La Redención de Israel
Por Dr. David Reagan
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Ahora llegamos a las profecías bíblicas concernientes al pueblo judío en el futuro — profecías que aún deben cumplirse —. Y hay muchas.
Comienzan con noticias increíblemente malas para Israel, pero concluyen con gloriosas noticias que superan con creces a las malas. El futuro profetizado del pueblo judío podría resumirse en dos palabras: ira y gloria.
La ira se relaciona con un terrible período de siete años de sufrimiento sin precedentes, al que las Escrituras hebreas se refieren como “el tiempo de angustia de Jacob” (Jeremías 30:7). Este período es generalmente mencionado en los escritos cristianos como “La Tribulación”.
La gloria venidera se relaciona con la salvación de un gran remanente judío y su elevación al estado de la nación principal en el mundo.
I. Guerra y Triunfo
Las primeras profecías no cumplidas relacionadas con Israel se refieren a la guerra — algo que no es nuevo para el pueblo judío —. Desde el restablecimiento de su nación en 1948, los judíos de Israel han estado casi en un constante estado de guerra. Considere:
La Guerra de Independencia 1948-1949
La Guerra de Suez 1956
La Guerra de los Seis Días 1967
La Guerra de Desgaste 1967-1970
La Guerra de Yom Kippur 1973
La Primera Guerra del Líbano 1982
La Primera Intifada (Revuelta árabe) 1987-1993
La Segunda Intifada 2000-2005
La Segunda Guerra del Líbano 2006
La Primera Guerra de Gaza 2009
La Segunda Guerra de Gaza 2012
La Tercera Guerra de Gaza 2014
Este perpetuo estado de guerra está de acuerdo con una profecía de Isaías que declaraba que los dolores de parto del restablecimiento del Estado de Israel en los tiempos del fin vendrían después del nacimiento del Estado (Isaías 66:7-8).
Entonces, ¿qué acerca del futuro?
Las Escrituras indican que hay dos grandes guerras esperando en el horizonte al pueblo judío. La primera es una guerra con un círculo interno de Estados árabes que tienen una frontera común con Israel. La segunda será contra una coalición de naciones musulmanas en un círculo exterior alrededor de Israel. Esta segunda guerra será dirigida por Rusia.
La Guerra del Salmo 83
La primera de estas guerras — la que será contra el círculo interno de los Estados árabes — se describe en Salmo 83. Es retratada como una guerra para “exterminar” al pueblo judío “como nación” (Salmo 83:4). La coalición específica que se menciona en este salmo está compuesta de Líbano, Siria, Jordania, Egipto y Gaza — todos los Estados que tienen una frontera común con Israel.
Algunos expertos en profecía desestiman Salmo 83 como una guerra futura. Argumentan que el salmo no es una profecía, sino sólo un lamento. Pero fue escrito por Asaf, quien era un profeta (2 Crónicas 29:30), y Bill Salus, en su libro, Isralestine, hace un fuerte argumento a favor del hecho de que el pasaje es una profecía no cumplida.1
Salmo 83 no dice cómo termina la Guerra, pero sabemos por otros pasajes que Israel ganará todas sus guerras del tiempo del fin. Por ejemplo, Zacarías 12:6, hablando de los tiempos del fin, dice: “En aquel día convertiré a los dirigentes de Judá en brasero de fuego entre la leña y en tea de fuego entre las gavillas. Consumirán a derecha y a izquierda a todos los pueblos de alrededor, pero Jerusalén será habitada otra vez en su mismo lugar” (RVA-2015).
Zacarías continúa en el versículo 8, para decir que en los tiempos del fin Israel será como David contra Goliat y que “la casa de David [será] como Dios, como el ángel de Jehová…”. Y ése ha sido ciertamente el caso en todas las guerras que Israel ha peleado desde el establecimiento del Estado.
