Sin importar el nombre, los diversos grupos que abogan esta doctrina confusa sostienen ciertas creencias en común:
1. La Iglesia ha reemplazado a Israel, y Dios ya no tiene ningún propósito para los judíos. Por consiguiente, muchos de los proponentes son antisemitas virulentos, incluso al punto de argumentar que el pueblo judío es el Anticristo.
2. La Iglesia está destinada a apoderarse del mundo por sí misma y a reinar sobre todas las naciones por lo menos por mil años.
3. Jesús no puede regresar por la Iglesia hasta que la Iglesia haya completado su reinado y esté lista para presentar el reino a El.
Resurrección
Tal como señalaba anteriormente, el postmilenialismo sufrió una muerte repentina cuando estalló la I Guerra Mundial. Dado que el enfoque está basado sobre la suposición errónea del progreso inevitable de la Humanidad, la I Guerra Mundial lo mató porque esa guerra hizo imposible creer que el progreso humano es inevitable.
Hasta hace poco tiempo, sólo un libro importante había sido escrito en este siglo que abogaba por el enfoque postmilenial. Publicado en 1957, se titulaba “The Millennium” (El Milenio). El autor era un teólogo Reformado llamado Loraine Boettner.
Cuando leí este libro, concluí que el autor vivió probablemente en una isla desolada, separada de todas las fuentes de noticias. La razón es que él pasa una buena porción del libro tratando de convencer al lector que el mundo realmente está haciéndose mejor.
La resurrección del postmilenialismo se llevó a cabo en la década de los ochenta, cuando el mercado fue inundado repentinamente con libros postmileniales. Los dos autores más prolíficos e influyentes son Earl Paulk y David Chilton.
Dos Sabores
Aunque Paulk y Chilton llegan a la misma conclusión errónea que la Iglesia conquistará el mundo sin la presencia de Jesús, su razonamiento y métodos difieren muy drásticamente.
El enfoque de Paulk es una consecuencia natural de las confusas doctrinas de súper fe que han venido a caracterizar a la mayor parte del movimiento Carismático. Paulk dice que los cristianos son “pequeños dioses” con la autoridad de Cristo. Podemos, por lo tanto, confesar dominio sobre la tierra y, a través de la fe, lo que confesemos ocurrirá. La teología de Paulk es la denominada Reino Ahora.
El otro sabor importante del avivamiento postmilenial es llamado Teología del Dominio. Sus raíces son muy diferentes. Es abogada por teólogos Calvinistas no Carismáticos.
El padre filosófico de la Teología del Dominio es Rousas John Rushdooney. Ha estado en la escena por mucho tiempo, pero sus escritos son obtusos y han sido populares sólo entre un puñado de intelectuales. Pero en los pasados diez años, sus teorías han sido popularizadas por su yerno, Gary North de Tyler, Texas y por David Chilton, un predicador Presbiteriano de California.
La Teología del Dominio difiere del Reino Ahora no sólo en sus raíces, pero también en sus métodos. El Reino Ahora confía en métodos sobrenaturales. Los creyentes, como “pequeños dioses”, afirman su divinidad al proclamar dominio sobre las naciones.
La Teología del Dominio se basa en métodos más tradicionales. El mundo va a ser reclamado para Cristo a través de esfuerzos misioneros y activismo político.
Argumentos Escriturales
Hay tres escrituras angulares que a menudo son usadas para justificar las doctrinas del Reino Ahora/ Dominio. La primera y principal es Hechos 3:21.
Este verso usualmente es citado para decir: “Jesús debe permanecer en el cielo hasta que todas las cosas hayan sido restauradas”. Por lo tanto, continúa el argumento, Jesús no puede regresar hasta que la Iglesia haya surgido triunfante sobre el mundo y haya restaurado la creación de Dios a través de un reinado de paz, rectitud y justicia.
El problema con este argumento muy ingenioso es que el versículo no dice lo que los dominionistas citan. En cambio, el versículo dice: “Jesús permanecerá en el cielo hasta el tiempo de la restauración de todas las cosas”. Lo que el versículo en realidad dice es, por lo tanto, drásticamente diferente de la sutil paráfrasis dominionista de él.
