntados; mi corazón es como cera; se derrite en medio de mis entrañas. Como un tiesto se ha secado mi vigor, y la lengua se me pega al paladar; me has puesto en el polvo de la muerte” (14-15)

Antes de ser crucificado, Pilato mandó azotar a Jesús. Luego, los soldados romanos retorcieron una corona de espinas y la aplastaron contra la frente de Jesús mientras golpeaban Su cabeza con una caña y le escupían. El evangelio de Juan agrega cómo Jesús sufrió una sed extrema mientras colgaba de la cruz, incluso gritando: “Tengo sed”, sólo para recibir una esponja empapada en vinagre. Los huesos de Cristo se habían dislocados. Sufría de una sed extrema. Su corazón estaba tan estresado que estaba a de estallar. La muerte se cernía sobre él.

A continuación nos encontramos con una de las profecías más notables de las Escrituras Hebreas:

Porque perros me han rodeado; me ha cercado cuadrilla de malhechores; me horadaron las manos y los pies” (16)

Tenga en cuenta que, como se dijo, estas palabras fueron escritas 1,000 años antes del nacimiento de Cristo. Los romanos habían refinado la crucifixión como método de ejecución tan sólo 300 años antes. Y, sin embargo, por inspiración del Espíritu Santo, David profetizó que el Mesías moriría con las manos y los pies traspasados. El método judío de ejecución era la lapidación, pero la pena capital bajo el dominio romano era la crucifixión. El Evangelio de Marcos confirma que los soldados llevaron a Jesús al Gólgota— el “Lugar de la Calavera”, donde no lo apedrearon, sino que lo crucificaron.

El salmista concluye sus observaciones sobre el sufrimiento físico del Mesías:

Puedo contar todos mis huesos; ellos me miran, me observan. Se reparten entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echan suertes” (17-18)

La crucifixión hace que sus víctimas jadeen en busca de aire cuando cuelgan pesadamente de la estaca del verdugo. Todas las costillas del Mesías habían quedado al descubierto. Y, a medida que la sangre de Cristo se desvanecía, un acto más de crueldad se llevó a cabo a sus pies: los soldados echaron suertes por Su ropa (Mateo 27:35).

Mientras los demonios danzaban alegres ante Cristo en Sus sufrimientos y los soldados apostaban por lo único que Jesús poseía, el salmista registra una última oración pronunciada por el Mesías—una súplica por la liberación de Satanás:

Pero Tú, oh Señor, no estés lejos; fuerza mía, apresúrate a socorrerme. Libra mi alma de la espada, mi única vida de las garras del perro. Sálvame de la boca del león y de los cuernos de los búfalos; respóndeme” (19-21).

Si bien ninguno de los Evangelios registra que Jesús pronunciara tal oración en la cruz, indudablemente debió haberlo hecho, tal vez en silencio o en un susurro. Termina la oración pidiendo liberación de Satanás (el león) y sus hordas demoníacas (los bueyes salvajes).

Victoria #1 – Salvación (Salmos 22:22-26)

Los últimos seis versículos del Salmo 22 presentan las gloriosas victorias logradas debido a los sufrimientos del Mesías. Porque, entre los versículos 21 y 22, ocurre el milagro más grande de la historia: ¡La resurrección del Mesías! El milagro no se menciona específicamente, pero ciertamente se infiere. Sabemos esto porque el versículo 22 comienza con un cántico de celebración en agradecimiento a Dios por Su liberación:

Hablaré de Tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré. Los que temen al Señor, alábenlo; descendencia toda de Jacob, glorifíquenlo, témanlo, descendencia toda de Israel. Porque Él no ha despreciado ni aborrecido la aflicción del angustiado, ni le ha escondido Su rostro; sino que cuando clamó al Señor, lo escuchó. De Ti viene mi alabanza en la gran congregación; mis votos cumpliré delante de los que le temen” (22-25).

En los días previos a la Pasión, Jesús había dicho repetidamente a Sus discípulos que sería asesinado y luego resucitaría. Dios no sólo profetizó a través de David la crucifixión del Mesías, sino también su resurrección. Jesús cumpliría ambas profecías.

La primera victoria que Cristo logró a través de Su muerte y resurrección sacrificial es la más importante: la salvación para todos los que ponen su fe y confianza en Jesús como Salvador.

Los pobres comerán y se saciarán; los que buscan al Señor, lo alabarán. ¡Viva para siempre el corazón de ustedes!” (26).

Pedro explicó el significado de este versículo: “Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia. ¡Por su herida habéis sido sanados!” (1 Pedro 2:24).

Victoria #2 – Exaltación (Salmos 22:27-29)

La segunda victoria que Jesús logró a través de Su muerte y resurrección sacrificial se centra en la obediencia al Mesías. La sumisión de Cristo a la humillación de la cruz se transformaría en Su exaltación ante todas las naciones a Su regreso para reinar sobre la tierra.

Todos los términos de la tierra se acordarán y se volverán a Yahvé, y todas las familias de las naciones adorarán delante de Ti. Porque de Yahvé es el reino, y Él gobierna las naciones (27-28)

Una vez que comience el glorioso reinado del Señor, todos los que se salven adorarán ante su Rey, y así prosperarán. En contraste, aquellos que son condenados debido a su incredulidad, también se inclinarán ante Jesús y lo confesarán como Rey antes de ser consignados al lago de fuego.

Todos los grandes de la tierra comerán y adorarán; se postrarán ante Él todos los que descienden al polvo, aun aquel que no puede conservar viva su alma” (29).

El profeta Isaías predijo, y Romanos 14 y Filipenses 2 afirman, que toda rodilla se doblará, y toda lengua confesará, que Jesús es el Señor.

Victoria #3 – Proclamación (Salmos 22:30-31)

La tercera victoria debido a la muerte sacrificial y resurrección del Mesías que revela el Salmo 22 implica la proclamación del legado de Cristo. Durante el reinado milenario de Jesús, los redimidos resucitados en sus cuerpos glorificados enseñarán a los que nacerán durante ese tiempo acerca de la justicia y toda suficiencia del sacrificio de Cristo en la cruz.

La posteridad le servirá; esto se dirá del Señor hasta la generación venidera. Vendrán y anunciarán Su justicia; a un pueblo por nacer, anunciarán que Él ha hecho esto” (30-31)

Note en particular la frase final: “Él ha hecho esto”. Literalmente, en hebreo, esto significa: “Consumado es”. El Evangelio de Juan describe cómo justo antes de que Jesús inclinara Su cabeza y entregara Su espíritu, exclamó: “¡Consumado es!”. Jesús había completado Su recitación del Salmo 22; Su sacrificio estaba ahora completo.

