Análisis de Eventos Ocurridos en la Semana del 24-28 de junio 2013.
El Epicentro – como el reconocido autor Joel Rosenberg llama al
Medio Oriente – continúa siendo sacudido por eventos de gran magnitud profética.
Esto sigue siendo una clara evidencia de que estamos viviendo en la parte
final de los tiempos del fin, ya que el cumplimiento de muchas profecías bíblicas
está a punto de llevarse a cabo ante nuestros propios ojos.
En estos momentos, la
nación que se encuentra bajo los reflectores del escenario profético es Siria (Damasco, su capital es la
ciudad habitada más antigua del mundo), cuya guerra civil ha sobrepasado ya la
cifra de 90,000 muertos, según la ONU. Esta batalla está siendo librada por 3 sectas
musulmanas – los sunníes, que forman parte de la oposición y que también incluye
a los terroristas de al Nuhra, un frente de al Qaeda; los shiítas, apoyados por
Irán e Hizbolá; y los alawitas, la secta minoritaria de la cual forma parte el
gobernante Bashar el Assad – que tienen una cosa en común: todos odian a
Israel.
Bashar al-Assad, Presidente de Siria.
Algunos analistas
dicen que Hizbolá – grupo terrorista radicado en Líbano – podría poseer más de
60,000 cohetes y misiles. Siria más de 100,000. Y Siria también controla el
tercer inventario de armas químicas más grande del mundo. En mayo, la fuerza aérea
de Israel atacó blancos dentro de la ciudad de Damasco. El hecho de que Israel estuvo
dispuesto a correr un riesgo así indica la gravedad de la amenaza. Eso
significa que cuando Assad caiga, Hizbolá – su aliado – o al-Qaeda – su enemigo
– ganarán posesión de esas armas de destrucción masiva. Y ambos grupos
terroristas están determinados a destruir a Israel.
Los israelíes están
determinados a que ninguno de los misiles o armas químicas que Siria posee terminen
en control de Hizbolá o al-Qaeda.
Muchos hogares y
escuelas israelíes ya contienen “cuartos seguros” o refugios contra bombas,
pero sólo están construidos para proveer protección contra cohetes o misiles
convencionales. Los líderes de Israel están tan preocupados con la amenaza de
ataques con armas químicas y biológicas que el Primer Ministro Benjamín Netanyahu
ha ordenado máscaras y equipos para todos los israelíes.
Ser un israelí hoy en
día significa sentirse rodeado. Tienes enemigos jurados en Líbano y Siria al norte;
simpatizantes de enemigos en Irak, Jordania y Arabia Saudita al este; ejércitos
de terroristas al otro lado de tu frontera al sur en la Península del Sinaí; más
allá de eso, una paz que se deteriora rápidamente con Egipto; y enemigos
jurados dentro de tus fronteras con Hamás en la Franja de Gaza y Fatah y la OLP
en la Ribera Occidental.
Sobre todos ellos se cierne
Irán.
A comienzos de junio,
Irán exhibió públicamente un nuevo grupo de Transportadores de Lanzadores de Misiles
(TELs por sus siglas en inglés). Éstos son plataformas de lanzamiento para los
misiles balísticos Shahab-3 de Irán. Basados en un diseño norcoreano, los misiles de Irán tienen un alcance de 1930
kilómetros y pueden transportar clústeres de ojivas conteniendo hasta 1,400
bombas cada uno.
La idea fue demostrar
el creciente poder de fuego de Irán y su capacidad para abrumar los sistemas de
defensa de Israel con una andanada de misiles balísticos.
¿Por qué es todo esto
importante? Porque el profeta Isaías predijo que en los días postreros Damasco
sería convertida en desecho y nunca más sería habitada. Él especificó 3 puntos
importantes en Isaías 17. En primer lugar, la ciudad entera se convertirá en un
“montón de ruinas”. En otras palabras, será destruida completamente. En segundo
lugar, nunca más será re-habitada o reconstruida. En tercer lugar, esta destrucción
ocurrirá repentinamente. De hecho, durante la oscuridad de una noche.
Seguiré analizando estos eventos en la próxima edición de este reporte.
¡Ya casi se oyen los
pasos del Mesías!
Donald Dolmus
En Defensa de la Fe
(endefensadelafe.org)
Managua, Nicaragua
Junio del 2013