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martes, 8 de agosto de 2023

¿Describen los Juicios de las Trompetas el Uso de Armas Nucleares?

Por Dr. David R. Reagan

Haga clic sobre la imagen para ir al Índice (capítulos 1 y 2 disponibles para todos)

Nota: Este artículo es un breve extracto del capítulo 4 de este perspicaz libro.

Según Jonathan Schell en su libro, El Destino de la Tierra, los escombros de un intercambio nuclear total entre los Estados Unidos y Rusia serían tan masivos que crearían una nube espesa que filtraría la luz del sol, la luz de la luna y la luz de las estrellas en todo el mundo, hasta el punto de que se produciría un invierno nuclear.23

Uno de mis antiguos colegas, Dennis Pollock, tomó una serie de declaraciones del libro de Schell y las comparó con lo que dice la Biblia (las palabras de Schell están entre comillas; las referencias bíblicas están en cursiva):24

“Teniendo en cuenta que las posibles consecuencias de las detonaciones de miles de megatones de explosivos nucleares incluyen... la extinción de muchas especies oceánicas, entre ellas algunas en la base de la cadena alimentaria...” (Y murió todo ser viviente que había en el mar — Ap. 16:3).

“. . . la contaminación de toda la ecosfera con óxidos de nitrógeno”. (Y fue herida la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciera la tercera parte de ellos y no hubiera luz en la tercera parte del día, y asimismo en la noche — Ap. 8:12).

“. . . una disminución significativa de la fotosíntesis en las plantas de todo el mundo; el escaldado y la matanza de muchos cultivos...”. (Y se quemó la tercera parte de los árboles, y toda la hierba verde fue quemada — Apocalipsis 8:7).

“. . . el aumento de las tasas de cáncer y mutación en todo el mundo. . .” (Una úlcera maligna y pestilente [vino] sobre los hombres que tenían la marca de la bestia y que adoraban su imagen — Ap. 16:2).

“. . . el riesgo concomitante de epidemias mundiales...” (Habrá grandes terremotos, y en varios lugares hambrunas y plagas — Lucas 21:11).

“. . . el posible envenenamiento de todos los vertebrados por el aumento brusco de los niveles de vitamina D en su piel, como resultado del aumento de la luz ultravioleta”. (El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual le fue permitido quemar a los hombres con fuego — Ap. 16:8).

“. . . y la matanza total en todos los continentes objetivo de la mayoría de los seres humanos y otros seres vivos por la radiación nuclear inicial, las bolas de fuego, los pulsos térmicos, las ondas expansivas, los incendios masivos y las consecuencias de las explosiones”. (Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres: por el fuego, el humo y el azufre — Ap. 9:18).

“Considerando que todas estas consecuencias interactuarán entre sí de maneras insospechadas y, además, que es muy probable que sean una lista incompleta... Uno debe concluir que un holocausto nuclear a gran escala podría llevar a la extinción de la humanidad”. (Y si aquellos días no fueran acortados, nadie sería salvo; pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados — Mateo 24:22).

Del mismo modo, en su libro, There’s A New World Coming (1973), Hal Lindsey tomó la posición de que los Juicios de las Trompetas representan una guerra nuclear:25

Aunque es posible que Dios lleve a cabo sobrenaturalmente cada milagro en el libro de Apocalipsis y use medios totalmente inauditos para hacerlo, personalmente creo que todas las enormes catástrofes ecológicas descritas en este capítulo (Apocalipsis 8) son el resultado directo de las armas nucleares. En realidad, el hombre se inflige estos juicios a sí mismo. Dios simplemente da un paso atrás y elimina Su influencia restrictiva del hombre, permitiéndole hacer lo que sale naturalmente de su naturaleza pecaminosa. De hecho, si el libro de Apocalipsis nunca se hubiera escrito, ¡bien podríamos predecir estas mismas catástrofes dentro de cincuenta años o menos!

A continuación, les dejo este video, que muestra una simulación de lo que sucedería en el mundo si se llegara a desatar una guerra nuclear entre Estados Unidos y Rusia:


El siguiente video muestra, a través de una simulación, la devastadora consecuencia de un nuevo conflicto bélico a escala planetaria.



Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Artículos relacionados:

Nota: A partir del capítulo 3, este libro está disponible exclusivamente para nuestros fieles colaboradores. Si desea apoyar la labor que estoy llevando a cabo, visite las secciones Programa de Colaboradores del Ministerio En Defensa de la Fe y Donativos, para conocer como podrá hacerlo.


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miércoles, 26 de abril de 2023

La Trayectoria Suicida de Estados Unidos (parte 2 de 2)

El Punto de No Retorno

Por Dr. David R. Reagan

La Apostasía Desenfrenada Infecta a la Iglesia

Mientras tanto, la Iglesia comenzó a adaptarse a la paganización de nuestra nación, mientras buscaba la aprobación de la sociedad. Los llamados líderes evangélicos lanzaron el Movimiento de la Iglesia Emergente, que está diseñado para lograr una Segunda Reforma, abandonando la autoridad de la Biblia, elevando la importancia de los sentimientos y negando la existencia de verdades absolutas.

Al mismo tiempo, el “movimiento sensible al buscador” trató de minimizar la naturaleza ofensiva del Evangelio, al camuflar a la Iglesia como una organización social diseñada para proporcionar entretenimiento y servicios sociales.

El resultado general fue el abandono de la predicación bíblica en favor de homilías de autoayuda recalentadas. Los miembros de la iglesia se volvieron bíblicamente ignorantes y, por lo tanto, cayeron presa de todo tipo de apostasía. En poco tiempo, los cristianos también estaban abrazando la homosexualidad, el matrimonio entre personas del mismo sexo, las apuesta e incluso el aborto. Las iglesias liberales comenzaron a ordenar homosexuales practicantes y personas que ni siquiera creían en la deidad de Jesús.

En resumen, la Iglesia profesante se acostó con el mundo y dejó de tener un impacto significativo en la sociedad, lo que aceleró la secularización y paganización de nuestra sociedad.