Una cosa es cierta, el cumplimiento de las profecías que se encuentran en el Salmo 22 con respecto a los sufrimientos y victorias de Jesucristo en la cruz confirma que Él es realmente el Mesías prometido. Sólo por la sangre derramada del Siervo Sufriente puede la humanidad encontrar la salvación del justo castigo del infierno provocado por nuestra rebelión contra Dios (Efesios 1:7; 1 Juan 1:7). Sólo en el nombre de Jesucristo puede cada uno de nosotros ser salvo y recibir la vida eterna (Juan 14:6; Hechos 4:12).


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

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lunes, 7 de abril de 2025

7 Elementos Clave que Hicieron que Nuestro Ministerio Fuera Exitoso

Por Dr. Nathan E. Jones


¿Qué significa dar un paso de fe, dejar atrás todo lo familiar y cómodo para seguir un llamado que parece emocionante y aterrador a la vez? Durante los últimos 45 años, quienes servimos aquí en el Ministerio Cordero y León hemos estado haciendo un viaje extraordinario basado en un testimonio de fe inquebrantable, provisión divina y el poder de decir “sí” al llamado de Dios.

La historia de nuestro ministerio comenzó en 1980, cuando un distinguido vicepresidente de una universidad tomó una decisión que impactaría innumerables vidas. En ese momento, el Dr. David Reagan sintió un fuego en su corazón, un llamado urgente para proclamar el inminente regreso de Jesucristo. Lo que siguió no fue sólo el nacimiento del Ministerio Cordero y León, sino el comienzo de un movimiento para anunciar el regreso de nuestro Señor, animando a cualquiera que quisiera escuchar a preparar sus corazones para Él, y así “estar listos”.

Hoy, 1 de abril de 2025, mientras celebramos lo que Dios ha hecho a través de este ministerio durante los últimos 45 años, tomemos un momento y exploremos los siete elementos clave que han sostenido este ministerio y lo han hecho tan exitoso.

Primer Elemento Clave: Responder al Llamado de Dios

Todo comienza con responder al llamado de Dios, dando ese primer paso de fe en obediencia.

Citando a nuestro fundador, el Dr. David Reagan: “Fue hace 45 años, el 1 de abril, que di un paso de fe para establecer este ministerio. En ese momento, yo era el vicepresidente de una universidad. Tenía 20 años de carrera universitaria a mis espaldas como profesor de Derecho y Política Internacional y administración universitaria, pero Dios había encendido mi corazón para proclamar el pronto regreso de Jesús. Había una gran diferencia entre predicar sobre la fe y ponerla en práctica. Dar un paso de fe fue muy, muy aterrador”.

El Dr. Reagan dio ese primer paso de fe obediente, y todos los que han servido en este ministerio desde entonces también han dado ese mismo paso de fe hacia el ministerio evangelístico de tiempo completo.

Segundo Elemento Clave: Confiar en Dios en Tiempos Difíciles

Es algo muy, muy difícil para un hombre dejar ir, confiar en que Dios tiene todo bajo control, y simplemente confiar en Él, especialmente cuando los tiempos son difíciles. Pero, como revela Proverbios 16:9: “La mente del hombre planea su camino, pero el Señor dirige sus pasos”. Hemos aprendido a confiar en Dios, especialmente cuando los tiempos son difíciles. A medida que hemos sido obedientes al llamado de Dios, hemos aprendido que cuando Dios llama, Él también equipa y sostiene.

Tercer Elemento Clave: Animarnos Unos a Otros

Este ministerio se ha dedicado durante mucho tiempo a animar, orar y apoyar financieramente a otros cristianos fieles que también han sido llamados a compartir el Evangelio, particularmente el mensaje del inminente regreso del Señor. Ha sido nuestro gran gozo “estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras”, como nos anima Hebreos 10:24.

Como recordó el Dr. Reagan: “Durante la historia de este ministerio, ayudamos a establecer otros cinco ministerios de profecía bíblica y los apoyamos de manera fundamental cada mes. Regalamos más del 10% de nuestros ingresos cada año. De hecho, en un año, entregamos más de 350,000 dólares a ministerios nacionales e internacionales. Alabo a Dios todo el tiempo por usarnos como un canal de Sus bendiciones para proveer para otros ministerios con ideas afines”.

Cuarto Elemento Clave: Devoción a la Palabra de Dios

Este ministerio es guiado por la Palabra de Dios. Al enseñar profecía bíblica, nos cuidamos de no hacer predicciones descabelladas ni especulaciones sensacionalistas. Estamos presentando la profecía bíblica tal como nos ha sido dada en las Escrituras. Y reconocemos que el Dr. Reagan estableció una excelente base para este ministerio debido a su devoción personal a la Palabra profética de Dios.

Una vez reflexionó: “La clave de este ministerio, desde que comenzó, es que todas las mañanas nos reunimos y comenzamos nuestro día con un devocional. Luego hacemos una lista de oración y pasamos unos 30 minutos orando para que el Señor bendiga nuestro alcance, a cada uno de nosotros y a las cartas que nos han enviado solicitando oración.

Otra clave de nuestro éxito a lo largo de los años ha sido el hecho de que nos hemos mantenido enfocados en lo que Dios nos ha llamado a hacer. Nos llamó a proclamar el inminente regreso de Jesús y a predicar los fundamentos de la profecía bíblica, y nos hemos mantenido enfocados en ese objetivo en particular. Simplemente nos enfocamos en lo que la Biblia dice acerca de los tiempos del fin. Estamos alabando a Dios por mantenernos fieles a Su mensaje.

Quinto Elemento Clave: Pasar la Batuta

La historia ha sido testigo de cómo el Señor ha nombrado a Sus siervos para que trabajen y dirijan Sus ministerios durante un tiempo específico. Pero el mensaje de Dios es más grande que la corta vida mortal de cualquier persona. Así que llega un momento en que un líder da un paso atrás y permite que otro continúe con la obra de Dios. La idea de pasar la batuta trae a la mente la imagen de un corredor de relevos extendiendo la mano para pasar la batuta a su compañero de equipo, uno que está descansado y listo para correr la siguiente etapa de la carrera.

Hace cuatro años, el Dr. Reagan contactó y eligió a Tim Moore para que tomara la batuta y dirigiera el Ministerio Cordero y León. Como Nathan Jones había tomado el relevo de su predecesor, Dennis Pollock. Y todos los que servimos aquí hoy hemos tomado la batuta de otros que alguna vez sirvieron en sus funciones, que habían asumido el trabajo de alguien antes que ellos, desde 1980.

