jueves, 4 de diciembre de 2025

Libro: Cristo en la Profecía – El Segundo Adviento de Jesús en la Profecía del Antiguo Testamento (Introducción)

 Dr. David R. Reagan

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EL SEGUNDO ADVIENTO DE JESUS EN LA PROFECÍA DEL ANTIGUO TESTAMENTO


A. INTRODUCCIÓN

Las referencias bíblicas en esta sección con respecto al Segundo Adviento de Jesús están organizadas según las palabras del Señor que habló a sus discípulos tras Su resurrección:

Era necesario que se cumpliera todo lo que sobre Mí está escrito en la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos”. Lucas 24:44

Observe que el Señor agrupa las profecías del Antiguo Testamento en tres grandes categorías: la Ley, los Profetas y los Salmos.

Tres Divisiones de las Escrituras Hebreas

“La Ley” se refiere a los primeros cinco libros de las Escrituras hebreas, los libros de Moisés que hoy en día los judíos denominan la Torá. Estos libros también se conocen comúnmente como el Pentateuco — un término griego.

“Los Salmos” era un término utilizado no sólo para referirse al libro de los Salmos, sino también a toda la literatura poética de sabiduría, incluyendo Job, Proverbios, Eclesiastés y el Cantar de los Cantares.

“Los Profetas” era una referencia a un volumen mucho mayor de literatura de lo que normalmente pensamos hoy en día. Pensamos en los Profetas Mayores y Menores. Los judíos del siglo I usaban el término para referirse a estos libros y otros que consideramos más históricos que proféticos — libros como Josué, Jueces, 1 y 2 Samuel, Reyes y Crónicas.

En las páginas siguientes, repasaremos las profecías de la Segunda Venida en el Antiguo Testamento. Las agruparemos como hizo Jesús — en tres grandes categorías — y las consideraremos en el orden en que se refirió a ellas.

Cumplimiento Profético

Pero antes, una última nota introductoria. Algunas personas interpretan Lucas 24:44 como que todas las profecías del Antiguo Testamento sobre el Mesías se cumplieron en el Primer Adviento de Jesús. Eso no es lo que dijo Jesús. No dijo que todas las profecías se habían cumplido. Más bien, dijo que debían cumplirse. No todas se cumplirán hasta que termine el reinado Milenario y se inaugure el Estado Eterno.

Pedro y Pablo lo dejan muy claro en sus escritos. En 1 Pedro 1:11 se nos dice que los profetas predijeron dos cosas sobre el Mesías: “Los sufrimientos de Cristo y las glorias que vendrían”. Las profecías del sufrimiento se cumplieron en el Primer Adviento. Las profecías de gloria se cumplirán en el Segundo Adviento.

Pablo deja muy claro en 1 Corintios 15 que aún hay profecías por cumplirse. Dice que el fin sólo llegará después de que Jesús entregue el reino al Padre, y que eso ocurrirá después de que el reinado de Jesús haya resultado en la abolición de todo gobierno y toda autoridad y poder — y la abolición de la muerte (1 Corintios 15:24-26).


Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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miércoles, 3 de diciembre de 2025

Libro: Cristo en la Profecía – Profecías del Primer Adviento en el Nuevo Testamento

 Dr. David R. Reagan

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B. PROFECIAS DEL PRIMER ADVIENTO EN EL NUEVO TESTAMENTO

1. INTRODUCCIÓN

Las profecías sobre el Primer Adviento del Mesías no se limitan al Antiguo Testamento. Ésta es una verdad que a menudo se pasa por alto.

Fuentes del Nuevo Testamento

Los Evangelios contienen una serie de profecías sobre el Primer Adviento. Un buen número de ellas están agrupadas alrededor del nacimiento de Jesús.

Los ángeles pronunciaron profecías sobre la Primera Venida del Señor a José y María, al sacerdote Zacarías y a los pastores de Belén. También hubo varias profecías que el Espíritu Santo inspiró en personas relacionadas con el nacimiento de Jesús — personas como los padres de Juan el Bautista (Zacarías y Elisabet), la madre del Señor y dos ancianos profetas llamados Simeón y Ana.