El versículo significa exactamente lo que dice: Jesús debe permanecer en el cielo hasta que sea tiempo de la restauración de todas las cosas. Entonces regresará y restaurará la creación y restaurará el dominio de Dios sobre la creación, tal como fue profetizado por los profetas hebreos (vea, por ejemplo, Isaías 11:3b-9).
El segundo texto escritural que los dominionistas señalan a menudo es Mateo 24:14, que dice que el evangelio del reino debe ser predicado en todo el mundo antes que el fin venga. Este versículo, dicen ellos, requiere que el mundo sea convertido a Cristo antes de que El regrese.
Pero este versículo no dice que el mundo deba ser convertido. Sólo dice que el evangelio debe ser predicado a todo el mundo.
La Iglesia está predicando hoy el evangelio por todo el mundo, pero incluso así, no toda persona lo oirá sino hasta el final del periodo de la Tribulación, cuando un ángel de Dios será enviado a proclamar el evangelio a “cada nación y tribu y lengua y pueblo” (Ap. 14:6). Luego Jesús regresará triunfante a establecer Su reino desde el Monte Sion en Jerusalén (Ap. 19 y 20).
Un tercer texto usado algunas veces por los dominionistas es Romanos 8:19 que dice que “el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios”. Esto se interpreta para significar que la creación será redimida mientras la Iglesia madura, se purifica y extiende su influencia sobre la tierra.
Pero el contexto de este pasaje aclara que el versículo está hablando acerca de la resurrección de los santos, no de la madurez de los santos. La resurrección revelará a aquéllos que verdaderamente son los hijos de Dios (v. 23). Es en ese tiempo que la maldición será removida de la creación, no antes (v. 21).
Conclusiones no Escriturales
La falta de fundación escritural ha conducido a los teólogos del Reino Ahora/Dominio a conclusiones que son completamente antibíblicas. Consideremos estas conclusiones una por una:
1) Los Judíos - ¿Se ha lavado Dios Sus manos de ellos? Los dominionistas claman que sí, pero Romanos 9-11 enseña claramente que los judíos aún son el Pueblo Escogido de Dios y que Dios pretende traer a un gran remanente de ellos a la salvación en Jesucristo. La desobediencia de los judíos no ha anulado las promesas a Israel porque “los dones y el llamamiento son irrevocables” (Ro. 11:29).
2) El Mundo - ¿Será convertido el mundo a Jesús como estos postmilenialistas reavivados afirman? La Biblia enseña que la vasta mayoría de las personas siempre rechazarán el evangelio. Este es uno de los puntos de la parábola de la siega (Mt. 13). Jesús dijo: “La puerta es pequeña y estrecho el camino que conduce a la vida y pocos son los que lo encuentran” (Mt. 7:14).
3) La Iglesia - ¿Es la misión de la Iglesia convertir a todas las naciones? Una vez más, eso es lo que los dominionistas afirman. Pero la Biblia enseña que es responsabilidad de la Iglesia predicar el evangelio, no convertir el mundo (Mr. 16:15).
4) El Reino - ¿Establece la Iglesia un reino sin un rey? Este es el enfoque de los dominionistas. La Biblia dice que Jesús dará el reino a la Iglesia (Dn. 7:13-14, 18, 27). La Iglesia nunca es descrita entregando el reino a Jesús. Además, la Iglesia siempre es presentada reinando con Jesús y no reinando sola (Ap. 3:21).
5) Inminencia – La Biblia enseña que debemos estar alertas y sobrios, esperando el regreso inminente del Señor por Su Iglesia (Mt. 24 y 25). Los nuevos postmilenialistas niegan que el regreso de Jesús sea inminente. De hecho, ellos dicen que El no puede regresar hasta que la Iglesia haya reinado por al menos mil años.
6) Jesús – Los defensores del Reino Ahora del postmilenialismo reavivado no sólo reemplazan a Israel con la Iglesia, también reemplazan a Jesús con la Iglesia. Paulk llega tan largo al decir que la Iglesia es “la encarnación actual de Cristo”. Esto es blasfemia. Sólo hay un Cristo y ése es Jesús de Nazaret. El centro del plan de redención de Dios para toda Su creación no es la Iglesia; es Jesús (Heb. 1). Y cualquier doctrina que provoque que quitemos nuestros ojos del Señor es profundamente falsa.
