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martes, 13 de julio de 2021

Proyectando una Visión

 Una Visión de lo que Vendrá

Por Tim Moore

A menudo me he preguntado cómo se sintieron mis héroes de las Escrituras al experimentar las maravillas que sus ojos contemplaron. ¿Se dieron cuenta en ese momento de lo que Dios estaba haciendo? ¿Reconocieron el privilegio de estar entretejidos en Su plan en desarrollo?

Como pueden imaginar, durante los últimos años mis pensamientos se han centrado cada vez más en los profetas de Dios. Esos visionarios fueron llamados por Dios para predecir eventos futuros y anunciar su verdad a un mundo burlón. Otros ejemplos bíblicos sirvieron como líderes del pueblo de Dios. Pueden imaginar los desafíos que hombres como Josué y Salomón enfrentaron al seguir las huellas de otros grandes hombres. 

A medida que he anticipado la culminación de nuestra transición en cámara lente en el liderazgo del Ministerio Cordero y León, el modelo a seguir que ha resonado en mi corazón es Eliseo. 

Llamado a Seguir

1 Reyes 19:19 afirma de forma realista, que Elías seleccionó a su sucesor simplemente arrojando su manto de profeta sobre Eliseo. Desde ese día en adelante, Eliseo siguió a Elías y le ministró. Cuando el tiempo de servicio de Elías estaba llegando a su fin, le dio permiso a Eliseo para quedarse. Eliseo eligió, en cambio, quedarse al lado de Elías.

Antes de ser llevado al cielo, Elías le preguntó qué podía hacer por Eliseo. La petición de Eliseo fue audaz y optimista: pidió que se le diera una doble porción del espíritu de Elías. Eso era algo difícil, como Elías señaló rápidamente. Pero Elías dejó en las manos de Dios cumplir o no esa petición. 

2 Reyes 2 registra que Dios sí honró la petición de Eliseo; pudo ver la partida milagrosa de Elías. Cuando Elías fue llevado, su manto cayó a los pies de Eliseo. Eliseo tomó ese manto y continuó siguiendo los pasos de su mentor y amigo.

Cuando los hijos de los profetas en Jericó vieron a Eliseo, inmediatamente exclamaron, “el espíritu de Elías reposó sobre Eliseo” (2 Reyes 2:15). 

Un Tremendo Peso de Responsabilidad

Si bien he anticipado mucho tomar el manto de David Reagan y continuar, también me ha impresionado la inmensidad de esta empresa. Entiendo cómo se sintió Salomón a la sombra del Rey David. Al darse cuenta del peso de su responsabilidad, oró sabiamente: “Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?” (1 Reyes 3:9).

Creo que una de las claves para tener éxito en un momento de transición es reconocer la insuficiencia personal para el trabajo. En otras palabras, independientemente de los dones y talentos, es imperativo apoyarse en el Señor y confiar en Él en cada paso. Aquellos que están seguros de sí mismos y excluyen la dependencia de Dios, inevitablemente se quedarán cortos en algún momento. Pero aquellos que confían en el Señor tendrán todas sus necesidades satisfechas mientras sirven al Señor con la mirada puesta en Su gloria. 

Las Escrituras registran que Eliseo simplemente se dedicó a servir al Señor. Tengo la intención de seguir su ejemplo.

Tal vez se estén preguntando qué cambios instituiré en el Ministerio Cordero y León. Permítanme comenzar diciéndoles lo que no absolutamente no cambiará. 

Continuaremos proclamando el pronto regreso de Jesucristo a través de una variedad de medios: impresos, televisión, presentaciones en vivo e Internet. Animaremos a las personas a viajar a Israel, para que puedan ver cómo Dios está cumpliendo Sus antiguas promesas con sus propios ojos. En otras palabras, seguiremos haciendo lo que hemos estado haciendo desde 1980, para la gloria de Dios.

Una Visión de lo que Vendrá

A medida que continuamos en nuestra quinta década de proclamar el regreso del Señor, es apropiado que miremos hacia adelante, proyectando una visión hacia el futuro. En ese sentido, debo citar otro de mis Proverbios favorito, 29:18: “Donde no hay visión, el pueblo perece” (o “el pueblo se desenfrena”). De cualquier manera, es necesario que busquemos discernir la visión que el Señor tendría para nosotros en el futuro.

Con mi experiencia como piloto, sé que la visión perfecta requiere una aguda visión cercana y una aguda visión de lejos, así como la habilidad de reconocer contrastes, discernir colores, y ver de noche tanto como sea humanamente posible. Esas áreas ofrecen un medio de aclarar mi visión para el futuro. 

