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jueves, 22 de agosto de 2019

La Divinidad de Jesús (conclusión)

¿Mito o Realidad?



K. Otros Testigos de la Divinidad de Jesús

1. Zacarías — Proclama que su hijo, Juan el Bautista, “profeta del Altísimo serás llamado”, y preparará el camino para el Mesías, quien dará a Su pueblo “conocimiento de salvación, para perdón de sus pecados” (Lucas 1:67-79). 

2. Simeón — Declara que el bebé Jesús es la salvación de Dios (Lucas 2:25-35).

3. La profetisa Ana — Afirmó la declaración de Simeón (Lucas 2:36-38).

4. Los magos de Persia — Llegaron a Jerusalén para adorar al “rey de los judíos” (Mateo 2:1-6).

5. Juan el Bautista — En el bautismo de Jesús, él proclamó: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).

6. Natanael — “Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel” (Juan 1:49).

7. Martha — “Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios…” (Juan 11:27).

8. El pueblo — “Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo”. 

9. Los judíos — “…se hizo a sí mismo Hijo de Dios” (Juan 19:7).

10. Dos hombres ciegos — “¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!” (Mateo 9:27. Para ocurrencias similares, vea Mateo 20:29-36, Marcos 10:47; Lucas 18:35-43. 

11. Los discípulos — Después de que Jesús calmó la tormenta en el Mar de Galilea, Sus discípulos le adoraron, exclamando: “Verdaderamente eres Hijo de Dios” (Mateo 14:33).

12. Una mujer cananea — “¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! (Mateo 15:22).

13. Las multitudes — Cuando Jesús entró a Jerusalén la última vez, las multitudes exclamaron: “¡Hosanna al Hijo de David!” (Mateo 21:9).

14. Pilato — No hay evidencia de que Pilato creyera en Jesús como Salvador, pero, en respuesta a una de sus preguntas, a Jesús se le dio oportunidad de proclamar que Él era “rey de los judíos” (Marcos 15:2). Más tarde, en un intento de burlarse de los judíos, “Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS” (Juan 19:19). Así pues, obrando a través del odio de Pilato hacia los judíos, Dios orquestó los eventos para que uno de los títulos mesiánicos de Jesús apareciera en la cruz (vea también Marcos 15:26 y Lucas 23:38).

15. El ladrón en la cruz — “Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino” (Lucas 23:42). 

16. El centurión en la cruz — “Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios” (Marcos 15:39).

17. Tomás — Cuando fue confrontado por Jesús después de la resurrección, él exclamó: “¡Señor mío, y Dios mío!” (Juan 20:28).

18. Marcos — Declara que su evangelio es acerca de “Jesucristo, Hijo” (Marcos 1:1). 

19. Felipe — Al testificarle al eunuco etíope, Felipe declaró que Jesús cumplió la profecía mesiánica de Isaías 53 (Hechos 8:26-39).

20. Esteban — Mientras estaba siendo apedreado hasta la muerte, exclamó: “He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios”.

21. Judas — Termina su epístola con las palabras: “al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén” (Judas 25).


Respondiendo a la noción de que Jesús fue simplemente “un gran maestro moral”, C. S. Lewis escribió en Mero Cristianismo:

Un hombre que fue meramente un hombre y que dijo las cosas que dijo Jesús no sería un gran maestro moral. Sería un lunático en el mismo nivel del hombre que dice ser un huevo escalfado— o si no sería el mismísimo demonio. Tenéis que escoger. O ese hombre era, y es, el Hijo de Dios, o era un loco o algo mucho peor. 

Podéis hacerle callar por necio, podéis escupirle y matarle como si fuese un demonio, o podéis caer a sus pies y llamarlo Dios y Señor. Pero no salgamos ahora con insensateces paternalistas acerca de que fue un gran maestro moral. Él no nos dejó abierta esa posibilidad. No quiso hacerlo.

Un Resumen

Como puede ver en esta voluminosa evidencia bíblica, la divinidad de Jesús no es un concepto nuevo que fue inventado por un grupo de campesinos supersticiosos del siglo I, que deseaban convertir en dios a un hombre al que admiraban. Fue predicho en la profecía hebrea, afirmado en la vida, las enseñanzas y milagros de Jesús, y confirmado por Dios el Padre mismo. Uno tendría que negar que la Biblia es la Palabra de Dios para negar la divinidad de Jesús. 

Hay otra forma de evidencia que debe mencionarse. Tengo en mente los cientos de millones de vidas que han cambiado radicalmente en los últimos dos mil años por medio de la fe en Jesús como Señor y Salvador. Jesús cobró vida en sus vidas y les dio poder sobrenatural para vencer las debilidades de su carne. ¿Quién más sino Dios podría haber cambiado a un comerciante de esclavos como John Newton, en un amado pastor e inspirado escritor de himnos cuando puso su fe en Jesús?

Dios se hizo hombre. Ése es el hecho central de la historia. Es alucinante concebir un Dios que nos ame tanto; pero lo hizo, y continúa haciéndolo. Su respuesta a ese hecho determinará su destino eterno.

Una Súplica

Si nunca lo ha hecho, oro para que usted abra su corazón a la verdad de que Jesús es Dios en la carne; que murió por sus pecados; que actualmente sirve como el Sumo Sacerdote de los creyentes ante el trono de Dios; y que un día pronto regresará en gloria como Rey de reyes para resucitar a los muertos, juzgar al mundo, y reinar sobre todas las naciones en paz, rectitud y justicia. 

¡Maranatha!


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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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