Pregunta: Relativamente soy un cristiano nuevo y he estado preocupado con el tema de la salvación condicional versus la eterna desde el principio de mi caminar. Su sitio web me ha proveído con un tremendo alivio para este problema y le estoy muy agradecido. Sin embargo, recientemente me llamó la atención un seguidor de la salvación condicional que durante los tiempos del fin, con un solo pecado puede uno ser condenado eternamente — ponerse la marca de la bestia —.
¿Qué les sucede a las personas cristianas quienes, en un momento de miedo y debilidad, aceptan la marca de la bestia? ¿Serán perdonados, o habrán renunciado a su salvación por ese único acto?
Respuesta: Apocalipsis 14:9-12 dice que ponerse la marca de la bestia es una acto que acarrea consecuencias eternas y que cualquiera que se la pone está perdido sin esperanza.
Pero esto no puede usarse en el debate de la seguridad eterna porque no se aplica a la Iglesia, puesto que la seguridad eterna solamente se le promete a las personas creyentes durante la Era de la Iglesia. Los santos del Antiguo Testamento no recibieron esa seguridad como tampoco la recibirán las personas creyentes de la tribulación. Cuando llegue el momento de ponerse la marca de la bestia, la Iglesia ya tendrá tiempo de haberse ido.
Después de todo, ¿cómo podría Dios garantizar la herencia de los creyentes en Efesios 1:13-14, 2 Corintios 1:21-22 y en otros lugares para luego decirles que ponerse la marca de la bestia dará como resultado que su salvación sea revocada? Él habría roto Su propia promesa.
Respuesta dada por el hermano Jack Kelley en su ebook: La Seguridad Eterna
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