Juan el Bautista, quien era un profeta de Dios, hizo varias declaraciones proféticas sobre su primo, Jesús. Y Caifás, el Sumo Sacerdote en el tiempo de la muerte de Jesús, fue dirigido por el Espíritu Santo a hacer una declaración profética sobre la muerte de Jesús y su importancia.

Jesús, “el Profeta”

La mayor parte de las profecías del Nuevo Testamento sobre eventos relacionados con el Primer Adviento provino de la boca del propio Jesús. Mil quinientos años antes, Moisés había profetizado que el Mesías sería un profeta (Dt. 18:15, 18). Esta es la razón por la que se le preguntó a Juan el Bautista si él era “el Profeta” (Juan 1:21). Él negó que lo fuera (Juan 1:22-23).

Más tarde, cuando Jesús comenzó Su ministerio, Sus señales milagrosas hicieron que la gente exclamara: “Verdaderamente Éste es el Profeta que había de venir al mundo” (Juan 6:14 y Juan 7:41). 

Ciertamente, Jesús actuó como un profeta. Pronunció numerosas profecías sobre Su Segundo Adviento. También habló proféticamente sobre eventos que ocurrieron durante Su Primera Venida — o que resultarían de ella.

El Tema

Con respecto a Su Primera Venida, el tema al que Él dio más atención fue Su muerte y resurrección. Repetidamente, les dijo a Sus discípulos que sería asesinado y que resucitaría de entre los muertos al tercer día después de Su muerte. Otro tema sobre el que profetizó en detalle fue el Espíritu Santo. Afirmó que enviaría al Espíritu después de Su partida, y profetizó cuál sería la obra del Espíritu.

La Importancia

La exactitud del 100% de las profecías de Jesús sobre Sí mismo es una prueba contundente de que Él es Dios hecho carne. También fue totalmente preciso en Sus profecías sobre individuos, los judíos, la Iglesia y la ciudad de Jerusalén. No cabe duda de que Jesús era “el Profeta” que Moisés le dijo a su pueblo que esperara — Aquel que también sería el Mesías de Dios.

2. BOSQUEJO DE LAS PROFECÍAS DEL PRIMER ADVIENTO EN EL NUEVO TESTAMENTO

I. Profecías de los Ángeles

A. Un “ángel del Señor” a José (Mateo 1:20-23)

1) Su prometida, María, tendría un hijo — versículo 20.

2) El nombre del hijo sería llamado Jesús — versículo 20.

3) Él “salvará a su pueblo de sus pecados” — versículo 20.

B. Gabriel a Zacarías (Lucas 1:11-17)

1) Su esposa tendrá un hijo — versículo 13.

2) El nombre del hijo será Juan — versículo 13.

3) Estará lleno del Espíritu Santo aun estando en el vientre de su madre — versículo 15.

4) “Volverá muchos de los hijos de Israel al Señor su Dios” — versículo 16.

5) Servirá como precursor del Mesías — versículo 17.

C. Gabriel a María (Lucas 1:26-37)

1) Ella concebirá un hijo — versículo 31.

2) Su nombre será Jesús — versículo 31.

3) Él será grande — versículo 32.

4) Se le llamará “el Hijo del Altísimo” — versículo 32.

5) Ella concebiría por el poder del Espíritu Santo — versículo 35.

D. Ángeles a los Pastores de Belén (Lucas 2:8-14)

Profetizaron que Jesús sería el Salvador de todas las personas — versículos 10-11.

II. Declaraciones Proféticas de Individuos

A. Elisabeth (esposa de Zacarías)

Profetizó que el bebé en el vientre de María era el Señor. Lucas 1:43.

B. María (esposa de José)

Profetizó en un cántico de alegría que iba a dar a luz al Mesías. Lucas 1:46-55.

C. Zacarías (esposo de Elisabet)

1) Profetizó que Dios había enviado un Salvador — “el Sol que nace de lo alto”. Lucas 1:68-73, 78-79.

2) Su hijo recién nacido, Juan, serviría como profeta, preparando el camino para el Mesías. Lucas 1:76-77.