La ironía es que nada de esto pareció aplacar a los enemigos del cristianismo. De hecho, a medida que los secularistas presenciaron que los líderes de la Iglesia cedían a sus demandas, comenzaron a hacer demandas aún más extravagantes. Mientras que la fe judeocristiana siempre había sido la base de la sociedad estadounidense, en 2010, había sido abandonada en favor de una cultura humanista y hedonista.

El Significado de la Rebelión

Lo que la gran mayoría de los estadounidenses no entienden es que, cuando una nación que es favorecida con las bendiciones de Dios decide rebelarse contra Aquel que la ha bendecido, se producirán graves consecuencias, porque “a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará” (Lucas 12:48).

El votante estadounidense promedio de hoy parece interesado sólo en la economía y el empleo. Parece haber poco o ningún interés en cuestiones sociales y morales como el aborto y la perversión sexual — como se demostró en iniciativas electorales recientes. Pero, Dios está muy interesado. Él es un Dios de justicia y santidad, y no se quedará de brazos cruzados cuando una sociedad se revuelque en la perversión sexual y derrame la sangre de los inocentes.

Es por eso que las promesas políticas de prosperidad económica y resurgimiento nacional suenan huecas. Dios no lo permitirá mientras nos estemos rebelando contra Él.

Dios en Su gracia y misericordia ha enviado voces proféticas para llamar a esta nación al arrepentimiento — voces como las de Dave Wilkerson, David Jeremiah y Franklin Graham. Pero Estados Unidos se negó a escuchar sus súplicas de arrepentimiento. Entonces, Dios también envió juicios correctivos como la Guerra de Vietnam, los ataques terroristas del 11 de Septiembre, y tormentas y desastres naturales devastadores.

Pero hemos endurecido nuestra resistencia a Dios y nos hemos plantado firmes, decididos a salirnos con la nuestra.

“Nuestra Constitución fue hecha sólo para un pueblo moral y religioso. Es totalmente inadecuada para el gobierno de cualquier otro”. – John Adams, segundo presidente de los Estados Unidos

El Punto de Inflexión

Ahora parece que hemos llegado al punto de no retorno. Tenga la seguridad de que existe tal punto. Romanos 1:18-28 lo explica en detalle.

Este pasaje de las Escrituras nos dice que, cuando una nación se dedica a la impiedad y la injusticia, provoca la ira de Dios (versículo 18). Luego revela que el primer paso de Dios es reducir el cerco de protección alrededor de la nación, permitiendo que estalle una revolución sexual (versículos 24-25). Esto ocurrió en nuestra nación en la década de 1960.

Si esto no provoca arrepentimiento, entonces Dios dará un segundo paso atrás, bajará aún más el cerco, y se infligirá una plaga de homosexualidad (versículos 26-27), como sucedió en nuestra nación en la década de 1980.

Si la nación persiste en su rebelión, Dios dará un tercer y último paso hacia atrás, bajará el cerco nuevamente, y la nación será entregada a una “mente reprobada" (versículo 28). Ahí es donde estamos ahora, ya que nuestro gobierno nacional promueve la confusión de género e incluso trata de fomentar el transgenerismo entre nuestros hijos.

Sólo piense por un momento en la locura de esta nueva demanda pagana. Los transgéneros son personas mentalmente enfermas que están delirando, como una persona que piensa que es Napoleón o Lincoln. En lugar de tratar de conseguirles ayuda mental y espiritual, nuestra sociedad ha decidido que su locura debe ser aplaudida e impuesta sobre todos nosotros.

Hay un punto en el que Dios entrega a una sociedad rebelde del juicio a la destrucción. La Biblia revela que Dios destruirá una nación cuando su rebelión llegue a un punto de no retorno. El punto desencadenante que motiva a Dios a entregar a una nación del juicio a la destrucción se revela en el libro de Nahúm.

El profeta Nahúm apareció en escena 150 años después de Jonás. Al igual que Jonás, fue llamado por Dios para predicar en Nínive. Pero, a diferencia de Jonás, no fue enviado para llamar al pueblo al arrepentimiento. Más bien, se le dijo que les informara que había llegado el momento de su destrucción. Esta advertencia estaba de acuerdo con el carácter de Dios, porque Él nunca derrama Su ira sin previo aviso.

En Nahúm 1:11 Dios revela la razón de su decisión inalterable de destruir la ciudad y su imperio: “De ti salió el que imaginó mal contra Jehová, un consejero perverso”. Por lo tanto, el punto desencadenante de la ira de Dios es cuando el descuido el rechazo de Él se convierte en guerra contra Él. En respuesta, Dios declaró: "“Tu herida es incurable” (Nahum 3:19). En resumen, su destino estaba sellado.

El contemporáneo de Nahúm, el profeta Jeremías, habló del mismo principio con respecto a la relación de Dios con Judá. Proclamó que la herida de la nación era “incurable” (Jeremías 30:12). Añadió:  “No hay quien juzgue tu causa para sanarte; no hay para ti medicamentos eficaces” (Jeremías 30:13).

El Punto de No Retorno

Un punto escalofriante es que la Biblia enseña que, cuando una nación llega a este punto de no retorno, este punto donde “la herida se vuelve incurable”, la oración ya no sirve de nada. Por lo tanto, Dios le dijo a Jeremías que no debía orar por la liberación de Judá. “no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración, ni me ruegues; porque no te oiré” (Jeremías 7:16). Más tarde, Dios hizo este mismo punto en términos aún más fuertes: “Si Moisés y Samuel se pusieran delante de mí, no estaría mi voluntad con este pueblo; échalos de mi presencia, y salgan” (Jeremías 15:1). ¡Eso es un caso perdido!

A Ezequiel se le dijo lo mismo cuando trató de orar por Judá, pero en términos aún más fuertes. Dios nombró a tres de los hombres más justos que jamás habían vivido — Job, Noé y Daniel — y le dijo a Ezequiel que ni siquiera sus oraciones podrían librar a la nación de Su ira (Ezequiel 14: 12-21).  “He puesto mi rostro contra ellos”, concluyó el Señor (Ezequiel 15:7).

Dios es paciente y longánimo. Pero no puede ser burlado. “¿Qué pensáis contra Jehová? Él hará consumación” (Nahúm 1:9). Dios finalmente tratará con el pecado de cada nación. “Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable” (Nahúm 1:). Algunas naciones serán destruidas antes de que comience la Gran Tribulación, pero todas las naciones saborearán la ira de Dios durante ese terrible período de juicio internacional.