Sexto Elemento Clave: Estar Agradecido por la Provisión de Dios

Periódicamente, especialmente después de 45 años, es apropiado hacer una pausa y agradecer a Dios por lo que ha hecho, lo que está haciendo ahora y lo que hará en el futuro. Y eso es exactamente lo que estamos haciendo hoy aquí. Así que, “Gracias, Señor; ¡grande es tu fidelidad!”.

Hay uno más de los siete elementos clave para un ministerio exitoso...

Séptimo y Último Elemento Clave: Esperar con Esperanza

Un ministerio de enseñanza de profecía bíblica, más que cualquier otro tipo de ministerio evangelístico o eclesiástico, contiene la mayor esperanza — la esperanza bienaventurada (como promete Tito 2:13). Nuestro trabajo finalmente terminará con el sonido de un gran toque de trompeta, cuando Jesucristo arrebate a Su Iglesia hasta el Cielo. Una vez que ese glorioso día llegue por fin, nuestra espera habrá terminado, y nuestro trabajo, al menos en esta era, se habrá completado.

Es una bendición poder mirar hacia atrás más de 45 años y reflexionar sobre la guía de Dios contigo, y ver cómo nuestro Señor ha seguido siendo fiel a nuestro llamado a completar la obra que nos ha llamado a hacer. Espero que nuestro viaje de fe aquí en el Ministerio Cordero y León anime a otras personas a dar un paso de fe, tal vez incluso a usted.

¡Gracias y que Dios los bendiga!


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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Recurso recomendado:

martes, 31 de diciembre de 2024

Los Animales Estarán en Paz con la Humanidad

Por Dr. Nathan E. Jones


El despiadado mundo de una “naturaleza con dientes y garras teñidos de rojo” ya no prevalecerá... La visión de un mundo en el que lobos y corderos, terneros y leones se acuestan juntos claramente va más allá de las posibilidades de la época actual. La descripción parece participar de elementos comunes a las fábulas y cuentos de hadas, pero aquí hay algo más en juego... El juicio y la promesa, el pecado y la gracia no son sólo para los humanos, sino que sus consecuencias, buenas y malas, son sentidas por toda la creación— Anónimo, El Reino Pacífico

El Día de Acción de Gracias y la Navidad están a la vuelta de la esquina, y para muchos, eso significa buena comida. Tanto mi madre como mi esposa son excelentes cocineras, y mi hija también tiene todos los ingredientes para convertirse en una gran culinaria. Sólo piense en todo ese pavo cubierto con salsa, gruesas lonchas de jamón y, para aquellos de ustedes a los que les gusta nadar contra la corriente, pescado asado empapado en limón.

Para alejar mi mente (y mi estómago) de todas estas deliciosas imágenes, dirijo mis pensamientos a la venida de Jesucristo y Su Reino Milenario... y la comida que comeremos entonces. Si la comida es tan deliciosa ahora, ¿cómo será durante esa edad de oro que se avecina?

El Pacto Noético

Antes de explorar esta pregunta, retrocedamos en el tiempo hasta el comienzo de la alimentación para recordar lo que comían nuestros antepasados. ¡Quizás te sorprendas!

Poco después de que Noé y su familia desembarcaron de su gran embarcación y pusieron pie en las llanuras empapadas, Dios estableció el primer pacto con nuestro tata-ancestro. Ordenó a Noé y a sus descendientes: “Fructificad, multiplicaos y llenad la tierra” (Génesis 9:1).

Pero el diluvio había cambiado radicalmente el medio ambiente de la Tierra, y la humanidad ya no podía sostenerse y prosperar únicamente con una dieta de frutas y verduras. Después de siglos de vegetarianismo, la humanidad necesitaría comer carne para sobrevivir en el mundo recién transformado. Y así, a la humanidad se le permitió matar y comer animales.

La respuesta esperada del reino animal se hizo evidente rápidamente:

Infundiréis temor y miedo a todo animal sobre la tierra, a toda ave de los cielos, a todo lo que se mueva sobre la tierra y a todos los peces del mar; en vuestras manos son entregados. Todo lo que se mueve y vive os servirá de alimento, lo mismo que las legumbres y las plantas verdes. Os lo he dado todo (Génesis 9:2-3).

Dios añadió Su promesa de que nunca más destruiría la tierra por medio del agua. Luego, el Todopoderoso selló este pacto incondicional con un hermoso recordatorio de su paz misericordiosa — el arco iris. Esta promesa es lo que hoy llamamos el Pacto Noético (Génesis 9:1-17).

La Naturaleza Finalmente en Paz

Aunque Dios nunca más destruirá la tierra con agua, casi la destruirá con Su ira durante la Tribulación. Mientras la tierra se tambalea al borde de la extinción, el Príncipe de Paz regresará triunfante para restaurar la paz en la tierra. Pero esa paz no se limitará sólo a las naciones. Uno de los muchos aspectos gloriosos que podemos anticipar en relación con el Reino Milenial implica un cambio radical en nuestra relación con el reino animal. La naturaleza, por fin, estará en paz consigo misma, ya que todos los animales ya no vivirán con miedo a la humanidad, sino en solidaridad con nosotros.

El profeta Isaías describió esta idílica escena:

Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro, el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca pacerá junto a la osa, sus crías se recostarán juntas; y el león, como el buey, comerá paja. El niño de pecho jugará sobre la cueva de la cobra; el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte (Isaías 11:6-9; 65:25).

Al considerar este sorprendente pasaje, el profesor John MacKay comentó: “Se avecina una era en la que el mundo animal, en sus relaciones consigo mismo y con la humanidad, dejará a un lado la crueldad y la sed de sangre”. El terrible, pero comprensible miedo que los animales tienen a la humanidad — de que les hagamos daño por deporte, o los cacemos para alimentarnos o que, con nuestra violencia descuidada aniquilemos especies enteras — habrá desaparecido después de cinco largos milenios.

Y para nosotros, la gente, que siempre estamos atentos a tantos depredadores peligrosos que acechan por ahí, sólo encontraremos comunión con el reino animal. Esa enemistad entre la humanidad y los animales, que había sido impuesta por el pacto de Dios con Noé, por fin será eliminada.

Incluso cuando se trata de nuestro miedo a las serpientes, esa vieja maldición establecida entre la humanidad y las serpientes habrá sido eliminada, de modo que incluso un niño y el áspid puedan vivir juntos sin temor a la muerte. Me recuerda a la pintura de Edward Hicks “El Reino Pacífico”, que retrata una escena arcádica de paz, seguridad y protección mientras un niño humano, un depredador y una presa se arrullan pacíficamente en una ladera. Esta será la condición armoniosa de la vida durante el Reino Milenial.