D. Simeón y Ana

Cuando los padres del bebé Jesús lo llevaron al Templo en Jerusalén, ambos profetas ancianos proclamaron al bebé como el Salvador de los judíos y de los gentiles. Lucas 2:25-38.

E. Juan el Bautista

1) Profetizó que el Mesías sería aquel que ha existido eternamente. Juan 1:15, 30.

2) Afirmó que su propósito era preparar el camino para la venida del Mesías. Mateo 3:3; Marcos 1:7; y Juan 1:23.

3) Declaró que Jesús era “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. Juan 1:29, 36.

4) Profetizó que Jesús bautizaría con el Espíritu Santo. Mateo 3:11; Marcos 1:8; Marcos 3:16; y Juan 1:33.

5) Declaró que Jesús era el Salvador. Juan 3:36.

F. Caifás, el sumo sacerdote (quien condenó a Jesús a muerte) 

Profetizó que un hombre moriría por el pueblo para que “toda la nación no pereciera” (Juan 11:50). El siguiente versículo, Juan 11:51, dice que Caifás no dio esta profecía “por su propia iniciativa” (en otras palabras, fue inspirada por Dios). El versículo 51 también dice que ésta era una profecía de que Jesús “moriría por la nación”.

III. Profecías de Jesús

A. Acerca de Su Propósito

1) Que vino “para dar Su vida en rescate por muchos”. Mateo 20:28 y Marcos 10:45.

2) Que vino a salvar al mundo y no a juzgarlo. Juan 3:17 y Juan 12:47.

B. Acerca de la Ley 

Que Él vino a cumplir la Ley. Mateo 5:17.

C. Acerca de Su Destino

1) Traición

a) Sería “entregado” (traicionado) a Sus enemigos. Mateo 17:22; Mateo 20:18; Mateo 26:45-46; Marcos 9:31; Marcos 14:42; Lucas 9:44; y Lucas 24:7.

b) Sería traicionado por uno de los apóstoles. Mateo 26:20-24; Marcos 14:17-21; Lucas 22:21-22; Juan 13:18-19, 21; y Juan 17:12.

2) Juicio

a) Sería rechazado y condenado a muerte por los principales sacerdotes y escribas. Mateo 20:18; Marcos 8:31; Marcos 10:33; y Lucas 9:22.

b) Sería entregado a los gentiles para morir. Mateo 20:19; Marcos 10:33; y Lucas 18:32.

3) Sufrimiento

a) Sería maltratado. Lucas 12:50 y Lucas 18:32.

b) Sería objeto de burlas. Mateo 20:19; Marcos 10:34; y Lucas 18:32.

c) Sería escupido. Marcos 10:34 y Lucas 18:32.

d) Sería azotado. Mateo 20:19; Marcos 10:34; y Lucas 18:33.

4) Muerte

a) Sería asesinado. Marcos 8:31; Marcos 9:31; Marcos 10:34; Lucas 9:22; y Lucas 18:33.

b) Sería asesinado en Jerusalén. Mateo 16:21 y Marcos 10:33.

c) Sería asesinado por crucifixión. Mateo 20:19; Mateo 26:2; y Lucas 24:7.

d) Moriría voluntariamente. Juan 10:17-18 y Juan 15:13.

D. Acerca de la Resurrección

1) Cumpliría la “señal de Jonás”, permaneciendo tres días y tres noches “en el corazón de la tierra”. Mateo 12:39-40; Mateo 16:4; y Lucas 11:29-30.

2) Sería “levantado”. Mateo 17:23; Mateo 26:32; Marcos 9:9; y Lucas 18:31.

3) Sería “levantado” al tercer día después de Su muerte. Mateo 16:21; Mateo 17:23; Mateo 20:19; Marcos 8:31; Marcos 9:31; Marcos 10:34; Lucas 9:22; Lucas 18:33; Lucas 24:7; y Juan 2:19-22.

4) Aparecería a Sus discípulos en Galilea. Mateo 26:32.

E. Acerca de Sus Discípulos

1) Lo abandonarían. Mateo 26:31 y Marcos 14:27.