La Posición Actual de Estados Unidos

Creo que nuestra nación ha llegado al punto de no retorno. Tenemos la sangre de 64 millones de bebés abortados en nuestras manos. Estamos contaminando el mundo con nuestros programas de televisión y películas violentos, inmorales y blasfemos. Nos hemos obsesionado con el sexo y estamos enganchados a las drogas.

“La gloria más alta de la Revolución Americana fue ésta: conectó en un vínculo indisoluble los principios del gobierno civil con los principios del cristianismo”. – John Quincy Adams (1767-1848), miembro del Congreso y sexto presidente de los Estados Unidos

Para ilustrar cuán mala es la situación, permítanme compartir con ustedes la historia de una oración. La historia comenzó en 1995, cuando una gran oración fue escrita por Bob Russell. En ese momento se desempeñaba como pastor de la Iglesia Cristiana del Sureste, una de las iglesias más grandes de nuestra nación. La oración fue escrita en respuesta a una invitación a orar en un desayuno organizado por el Gobernador de Kentucky.

Pastor Joe Wright

Un año después, el 23 de enero de 1996, Joe Wright, quien en ese momento era pastor de la Iglesia Cristiana Central en Wichita, Kansas, decidió pronunciar la misma oración, con algunos cambios menores, ante la Cámara de Representantes de la Legislatura de Kansas. ¡Atrajo la atención de todo el país cuando los líderes demócratas en la legislatura convocaron una conferencia de prensa y condenaron la oración!

Cuando más tarde fue leída por Paul Harvey en su programa de radio, provocó la mayor respuesta en la historia del programa, ya que miles de personas escribieron solicitando copias:

Padre Celestial, venimos ante Ti hoy para pedirte perdón y buscar Tu dirección y guía. Sabemos que Tu Palabra dice: “¡Ay de los que a lo malo llaman bueno!”, pero eso es exactamente lo que hemos hecho. Hemos perdido nuestro equilibrio espiritual e invertido nuestros valores. Confesamos que hemos ridiculizado la verdad absoluta de Tu Palabra y la hemos llamado “pluralismo moral”. Hemos adorado a otros dioses y lo hemos llamado “multiculturalismo”. Hemos respaldado la perversión y la hemos llamado “un estilo de vida alternativo”. Hemos explotado a los pobres y lo hemos llamado “la lotería”. Hemos descuidado a los necesitados y lo hemos llamado “autopreservación”. Hemos recompensado la pereza y la hemos llamado “bienestar social”. Hemos matado a nuestros hijos no nacidos y lo hemos llamado “libertad de elección”. Le hemos disparado a los abortistas y lo hemos llamado “justificable”. Hemos descuidado disciplinar a nuestros hijos y lo hemos llamado “desarrollar autoestima”. Hemos abusado del poder y lo hemos llamado “inteligencia política”. Hemos codiciado las posesiones de nuestros vecinos y lo hemos llamado “tener ambición”. Hemos contaminado el aire con blasfemias y pornografía y lo hemos llamado “libertad de expresión”. Hemos ridiculizado los valores establecidos desde hace mucho tiempo por nuestros antepasados y lo hemos llamado “iluminación”. Escudríñanos, oh Dios, y conoce nuestros corazones hoy; pruébanos y ve si hay algún camino malvado en nosotros; límpianos de todo pecado y libéranos. Guía y bendice a estos hombres y mujeres que han sido enviados aquí por el pueblo de Kansas y que han sido ordenados por ti para gobernar este gran estado. Concédeles Tu sabiduría para gobernar, y que sus decisiones nos dirijan al centro de Tu voluntad. Te pido esto en el nombre de Tu Hijo, el Salvador viviente, Jesucristo. Amén.

El clamor público de condena por esta oración fue rápido y vehemente. Los líderes electos en Kansas y en todo el país expresaron conmoción y disgusto, tratando de distanciarse de una expresión tan crítica de desaprobación sobre la trayectoria en la que pusieron a nuestra sociedad. Pero, en todo caso, en los últimos 27 años, el deterioro moral de nuestra nación sólo se ha acelerado.

Creo que hemos llegado al punto en que el mal se ha entrelazado tanto en el tejido de nuestra nación que “nuestra herida se ha vuelto incurable”.  No veo esperanza para nosotros, porque le hemos dado la espalda a nuestra única Esperanza: el Señor Jesucristo.

Esperanza en Medio de la Desesperación

La “ciudad sobre una colina” ya no está emitiendo luz. Este punto fue enfatizado por el rabino mesiánico Jonathan Cahn, de Nueva Jersey, en el sermón que pronunció en el Desayuno de Inauguración Presidencial en 2013 (al que el presidente Obama no asistió). Esto es lo que el rabino Cahn dijo:

La “ciudad sobre una colina” se ha oscurecido. Su lámpara se ha oscurecido. La gloria de Estados Unidos se está desvaneciendo. Porque Dios no puede ser burlado. Ninguna nación puede luchar contra la fuente misma de sus bendiciones y esperar que esas bendiciones permanezcan. Y como sucedió con el antiguo Israel, la ciudad sobre la colina ahora se encuentra bajo la sombra del juicio.

Incluso el lúgubre liderazgo bajo el cual nuestra nación sufre ahora es una forma del juicio de Dios. Él nos ha dado el tipo de líderes que merecemos.

¿Qué debe hacer un cristiano? Sea sal y luz dondequiera que Dios lo haya puesto. Abogue por la piedad en todas las esferas. No se desanime, incluso cuando la sociedad se vuelve más perversa cada día. En cambio, mantenga sus ojos en Jesús — nuestra Bienaventurada Esperanza — ¡y ore fervientemente por el Rapto!


Lea la parte 1 aquí

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Recurso recomendado:

martes, 25 de abril de 2023

La Trayectoria Suicida de Estados Unidos (parte 1 de 2)

El Punto de No Retorno

Por Dr. David R. Reagan

Donald Trump asumió el cargo en 2016 con la promesa de “¡Hacer que Estados Unidos sea Grande Otra Vez!”. Hizo campaña con su intención de crear empleos, detener la inmigración ilegal, traer a las corporaciones estadounidenses de vuelta a casa, y reconstruir nuestras fuerzas armadas.

