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martes, 13 de febrero de 2018

Libro: Israel en la Profecía Bíblica — Capítulo 11 (Parte 5)

El Re-Enfoque de la Política Mundial en Israel


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El Futuro

Pero la escritura está en la pared. Los días del apoyo estadounidense están contados. Ha llegado el momento para que el liderazgo israelí haga frente al hecho de que su esperanza y confianza necesitan ser colocadas en el Dios Todopoderoso y no en los Estados Unidos.

De la misma manera, ha llegado el tiempo para que nuestra nación se dé cuenta que, en nuestro mal manejo de Israel, estamos cortejando la ira de Dios.

El Presidente Donald Trump asumió el cargo con la promesa de trasladar la Embajada de Estados Unidos a Jerusalén y apoyar el derecho de Israel de establecer asentamientos en el área palestina.70 Sin embargo, apenas había prestado juramento del cargo cuando comenzó a retroceder en su promesa de trasladar la embaja,71 y de repente declaró que había decidido que los asentamientos judíos son un impedimento para la paz.72 También anunció que iba a asignar a su nieto, Jared Kushner, a negociar un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos.73

Dado que los problemas en el Medio Oriente son de naturaleza espiritual, y no política, Trump va a descubrir que el lugar es un atolladero político, y cuando se tope con un muro de piedra, es probable que se impaciente con los israelíes y comience a poner presiones imposibles sobre ellos una vez más.

De acuerdo con las profecías del tiempo del fin, Israel no a va a experimentar la paz hasta que sea negociada y aplicada por el Anticristo. E incluso entonces, será una paz que durará sólo tres años. La verdadera paz no vendrá a Israel hasta que el Príncipe de Paz regrese.

El Último Suspiro de Obama

A mediados de enero de 2017, justo antes de que Donald Trump fuera juramentado como Presidente, Obama no sólo dejó de proteger a Israel de las Naciones Unidas al levantar nuestro veto, sino que también aprobó una conferencia internacional que se llevó a cabo en París, Francia, a la cual asistieron los representantes de 70 naciones, incluyendo a los Estados Unidos. La conferencia se llevó a cabo con el fin de presionar a Israel a aceptar una “solución de dos Estados”.74

Aunque la conferencia demostró ser “el ratón que rugió”, debido a que sus resoluciones no tenían poder vinculante en derecho internacional, fue, sin embargo, una reunión muy significativa en vista del hecho de que la profecía bíblica declara que todas las naciones del mundo se unirán contra Israel en los tiempos del fin (Zacarías 12:3).

Una Política Condenada

La política de apaciguamiento de tierra por paz que hemos forzado sobre Israel seguramente fallará. La historia demuestra de manera concluyente que una política de apaciguamiento nunca funciona, porque todo lo que hace es abrir el apetito del agresor. Winston Churchill lo expresó de esta manera: “Un apaciguador es alguien que alimenta a un cocodrilo, con la esperanza de que se lo coma de último”.75

Los líderes políticos del mundo y los líderes humanistas de Israel están engañados al creer que la crisis árabe-israelí es una política y que puede resolverse con un compromiso político. Pero el hecho del asunto es que no es una crisis política — es una espiritual que es inmune a una solución política —.

Advertencias Bíblicas

La Biblia dice que quien toca al pueblo judío, toca la “niña de los ojos de Dios” (Zacarías 2:8). La Biblia también dice en Salmo 129 que ninguna bendición debería ser alguna vez otorgada a cualquier antisemita. Así es cómo se lee el pasaje:

5) Serán avergonzados y vueltos atrás
Todos los que aborrecen a Sion.

6) Serán como la hierba de los tejados,
Que se seca antes que crezca;

7) De la cual no llenó el segador su mano,
Ni sus brazos el que hace gavillas.

8) Ni dijeron los que pasaban:
Bendición de Jehová sea sobre vosotros;
Os bendecimos en el nombre de Jehová.

Éstas son palabras siniestras para aquellos que odian al pueblo judío y la nación de Israel.

La gente objeta diciendo, “Pero el pueblo judío no merece nuestro respeto o el amor de Dios. Son un pueblo rebelde y de dura cerviz que merece la condenación”.

Mi respuesta a esta declaración es ésta: “¿Merece usted el amor de Dios?”. ¡Por supuesto que no! Ninguno de nosotros lo merece.

La Bondad de Dios

El continuo amor de Dios por el pueblo judío en medio de su persistente rebelión es una demostración de la gracia de Dios. Fueron originalmente creados para ser el Pueblo Escogido de Dios — para servir como testigos de lo que significa tener una relación con el Dios verdadero de este universo —.

Y continúan en esa capacidad hoy, incluso cuando aún están en un estado de rebelión y, por lo tanto, están bajo la disciplina de Dios. Su historia demuestra claramente que cuando usted es fiel a Dios, Él bendice; cuando usted es infiel, Él disciplina; y cuando usted se arrepiente; Él perdona, olvida, y comienza a bendecir de nuevo.

¡Qué gracia! ¡Qué gloriosa gracia!

Así es cómo el apóstol Pablo lo expresó (Romanos 11:33):

¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!


Lea la parte 1 aquí
Lea la parte 2 aquí
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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org) 

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