Por Bill Salus
Este artículo ha sido tomado de mi próximo libro titulado, Las ÚLTIMAS Profecías. Éste es el tercer libro de una serie de profecía bíblica de los tiempos del fin. El primer libro se llamaba Las Profecías AHORA; y el segundo libro se titulaba, Las Profecías SIGUIENTES.
Muchos de los expertos de la profecía bíblica de hoy enseñan que el falso pacto de Daniel 9:27 e Isaías 28:15, 18 termina el conflicto árabe-israelí. O, a veces se refieren a él como una solución al problema palestino-israelí. Algunos de ellos en realidad no lo dicen directamente, pero lo infieren indirectamente cuando dicen que el falso pacto crea el pueblo pacífico de Israel que habita confiadamente sin murallas, rejas ni puertas en Ezequiel 38.
Estos expositores bíblicos enseñan que el Israel que vive seguro descrito en este versículo de Ezequiel es el resultado directo de la promulgación del falso pacto. Este razonamiento obliga a estos maestros a poner el comienzo de Ezequiel 38 en la primera mitad del período de la Tribulación, que es cuando Israel está experimentando un período de paz.
Este tiempo va en contra de las enseñanzas del Dr. Arnold Fructhenbaum, Dr. Ron Rhodes, Dr. David Reagan, Gary Stearman, yo y muchos otros que sostenemos que Ezequiel 38 ocurre antes del período de la Trib. ¿Es probable que Ezequiel 38, que es una guerra bíblica épica, ocurra en la primera mitad del período de la Trib., cuando Israel está disfrutando de una pseudo paz producida por su participación en el falso pacto?
“y dirás (aludiendo a Gog, el líder ruso de la coalición invasora de Ezequiel 38): Subiré contra una tierra indefensa (Israel), iré contra gentes tranquilas (los israelíes) que habitan confiadamente; todas ellas habitan sin muros, y no tienen cerrojos ni puertas” (Ezequiel 38:11).
En la superficie, esta teoría de que el falso pacto cumple con los requisitos de Ezequiel 38:11 parece lógica. La base de esta enseñanza es que Israel firma un tratado con los “muchos” de Daniel 9:27. El pacto es mediado políticamente por el Anticristo, entre Israel y los palestinos y/o “muchos” de sus vecinos árabes. Este pacto, entonces:
- Termina el conflicto árabe-israelí,
- Resuelve los problemas de los refugiados palestinos,
- Trae la paz al Medio Oriente,
- Y, les permite a los judíos derribar todos los muros de sus barreras fronterizas, eliminar su muralla de partición interna y su red de puntos de control de seguridad, y quizás incluso eliminar todos sus refugios contra bombas.
Oh, que pudiera ser así de simple y, oh, si sólo fuera bíblico, pero, ¡OH NO; NO LO ES! Esta forma de pensar es totalmente impulsada por eventos actuales. Cuando Isaías y Daniel profetizaron acerca de este infame pacto, no estaban preocupados por el conflicto árabe-israelí, ni tampoco dieron alguna pista sobre este conflicto específico en sus profecías relacionadas con el pacto.
Cuando Daniel 9:27 fue escrito, los judíos no tenían problemas árabes-israelíes. Los árabes no estaban impugnando el derecho del Estado de Israel a existir, ni tampoco existían los refugiados palestinos. Todo lo contrario se estaba llevando a cabo. Cerca del año 538 a.C., el Rey Ciro del dominante Imperio Persa estaba respaldando completamente al Estado judío. Según Esdras 1:1-4, Ciro autorizó que los judíos regresaran a su tierra natal, restauraran la nación de Israel y reconstruyeran su templo histórico.
Durante el tiempo de Isaías, el Estado judío existía sin contienda árabe y también el primer Templo judío. Tampoco había una crisis de refugiados palestinos con la cual lidiar.
Por lo tanto, desde el contexto gramatical histórico, que trata de interpretar la Escritura por medio de los lentes de los pueblos existentes de la época, ni los judíos durante el tiempo de Isaías ni los del tiempo de Daniel tendrían la impresión de que este pacto era acerca de una futura crisis de refugiados palestinos o de un venidero conflicto árabe-israelí.
Lamentablemente, la mayoría de estos defensores han ignorado o desestimado por completo la profecía del Salmo 83 como el medio viable para que Israel pueda alcanzar la paz en el Medio Oriente. Esta profecía es uno de los temas cubiertos en el libro Las Profecías AHORA. Este salmo predice que el conflicto árabe-israelí termina en una guerra que Israel gana.
Bill Salus es un expositor de Profecía Bíblica radicado en California, Estados Unidos. Se especializa en explicar la importancia profética de eventos actuales del Medio Oriente y del mundo. Sus artículos han sido publicados en revistas, publicaciones cristianas, y de forma extensa en Internet. Él es el autor de los éxitos de librería, Isralestine, Revelation Road, Psalm 83 y Nuclear Showdown in Iran.
Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
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