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viernes, 14 de noviembre de 2008

La Mujer Misteriosa

¿Quién es la “mujer vestida con el sol" de Apocalipsis 12? ¿Es ésta María, la madre de Jesús?



Apocalipsis 12 es uno de los capítulos más importantes en el libro de Apocalipsis debido a que explica la lucha cósmica que está descrita en el libro.

Los primeros 6 versículos del capítulo 12 constituyen un pasaje parentético. Pero, contrario a los anteriores en el libro, éste es retrospectivo en lugar de ser predictivo. Está diseñado para ayudarnos a entender mejor la razón por la cual ocurrirá la Tribulación.

Lo que el capítulo dice en efecto es que la Tribulación es la consumación de una batalla cósmica entre Dios y Satanás que se ha dado en el mundo sobrenatural desde la revuelta del hombre en el Jardín del Edén. Nos recuerda que Satanás intentó detener la Primera Venida del Mesías, así como ahora está intentando prevenir Su Segunda Venida. El capítulo está lleno de símbolos. Echémosles una mirada.

Símbolos significativos

El primer símbolo en el capítulo 12 es “una mujer vestida con el sol”, con la luna debajo de sus pies y una corona de 12 estrellas en su cabeza (12:1) Se han dado muchas interpretaciones diferentes acerca de estas imágenes. Algunos comentaristas afirman que esta mujer representa a la Iglesia. Los católicos afirman que ella es María, la madre de Jesús.

Aquí hay un ejemplo clásico de porqué es importante dejar que la Biblia se interprete ella misma, siempre que sea posible. El punto es que estas imágenes provienen directamente del sueño de José en Génesis 37, en el cual el sol representaba a Jacob, la luna a Raquel (*) y las estrellas a los hermanos de José (Gn. 37:9-11). Así que podemos concluir que esta mujer representa a la nación de Israel, los descendientes de Jacob.

La mujer está encinta y está a punto de dar a luz. Esto se refiere a Israel proveyendo el Mesías al mundo. En el verso 3 “un gran dragón escarlata”, el cual es Satanás, intenta devorar “un hijo varón” cuando Él naciera – lo cual, por supuesto, es exactamente lo que Satanás intentó hacer cuando motivó al Rey Herodes a que enviara a su ejército a Belén para matar a todos los bebés en la época del nacimiento de Jesús. Pero el hijo varón, Jesús, es “arrebatado para Dios y Su trono” (la Ascensión) donde Él espera “regir a todas las naciones con vara de hierro" (12:5).

Estos versículos nos recuerdan que hay una gran lucha cósmica que se está dando por el dominio del planeta tierra. Dios originalmente le dio ese dominio al Hombre (Gn. 1:28), pero fue robado por Satanás cuando Adán y Eva cayeron en su tentación y se rebelaron contra Dios. Consecuentemente, ahora Satanás es “el príncipe de este mundo” (Jn. 12:31) y “el mundo entero está bajo el maligno" (1 Jn. 5:19)

Pero una de las razones por las que Jesús murió en la Cruz fue para hacer posible que el Hombre reafirme su dominio legítimo sobre la Tierra. Éste es uno de los muchos beneficios retrasados de la Cruz (siendo otro de ellos nuestros cuerpos glorificados). Jesús reclamará el dominio sobre la Tierra cuando Él retorne al final de la Tribulación. Lo vimos hacer eso en el anticipo acerca del “ángel fuerte” en el capítulo 10. En el capítulo 5, versículo 13 se nos dice que las huestes celestiales cantan acerca de ese día glorioso: “Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos”

* Nota del traductor: En este punto coincido con el Dr. Francisco Lacueva y con el Pr. Miguel Rosell de que la luna tiene que ser la representación de los males, engaños, falsas religiones, brujerías y obras de Satanás y de los hombres impíos que atentan contra el sol, que es Jesucristo y contra el Israel de Dios.


Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe

Artículo original: The Mysterious Woman

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