¿Un Regreso al Vegetarianismo?

En lo que se refiere a la alimentación, ¿qué habrá cambiado en el Reino Milenial en comparación con el mundo de hoy?

Isaías nos dijo que todos los animales adoptarán una dieta vegetariana una vez más. Los animales ya no se comerán unos a otros, sino que volverán a la antigua condición del Jardín del Edén, cuando los comestibles consistían únicamente en plantas. Eso significa que los depredadores ya no pasarán todas las horas del día cazando, y las presas ya no comerán y beberán con cautela en previsión del ataque sorpresa de un depredador. Sin miedo a la agresión, el depredador y la presa vivirán juntos en el abrevadero sin temor el uno del otro.

Este regreso al vegetarianismo en el reino animal bien podría significar que el depredador más peligroso del mundo, la humanidad, también dejará de lado nuestra caza y consumo de carne y se unirá al estilo de vida vegetariano. Después de todo, Adán y Eva y sus descendientes hasta Noé habían disfrutado una vez de una dieta libre de carne, por lo que tal vez lo hagamos una vez más. Al igual que el Diluvio transformó radicalmente los requisitos de vida para todas las especies, la restauración del mundo después de la Tribulación podría devolver la vida a lo que era antes del Diluvio.

Si Isaías simplemente tenía la intención de transmitir la idea de que el vegetarianismo se convertiría en el estilo de vida del futuro o no, es un tema muy debatido, ya que teólogos como Michael Jinkins cuestionaron si estos textos no estaban destinados a describir el futuro comportamiento pacífico de las bestias salvajes, sino más bien a representar un “profundo anhelo humano de paz, seguridad, protección y justicia”.

"El Reino Pacífico", de Edward Hicks

En el comentario de Juan Calvino sobre Isaías 65, señaló: “El león comerá sin daño, y ya no buscará su presa” y “la serpiente, satisfecha con su polvo, se envolverá en él, y ya no le hará daño con su mordedura envenenada”. Calvino añadió: “Todo lo que está desordenado o confuso será restaurado a su debido orden”.

Tal vez Isaías estaba presentando entonces la representación ideal de la creación reunida en armonía. Podría ser que Isaías estuviera ofreciendo una visión de la venida de la restauración de la paz y la mansedumbre, cuando ya no se abusará de la inocencia y la confianza. Por ejemplo, la santidad de un niño ingenuo le otorgará el poder de gobernar sobre la más feroz de las criaturas de Dios, porque el niño no tiene ni astucia ni malas intenciones.

El seminarista Edward Wheeler llevó la visión de Isaías aún más lejos en el agujero especulativo, concluyendo que Isaías estaba profetizando el cumplimiento del sueño milenario de la humanidad de una nueva edad de oro en la que cesaría el conflicto; y el mundo liberado del sufrimiento, del dolor y de la alienación sólo conocería la verdadera paz. Tal sueño sirve como un regalo de Dios, proporcionándonos una esperanza duradera. El autor Michael Jinkins previó un don adicional dado por el Todopoderoso, por el cual la “Creación restaurada a la visión original de Dios coloca a la humanidad en una posición radical de libertad en la presencia de Dios”.

Paz Literal

No creo que la descripción de Isaías de la paz entre la humanidad y la especie animal sea meramente simbólica. Después de todo, para crear verdaderamente una condición de paz, seguridad y protección, la amenaza de daño y muerte a manos de un atacante debe ser eliminada. La confianza sólo puede fomentarse cuando no hay miedo al daño. Por lo tanto, usando una interpretación literal (como siempre), creo que el profeta Isaías estaba presentando las condiciones necesarias para que existiera un mundo tan pacífico — los animales ya no comerán a otros animales, ni atacarán a las personas. Isaías claramente tomó esta condición literalmente, y al mismo tiempo, usó estas imágenes para transmitir un mundo que finalmente habrá encontrado la verdadera paz.

Hay un área gris sobre la que reflexiono con respecto a si la humanidad regresará al vegetarianismo durante el Reino. Por un lado, la Biblia no dice explícitamente que la humanidad volverá completamente al vegetarianismo. Sólo se infiere. Y dos, debemos lidiar con lo que los Profetas Mayores describieron como sacrificios de animales que se realizan en el Templo del Milenio. Bajo el sistema de sacrificios del Antiguo Testamento, el sacerdocio vivía de la carne sacrificada. ¿Hará lo mismo el nuevo sacerdocio judío durante esta era venidera?

Si el vegetarianismo es realmente nuestro destino, realmente extrañaré un corte grueso de bistec cubierto con cebollas, champiñones y salsa A1. Pero, ¿necesitarán nuestros cuerpos glorificados tal sustento? Probablemente no. Pero, entonces, el Jesús resucitado comió pescado, y Él es nuestro modelo para una vida glorificada (Lucas 24:42-43).

Entonces, durante el Reino Milenial, ¿podremos disfrutar de comer carne y, al mismo tiempo, mantener nuestra condición pacífica con el reino animal? No lo sé. Sólo puedo concluir que algunos elementos del Reino Davídico, como lo que comeremos, permanecerán envueltos en misterio hasta que llegue esa era.

Mientras tanto, mientras esperamos ese glorioso futuro — y la suntuosa Cena de las Bodas del Cordero — disfrute comiendo su pavo del Día de Acción de Gracias y el ganso de Navidad, ¡y sea bendecido!

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Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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martes, 3 de septiembre de 2024

Identificando a los 24 Ancianos de Apocalipsis 4

Por Dr. Nathan E. Jones

Cuando el apóstol Juan fue arrebatado al cielo, reveló que el trono de Dios no está solo. Más bien, está situado en el centro de un círculo de tronos menores.

Escribió: “Alrededor del trono había veinticuatro tronos, y en los tronos vi sentados a veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas” (Ap. 4:4). Juan, que se llamaba a sí mismo el Anciano (2 Juan 1:1), se había encontrado con los 24 Ancianos y, al hacerlo, presentó un gran misterio. ¿Quiénes son los 24 Ancianos?

El primer impulso es identificar a los 24 Ancianos como una clase especial elevada de ángeles. Sin embargo, tal conclusión es problemática. Los orígenes antiguos de los ángeles ciertamente podrían haberles valido el título de ancianos, pero ésta habría sido la única vez en la Biblia donde los ángeles son llamados ancianos.