Cercana

¿Qué pueden esperar en los próximos 3–5 años, ahora que esta Transición se ha completado? En primer lugar, no habrá ningún cambio en la misión y el propósito al que David Reagan fue llamado hace 41 años. Continuaremos llegando a tantas personas como sea posible lo más rápido posible con el mensaje de que Jesús viene pronto. Nuestro objetivo es doble: motivar a los creyentes hacia un evangelismo urgente, una vida santa, y una expectativa del llamado inminente de Jesús a su novia, la Iglesia. Y advertir a los incrédulos de la ira venidera, señalándoles los brazos amores de nuestro Señor y Salvador. Esto no es diferente de otras voces proféticas en las Escrituras llamadas a advertir a la gente que el juicio de Dios estaba a punto de caer, incluyendo: 

  • Noé —  quien advirtió a un mundo inicuo y rebelde que Dios estaba a punto de derramar juicio en forma de un diluvio global (Génesis 6–7; 2 Pedro 2:5).
  • Jonás — quien fue enviado a advertir a una sociedad pagana del juicio inminente de Dios, ofreciendo al pueblo de Nínive la oportunidad de confesar y arrepentirse (Jonás 3:5, 8–9).
  • Habacuc — quien registró el plan de Dios de derramar juicio sobre un pueblo rebelde y Su seguridad a aquellos que viven por fe (Habacuc 2:4).
  • Juan el Bautista — quien predicó: “Arrepentíos, ¡porque el reino de los cielos se ha acercado!, pero despreciaba la falsa piedad de los líderes religiosos al preguntar: “¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?” (Mateo 3:2, 7).

Al igual que Pablo y los otros escritores del Nuevo Testamento, siempre predicaremos a Cristo crucificado, muerto y sepultado, resucitado para ascender a la diestra de Dios el Padre y regresando pronto. Nuestro mensaje será una piedra de tropiezo y necedad para aquellos en quienes permanece la ira de Dios, pero poder y sabiduría de Dios para aquellos que aguardan nuestra Bienaventurada Esperanza (Juan 3:36; 1 Corintios 1:22–24).

El método para compartir ese mensaje ha cambiado a lo largo de los años. David Reagan primero predicó en personas a las iglesias rurales pequeñas, luego mediante un boletín mimeografiado, luego cinta de casete, luego radio y, eventualmente, libros, televisión e Internet. El Señor proporcionó un crecimiento exponencial en el alcance y el impacto de este ministerio durante los últimos 41 años. Continuaremos utilizando todos esos medios—excepto, sospecho, las cartas mimeografiadas y las cintas de casete. Y, ya estamos pensando en nuevas plataformas y métodos de divulgación para conectarnos con nuevas comunidades y nuevas generaciones. 

A muy corto plazo, notará cambios en la revista Lamplighter, la apertura del programa de televisión Cristo en la Profecía, y nuestro set de televisión. Si bien nuestro mensaje no cambiará, tenemos la intención de mantener nuestro contenido fresco y relevante, para envalentonar a los fieles y alcanzar a los perdidos hasta que el Señor regrese. 

Intermedia

¿Qué pasa con una “Visión Intermedia”? Ciertamente parece apropiado comentar sobre lo que anticipo más allá de cinco años más adelante, si el Señor detiene Su venida. El Señor podría venir cualquier día, pero estamos preparados para servirle fielmente hasta que regrese.

Parece inevitable que nuestra sociedad y su cultura se vuelvan cada más hostiles a nuestro mensaje. Es probable que el centro de gravedad de la Iglesia se aleje más del Occidente antes cristiano. Sin duda, la tecnología ofrecerá nuevas vías para llegar al mundo. Aun así, nuestro mensaje continuará sin cesar.

Uno de mis proverbios judíos favoritos dice: “Si crees que el mundo se va a acabar mañana, planta un árbol hoy”. De manera similar, una vez le preguntaron al evangelista D. L. Moody: “¿Qué haría hoy si supiera que Cristo va a regresar mañana?”. Él respondió: “Plantaría un árbol”.

Con ese espíritu, continuaremos atrayendo a personas talentosas a nuestro personal con suerte impulsados por el apoyo creciente y la expansión de nuestro alcance. Buscaremos nuevos ministerios adicionales con los que asociarnos, canalizando el derramamiento de las bendiciones de Dios aquí hacia otros colaboradores de Cristo. Y, como ha hecho David Reagan, buscaré intencionalmente a alguien que siga mis pasos en el momento adecuado. 

Podrían pensar que estoy siendo audaz al hablar sobre mi reemplazo justo cuando asumo el papel de liderazgo. Pero, al igual que Pablo, creo que siempre debemos estar vertiéndonos en “Timoteos” que nos sigan. Debemos ser intencionales en la crianza de productores de fruto jóvenes.

“Si crees que el mundo se va a acabar mañana, planta un árbol hoy”, antiguo proverbio judío.

Distante

Ahora unas palabras sobre una “visión distante”. Es tentador ignorar una línea de tiempo aún más larga, porque creo que Jesús podría venir en cualquier momento. Dada esa esperanzadora expectativa, parece innecesario planificar muy lejos en el futuro. Como solía decir mi amigo y colega fideicomisario, Ron Anderson: “¡Ya ni siquiera compro plátanos verdes!”.

Pero, si David Reagan y la Junta de Cordero y León hubieran tomado esa actitud hace 41 años—cuando también creían que ya estábamos viviendo en “tiempo prestado” —¿dónde estaríamos hoy? Este ministerio habría sido diseñado y operado sólo para un impacto de corto plazo en lugar de un alcance fiel a largo plazo. 