2) Pedro lo negaría tres veces. Mateo 26:33-34; Marcos 14:30; y Lucas 22:34, 61.

3) Pedro sería renovado después de ser probado por Satanás y fortalecería a los otros discípulos. Lucas 22:31-32.

4) Los apóstoles serían ungidos por el Espíritu Santo — “vestidos de poder desde lo alto”. Lucas 24:49 y Hechos 1:5, 8.

5) Pedro sería martirizado. Juan 21:18-19.

F. Acerca de los judíos

1) Su rechazo por parte de los judíos resultaría en que la ira de Dios se derramara sobre la nación de Israel y la ciudad de Jerusalén. Mateo 23:37-38; Mateo 24:2; Marcos 13:2; Lucas 13:34-35; Lucas 19:41-44; Lucas 21:5-6, 20-24; y Lucas 23:28-30.

a) Ilustrado en la maldición de la higuera. Mateo 21:18-19. (Ver también Marcos 11:12-14).

b) Ilustrado en la parábola de los labradores de la viña. Mateo 21:33-46; Marcos 12:1-12; y Lucas 20:9-18.

2) Su rechazo por parte de los judíos resultaría en que el reino fuera entregado a los gentiles (en la forma espiritual de la Iglesia). Mateo 21:42-43 y Juan 10:16.

G. Acerca de la Iglesia

1) La Iglesia sería establecida sobre la confesión de Pedro de que Jesús es el Mesías, “el Hijo del Dios viviente”. Mateo 16:15-19.

2) El Evangelio debería ser predicado a todo el mundo. Mateo 28:19; Marcos 16:15; Lucas 24:47; y Hechos 1:8.

3) Los creyentes podrían realizar señales milagrosas en Su nombre. Marcos 16:17-18.

H. Acerca del Espíritu Santo

1) El Espíritu Santo sería dado cuando Él (Jesús) se fuera. Juan 14:16-17; Juan 15:26; y Juan 16:7-14.

2) El Espíritu Santo:

a) Testificará acerca de Jesús — Juan 15:26.

b) Glorificará a Jesús — Juan 16:14.

c) Servirá como maestro — Juan 14:26.

d) Guiará a los creyentes en la verdad — Juan 14:17; Juan 15:26; y Juan 16:13.

e) Será un ayudador para los creyentes — Juan 14:16; Juan 15:26 y Juan 16:7.

f) “Convencerá al mundo acerca del pecado, la justicia y el juicio” — Juan 16:8.

g) “Revelará lo que ha de venir” — Juan 16:13.

I. Acerca de la Salvación

1) Aquellos que pongan su fe en Él serán salvos. Juan 3:14-16; Juan 6:40, 47; y Juan 11:25-26.

2) Él es el único camino a Dios. Juan 14:6

J. Sobre Su Ascensión

Que Él ascendería al Padre después de Su resurrección. Juan 20:17.


Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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Revista Farolero: Mayo–Junio 2025 (pdf)

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Comparto con ustedes la edición correspondiente a mayo-junio de 2025 de la revista Lamplighter (Farolero), la cual es publicada bimestralmente por el Ministerio Cordero y León.

Temas incluidos en esta edición:

»» Éfeso: Recuerda tu primer amor
»» Esmirna: Fiel hasta el fin
»» Las cosas que son
»» Lecciones de Rut
»» Señales de los tiempos

Entre otros.

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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miércoles, 26 de noviembre de 2025

Revista Farolero: Septiembre–Octubre 2025 (pdf)

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Comparto con ustedes la edición correspondiente a septiembre-octubre de 2025 de la revista Lamplighter (Farolero), la cual es publicada bimestralmente por el Ministerio Cordero y León.


Temas incluidos en esta edición:

»» ¿Dónde está la promesa de Su venida?
»» La Esperanza Bienaventurada en la Iglesia Primitiva
»» Israel: Su Historia
»» Coronas de justicia
»» Señales de los tiempos

Entre otros.

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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Acción de Gracia por Dos de las Mayores Bendiciones Espirituales

Por Dr. Nathan E. Jones


¿Cuál consideras que es tu mayor bendición? 

