Por Donald Dolmus
"Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del verano, y se los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno. Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra.
Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre..." (Daniel 2;34, 35, 44).
La piedra es de origen divino y es el resultado de actividad sobrenatural. El monte es un símbolo bíblico de un reino (Is. 2:2; Jer. 51:25; Ez. 20:40; Zac. 8:3). Aquí la piedra y el monte representan el Reino de Dios que, eventualmente, reemplazará a todos los reinos humanos (Ap. 16:13-16; 19:17). La destrucción de la última potencia gentil, la gobernada por el anticristo, produce el establecimiento del Reino Milenial de Cristo (Ap. 20:6).
La destrucción causada por la piedra se lleva a cabo con un golpe repentino y drástico, no por medio de un proceso gradual de conversión y asimilación.
Observe que quien levanta el Reino no es mano humana, sino el Dios del cielo. Por lo tanto, ¡nadie puede atreverse a decir que será la Iglesia la que levantará o establecerá ese Reino!
Por tal motivo, todos aquellos que amamos a Dios y a Su Palabra, debemos rechazar contundemente los postulados antibíblicos que hoy están siendo promovidos por los líderes de la Teología del Dominio-Reino Ahora-Reemplacismo-Hijos Manifiestos de Joel-Reconstruccionismo-Lluvia Tardía-Ejército de Joel.
¡Cuando el Rey regrese, tendremos Reino!
Si desea obtener información adicional acerca de las profecías de Daniel, lea los siguientes artículos:
Daniel: Sus profecías del Tiempo del Fin
Premilenialismo
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