No habrían sido proactivos para buscar nuevos lugares para compartir el mensaje del pronto regreso de Jesús, y hoy no estaríamos llegando a personas de todo el mundo.

Aquellos que apoyan a Cordero y León han sido visionarios por derecho propio. Como los profetas de antaño, que miraron hacia el futuro y proclamaron la historia que no vivirían para ver, nuestros Socios de la Profecía y muchos otros han invertido en llegar a personas que nunca conocerán.

A pesar de que estamos ansiosos por que el Rapto ocurra, el Ministerio Cordero y León no se cansará de permanecer fiel al mensaje que Dios nos ha llamado a compartir. 

Contraste, Color, Noche

Eso me lleva a mi última categoría: la capacidad de ver contrastes y colores por la noche. Donde no hay contraste, es difícil mantener el discernimiento. El Ministerio Cordero y León nuca rehuirá proclamar la Palabra de Dios—incluso si contraste cada vez más con el falso mensaje del mundo. Seguiremos a Noé, quien sirvió como un “pregonero de justicia”, mientras la ira de Dios se cernía sobre un mundo impenitente (2 Pedro 2:5).

Noé no sabía cuándo caería el juicio del Señor, sólo que tendría tiempo suficiente para obedecer—hablando de la ira inminente de Dios y las buenas nuevas de una provisión para la salvación. El Evangelio de Jesucristo deja en claro tanto la esperanza de salvación como el presagio del juicio. Eso es porque, como dijo Juan el Bautista: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36).

La admonición de Juan representa el contraste eterno de opciones disponibles para cada persona: la vida eterna a través de la fe en el Hijo, o la ira permanente de Dios sobre todos los que lo rechazan.

Con respecto al color, una de nuestras mayores emociones es ser testigo de la alegría que siente un creyente cuando el blanco y negro de las Escrituras cobra vida a todo color. David Reagan ha dicho durante mucho tiempo que una peregrinación a Israel hará precisamente eso: permitir que las personas vean que la profecía se cumple ante sus propios ojos.

Una peregrinación a Tierra Santa trae un gozo indescriptible cuando un creyente ve la Biblia cobrar vida con vívidos detalles.

En otro sentido, comprender las revelaciones contenidas en la profecía bíblica nos abre los ojos a la riqueza y belleza de la Palabra de Dios. ¿De qué otra manera reconocer la forma en que el nacimiento, la vida, la muerte y la resurrección de Jesús cumplieron milagrosamente las antiguas profecías? ¿De qué otra manera se puede apreciar la especificidad y confiabilidad de otras profecías que apuntan a Su Rapto de la Iglesia, Su regreso con Sus santos, Su gobierno desde el trono de David con una vara de hierro, y Su reinado para siempre?

Finalmente, debo decir esto sobre la visión nocturna. En mi propia experiencia de usar gafas de visión nocturna para aterrizar un avión en combate, comprendo el poder de la vista cuando otros simplemente andan a tientas en la oscuridad. La oscuridad está descendiendo sobre nuestro mundo a un ritmo acelerado. Muchas personas andan a tientas, algunas incluso negándose a creer en la luz o la verdad. Pero nosotros proclamamos a Jesucristo, quien es Luz, Verdad y Vida.

Fue Adrián Rogers quien dijo: “¡Se está poniendo gloriosamente oscuro!”. Sabemos que Jesús está a las mismas puertas del cielo, listo para venir por Su novia. Él nos ha llamado a hacer brillar la luz de Su verdad en nuestro mundo oscuro. A medida que la noche se hace más espesa, Su luz brillará aún más. Y Su palabra profética nos ha sido dada para animarnos, incluso en medio de la creciente oscuridad. 

Nuestra Motivación y Esperanza

El profeta Jeremías dijo: “Bendito el varón que confía en el SEÑOR, y cuya confianza es el SEÑOR” (Jeremías 17:7). Ciertamente, si nuestra confianza está en el SEÑOR si Él es nuestra confianza continuaremos dando fruto para Él.  

En Tito 2:13, Pablo nos anima a aguardar “la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo”. Su testimonio personal capta nuestra motivación: “me está reservada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, el Juez justo, en aquel día. Y no solo a mí sino también a todos los que han amado su venida” (2 Timoteo 4:8; RVA–2015).

Aquellos de nosotros cuyos corazones han sido tocado por la Palabra profética de Dios entendemos el impresionante alcance de Su revelación. Nos motiva e inspira. Es por eso que, aunque la era de la gracia está llegando a su fin, estamos decididos a plantar árboles que darán mucho fruto hasta que el Maestro regrese (Juan 9:4).

Más de 41 Años de Fidelidad y Contando

Durante poco más de 41 años, David Reagan ha sido fiel al llamado que Dios le hizo. Ordenó toda su vida en torno a la proclamación del pronto regreso de Jesucristo—a la mayor cantidad de personas posible lo más rápido posible. 

Si el Señor demora otros 40 años, el Ministerio Cordero y León será fiel a nuestra misión y llamado. Confiaremos en y señalaremos a Aquél que dijo: “Sí, vengo pronto” (Apocalipsis 22:20).


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe

Original article
Casting a Vision

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