Si no son ángeles, ¿podrían los 24 Ancianos ser miembros de la humanidad? Y, si es así, ¿qué humanos? Algunos teorizan que los 24 ancianos podrían estar compuestos por los 12 hijos de Jacob, los patriarcas tribales de Israel, más los 12 apóstoles, con los dos grupos representando el Antiguo y el Nuevo Pacto de Dios. Esa configuración tiene cierta lógica. Pero, como el último apóstol vivo, el asiento de Juan debería haber permanecido vacante, sin embargo, aún contaba con 24 ancianos presentes.

Si no es un combo Patriarca-Apóstol, ¿qué tal si los 24 Ancianos estuvieran compuestos por otro grupo de hombres, desconocidos para nosotros?

Creo que estos hombres desconocidos son representantes de la Iglesia, debido a la forma en que Juan describió las recompensas que estos hombres tienen, recompensas prometidas sólo a la Iglesia arrebatada.

Después de que los creyentes en Cristo sean arrebatados, pasaremos por el Juicio de los Justos. Seremos recompensados por las buenas obras que el Espíritu Santo realizó a través de nuestras vidas.

Algunas de esas recompensas serán inmateriales. Por ejemplo, los que se salvan vivirán para siempre con su Creador en una relación amorosa en la Tierra Nueva. Otras recompensas se relacionarán con los niveles de posición, ya que a los creyentes glorificados se les otorgarán diferentes grados de autoridad gobernante durante el reinado milenario de Cristo (Lucas 19:11-27). Otras recompensas serán de naturaleza material, como túnicas blancas especiales (Ap. 6:11; 19:8), y cinco coronas diferentes que se otorgarán a los cristianos por logros espirituales meritorios. Estas recompensas fueron prometidas explícitamente a la Iglesia (Ap. 1:6).

Juan describió a los ancianos arrojando sus coronas en adoración ante Aquel que estaba en el trono mientras cantaban un cántico nuevo: “Con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje, lengua, pueblo y nación; nos has hecho para nuestro Dios un reino y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra” (Ap. 5:9-10).

Su cántico ciertamente prueba que los 24 ancianos no son ángeles, porque estos ancianos necesitaban ser redimidos por la sangre derramada de Cristo, y no hay redención para los ángeles. Por lo tanto, los 24 Ancianos sólo podían ser los santos de la Era de la Iglesia. Iré aún más lejos, ¡uno de ellos podrías ser tú!

Durante la época del rey David, se habían designado 24 ancianos para dividir el sacerdocio en 24 turnos, y cada anciano servía dos semanas seguidas en el Templo. El gran número de sacerdotes requería una rotación para que todos ellos tuvieran tiempo para cumplir con sus deberes sacerdotales. Pasemos a la promesa de Jesús de que aquellos que “venzan” (es decir, aquellos que son salvos), tendrán la oportunidad de sentarse “conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono” (Ap. 3:21).

¿Podría ser que a estos vencedores, a fin de obtener su turno, se les conceda un asiento rotativo en el trono celestial? Si es así, eso significa, cristiano, que serás tú quien lleve una túnica blanca pura. Serás tú quien lleve una corona de oro. Serás tú quien arroje tu corona en un acto eterno de adoración gozosa hacia tu Salvador, quien se sienta en el mismo trono sobre toda autoridad. ¡Puedes ser, al menos por un tiempo, uno de los 24 Ancianos!

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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viernes, 28 de junio de 2024

Daniel Acerca de la Comprensión Oportuna de la Profecía

Por Dr. Nathan E. Jones

Pero, en cuanto a mí, yo oí, pero no pude entender; entonces dije: “Mi señor, ¿cuál será el resultado de estos acontecimientos?” (Daniel 12:8; NASB95).

El profeta Daniel había estado escuchando atentamente al ángel Gabriel pronunciando una serie de mensajes alucinantes. Dios estaba revelando el ascenso y la caída de grandes imperios, lo que finalmente conduciría a un imperio global dirigido por un déspota, a quien el apóstol Juan llamaría más tarde el Anticristo, con su inevitable destrucción por medio de la mano de Dios.

Por supuesto, todos estos grandes imperios estaban todavía tan lejos en el futuro, desde la perspectiva de Daniel, que obviamente estaba bastante perplejo por lo que estaba escuchando. Frotándose la frente arrugada en señal de confusión, Daniel le pidió al poderoso mensajero de Dios que le diera alguna explicación. Para su consternación, el ángel respondió con un firme: “¡De ninguna manera!”. Explicó que Daniel nunca podría entender realmente estas profecías, porque era necesario que sucedieran demasiados eventos antes de que pudieran cumplirse y, por lo tanto, entenderse correctamente.

Afortunadamente, Gabriel agregó que habría tres señales principales que marcarían el “tiempo del fin” en el que culminaría el final de esta serie de eventos. Encontramos el texto fuente de estas señales en Daniel 12:4. “Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia aumentará”. Añadió que sólo aquellos que vivieran en los tiempos del fin, y que fueran “entendidos” (es decir, espiritualmente discernidores) entenderían por fin estas profecías. Reconocerían que el aumento exponencial en el conocimiento, los viajes y la comprensión profética anunciarían el fin de estos reinos controlados por los humanos con el segundo advenimiento del Mesías, que establecería Su reinado milenial terrenal (Daniel 12:3-10).

1) Aumento del Conocimiento

Exploremos la primera señal—un gran aumento en el conocimiento.

A menos que seas un niño pequeño que juega con el Android de tu madre, has vivido lo suficiente como para darte cuenta de que la forma en que obtenemos información ha cambiado mucho— demasiado — en las últimas décadas. Ni siquiera hablemos de décadas, sino de años. El niño que llega a la edad adulta hoy puede, con un escalofrío, mirar hacia atrás a principios de la década del año 2000, cuando no había Wikipedia, ni Gmail, ni redes sociales como Facebook y Twitter (ahora llamada X), ni computación en la nube, ni tabletas, ni teléfonos inteligentes y, ciertamente, no había conectividad a Internet de alta velocidad. ¿Recuerdas el sonido que hacía un módem cuando conectaba a un internauta a la World Wide Web? Hazle esa pregunta a un niño de diez años hoy y ni siquiera podría decírtelo. Ni siquiera Bob Dylan podría haber imaginado lo mucho que cambiarían las cosas cuando, en la edad de piedra de 1963, cantó “The Times They Are A-changin” (Los tiempos, están cambiando).