Sonaba genial para muchos estadounidenses, pero no había manera de que realmente pudiera tener éxito. La razón es simple. Nosotros, como nación, le hemos dado la espalda a Dios. Estamos en el proceso de burlarnos de Aquel que hizo de nuestra nación la más grande que el mundo jamás haya conocido.

¿La Ciudad en una Colina?

La caracterización de Estados Unidos como la “ciudad resplandeciente sobre una colina”, se remonta al líder puritano, John Winthrop. Usó la frase en un sermón pronunciado en 1630 en el barco Arbella, mientras se dirigía al Nuevo Mundo. Les dijo a sus futuros colonos de la Bahía de Massachusetts que su nueva comunidad sería “como una ciudad sobre una colina”, que sería observada por el mundo. Fue uno de los primeros ejemplos de lo que se conocería como el concepto de “excepcionalismo estadounidense”.

Inmigrantes llegando a la Isla Ellis

El concepto demostró ser cierto, porque Dios derramó Sus bendiciones sobre la nueva nación incipiente. Estados Unidos se convirtió en un brillante ejemplo de libertad, prosperidad y esperanza. Llegó gente de todas partes del mundo en busca de una oportunidad para escapar de la tiranía y la pobreza. Los estadounidenses respondieron a sus bendiciones dadas por Dios enviando misioneros cristianos por todo el mundo e imprimiendo y distribuyendo Biblias en muchos idiomas.

Al amanecer del siglo 20, nos convertimos en el “Arsenal de la Democracia”, cuando acudimos al rescate de Europa en la Primera Guerra Mundial, y luego luchamos tanto en Asia como en Europa durante la Segunda Guerra Mundial, para defender al mundo contra el fascismo alemán y japonés. Al final de la Segunda Guerra Mundial, éramos la potencia dominante en el mundo.

Pero, en el apogeo de nuestra gloria, quitamos nuestros ojos de Dios y comenzamos a deleitarnos en el orgullo de nuestros logros. La década de los 60 resultó ser el punto de inflexión, cuando dejamos de lado la Palabra de Dios y lanzamos una revolución sexual. Nuestra sociedad cambió el respeto por Dios y Su Palabra por una libertad ilimitada que exaltó al Hombre en lugar de a Dios.

El resultado hasta ahora ha sido una plaga de homosexualidad, la abominación del matrimonio entre personas del mismo sexo, y una confusión desenfrenada sobre la distinción básica entre hombres y mujeres. Y la revolución sigue avanzando.

La “ciudad resplandeciente sobre una colina” se ha convertido en un barrio pobre oscuro cuya luz se ha apagado. Nuestras grandes ciudades son fosas sépticas de crimen y están repletas de drogas y personas sin hogar.

El Ataque Judicial

Mientras tanto, nuestra Corte Suprema tomó la determinación de secularizar nuestra nación. Mientras que la Corte había dictaminado en 1892 (en el caso de la Iglesia de la Santísima Trinidad contra los Estados Unidos) que “ésta es una nación cristiana”, en la última mitad del siglo XX, la Corte tomó varias decisiones cruciales diseñadas para poner un muro de separación entre el cristianismo y la sociedad.

Las decisiones cruciales fueron las siguientes:

1962 – Engel v. Vitale
La Corte prohibió la oración en las escuelas públicas

1973 – Roe v. Wade
La Corte legalizó el aborto

1980 Stone v. Graham
La Corte prohibió la publicación de los Diez Mandamientos en las escuelas.

2003 – Lawrence y Gamer v. el Estado de Texas
La Corte anuló las leyes contra la sodomía y, por lo tanto, legalizó el comportamiento homosexual.

2015 – Obergefell v. Hodges
La Corte legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Antes de mediados del siglo XX, el principio gobernante había sido la separación de la iglesia y el estado, en el sentido de que no podía haber una iglesia estatal oficial. Pero la Corte de repente comenzó a interpretar la Constitución en el sentido de que debe haber una separación entre la religión y el Estado.

La Corte, en efecto, le declaró la guerra a la herencia judeocristiana de nuestra nación, que es la razón por la que Dios nos levantó para ser “una ciudad resplandeciente sobre una colina”. La intención de la Corte quedó clara en su razonamiento declarado para prohibir la publicación de los Diez Mandamientos:

Si las copias publicadas de los Diez Mandamientos tienen van a tener algún efecto, inducirán a los niños de la escuela a leer, meditar, tal vez venerar y obedecer los Mandamientos. Éste no es un objetivo estatal permisible bajo la cláusula de establecimiento de la Primera Enmienda.

¡Increíble! Los 10 Mandamientos sirven como la piedra angular de la civilización y la ley occidentales y, sin embargo, ¡a nuestros hijos se les niega la exposición a ellos sobre la base de que podrían obedecerlos!

Es esclarecedor considerar el hecho de que, desde que la oración y los Diez Mandamientos fueron prohibidos en nuestras escuelas, nuestras instituciones educativas se han convertido en selvas de violencia.

Lea la parte 2 aquí

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Recurso recomendado:

viernes, 26 de marzo de 2021

Observaciones del Editor: Se Acerca el Socialismo

 Por Dr. David R. Reagan

Las elecciones presidenciales de 2020 demostraron que los estadounidenses están dispuestos a renunciar a sus libertades a cambio de “cosas gratis”. Las cosas gratis no son, por supuesto, realmente gratis. Como la gente lo ha aprendido por las malas en los países socialistas de todo el mundo, las cosas gratis se obtienen a expensas de la libertad y de los impuestos draconianos.

En las últimas elecciones, los demócratas prometieron la luna a todo el mundo: cancelación de los préstamos estudiantiles actuales y educación universitaria gratuita en el futuro; reparaciones para negros y homosexuales; atención médica gratuita; ¡e incluso un ingreso anual garantizado! Y la gente se apresuró a darles sus votos, como cerdos peleando entre sí para llegar primero al cebadero. 

