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viernes, 27 de octubre de 2017

Los Ángeles Caídos




Los ángeles caídos son introducidos por primera vez en Génesis 6:1-4. En el Antiguo Testamento, el término “hijos de Dios” se utiliza exclusivamente para los ángeles (Job 1:6; 2:1; 38:7). Jesús implica lo mismo en Lucas 20:36. La progenie no natural resultante de su asociación con esposas humanas (“hijas de los hombres”), es llamada Nefilim o los “caídos” (del hebreo nephal, que significa caer). Así fue entendido por muchos eruditos judíos antiguos, los traductores de la Septuaginta (una traducción griega temprana del Antiguo Testamento), y por la Iglesia Primitiva (la traducción “gigantes” proviene de la traducción de la Septuaginta de gigantes, que en realidad significa “nacidos de la tierra”).

Esta descendencia no natural fue aparentemente un complot satánico para corromper la genealogía humana en un intento de impedir a un Mesías Pariente-Redentor, Quien descendía de la línea de Set. Ésta fue una de las razones detrás del Diluvio. Noé aún era distintivo al tener una genealogía intachable (Génesis 6:9).

Eventos similares aparentemente pudieron haber ocurrido después del Diluvio (Génesis 6:4), los que dieron lugar a los Nefilim (también llamados refaítas, emitas, horeos, y zonzomeos) encontrados por Israel en la tierra de Canaán, a lo largo del Antiguo Testamento (Números 13.33 [compare Génesis 14:5; Deuteronomio 2.10-12, 22, 3.11, 13; Josué 12:4; 132.12]).

Un punto de vista alternativo surgió en el siglo V, que sugiere que Génesis 6 alude a un fracaso en mantener la línea fiel de Set separada de la línea mundana de Caín. Este punto de vista ampliamente aceptado se basa en el supuesto de que la línea de Set era fiel y que la línea de Caín no lo era, y debían permanecer separadas (un concepto introducido muchos capítulos más adelante). Este argumento ciertamente no explica la descendencia híbrida antinatural. (Si la línea de Set era fiel, ¿por qué perecieron en el Diluvio?).

Sin embargo, muchos eruditos bíblicos han sostenido la interpretación de la línea de Set y la línea de Caín para los matrimonios mixtos, citando Mateo 22:30 para contrarrestar las otras interpretaciones. Ciertos ángeles caídos, tal vez aquellos discutidos aquí, están en confinamiento especial (vea 1 Pedro 3:19-20; 2 Pedro 2:4-5; y Judas 1:6-7).

Satanás ahora lidera una gran multitud de ángeles caídos, quienes evidentemente se le unieron en su rebelión (Isaías 14:12-15; Ezequiel 28:11-19; Mateo  25:41; Efesios 6:12; y Apocalipsis 12:4-9. Los ángeles caídos no deben ser confundidos con los demonios del Nuevo Testamento. Aparentemente, los ángeles no tienen problema en aparecer en nuestro mundo: hablaron como hombres, comieron alimentos (Génesis 18:1-9; 19:3), tomaron a la gente de la mano (Génesis 19:10, 16), y fueron capaces de combatir directamente (2 Reyes 19:35; Isaías 37:36). Los demonios, por el contrario, parecen estar desesperados por encarnarse (Mateo 8:28-34; Marcos 5:1-20; Lucas 8:26-39). Algunos sugieren que los demonios pueden ser los espíritus incorpóreos de los Nefilim que perecieron (compare Isaías 26:14).

La alusión de nuestro Señor a los “días de Noé” con respecto a la segunda venida de Cristo (Mateo 24:37; Lucas 17:26), hace que algunos anticipen una posible recurrencia de los eventos de Génesis 6. Los engaños sobrenaturales serán una característica de los días previos al regreso de nuestro Señor (Mateo 24:4, 23-25; 2 Tesalonicenses 2:8-12).

El máximo ángel caído (Satanás) puede estar detrás del anticristo, que sale del aboussos, o abismo sin fondo (Apocalipsis 9:11; 11:7; 17:8) y es la simiente de la serpiente (Génesis 3:15). “Quien al presente lo detiene” (2 Tesalonicenses 2:7), el Espíritu Santo, Quien restringe las obras de maldad entre los hombres está actualmente refrenando las fuerzas de Satanás mucho más de lo que podemos entender. 

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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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