Sin embargo, los tiempos no siempre fueron así. Durante miles de años de historia humana, la vida permaneció prácticamente igual. Claro, cada 300 años más o menos, el mundo lograba una innovación que revolucionaba el mundo, moviendo a la humanidad de, digamos, la Edad de Bronce a la Edad de Hierro. Pero, en su mayor parte, las limitaciones en los viajes dejaron a la mayoría de los inventos acordonados en un pequeño rincón del mundo. Pero, entonces, finalmente llegó el año 1454 d. C., y el orfebre alemán Johannes Gutenberg lanzó la primera prensa de tipos móvil y reutilizable (como una fotocopiadora antigua). Por fin, las palabras de conocimiento podían ser copiadas masivamente en papel y distribuidas por todas partes. La era del libro impreso revolucionó el mundo, y Gutenberg comenzó con la fuente de todo conocimiento—la Biblia.

¿Te sorprendió saber en tus clases de historia que los avances que más han cambiado el mundo se han hecho en los últimos 150 años más o menos? Y, a medida que nos acercábamos a nuestros días, ¿cómo cada descubrimiento se producía cada vez más rápido, a medida que se lograba un avance sobre otro? Esta aceleración cada vez más rápida en el aprendizaje se denomina Curva Exponencial. Nuestro conocimiento ha experimentado un crecimiento exponencial a medida que un avance se construye sobre otro a un ritmo cada vez más rápido.

¿Cuál dirías que ha sido el descubrimiento más importante que nos ha ayudado a facilitar el advenimiento de esta explosión masiva en el crecimiento del conocimiento? Si respondiste “la computadora”, entonces estarías en lo correcto.

Cuando se trata de la curva exponencial de las computadoras, el viejo chiste es: “¿Cómo sabes cuándo tu computadora está obsoleta?”. La respuesta es: “Cuando la sacas de la caja”. Sin embargo, eso no está muy lejos de la verdad, ya que las compañías de computadoras duplican las velocidades de procesamiento de las computadoras aproximadamente cada 18 meses. Conocida como la Ley de Moore (en honor al cofundador de Intel, Gordon Moore), ésta es sólo una manifestación de la tendencia mayor en la forma en que todos los cambios ocurren a un ritmo exponencial. En 2023, las computadoras cuánticas comenzaron a procesar a velocidades equivalentes al cerebro humano. Para el año 2045, en apenas un cuarto de siglo, la Ley de Moore predice que poseeremos computadoras con la capacidad computacional equivalente a toda la raza humana.

No sólo la curva exponencial en todas las áreas de la tecnología informática ha aumentado nuestro conocimiento a niveles estupendos, sino que las computadoras han ayudado en todos los principales descubrimientos científicos de nuestros días. Tampoco necesitamos meter tantos datos en nuestros cerebros, ya que la capacidad de almacenar y acceder fácilmente a los datos significa que podemos seguir aprendiendo como nunca antes lo habíamos aprendido en la historia de la humanidad.

La curva exponencial no se limita sólo a las computadoras. Otros avances en biomedicina, ciencias espaciales, ingeniería química, ingeniería humana y todas las demás ciencias han ido subiendo más rápido y más pronunciadamente en sus curvas exponenciales con cada día que pasa.

Se espera que, en los próximos cinco años, la tecnología mundial sea 32 veces más avanzada de lo que es hoy. También se ha estimado que el 65% de los niños de jardín de infantes de hoy, una vez que finalmente se gradúen de la universidad, terminarán trabajando en trabajos completamente nuevos que, en este momento, ni siquiera existen.

Considere que, hace sólo cien años, la información que la mayoría de la gente aprendió a lo largo de toda su vida equivalía al contenido de una edición dominical de The New York Times. Nuestra capacidad actual de consumir prácticamente la misma cantidad de información diariamente muestra cuánto ha aumentado el conocimiento de la humanidad en un período de tiempo muy corto.

El aumento exponencial del conocimiento actual apunta al hecho de que estamos viviendo en los tiempos del fin profetizados, y que Jesucristo vendrá pronto.

2) Aumento del Transporte

Note que, en esa misma profecía, el ángel le dijo a Daniel que, además de un gran aumento en el conocimiento, “muchos correrán de aquí para allá” (Daniel 12:4). Este tremendo aumento en los viajes también ocurriría en el mismo contexto, que es el de los tiempos del fin. Dios estaba revelando que, una vez que la gente comenzara a ir de un lado a otro, tanto más lejos como más rápido, esos años finales, antes de que Cristo regresara para establecer Su Reino Milenial, finalmente estaban sobre nosotros.

Detente y piensa cómo viajaba la gente hace un siglo. La mayoría de los caminos ni siquiera estaban pavimentados y eran transitados por carros tirados por caballos. Mira en YouTube el video de San Francisco grabado en 1906 y verás muchos más caballos que carruajes sin caballos. La gente rara vez, o nunca, abandonaba sus ciudades natales. La domesticación de animales y los primeros comienzos de las carreteras decentes, luego las bicicletas, los globos, los botes y los automóviles simples se desarrollaron, pero no fueron ampliamente recibidos.

Desde principios del siglo XX, la humanidad inventó aviones y jets, e incluso hemos abandonado la atmósfera de la Tierra en cohetes y transbordadores espaciales. Antes, la gente tardaba meses en viajar al extranjero en barco, pero ahora recorremos esa misma distancia en el extranjero en cuestión de horas. En el mundo de hoy, las personas siempre están en movimiento, tal como el ángel profetizó a Daniel.

El aumento exponencial de los viajes en la actualidad apunta al hecho de que Jesucristo regresará pronto.

3) Aumento en la Comprensión de la Profecía

¿Sabías que la profecía bíblica constituye un enorme 31% de la Biblia? El plan general de Dios para las edades parece ser más bien como un rompecabezas de 100 piezas, y hasta ahora, Él sólo ha provisto 75 piezas. Uno puede distinguir el contorno de una imagen, pero hasta que se desarrollen ciertos eventos, que luego agregan otra nueva pieza al rompecabezas, la imagen permanece incompleta.

Aun así, las 75 piezas que tenemos ahora son mucho más numerosas que las que Daniel alguna vez tuvo. Como Jesús explicó a sus discípulos: “De cierto os digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron” (Mateo 13:17). Incluso entonces, los apóstoles no entendieron muchas de las enseñanzas de Cristo hasta después de Su resurrección, cuando Él las explicó abiertamente; y luego envió al Espíritu Santo en Pentecostés, para proporcionar más iluminación. Incluso entonces, los apóstoles esperaban el inminente regreso de Cristo y no una larga espera de 2,000 años.

Hoy en día, las diversas señales de los tiempos del fin, relacionadas con la naturaleza, la sociedad, la política mundial, la tecnología, Israel y las señales espirituales están llegando a nosotros a un ritmo tan fantástico que los maestros de profecía bíblica como el Dr. Ron Rhodes han comenzado a llamar al fenómeno “La Convergencia”. Tantas señales de los tiempos del fin que convergen todas a la vez han mejorado enormemente nuestra comprensión de la profecía bíblica de los tiempos del fin, tal como Gabriel predijo.