¡Y qué milagro ha sido esto! Sólo piense en el hecho de que Israel tiene una población de sólo 6.5 millones de judíos, y están rodeados por más de 350 millones de árabes, que desean destruirlos. Sin embargo, Israel ha salido victorioso en todas las guerras. Tal poder militar, y el uso efectivo de él, tienen que ser milagrosos.
Por eso, parece que no hay duda de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tendrán éxito en la Guerra del Salmo 83, lo que traerá paz y estabilidad a Israel. Pero tal victoria indudablemente causará que las naciones musulmanas restantes del Medio Oriente entren en pánico y se acerquen a su aliado natural — Rusia —.
Y, por supuesto, los rusos responderán al llamado de ayuda musulmán con un entusiasmo abrumador, porque desde hace mucho tiempo han deseado invadir el Medio Oriente y obtener el control de las abundantes reservas de petróleo y gas de esa región.
La Guerra de Ezequiel 38 y 39
La respuesta rusa nos lleva a la segunda guerra profetizada — la Guerra de Gog y Magog, que se describe en detalle en Ezequiel 38 y 39. Rusia es representada invadiendo a Israel con una coalición de Estados que hoy son todos musulmanes. Además, estos Estados constituyen un círculo exterior alrededor de Israel. Los aliados rusos incluyen a Irán (y posiblemente Irak), Etiopía (incluyendo a Sudán), Libia (y posiblemente Argelia) y Turquía (Ezequiel 38:1-6). La probabilidad de que la Guerra del Salmo 83 precederá este conflicto está reflejado en el hecho de que ninguna de las naciones que tienen una frontera común con Israel está incluida en la coalición rusa.
Otro factor que indica que la Guerra de Gog y Magog vendrá después de la Guerra del Salmo 83 es que la profecía de Ezequiel dice que la invasión rusa se llevará a cabo en un momento cuando Israel esté viviendo “confiadamente” y “sin muros” (Ezequiel 38:11, 14). Ésa ciertamente no es la situación actual. Israel existe hoy en un mar de inseguridad, y tiene un muro de seguridad que serpentea por el centro de la nación por casi 650 kilómetros.
Excepto por estas condiciones previas, el momento de la Guerra de Gog y Magog es un misterio. El consenso de opinión durante muchos años ha sido que la guerra comenzaría al inicio de la Tribulación, después de que el Anticristo haya firmado un tratado que garantiza la paz de Israel.
Pero en los últimos años, se han presentado algunos argumentos sólidos para que la guerra comience antes del inicio de la Tribulación. Ron Rhodes, en su libro, Northern Storm Rising, presenta un argumento muy convincente de que la Guerra de Gog y Magog comenzará al menos tres años y medio antes de la Tribulación.2
Uno de sus argumentos es que Ezequiel 39:9 dice que cuando la guerra termine, los judíos “encenderán y quemarán armas...por siete años”. Esto es muy probablemente una referencia a todo el combustible que será capturado. En el pasado, los comentaristas han tendido a identificar estos siete años con la duración de siete años de la Tribulación. Pero esto no puede ser porque, como señala Rhodes, los judíos van a ser expulsados de su patria por el Anticristo a la mitad de la Tribulación (Apocalipsis 12:13-17). Esto significa que los judíos van a estar en la tierra sólo durante los primeros tres años y medio de la Tribulación.
Pero, independientemente de su momento, la Guerra de Gog y Magog va a tener un profundo impacto espiritual sobre Israel. El Dios Todopoderoso mismo — y no las FDI — va a destruir sobrenaturalmente a los ejércitos invasores con terremotos, pestilencia, lluvias torrenciales, fuego y azufre, y con confusión en el campo de batalla (Ezequiel 38:19-22 y Ezequiel 39:4-6).
Cuando el pueblo judío sea testigo de su liberación sobrenatural de una destrucción segura, muchos volverán sus corazones a Dios. El Señor dice que en el día de la victoria, Él pondrá Su gloria entre las naciones (Ezequiel 39:21) “y la casa de Israel que yo soy Jehová su Dios” (Ezequiel 39:22).
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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
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