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martes, 4 de junio de 2019

Juicio en Josafat – Parte 2

La Ira de Dios


La Ira de Dios

Pero, antes de que consideremos el juicio de Dios que el mundo experimentará durante la Gran Tribulación, primero debemos considerar el concepto de la ira de Dios. La razón por la que debemos hacerlo es porque he descubierto que la mayoría de cristianos, si no la mayoría de los pastores, no creen en la ira de Dios.

Si se hace cualquier mención de la ira de Dios, generalmente hay una respuesta inmediata y vehemente de que Dios es un Dios de amor, gracia y misericordia. Y si uno señala la ira de Dios en las Escrituras hebreas, como, por ejemplo, cuando destruyó el mundo con el Diluvio de Noé, la respuesta usualmente es, “Pero ése era el Dios del Antiguo Testamento. El Dios del Nuevo Testamento es un Dios de gracia, misericordia y amor”.

Uno de los momentos más memorables en los que me encontré con esta actitud fue en 1995. Fui contactado por el productor de un popular programa de radio en Oklahoma City. Dijo que el anfitrión del programa había visto un artículo que yo había escrito sobre la responsabilidad financiera de los ministerios cristianos, y le había gustado. Quería entrevistarme sobre eso. Acepté la entrevista.

El anfitrión comenzó la entrevista amablemente, dándome la oportunidad de resumir el mensaje fundamental de mi ministerio. Respondí diciendo que Dios me había llamado a proclamar “el pronto regreso de Jesús”.

Luego expliqué que este mensaje era como una espada de dos filos, con un mensaje para los creyentes y los incrédulos. Señalé que el mensaje para los creyentes es que se comprometan a la santidad y al evangelismo. Luego añadí: “El mensaje para los incrédulos es que huyan de la ira que está por venir, huyendo a los brazos amorosos de Jesús ahora”.

Antes de que pudiera continuar con mi explicación, el anfitrión me interrumpió. “¿Qué quieres decir cuando te refieres a ‘ira’?”, preguntó. 

“Quiero decir que Jesús va a regresar muy pronto para derramar la ira de Dios sobre aquellos que han rechazado el amor, la gracia y la misericordia de Dios”.

Él respondió diciendo: “Sucede que soy cristiano, voy a la iglesia todos los domingos, y nunca he escuchado algo sobre Dios ‘derramando ira’. Mi Dios es Jesús, ¡y Él no lastimaría a una mosca!”. Luego, literalmente me gritó: “¡Tu Dios es un monstruo!”.

Ése fue el final de la entrevista. Me colgó. No se me dio la oportunidad de responder a su tergiversación de nuestro Creador. Si me hubiera dado la oportunidad de responder, habría citado la advertencia que Jesús dio en el libro de Apocalipsis a la iglesia de Tiatira, que estaba tolerando a una falsa profetisa, que estaba corrompiendo a toda la iglesia. Jesús advirtió:

20) Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.

21) Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación.

22) He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella.

23) Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras (Apocalipsis 2:20-23).

¡Estos versículos destruyen muy bien el concepto de un Jesús manso y suave que no le haría daño a una mosca!

Por supuesto, también podría haber señalado al hecho de que la Tribulación comienza con Jesús mismo iniciando los Juicios de los Sellos. De hecho, en Apocalipsis 6:16, esos juicios son referidos como “ira del Cordero”.

Permítanme darles otro ejemplo de lo que ocurrió más recientemente, en 2005. Es el ejemplo de un pastor enfurecido.

Fui invitado a hablar en una iglesia grande en el área de Dallas, donde antes había hablado varias veces. La fecha de mi presentación cayó en domingo, cerca de tres semanas después de que el huracán Katrina había devastado Nueva Orleáns.

Video: Dios y el Clima, parte 1. Expositor: Dr. David R. Reagan (subtitulado)

Decidí que hablaría sobre el huracán, con la intención de señalar que yo creía que era un juicio correctivo de Dios sobre esta nación por dos razones. La primera razón que mencioné era la presión de nuestra razón para que Israel entregara la Franja de Gaza a sus enemigos. Noté que el huracán se había comenzado a formar muy repentinamente cerca de las Bahamas, el último día de la retirada israelí.

La segunda razón que di fue la inmoralidad de nuestra nación y, en particular, de la ciudad de Nueva Orleáns, una ciudad que se llama a sí misma, “La Ciudad del Pecado de EE.UU.”. El huracán azotó la ciudad justo cuando se estaba preparando para su festival anual llamado “El Mardi Gras Gay”. El tema del 2005 de esta orgía sexual fue “Jazz y Jezabeles”. En el 2004, el evento había atraído a 125,000 juerguistas, que orgullosamente hicieron alarde de su perversión públicamente en un estridente desfile. El evento fue patrocinado por un grupo llamado, “Decadencia del Sur”.

Todo el infierno se desató durante la semana siguiente. Verán, el pastor estaba fuera de la ciudad cuando pronuncié el mensaje. Cuando regresó a casa y vio un video del mensaje, ¡se puso furioso! Incluso revisó mi agenda de conferencias en nuestro sitio web y llamó a la siguiente iglesia donde iba a hablar, y les advirtió acerca de permitirme presentar mi sermón.

¿Por qué estaba tan enojado? Por dos cosas. Primero, sintió que estaba mal que yo le atribuyera un desastre a Dios, cuando debería haber sido asignado a Satanás. En segundo lugar, se opuso a mi caracterización del huracán como una manifestación de la ira de Dios. Él insistió en que el “Dios de Ira” era el Dios del Antiguo Testamento, mientras que el Dios del Nuevo Testamento es un “Dios de Gracia”. La idea de Dios derramando Su ira era totalmente ajena a él.

Éstos son sólo dos ejemplos de muchas experiencias que he tenido, donde los cristianos han reaccionado con repugnancia contra cualquier mención de la ira de Dios.

En la tercera parte de nuestro estudio de Armagedón, cubriremos cuatro puntos sobre cómo la Iglesia moderna debería ver a Dios.

Lea la parte 1 »»aquí

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Original article:
Judgment in Jehoshapat

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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