Dios nunca derrama Su ira sin advertir, debido a que Él no quiere que ninguno perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento (2 Pedro 3:9).
Dios advierte de dos maneras: a través de voces proféticas y juicios correctivos.
Dios ha estado hablando a Estados Unidos a través de voces proféticas durante los últimos 50 años, fervientemente llamando a esta nación al arrepentimiento. Hemos puesto oídos sordos a Sus súplicas. Y Él ha respondido con juicios correctivos.
Hoy, somos una nación en rebelión abierta con Aquel que ha sido la fuente de todas nuestras bendiciones. En definitiva, estamos literalmente clamando para que Dios nos entregue del juicio a la destrucción.
Afortunadamente, estamos tratando con un Dios que es muy paciente. Considere estas palabras del capítulo 1 del libro de Nahum:
2) Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos.
3) Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable...
Sí, Dios es muy paciente, pero finalmente se ocupará del pecado del que la gente no se haya arrepentido. Hay un punto de inflexión de no retorno, en el cual Dios entrega a una nación del juicio a la destrucción.
Nuestra nación actualmente se está precipitando por el camino de la destrucción con una creciente velocidad.
¿Hay alguna esperanza para Estados Unidos?
Antes de que aborde específicamente esa pregunta, consideremos la seriedad de la condición espiritual de nuestra nación y las voces proféticas que Dios ha levantado.
Dr. David R. Reagan
Allen, TX 2017
Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
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