Es la razón por la que los Padres Fundadores de nuestra nación rechazaron la democracia como forma de gobierno, así como rechazaron la monarquía y la oligarquía. En cambio, formaron una ingeniosa república representativa. El resultado fue que la única persona en el gobierno federal por la que la población tenía derecho a votar directamente era su representante en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Los senadores eran seleccionados por las legislaturas estatales, y el Presidente por un Colegio Electoral.

Nuestros Padres Fundadores eran conscientes del hecho de que una democracia pura terminaría destruyéndose a sí misma, porque la gente votaría por quien prometiera darles más. Así que, además de crear una república representativa, también instituyeron un sistema de controles y equilibrios para protegerse también del gobierno del populacho.

La selección de senadores fue removida de las legislaturas estatales por la 17ª Enmienda, que fue adoptada en 1913 y que preveía la elección directa de los senadores. Ahora, los demócratas quieren abolir el Colegio Electoral. (¿Sabía que el condado de Los Ángeles tiene más gente que todos nuestros estados, excepto nueve?). 

El socialismo es muy atractivo en teoría. Pero es cruel en la práctica. Por un lado, le da poder al gobierno para obligarlo a apoyar a gente que es completamente irresponsable — como la gente que es demasiado perezosa para trabajar para ganarse la vida. Su dinero duramente ganado es confiscado por el Estado en nombre de la “redistribución de la riqueza”. En el proceso, la iniciativa individual es destruida, los fondos de inversión desaparecen, y la economía se estanca. 

La atención médica gratuita se vuelve una pesadilla de libertades perdidas. Ya no puede elegir a sus médicos y su tratamiento. Las listas de espera para la atención médica se convierten en un procedimiento operativo estándar —  con los ancianos relegados al olvido. (Se espera que entreguen gallardamente sus vidas por el bien común). 

Lo peor de todo es que el socialismo siempre resulta en persecución religiosa, ya que los socialistas, por su propia naturaleza, no son religiosos y, de hecho, desprecian la religión. Son humanistas que creen en el hombre y no en Dios.

En resumen, Dios ha entregado a nuestra nación a lo que los teólogos llaman “ira de abandono”. Nosotros, como nación, nos hemos olvidado de Dios y, en respuesta, nos ha entregado a una mente reprobada (Romanos 1:28). Él está, en efecto, permitiendo que nos destruyamos a nosotros mismos a través de nuestra codicia materialista. Puede esperar que, en el proceso, Dios permitirá que nuestro verdadero dios, el todopoderoso dólar, sea destruido, muy probablemente a través de la hiperinflación. 

Nos esperan días oscuros para todos. Aquellos de nosotros que le hemos entregado nuestras vidas a Jesús, debemos mantener nuestros ojos en Él, debemos defender la justicia, debemos compartir el Evangelio con los inconversos, y debemos orar por la pronta aparición del Señor en el Rapto.

¡Maranata!


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe

Original article
Socialism is Coming

domingo, 24 de enero de 2021

Libro: ¿América la Hermosa – Epílogo

Por Dr. David R. Reagan



Mientras veo hoy el futuro de nuestra nación, debo admitir que tengo sentimientos encontrados. Estoy extremadamente triste y, sin embargo, estoy lleno de una gozosa expectativa.

Siento un profundo sentido de tristeza mientras veo el Gran Experimento Estadounidense en el gobierno representativo llegar a su fin. Hemos sido bendecidos abundantemente por Dios durante los últimos 200 años, y hemos servido como un canal de Sus bendiciones a otras naciones, tanto como un proclamador del Evangelio y como un campeón de los derechos humanos.

Claves de Nuestro Éxito

Uno de los secretos de nuestro gran éxito fue nuestro compromiso a los principios judeo-cristianos revelados en la Palabra de Dios. Esos principios sirvieron como el fundamento de nuestros sistemas de gobierno, educación y economía.

Una razón aún mayor para nuestro éxito fenomenal fue nuestro compromiso al Evangelio del Señor Jesucristo. Nuestros ancestros vinieron a este continente en busca de libertad para proclamar el Evangelio. Nuestra nación fue establecida como una nación cristiana. Nuestras relaciones estaban gobernadas por principios cristianos. Nuestras leyes estaban basadas en los mandamientos de Dios. La Iglesia, fuera católica o protestante, nos proporcionaba nuestra razón de ser.

Nuestro Historial

Estábamos lejos de ser perfectos. Batallamos con asuntos difíciles como relaciones raciales, derechos de las mujeres y el balance entre los obreros y la administración. Pero nuestros corazones estaban en el lugar correcto, debido a los principios cristianos que nos impulsaban en la dirección correcta. Gradualmente progresamos en todas estas áreas difíciles, y en muchas otras.

A lo largo del siglo XIX, buscamos evangelizar el continente americano, y enviamos misioneros a las partes más remotas de la tierra.

En la primera mitad del siglo XX, nos remontamos a grandes alturas mientras llegamos al rescate del mundo en dos guerras mundiales. En ambos casos, entramos a estos conflictos internacionales por propósitos desinteresados — no para ganar territorio, sino para “hacer al mundo seguro para la democracia”.

Nuestro Punto de Tropiezo

Pero, en la cúspide de nuestra gloria y poder, después de nuestra victoria en la II Guerra Mundial, comenzamos a darle la espalda Dios. Quitamos nuestros ojos de Aquél que nos había bendecido tan abundantemente, y comenzamos a enfocarnos en nosotros mismos. Le entregamos nuestros corazones al materialismo.

En el proceso, comenzamos a divorciar a Dios de nuestras vidas — sacándole de nuestras escuelas y separándole de nuestros procesos de gobierno. La secularización de nuestra sociedad se convirtió en nuestra pasión, y el resultado fue el creciente paganismo en cada aspecto de la vida.

Nuestra Rebelión Persistente

Nos hemos burlado de Dios. Le hemos dado nuestros corazones a los ídolos. Nos hemos olvidado de la fuente de nuestras bendiciones. Hemos puesto oídos sordos a las voces proféticas que Dios ha levantado para llamarnos al arrepentimiento. Hemos ignorado los juicios correctivos que Él ha colocado sobre nosotros, descartándolos como coincidencia.

