Ésta es la edición más importante de nuestra serie Insights (Percepciones) que alguna vez hayamos publicado. Eso se debe al tema.
Este ministerio fue llamado a existir para proclamar el pronto regreso de Jesús. Ese mensaje es crítico porque las señales de los tiempos apuntan al inminente regreso del Señor. Pero, tan importante como es, no es tan importante como el mensaje de que Jesús es Dios en la carne y que Su sacrificio en la Cruz hizo posible que la humanidad se reconciliara con Dios el Padre.
La identidad de Jesús es tan importante que decidimos ampliar esta edición de las 12 páginas habituales a 16, para que podamos cubrir el tema en profundidad. Espero y oro que será bendecido, iluminado y espiritualmente enriquecido. Yo ciertamente lo fui mientras hacía toda la investigación necesaria para producir el resumen bíblico de las Escrituras que encontrará en el artículo principal.
Retratando a Jesús
Uno de los desafíos que enfrenté mientras preparaba esta edición fue encontrar una imagen apropiada para la portada. Fue una experiencia muy frustrante. Inspeccioné literalmente cientos de dibujos y pinturas de Jesús antes de encontrar la que decidí presentar en nuestra portada.
El problema es que la mayoría de los artistas cristianos tienden a idealizar a Jesús, y el resultado es una imagen de ojos azules y cabeza rubia que se parece a Kevin Costner. Esta idealización es ciertamente comprensible, ya que los artistas cristianos aman al Señor y, por lo tanto, desean presentarlo como una figura fuerte y bella.
Pero creo que estas imágenes están lejos de la verdad. En primer lugar, hay que tener en cuenta que Jesús era judío. No era, por lo tanto, de ojos azules y rubio. En segundo lugar, la Biblia declara específicamente en Isaías 53 que el Mesías no sería una persona hermosa.
Curiosamente, no hay una descripción física de Jesús en el Nuevo Testamento. Pero, en el pasaje de Isaías 53 dice: “…no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos” (Isaías 53:2).
En otras palabras, el Mesías sería un judío de aspecto muy común que no atraería a las personas por Su apariencia. En cumplimiento de esta profecía, los escritores de los evangelios nos dicen que Jesús atraía a las personas por la autoridad de Sus palabras, el poder de Sus milagros y la calidad de Su vida.
Muchas de las imágenes más realistas de Jesús que encontré fueron las creadas por incrédulos que simplemente lo retrataron como el judío de aspecto común que era. Una de mis favoritas es la imagen que apareció en la portada de la revista Time el 6 de diciembre de 1999. Se reproduce en la página opuesta.
La imagen en la portada de esta edición es una pintura titulada, La Imagen de Cristo. Fue pintada por Heinrich Hofmann (1824-1911). Hofmann fue un artista alemán quien fue considerado como uno de los pintores más destacados de su época.
Seleccioné su pintura para nuestra portada por tres razones. En primer lugar, debido a su excelente calidad artística. Segundo, por evita retratar a Jesús como un gentil glamoroso. Tercero, y la más importante, es la expresión en Su rostro. Para mí, es como si estuviera contemplando la Cruz.
Imagen de la portada tomada de fineartamerica.com
Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
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