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domingo, 3 de octubre de 2021

Tres Señales del Fin

 Por Tim LaHaye y Jerry B. Jenkins


Los discípulos de Jesús le hicieron una pregunta clásica hace dos mil años: “¿Qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?”.

Ésa sigue siendo una de las preguntas más prominentes hasta el día de hoy. El hecho es que las señales de los tiempos están a nuestro alrededor. Muchos están preguntando, ¿cuánto tiempo queda hasta el final de la historia, el final de la vida tal como la conocemos?”.

En nuestro libro, “¿Estamos Viviendo en los Últimos Tiempos?”, enumeramos muchas de las señales de los tiempos que son evidentes en nuestra generación. Creemos que si bien nadie sabe el día ni la hora en que Cristo regresará, tenemos más razones para creer que Él podría venir en el curso de nuestra vida que en cualquier generación antes que nosotros.

Muchos líderes políticos ven el potencial de un gobierno mundial como la panacea que traería la paz mundial. Por eso se formaron las Naciones Unidas que, a pesar de su incapacidad de 60 años para lograr la paz, sigue siendo el sueño de muchos planificadores mundiales.

El gobierno mundial es sólo una pierna del taburete de tres patas del profetizado globalismo de los tiempos del fin. Los otros dos son una economía mundial y una religión mundial. El intercambio mundial actual de bienes y servicios, junto con el caos económico actual, parece ser una clara señal de que las profecías de Apocalipsis 13 y 18 pueden estar haciéndose realidad.

La religión única mundial está comenzando a formarse, pero realmente se unirá justo después del Rapto, cuando Cristo llame a Su Iglesia al cielo para estar con Él en la casa de Su Padre (Jn. 14:1–3). Incluso hoy en día, el cristianismo es uno de los impedimentos principales para la formación de una religión global, que (según Apocalipsis 17) será destruida al final del periodo de la Tribulación.

Dios en Su misericordia puede esperar un día más, que en Su economía de tiempo es mil de nuestros años. Pero se nos instruye a que velemos y esperemos el inminente regreso de Cristo, como si pudiera ser hoy. ¡Porque podría!

Creemos que cada cristiano e iglesia deberían compartir fielmente el Evangelio con la mayor cantidad posible. La pasión que nos motiva es que no queremos que nadie sea dejado atrás.

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe

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