La Segunda Venida
Una de las afirmaciones más increíbles de la escatología Reino Ahora/Dominio es que ¡la Segunda Venida de Cristo ocurrió en el I Siglo!
Los nuevos postmilenialistas son forzados a tomar esta posición con el fin de desestimar todas las profecías de Apocalipsis concernientes al regreso de Jesús. Ellos argumentan que todas estas profecías fueron cumplidas en la destrucción de Jerusalén en el 70 AD.
Ellos miran a los judíos como el Anticristo. El asedio de Jerusalén por las tropas romanas bajo Tito es descrito como la Tribulación y la destrucción de Jerusalén es vista como la Segunda Venida de Jesús en ira.
Esta interpretación, por supuesto, requiere que el libro de Apocalipsis haya sido escrito antes del 70 AD. Pero la evidencia interna del libro con respecto al Imperio Romano y el testimonio externo de los Padres de la Iglesia apuntan a una fecha de autoría alrededor del 95AD, 25 años después de la destrucción de Jerusalén.
El tipo de extensa persecución romana contra la Iglesia que está descrita en Revelación no ocurrió hasta el reinado de Domiciano (81-96 AD). Las persecuciones de Nerón estuvieron limitadas al área de Roma. Uno de los Padres de la Iglesia, Ireneo (c. 130 – c. 202), escribió que el libro de Revelación fue escrito por el apóstol Juan “hacia el final del reinado de Domiciano”. Ireneo fue discípulo de Policarpo (c. 70 – c. 155 AD), quien, a su vez, había sido discipulado directamente por el mismo Juan.
La evidencia que el libro de Apocalipsis fue escrito después de la destrucción de Jerusalén es simplemente abrumadora. Sólo este hecho destruye completamente la fundación total de la escatología dominionista.
El concepto absurdo que la Segunda Venida de Cristo ocurrió en el 70 AD nos recuerda a dos individuos de la época de Pablo – Himeneo y Fileto – quienes argumentaron que la resurrección ya se había llevado a cabo (2 Tim. 2:17-18). Pablo descartó su afirmación como “profanas y vanas palabrerías” que “conducirán más y más a la impiedad” (2 Tim. 2:16). Haríamos bien en seguir el consejo de Pablo con respecto a la afirmación dominionista que la Segunda Venida ocurrió en el I Siglo.
Una Nueva Era de Engaño
Estamos viviendo en la temporada del regreso del Señor. Todas las señales apuntan al hecho que Jesús regresará por Su Iglesia en cualquier momento. ¿Qué más podría desear Satanás en este tiempo que el renacimiento de una doctrina que destruye la inminencia del regreso del Señor y que hace que los ojos de las personas estén enfocados no en Jesús sino en el mundo y en la creación de un reino a nivel mundial?
Es el engaño que está preparando a las personas para la aparición del Anticristo, ya que la Biblia enseña que el único reino mundial que será establecido antes del regreso de Jesús será el reino apóstata del Anticristo, un reino que será establecido en el nombre de la religión (Ap. 13).
Una Advertencia
Cada vez que la Iglesia ha buscado el poder político, ha terminado siendo corrompida por el sistema político. Esto ocurrió cuando la Iglesia se casó con el Imperio Romano, conduciendo a la oscuridad espiritual de la Edad Media.
Las iglesias más muertas del mundo actual son las iglesias políticas y estatales de Europa. Tienen la forma de religión, pero han negado su poder (2 Tim. 3:5). Tienen poder político, pero no tienen el poder del Espíritu de Dios.
No sea engañado por aquéllos que impulsan a la Iglesia a cambiar el mundo a través de la búsqueda del poder político. Es cierto que vendrá un día cuando la Iglesia reinará sobre todo el mundo, pero ese reinado será dirigido en persona por Jesús a través de Sus santos glorificados. Un reino perfecto requiere un rey perfecto, gobernando a través de sujetos perfeccionados.