El aumento exponencial de hoy en día en la comprensión de la Palabra profética de Dios apunta al hecho de que Jesucristo regresará pronto.

Reconocer los Tiempos

Estas tres señales principales, junto con los cientos más que se proporcionan en la Biblia, que se están cumpliendo en nuestros días, revelan el hecho de que el Señor podría regresar en cualquier momento. Al mirar a través del filtro de la Biblia todos los acontecimientos maravillosos, pero aterradores, que se desarrollan ante nosotros, debemos entender claramente los tiempos en los que vivimos. Como resultado, nos consuela saber que Dios lo tiene todo bajo control, que tiene un gran plan en marcha y que Sus hijos juegan un papel vital en ese plan. Los cristianos estamos llamados a servir a Dios en estos tiempos oscuros con todos nuestros dones, recursos y experiencia únicos.

Para aquellos de ustedes que aún no han aceptado a Jesucristo como su Salvador, pero ahora reconocen que estamos viviendo en los tiempos del fin, darse cuenta debería actuar como un despertador que los despierta al hecho de que al mundo no le queda mucho tiempo. Todos vivimos en tiempo prestado. Por lo tanto, acepte el hecho de que Dios ama tanto al mundo que dio a Su Hijo unigénito para que todo aquel que cree en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna (Juan 3:16).

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Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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viernes, 26 de abril de 2024

10 Razones por las que Dios dio la Profecía Bíblica

Por Dr. Nathan E. Jones

¿Sabía que, en un enorme 31% de la Biblia, Dios revela cómo se desarrollarán los acontecimientos antes de que sucedan? ¡Nuestro Padre Celestial desea que Sus hijos sepan lo que les depara el futuro!

Nathan Jones y Todd Hampson (del podcast Prophecy Pros) han compilado una lista de las siguientes razones por las que creen que existe la profecía bíblica. Puede encontrar más información que acompaña a cada uno de estos 10 puntos en el artículo completo publicado en nuestro sitio web.

1. Muestra que Dios dice la verdad.

2. Prueba que la Biblia es la Palabra de Dios. 

3. Muestra que Dios tiene el control. 

4. Demuestra el amor de Dios. 

5. Describe el plan de Dios. 

6. Demuestra el poder de Dios. 

7. Prueba que Dios es digno. 

8. Promete que el mal será castigado. 

9. Nos prepara para estar bien con Él.

10. Nos da esperanza.

Artículos condensados como éste se comparten con los seguidores del Ministerio Cordero y León cada semana, a través de nuestro boletín electrónico en línea (en inglés). Si desea suscribirse para recibir artículos gratuitos, oportunos y perspicaces que comparten el Evangelio y el mensaje del pronto regreso de Jesús, visite ChristinProphecy.org

En febrero y marzo, nuestro programa de televisión Cristo en la Profecía se centra en el libro de Daniel. Presentamos el libro de Todd Hampson, The Non-Prophets Guide to the Book of Daniel (disponible en inglés). Es una lectura amena y esclarecedora. Visite nuestro sitio web o llame a nuestro ministerio para solicitar una copia. 

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Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

miércoles, 3 de enero de 2024

¿Es la Batalla entre Israel y Hamás una Guerra Profética?

Por Dr. Nathan E. Jones

¿Sabía que la profecía bíblica que predice eventos futuros constituye un enorme 31% de la Biblia? Sin embargo, el plan general de Dios para las edades parece ser más bien un rompecabezas de 100 piezas, y hasta ahora, Él sólo ha provisto 75 piezas. Podemos distinguir el contorno de una imagen, pero, hasta que se desarrollen ciertos acontecimientos, que luego añaden otra nueva pieza al rompecabezas, la imagen permanece incompleta.

Uno de esos cuadros proféticos “incompletos” tiene que ver con las diversas guerras profetizadas en los tiempos del fin, particularmente en lo que se refiere a la nación de Israel. Es por eso que muchos están viendo la guerra actual de Israel contra Hamás como un preludio potencial de la guerra profética descrita en los capítulos 38 y 39 de Ezequiel, llamada la Guerra de Gog y Magog. Pero, ¿lo es? ¿No tendría más sentido la Guerra del Salmo 83 con Gaza involucrada? Bueno, veámoslo comparando las dos guerras proféticas.

La Guerra de Gog y Magog

La Guerra de Gog y Magog (Ezequiel 38-39) predice un ataque masivo contra la renacida nación de Israel por parte de una coalición expansiva de naciones descrita por primera vez en Génesis 10:2-7. Estas naciones descienden de los territorios de la antigua Rosh (Rusia), Magog (las naciones que termina en “stán”), Mesec (incluidos Tubal, Gomer y Bet-Togarma, ahora Turquía), Persia (Irán), Cus (Sudán y Etiopía) y Fut (Libia, Argelia y Túnez) (Ezequiel 38:2-6). Su líder se llama “Gog, príncipe de Rosh, Mesec y Tubal” (Ezequiel 38:2-3; NKJV).

La batalla tiene lugar en “los montes de Israel, que siempre fueron una desolación” (Ezequiel 38:8). El propósito de la invasión es para “arrebatar despojos y para tomar botín”, y atacar al pueblo de Israel (38:12-16).

El resultado de una invasión tan masiva por parte de un ejército aparentemente invencible sobre un Israel desprotegido termina sorprendiendo a los invasores y conmocionando al mundo. Las naciones invasoras están, en verdad, siendo manipuladas por Dios, sacadas de sus tierras con “garfios en sus quijadas”, para que esas naciones sientan la furia del Señor Soberano (Ezequiel 38:4,18). Dios arrastra a estas naciones específicas a los “montes de Israel” para “litigar contra él... y sobre los muchos pueblos que están con él”, con “impetuosa lluvia, y piedras de  granizo, fuego y azufre” (Ezequiel 38:21-22). Dios explica Su propósito final para destruir sobrenaturalmente a la coalición invasora: “Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jehová” (Ezequiel 38:23).

La victoria sobrenatural de Dios sobre los invasores de Gog-Magog le permite volver a presentarse al mundo y declarar en términos inequívocos que Jehová está defendiendo personalmente a Israel. Si los pueblos del mundo dudan, sólo tienen que mirar a Israel, que “saldrán, y encenderán fuego y harán arder las armas... durante siete años” (Ezequiel 39:9; RVA-2015).

En cuanto a los cadáveres de los invasores, “la casa de Israel los estará enterrrando durante siete meses, para purificar la tierra” en el recién nombrado “Valle de Hamón-Gog”, junto a una “ciudad llamada Hamona” recién construida (39:11-12,16).