Ahora debemos enfrentar las consecuencias de nuestra rebelión. Dios ha retrocedido y ha bajado nuestra barrera de protección. Él está permitiendo que la maldad se multiplique. La codicia está destruyendo nuestra economía. La descortesía está destrozando nuestra estructura social.

  • El dinero se ha convertido en nuestro dios.
  • La creencia en el hombre se ha convertido en nuestra religión.
  • La búsqueda del placer se ha convertido en nuestro estilo de vida.
  • Y la recompensa es el nihilismo. Nos estamos revolcando en la desesperación.

Estamos destinados a la destrucción. Pero, aun cuando soy testigo de la desintegración de todo lo que aprecio, mi corazón está lleno de gozosa expectativa, porque las señales de los tiempos literalmente están gritando que toda la historia está a punto de llegar a su consumación con el regreso de Jesús.

Un Recordatorio Bíblico

Mis sentimientos mezclados me recuerdan a Jeremías, después de que su amada ciudad y su amado templo habían sido destruidos por los babilonios y su nación había sido llevada al cautiverio. Él escribió un lamento fúnebre llamado Lamentaciones, en el que ventiló la agonía de su corazón. Pero, justo a la mitad de él, en un gran acto de fe, repentinamente se detuvo e hizo una de las declaraciones más esperanzadoras que puedan hallarse en la Palabra de Dios (Lamentaciones 3:21-24):

"Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré".

Al igual que Jeremías, aun cuando soy testigo de la destrucción de todo lo que amo a mi alrededor, puedo mirar hacia el futuro con gran esperanza y gozosa expectativa debido a las maravillosas promesas sobre el futuro que están contenidas en la Palabra profética de Dios.

Algunas Certezas

Basado en esas promesas, sé con absoluta seguridad:

Que Jesús vuelve pronto.

Que Él derrotará a todos los enemigos de Dios.

Que Él establecerá un reinado mundial que traerá paz, rectitud y justicia a todas las naciones.

Y que, a todos nosotros que somos creyentes, nos será dada la increíble bendición de gobernar con Él.

Difícilmente puedo esperar. Todo dentro de mí anhela el día glorioso muy pronto cuando Jesús irrumpirá de los cielos.

El Nuevo Mundo en el Horizonte

El sistema mundial corrupto que actualmente domina a este mundo está destinado a ser destruido. Un nuevo mundo se acerca donde no habrá desamparados, pobres, ni hambre. La justicia prevalecerá. La justicia y la equidad abundarán.

Las naciones de ese mundo estarán comprometidas con el Señor, y las bendiciones del Señor cubrirán la tierra como las aguas cubren el mar.

No es de extrañar que el apóstol Pablo escribió: “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Romanos 8:18).

En los días tenebrosos que tenemos por delante, tengamos en cuenta que Dios está en Su trono, aún escucha las oraciones, aún responde las oraciones y tiene la sabiduría y el poder para orquestar toda la maldad de Satanás y del hombre para el triunfo de Jesús. También tenga en cuenta que:

“Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman” (1 Corintios 2:9).

Pero Dios nos ha revelado estas cosas en Su Palabra. Aférrese a estas revelaciones en los días venideros. Aférrese a Sus promesas gloriosas y usted será sostenido.

"!Oh Señor, Señor nuestro, cuán majestuoso es tu Nombre en toda la tierra!" (Salmos 8:1).

Nota del traductor: Este artículo está tomado del Epílogo de la tercera edición del libro del Dr. Reagan, America the Beautiful? The United States in Bible Prophecy (disponible sólo en inglés).

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe

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jueves, 5 de noviembre de 2020

La Tormenta Perfecta (pdf)

Nuestra Sociedad en Caos

Por Dr. David R. Reagan

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Fragmento:

««Nuestra querida nación se encuentra en medio de lo que parece ser “la Tormenta Perfecta”. Primero vino la pandemia, luego el desplome de la bolsa de valores seguido por el colapso de nuestra economía. Y ahora, violencia y saqueos en nuestras calles. Radicales de todos los tipos y colores están pidiendo una revolución. 

No sé quién será elegido para servir como nuestro próximo Presidente. Pero hay dos cosas que sé con certeza. Primero, sé que Dios tiene el control. Segundo, sé que Estados Unidos está bajo el juicio de Dios.

La soberanía de Dios es algo de lo que los incrédulos se burlan. La mayor tragedia es que la mayoría de los cristianos profesantes parecen saber poco al respecto. Después de todo, muchas, sino la mayoría, de las iglesias están escuchando mensajes basados en psicología en lugar de los fundamentos bíblicos»».


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miércoles, 4 de noviembre de 2020

La Tormenta Perfecta (parte 4 de 4)

Nuestra Sociedad en Caos

Por Dr. David R. Reagan

 

La Naturaleza de Nuestro Gobierno Constitucional

Pero volvamos a la “tormenta perfecta” de la violencia sin sentido que vemos a nuestro alrededor. Me recuerda el hecho de que nuestros Padres Fundadores intencionalmente no crearon una democracia porque creían que la democracia pura resultaría en un gobierno mafioso. Esa creencia se basaba en la Palabra de Dios y su enseñanza sobre la naturaleza caída del hombre y su corazón corrupto (Jeremías 17:9; Mateo 15:18-19).

En cambio, crearon una forma representativa de gobierno con controles y equilibrios. Era una en la que los únicos funcionarios elegidos a nivel nacional eran los miembros de la Cámara de Representantes del Congreso. Los senadores eran seleccionados por las legislaturas estatales, y el presidente por un Colegio Electoral.

La 17ª Enmienda, ratificada en 1913, preveía la elección directa de los senadores. Y ahora, las fuerzas “progresivas” del mal en nuestra nación están determinadas a abolir el Colegio Electoral. El resultado será el gobierno de la mafia y la desaparición de nuestro sistema representativo de gobierno.

Nuestros Padres Fundadores enfatizaron una y otra vez que, nuestra forma constitucional de gobierno podría prevalecer sólo si había un fundamento de religión y moralidad. Considere las siguientes declaraciones:

Samuel Adams (1722-1803) — Gobernador de Massachusetts, firmante de la Declaración de Independencia, y organizador del Motín del Té (Boston Tea Party):

Una disolución general de principios y modales muy seguramente derrocará las libertades de Estados Unidos que toda la fuerza del enemigo común. Mientras que las personas sean virtuosas, no pueden ser sometidas; pero cuando pierden su virtud, estarán dispuestas a entregar sus libertades al primer invasor externo o interno. 