¿Es tu salud? ¿Tu trabajo? ¿Tu familia? 

¿Y qué hay de las bendiciones espirituales? ¿También las estás contando?

Como creyentes, cada día debería ser un día de acción de gracias. Y, sin embargo, con demasiada frecuencia somos desagradecidos. Tendemos a preocuparnos por las cosas que no tenemos.

Y, sin embargo, la Escritura nos enseña en ese gran Salmo de Acción de Gracias—el Salmo 100—que “Aclamen con júbilo al Señor, toda la tierra. Sirvan al Señor con alegría; vengan ante Él con cánticos de júbilo”. Esa es la actitud con la que se nos dice que debemos vivir, incluso en los tiempos difíciles.

A medida que se acerca el Día de Acción de Gracias, hagamos una pausa para considerar dos de las mayores bendiciones espirituales por las que debemos estar agradecidos como cristianos. ¡Estas dos bendiciones espirituales deberían llenar nuestros corazones de gratitud cada día! Y ambas se relacionan directamente con la profecía bíblica y el plan de Dios para el futuro.

1. Salvación por Gracia por Medio de la Fe

La primera bendición espiritual por la que deberíamos estar más agradecidos es aquella que distingue al cristianismo de todas las demás religiones del mundo: la salvación por gracia mediante la fe en Jesucristo.

¿Qué hace que la gracia a través de la fe sea tan especial?

Todas las demás religiones del mundo enseñan el concepto satánico de la salvación a través de las buenas obras. “¡Haz!”. Sólo el cristianismo enseña que no podemos ser salvos por las buenas obras. Nuestra única esperanza es la justicia de Jesús aplicada a nosotros cuando ponemos nuestra fe en Él. “¡Hecho!”

El fundamento bíblico de la gracia se encuentra en Efesios 2:8-9: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”. Asimismo, Romanos 3:23-24 revela: “Por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios. Todos son justificados gratuitamente por Su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús”.

Por lo tanto, debemos estar agradecidos de que el perdón de nuestros pecados no se pueda ganar. ¡Es un regalo gratuito de Dios! Jesús completó todo el trabajo necesario para la salvación al sacrificar Su vida perfecta por nuestros pecados y luego vencer a la muerte resucitando de entre los muertos. Entonces podemos tener confianza de que nuestro destino eterno es el cielo, porque nuestro ir allí depende únicamente de la obra terminada de Cristo, y nunca de nuestro desempeño.

La salvación por gracia mediante la fe tiene una conexión profética. Esta salvación fue profetizada a lo largo del Antiguo Testamento. Por ejemplo, en Isaías 53:5-6 aprendemos: “Pero Él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por Sus heridas hemos sido sanados…Pero el Señor hizo que cayera sobre Él la iniquidad de todos nosotros”. La cruz debía ser el eje central del plan profético de Dios desde el principio.

El don de la gracia mediante la fe debería llenarnos de una gratitud abrumadora cada día. Pero hay otra bendición espiritual que también debería hacernos regocijar—una que aún está por venir pero que es tan segura como nuestra salvación.

2. El Rapto de la Iglesia

La segunda bendición espiritual aún no ha tenido lugar. Se basa en la promesa de Dios que se encuentra en Juan 14, 1 Corintios 15 y 1 Tesalonicenses 4. Se llama el Rapto de la Iglesia.

¿Qué es el Rapto? Es ese día glorioso en el que Jesús aparecerá en las nubes y llamará a su Iglesia de este mundo al Cielo. Como revela 1 Tesalonicenses 4:16-17: “Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero. Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre”.

El regreso de Jesucristo puede considerarse un evento de dos etapas. La primera etapa del retorno de Cristo es el Rapto. Jesús aparece repentinamente en las nubes. Los creyentes en Cristo son arrebatados para encontrarse con Él en el aire. Y todo esto sucederá en “un abrir y cerrar de ojos”. El Rapto es considerado un evento inminente, en el sentido de que podría ocurrir en cualquier momento, sin señales que deban precederlo.