La Guerra del Salmo 83

Ahora comparemos la guerra de Gog y Magog con otra guerra profetizada por el vidente (que significa profeta), Asaf — la guerra del Salmo 83.

El Salmo 83 puede leerse como una oración imprecatoria, lo que significa que Asaf está invocando juicio y justicia sobre un enemigo; pero tenga en cuenta que el escritor es de hecho un profeta. En Salmos 83:6-8, Asaf pide a Dios que traiga Su juicio sobre todas las naciones que se enumeran y que tienen equivalentes modernos a las naciones que rodean a Israel. Como enumera el escatólogo Bill Salus:

Lleno de Agujeros

Notablemente ausentes de la lista de naciones de Gog y Magog están aquellas que Asaf señaló y que rodean al Israel moderno: Líbano, Siria, Jordania, Egipto, Gaza, posiblemente Irak y las naciones de la Península Arábiga. ¿Por qué estas naciones fronterizas hostiles no participan también activamente en la Guerra de Gog y Magog? Su ausencia deja un agujero gigante en el mapa de los invasores Gog-Magog.

Además, la condición previa para la guerra Gog-Magog, como se afirma tres veces en Ezequiel (38:8,11,14), es que Gog no atacará hasta que el pueblo de Israel esté viviendo en paz “confiadamente” en “aldeas sin murallas”. ¿Existe hoy esa condición previa pacífica? Actualmente, Hezbolá en el Líbano tiene cientos de miles de misiles apuntando a Israel. Los ataques terroristas han estado ocurriendo en Israel casi semanalmente, culminando en la horrible masacre del 7 de octubre de 2023 por parte de los terroristas de Hamás. E Israel ha construido un muro de 400 millas de largo en el centro del país.

La Destrucción de Damasco

Luego hay otra profecía bíblica vinculada a una de estas naciones faltantes, Siria, que se encuentra en Isaías 17 y Jeremías 49. Esta profecía describe la destrucción de Damasco por parte de Israel en una sola noche:

He aquí que Damasco ha dejado de ser ciudad y será un montón de ruinas… En aquel día sus ciudades fortificadas serán como los frutos que quedan en los renuevos y en las ramas, los cuales fueron dejados a causa de los hijos de Israel; y habrá desolación… Al tiempo de la tarde, he aquí la turbación, pero antes de la mañana el enemigo ya no existeIsaías 17:1, 9, 14

¿Cómo podría Israel destruir completamente una ciudad, y en tan sólo una noche? ¿Quizás un arma nuclear Y, ¿dónde encaja este ataque en el cuadro profético?

Con estas cosas en mente, el Salmo 83 puede proporcionar la respuesta, ya que el vidente Asaf previó que Israel un día subyugaría a sus vecinos hostiles que lo rodeaban. Si Israel conquistara los países en su frontera, ése podría ser el escenario que le otorgue a Israel la condición previa pacífica que Ezequiel describe y que precede a la invasión de Gog-Magog (Ezequiel 38:11).

Los escépticos afirman que esta Guerra del Salmo 83 debe haber ocurrido en la historia de Israel. Varias alianzas entre la lista de naciones de Asaf atacaron al recién renacido Estado de Israel durante la Guerra de Independencia de 1948, y nuevamente más tarde durante la Guerra de los Seis Días de 1967. Pero, aunque Israel se defendió de estos ataques, nunca ha subyugado completamente estas tierras. Si Israel finalmente absorbiera las tierras de sus enemigos para convertirse en un “Gran Israel”, eso explicaría por qué los países de Gog-Magog no incluyen a las naciones fronterizas con Israel. Más bien, la coalición de Gog consiste en un anillo exterior de naciones islámicas empeñadas en vengarse, muy probablemente porque Israel ha tomado el control de sus vecinos, tal como estamos presenciando con Gaza.

El Salmo 83 también contiene una oración por la victoria de Israel (versículos 9-18). No se declara el resultado de la guerra, pero sabemos por otras escrituras que Israel saldrá victorioso. Por ejemplo, en Zacarías 12:6 se nos dice que, en los tiempos del fin, Israel será como “brasero de fuego entre leña, y como antorcha ardiendo entre gavillas; y consumirán a diestra y a siniestra a todos los pueblos alrededor”. Además, Dios declara en Amós 9:15 que, una vez que los judíos sean restablecidos en su tierra, “nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di”.

La Guerra del Salmo 83 resultará en una victoria abrumadora para Israel y una mayor expansión territorial y mayores recursos naturales. También producirá la seguridad de la que se habla en Ezequiel 38. Y, al igual que la guerra de Gog-Magog, trae el nombre y la fama de Dios a sus enemigos: “Sean afrentados y turbados para siempre; sean deshonrados, y perezcan. Y conozcan que tu nombre es Jehová; Tú solo Altísimo sobre toda la tierra” (Salmos 83:17-18).

Otra Pieza del Rompecabezas

El Salmo 83 puede ser sólo una teoría profética, pero explica los países faltantes que no figuran en la lista de participantes en la Guerra Gog-Magog de Ezequiel 38-39 — una brecha que durante mucho tiempo ha desconcertado a los estudiantes de la profecía bíblica. La derrota de los enemigos cercanos de Israel en la Guerra del Salmo 83 podría proporcionar la condición previa pacífica para la Guerra Gog-Magog. También llevaría al anillo exterior de las naciones musulmanas a temer el poder de Israel en la región y a codiciar su control de incluso más recursos naturales que sus yacimientos de gas submarinos; de ahí el deseo de Gog de saquear a Israel.

Por lo tanto, sólo puedo concluir que la guerra de Israel contra Hamás no es la guerra profética de Gog y Magog, porque las naciones combatientes simplemente no coinciden. Tampoco puedo afirmar en este momento que el conflicto en curso refleje la guerra profética del Salmo 83. Ahora bien, si el conflicto con Hamás se intensificara hasta el punto que Israel luchara contra todos sus vecinos fronterizos hostiles, y particularmente si Israel destruyera repentinamente Damasco, entonces sí, bien podríamos estar presenciando el período previo a la primera de estas guerras proféticas — la Guerra del Salmo 83.

Con la Guerra del Salmo 83 a la vuelta de la esquina, seguida de la Guerra de Gog y Magog, Dios está a punto de intervenir y destruir personalmente la coalición invasora de Gog. Tal intervención divina abierta no se ha alineado con la forma en que Dios se presenta a sí mismo a través de la Era de la Iglesia. ¡Eso debe significar entonces que el regreso de Jesucristo está justo en el horizonte!

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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