Añadió además:

La religión y las buenas costumbres son los únicos fundamentos sólidos de la libertad pública y la felicidad.

Benjamín Rush (1745-1813) — Firmante de la Declaración de Independencia, asistente al Congreso Continental, médico y primer Cirujano General: 

El único fundamento para…una república debe establecerse en la Religión. Sin ésta, no puede haber virtud, y sin virtud no puede haber libertad, y la libertad es el objeto y la vida de todos los gobiernos republicanos. 

Patrick Henry (1736-1799) Primer gobernador de Virginia y miembro del Congreso Continental: 

Los grandes pilares de todo gobierno y de la vida social [son] la virtud, la moralidad, y la religión. Ésta es la armadura, y sólo esto, lo que nos hace invencibles. 

John Adams (1735-1826) Miembro del Congreso Continental, uno de los redactores de la Declaración de Independencia, y segundo presidente de los Estados Unidos:

No tenemos un gobierno armado en el poder capaz de lidiar con las pasiones humanas desenfrenadas por la moral y la religión…Nuestra Constitución fue hecha sólo para un pueblo moral y religioso. Es totalmente inadecuado para el gobierno de cualquier otro [énfasis añadido].

Thomas Jefferson (1743-1826) Gobernador de Virginia, primer secretario de estado, autor principal de la Declaración de Independencia, y tercer presidente de los Estados Unidos: 

Ninguna nación ha existido ni ha sido gobernada sin la religión. Ni tampoco puede. La religión cristiana es la mejor religión que se le haya dado al hombre, y yo, como magistrado principal de esta nación, estoy obligado a darle la sanción de mi ejemplo. 

James Madison (1751-1836) — Filósofo político, considerado el “Padre de la Constitución”, y el “Padre de la Declaración de Derechos”, miembro de la Cámara de Representantes, y cuarto presidente de los Estados Unidos:

Hemos apostado todo el futuro de la civilización estadounidense, no al poder del gobierno, ni mucho menos. Hemos apostado el futuro de todas nuestras instituciones políticas a la capacidad de la humanidad para el autogobierno; a la capacidad de todos y cada uno de nosotros para gobernarnos a nosotros mismos, para controlarnos a nosotros mismos, para sostenernos de acuerdo con los Diez Mandamientos de Dios.

Lo que estos hombres están diciendo es que la forma de gobierno creada por nuestra Constitución depende, para su éxito, en un fundamento de religión y moralidad. Sin este fundamento, tendremos un gobierno mafioso que conducirá a la ley marcial y, en última instancia, a una dictadura. 

La Destrucción del Fundamento de Nuestra Nación

Este fundamento necesario para nuestra Constitución ha sido erosionado más allá del reconocimiento. Nosotros, como nación, hemos rechazado a Dios en la arena pública, y nuestras iglesias han pervertido el cristianismo más allá del reconocimiento. 

La gran mayoría de nuestros hijos hoy están siendo criados en hogares donde Dios es ignorado o negado. Aquellos que están asistiendo a la iglesia están escuchando un falso evangelio diluido de psicología popular, sin ninguna enseñanza sobre los fundamentos de la Fe. Además, en las escuelas públicas, están siendo alimentados con la mentira de la evolución, que les enseña que son sólo animales evolucionados de los monos. ¿Es de extrañar que ahora estén en nuestras calles actuando como bestias?

Como he dicho muchas veces antes, estamos criando a toda una generación de pigmeos morales que están dispuestos a matarse unos a otros por unos tenis caros. 

Y la respuesta no es la elección de más Republicanos, como muchos evangélicos creen. Primero que nada, no es probable que esto suceda. Nuestra nación se ha deteriorado hasta el punto de que sólo el 23% asiste a la iglesia todos los domingos, y sólo el 9% tiene una cosmovisión bíblica. La mayoría de los cristianos profesantes en Estados Unidos hoy en día son personas carnales que profesan ser cristianos, pero que no tienen una relación personal con Jesús. 

E incluso si pudiéramos elegir más Republicanos, tenemos que tener en cuenta que son tan débiles y corrompibles como los Demócratas. Ésa es la razón por la que tanto nuestros gobiernos nacionales como estatales tienen tantos RHINOs en posiciones de poder — siendo un RHINO un Republicano sólo de nombre. El presidente Trump descubrió esta verdad muy rápidamente cuando trató de “drenar el pantano” en Washington. Muchos Republicanos eran parte de ese pantano. 

Me acuerdo de mi colega y sucesor designado, el Coronel Tim Moore. Sirvió en la Cámara de Representantes de Kentucky durante 13 años, antes de renunciar en preparación para asumir el liderazgo de este ministerio. La primera vez que se postuló para un cargo, se postuló en una plataforma pro-vida muy fuerte. Rápidamente se convirtió en el líder de las fuerzas pro-vida en la Cámara de Kentucky. Cuando se produjo la primera votación de un proyecto de ley a favor del aborto, promovido por el Gobernador Demócrata, uno de los miembros de la coalición pro-vida de Tim — un hombre que se había postulado para un cargo oponiéndose al aborto — ¡votó a favor del proyecto de ley del Gobernador!

Cuando Tim lo confrontó y le preguntó por qué le había dado su voto al Gobernador, dijo: “El Gobernador me dijo que si votaba a favor de su proyecto de ley, se encargaría de que yo obtuviera una oficina con una ventana”. Así que cambió una ventana por la vida de los bebés. 

El ejemplo clásico de confianza fuera de lugar en la política es el registro de los jueces de la Corte Suprema. Una y otra vez, los presidentes conservadores han nombrado jueces conservadores, sólo para verlos migrar hacia la izquierda con el tiempo, y dar sus votos para defender cosas abominables como el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo, y el transgenderismo. Nuestro actual presidente de la Corte Suprema, John Roberts, fue nombrado miembro de la Corte Suprema por el Presidente George W. Bush, porque afirmaba ser un fuerte conservador y constitucionalista. Ahora, está votando con los liberales. 

