A medida que las señales de los tiempos del fin continúan multiplicándose, Satanás debe estarse mordiendo las uñas debido a que conoce la profecía bíblica (Apocalipsis 12:12), y se da cuenta de que el momento se acerca rápidamente cuando podrá manifestarse físicamente como el dios de este mundo.
Él va a hacer esto por medio de un hombre que ungirá y luego poseerá como su mesías (Daniel 8:24). La Biblia llama a este hombre el Anticristo (1 Juan 2:22), y sus características serán las mismas que las de Satanás. En 2 Tesalonicenses 2:3, él es llamado “el hijo de destrucción”. Utilizando el poder de Satanás (Apocalipsis 13:2), el Anticristo conquistará toda la tierra (Apocalipsis 13:7).
Esta pintura de Satanás aconsejando al Anticristo es un detalle de un fresco pintado por Luca Signorelli (1445-1523), un pintor italiano del Renacimiento. La pintura fue hecha cerca de 1501.
Y, mientras el Anticristo está consolidando su imperio mundial, Satanás intentará por última vez apoderarse del trono de Dios en el Cielo. Esto dará como resultado una guerra a la mitad de la Tribulación. Satanás y todos sus demonios lucharán contra el arcángel Miguel y sus ángeles. Satanás será, por supuesto, derrotado en este loco intento de desplazar a su Creador.
Se nos dice en Apocalipsis que Satanás será arrojado a la tierra y que su acceso al Cielo será cortado por completo (Apocalipsis 12:10-12). Satanás se llenará de gran ira, y decidirá descargar su ira sobre el Pueblo Escogido de Dios — los judíos (Apocalipsis 12:12-17) —.
Comenzará este proceso poseyendo al Anticristo y luego motivándolo a entrar al reconstruido Templo judío en Jerusalén y declarar que es dios (2 Tesalonicenses 2:4), exigiendo que todo el mundo lo adore.
Cuando sea rechazado por los judíos, Satanás lo motivará entonces a aniquilar al pueblo judío. Satanás hará esto porque odia a los judíos con pasión. Los odia porque son el Pueblo Escogido de Dios. Los odia porque Dios obró a través de ellos para proveerle al mundo la Biblia. Los odia porque fue por medio de ellos que Dios envió a Su Hijo, el Mesías. Y los odia porque Dios ha prometido que un día un gran remanente de los judíos volverá sus corazones a su Mesías y será salvo (Isaías 10:20-23; Zacarías 12:10 y Romanos 9:27:28).
Satanás está determinado a aniquilar a los judíos para que Dios no pueda cumplir Su promesa de traer un gran remanente a la salvación. Satanás ha intentado hacer esto muchas veces en el pasado, como con la Inquisición española y el Holocausto nazi. Éste será su último intento, porque se nos dice que el Anticristo masacrará a dos tercios del pueblo judío durante la última mitad de la Tribulación (Zacarías 13:8).
En el próximo segmento de esta serie de la “Historia de Satanás”, veremos lo que la Biblia dice en cuanto al destino final de Satanás.
El Anticristo
La Historia de Satanás: No tomada seriamente
La Historia de Satanás: Orígenes antiguos
La Historia de Satanás: Caída elevada
La Historia de Satanás: Carácter despreciable
La Historia de Satanás: Dominio Terrenal
El Ministerio de los Ángeles
Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
Original article:
Satan’s story
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