La segunda etapa se llama la Segunda Venida. Siete o más años después del Rapto, Jesús regresará a la tierra al final de la Tribulación con Sus santos. Jesús primero tocará tierra en el Monte de los Olivos. Sólo tendrá que hablar, y los ejércitos de Satanás se derretirán ante Él. Una vez que los enemigos de Cristo sean vencidos o enterrados, el Rey Jesús establecerá Su Reino Milenario en esta tierra.

Podemos saber que el Rapto ocurrirá antes de la Tribulación porque a la Iglesia se le promete liberación de la ira de Dios. Como confirma 1 Tesalonicenses 5:9: “Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo”. Podemos ver, al leer el libro de Apocalipsis, que la Iglesia está ausente en los capítulos 4-18, que cubren el período de la Tribulación. Sólo entonces, en Apocalipsis 19, se muestra que los creyentes regresan con Cristo, y que Él reina y gobierna con ellos sobre Su Reino.

Porque nuestro Salvador y Señor será victorioso, y así también nosotros como Sus hijos, también seremos victoriosos a través de Él, entonces el Rapto debería proporcionarnos una gran fuente de acción de gracias mientras esperamos nuestra “esperanza bienaventurada” (Tito 2:13). Pablo concluye su explicación en 1 Tes. 4:18 con una exhortación a “consolaos unos a otros con estas palabras”. ¿Quién no está agradecido por la esperanza y el consuelo?

Corazones Llenos de Gratitud

Mientras celebramos el Día de Acción de Gracias, nuestros corazones pueden llenarse de gratitud por tener estas dos increíbles bendiciones espirituales: primero, el regalo de la salvación que Jesús nos dio mediante Su sacrificio en la cruz, un regalo que nunca podríamos ganar pero que recibimos por gracia mediante la fe; y segundo, la bendita esperanza del Rapto, cuando Jesús aparecerá de repente para llevar a su Iglesia a casa.

Estas dos bendiciones deberían transformar la manera en que vemos nuestras circunstancias actuales. Cuando vemos las señales de los tiempos—como guerras, desastres naturales, decadencia moral, la reunión de Israel y muchas más—todas convergiendo a nuestro alrededor, no debemos desesperarnos. “Cuando estas cosas empiecen a suceder, levántense y alcen la cabeza, porque se acerca su redención” (Lucas 21:28). Estas mismas señales apuntan al cumplimiento de las promesas de Dios.

Recuerden lo que nos recuerdan los versículos restantes del Salmo 100: “Entren por Sus puertas con acción de gracias, y a Sus atrios con alabanza. Denle gracias, bendigan Su nombre. Porque el Señor es bueno; para siempre es Su misericordia, y Su fidelidad por todas las generaciones”.

Ya sea que este Día de Acción de Gracias te encuentres rodeado por el abrazo de la familia o enfrentando desafíos aparentemente insuperables completamente solo, recuerda que si perteneces a Jesús, tienes toda razón para dar gracias. Tu salvación está asegurada, habiendo sido sellada por el Espíritu Santo. Tu futuro es brillante, habiendo sido garantizado por la fidelidad de Dios. Y tu esperanza es inminente, ya que Jesús podría llamar a Sus hijos a casa en cualquier momento. Éstas son las realidades eternas que deben llenar tu corazón de gratitud, no sólo en un día festivo, sino cada día.

Así que, mientras se reúnen alrededor de su mesa de Acción de Gracias este año, no se limiten a contar sus bendiciones terrenales, aunque puedan ser muchas. En su lugar, cuenten también sus bendiciones espirituales. Den gracias a Dios por Su increíble gracia que los ha salvado hoy, y también agradezcan por la bendita esperanza que los espera pronto en los días venideros. ¡En un mundo que se oscurece cada día más, los hijos de Dios tienen el futuro más brillante imaginable!

Así que, hasta que Cristo venga, sigan mirando hacia arriba y dando gracias, porque nuestro Dios es fiel, y nuestra redención se acerca cada vez más. ¡Feliz Día de Acción de Gracias para ti y tu familia de parte de todos nosotros en el Ministerio Cordero y León!


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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