Participación Cristiana en la Política

¿Significa esto que aquellos de nosotros que somos creyentes bíblicos y partidarios de nuestra Constitución, debemos retirarnos de la política? ¡No! Pero sí significa que no debemos buscar soluciones políticas a los problemas de nuestra nación, cuando nuestros problemas están arraigados en el rechazo de Dios y Su Palabra. 

No tengo idea de lo que nos espera en las próximas elecciones. ¿Orquestará Dios, en Su misericordia, la reelección de Trump, y permitirá que nuestra actual ventana de gracia se extienda? O, ¿se encargará de que tanto Trump como nuestra nación obtengan lo que se merecen? 

Cualquiera que sea el resultado de las elecciones, conozco con certeza el destino final de nuestra nación — y no porque Dios me haya dado alguna revelación sobrenatural. Conozco nuestro destino porque la Palabra de Dios revela que, cuando una nación que Dios ha bendecido decide darle la espalda a la fuente de sus bendiciones, Dios derramará Su ira, y la nación será destruida. 

Ahí es precisamente hacia donde nos dirigimos.  

¿Hay Esperanza para Nuestra Nación?

¿Tenemos alguna esperanza? No como nación. Hemos pasado el punto de no retorno. El porcentaje de estadounidenses que profesan ser cristianos se ha desplomado del 85% en 1990 al 65% en la actualidad, y probablemente más de la mitad de éstos son “cristianos culturales”, que nunca han nacido de nuevo. Sólo el 9% de los estadounidenses tienen una cosmovisión bíblica, según el Pew Research Center. Y sólo 17% de los que profesan ser cristianos pueden clasificarse como “creyentes bíblicos”. 

Tenga en cuenta, también, que a pesar de ser el presidente más antibíblico en la historia estadounidense, Obama dejó el cargo con un índice de aprobación del 60%. Y su heredera designada, Hillary Clinton, recibió tres millones de votos más que Trump. Lo más importante es que aquellos que tienen 20 años — los millennials que son el futuro de nuestra nación — favorecieron a un socialista en 2016, y cuando no obtuvo la nominación, votaron abrumadoramente por Hillary. Repitieron esa conducta de nuevo este año, cuando favorecieron a Berny Sanders para la nominación Demócrata. Nuestros millennials son la generación más secular en nuestra historia. Pocos van a la iglesia, y están enamorados del socialismo.

No, no creo que haya esperanza para nuestra nación. Pero hay una esperanza increíble para los individuos que ponen su fe en Jesús como su Señor y Salvador. Tienen la esperanza de la morada del Espíritu Santo, la esperanza del Rapto, la esperanza de Cuerpos Glorificados, la esperanza de reinar con Jesús durante Su Reinado Milenial sobre toda la Tierra, y la esperanza de la vida eterna con Dios en una Nueva Jerusalén en una Tierra Nueva.

¡Maranata!


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe

Original article:

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lunes, 2 de noviembre de 2020

La Tormenta Perfecta (parte 3 de 4)

Nuestra Sociedad en Caos

Por Dr. David R. Reagan

 

La Personalidad del Presidente Trump

Otro factor que ha contribuido a nuestra actual “tormenta perfecta” es uno que la mayoría de los conservadores no quieren reconocer. Es el ego monumental del presidente Trump. Una vez más, he advertido repetidamente que, las políticas del presidente Trump están de acuerdo con los principios judeocristianos y deben aplaudidas y apoyadas, su constante alarde de su riqueza, su sabiduría y su grandeza, constituyen un peligro para sí mismo y para la nación, porque Dios aborrece el orgullo. Considere las siguientes escrituras:

Proverbios 16:5 — “Abominación es al SEÑOR todo altivo de corazón; de ninguna manera quedará impune”. 

Jeremías 9:23 — “Así ha dicho Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas”.

Isaías 2:12 — “Porque el día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, sobre todo lo arrogante, y será abatido”.

Proverbios 16:18 — “Antes del quebranto está la soberbia, y antes de la caída, la altivez de espíritu”.

Proverbios 26:12 — “¿Te has fijado en quien se cree muy sabio? Más se puede esperar de un necio que de gente así”.

Mateo 23:12 — “Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”.

Santiago 4:6 — “…Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.

Éstas son advertencias asombrosas y aleccionadoras. Una vez más, Dios aborrece el orgullo. No podemos esperar que bendiga a una persona orgullosa. Recuerde al rey Nabucodonosor. Mientras se felicitaba por su grandeza, fue reducido a la locura. 

Un segundo problema personal que caracteriza al presidente Trump, y que es responsable de gran parte del odio y división en nuestra nación hoy, son sus respuestas juveniles a sus críticos. En lugar de lidiar con sus críticas, los ataca personalmente en tuits que a menudo son toscos, groseros, e incluso vulgares.

Una de las voces proféticas de Dios en la actualidad es Albert Mohler, Jr., el Presidente del Seminario Teológico Bautista del Sur, en Louisville, Kentucky. Recientemente habló sobre el problema de la personalidad del presidente Trump. En junio, en una entrevista con la revista The New Yorker, Mohler llamó a Trump “una enorme vergüenza” para los evangélicos debido a su “mal comportamiento” y las “deficiencias evidentes en su carácter público y privado”. Sin embargo, Mohler dijo que iba a votar por el Presidente, porque “la alternativa es impensable”. 

Imagen que muestra a Albert Mohler junto a la portada de su libro: "La Tormenta que se Avecina: Secularismo, Cultura e Iglesia.

Una cosa favorable sobre Trump, además de sus valores conservadores, es que ha cumplido su palabra concerniente a las promesas políticas que hizo en 2016. De hecho, creo que sería muy difícil encontrar un Presidente que haya sido tan fiel a sus promesas. Nos hemos acostumbrado tanto a que los políticos nos mientan sobre lo que harán si son elegidos, que es particularmente reconfortante encontrar a uno que realmente haga lo que dice. 

En la cuarta y última parte de esta mirada a la “tormenta perfecta” que se cierne sobre Estados Unidos, examinaremos cómo la destrucción está llegando a nuestros cimientos. 


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe

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