El Dr. Reagan en la tumba de Horatio Spaford, en el Monte Sión en Jerusalén. Spaford es el hombre que escribió el himno, "Alcancé Salvación".
Estoy muy cansado de la gente que espiritualiza la Biblia, alegando que no significa lo que dice, sino que en cambio significa lo que ellos dicen.
W.A. Criswell (1909-2002), el pastor de la Primera Iglesia Bautista de Dallas por más de 50 años (1944-1995), una vez se refirió a los espiritualizantes como proveedores de la “Teología de Leopardo”. Como él mismo lo explicó: “Ellos creen que la Biblia es inspirada sólo en algunos puntos y que ellos tienen la habilidad para detectar esos puntos”.
Tal como señalo en el artículo principal de esta edición, los espiritualizantes se han divertido mucho jugando con el principio y el final de la Biblia – con la historia de la Creación y con las profecías concernientes a la Segunda Venida.
Los líderes cristianos necesitan detener esta tontería. Dios quiere comunicarse con nosotros. Él sabe cómo hacerlo y lo ha hecho en Su Palabra. ¡Los espiritualizantes necesitan dejar de intentar explicarnos lo que Dios realmente quiso decir!
La Biblia afirma repetidamente que ella es la Palabra de Dios (1 Samuel 9:27 y Hebreos 4:12). Eso significa que es totalmente veraz y confiable porque Dios no puede mentir (Números 23:19 y Tito 1:2). Le insto a aceptar lo que dice por su significado de sentido llano, incluso cuando no lo entienda. Después de todo, estamos llamados a vivir por fe (Habacuc 2:4; Romanos 1:17 y Hebreos 10:38).
Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
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