Es trágico que la mayoría de las principales denominaciones — católico romana y protestante — abracen una escatología (“estudio de las últimas cosas”) que es amilenial: un enfoque que no visiona un reinado literal de Cristo sobre el Trono de David en el Planeta Tierra.
Mientras que hay muchos, incluso defendibles, enfoques diferentes con respecto a los muchos aspectos de las profecías de los tiempos del fin; esta divergencia básica — la negación de un Milenio literal — es particularmente peligrosa, ¡ya que pareciera ser un ataque contra el mismo carácter de Dios! Hace violencia a Sus numerosas y explícitas promesas y compromisos que impregnan tanto el Antiguo como el Nuevo Testamentos.
El AT está repleto con compromisos para un Mesías literal que gobierna definitivamente el mundo a través de Israel desde Su trono en Jerusalén. Hay al menos 1,845 referencias en el AT y 17 libros le dan prominencia al evento. Las antiguas aspiraciones rabínicas estaban dominadas por él. De hecho, esta obsesión obscureció su reconocimiento del Mesías cuando hizo Su aparición inicial.
Hay al menos 318 referencias en 216 capítulos del NT y 23 de sus 27 libros le dan prominencia al evento. La iglesia primitiva aguardaba largamente por Su retorno prometido como su “Esperanza Bienaventurada”, para librar a su mundo desesperado de sus gobernantes malvados. ¿Cómo y cuándo inició este escepticismo conocido como “Amilenialismo”?
Orígenes
Piadoso, popular y persuasivo, Orígenes permanece como una de las grandes figuras de la iglesia del tercer siglo. Incluso a la edad de 18, se ubicó espectacularmente bien como un maestro en Alejandría (en obediencia equivocada a Mateo 19:12, se emasculó a sí mismo, de lo cual luego se arrepintió). Luego, como un prolífico escritor basado en Cesarea, su obra De Principiis, dispuso sistemáticamente la doctrina cristiana en términos del pensamiento helénico y estableció el patrón para la mayor parte de los pensamientos teológicos subsecuentes por muchos años. Sin embargo, sus numerosos sermones y comentarios también establecieron trágicamente un patrón extremo de alegorización de las Escrituras, el cual influiría fuertemente en Agustín en los años subsiguientes.
Agustín
Agustín, el Obispo de Hipona (354-430 EC), fue uno de los líderes más influyentes de la iglesia Occidental, el cual vivió durante los días turbulentos de la desintegración del Imperio Romano. Tenía una vida sensual y disoluta, pero, siguiendo una dramática conversión, experimentó un cambio total de carácter. En el año 391 fue ordenado sacerdote en África del Norte y cuatro años más tarde fue elevado a Obispo de Hipona. Se embarcó en una carrera de escritor y sus extensos escritos doctrinales afectaron profundamente a la Iglesia Católica Romana Medieval. El escrito más elaborado de Agustín, La Ciudad de Dios, fue escrito mientras el Imperio yacía desmoronado bajo el asedio de tribus medio civilizadas. Describió a la Iglesia como un nuevo orden cívico en el medio de las ruinas del Imperio Romano. Agustín murió mientras los vándalos estaban sitiando las mismas puertas de Hipona en el año 430 EC.
Aunque sus escritos derrotaron efectivamente a un número de herejías que emergían en esos tiempos turbulentos, las influencias alegorizantes de Orígenes dejaron en su estela una escatología amilenial. ¡Cómo la Iglesia se había convertido cada vez más en un instrumento del estado, no era políticamente conveniente esperar un retorno literal de Cristo para librar al mundo de sus gobernantes malvados! La repostura alegórica de esos pasajes era más “políticamente correcta”.
La Insuficiencia de la Reforma
Mil años más tarde, bajo la influencia de Martín Lutero y otros, la Reforma trajo un retorno intensivo a la autoridad de las Escrituras lo cual, a su vez, resultó en la reforma subsecuente en la soteriología (el estudio de la salvación), con su énfasis en la salvación sólo por fe. Muchos fueron quemados voluntariamente en la hoguera por su compromiso a una perspectiva bíblica. Sin embargo, una de las deficiencias desafortunadas de la Reforma fue que fracasó en reexaminar también la escatología de la Iglesia Medieval a la luz de laa Escritura. Así, la alquimia alegorizante de Orígenes, institucionalizada por Agustín, dejó una negación del Milenio que todavía continúa impregnando las doctrinas de la mayoría de las denominaciones protestantes de hoy en día.
De Agustín a Auschwitz
Uno de los aspectos derivados de una perspectiva amilenial es que niega el papel futuro de Israel en los planes de Dios. Esto también conduce a una “teología del reemplazo” en la cual la Iglesia es vista como el reemplazo de Israel en el programa de Dios para la humanidad. Además de forzar una alegorización de muchos pasajes clave de las Escritura, esto también condujo a la tragedia del Holocausto en Europa. La responsabilidad por los seis millones de judíos que fueron asesinados sistemáticamente en los campos de concentración tiene que incluir a los púlpitos silenciosos que habían abrazado esta escatología herética y su compañero, el antisemitismo. El compromiso explícito y condicional de Dios de la tierra de Israel hacia los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob es el mismo asunto que está siendo desafiado hoy en día por el mundo. Y la resurgencia del amilenialismo y sus doctrinas acompañantes, están preparando nuevamente el escenario para el próximo holocausto.
La Realidad del Milenio
Para cualquiera que tome la Biblia seriamente, los numerosos compromisos explícitos del Dios de Abraham, Isaac y Jacob que el Mesías literalmente gobernaría desde Sión no pueden ser ignorados o desestimados. ¡El compromiso explícito e incondicional de Dios de la tierra de Israel a los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob es el asunto que siendo desafiado por el mundo hoy! Y, la resurgencia del amilenialismo, y sus doctrinas asociadas, están nuevamente preparando el escenario para el próximo holocausto.1
En el Nuevo Testamento, estos compromisos son reconfirmados. Cada Navidad nos recuerda que Gabriel le prometió a María que su hijo estaba destinado a sentarse en el Trono de David (que no existía durante los días de Su ministerio).2 Esto aún debe cumplirse. De hecho, Él nos enseñó que oráramos específicamente por ello: “Venga Tu reino…”. ¿Qué significa eso? El reinado de mil años, del cual el Milenio toma su término, está detallado en numerosos pasajes, incluyendo Apocalipsis 20, Isaías, y Ezequiel 40-48, entre otros. La detallada visita de Ezequiel al Templo del Milenio virtualmente desafía cualquier intento de los escépticos de tratarlo alegóricamente. Abarcando un área del Templo de 50 millas en un lado, substancialmente al norte de Jerusalén, como una fuente de un río que fluye hacia el Mediterráneo al Oeste y al Mar Muerto al Este, la descripción de Ezequiel implica un cambio total de la topografía, el que es explícito en la Escritura.3
Sin embargo, cuanto más aprendemos sobre el Milenio, más preguntas surgen. No es el cielo; es claramente distintivo en contraste con el estado eterno que sigue (Apocalipsis 21). Se caracterizará por un cantidad limitada de maldad, la que Cristo juzgará perfecta e inmediatamente.4 Tampoco es la “tierra nueva” que Dios creará,5 porque ahí habita la justicia, algo que no es cierto del Milenio.
Paradojas del Milenio
Como un ejemplo de algunas de las aparentes paradojas del Milenio está la extraña cuestión de la muerte. El Dr. Arnold Fruchtenbaum, un querido amigo y muy respetado erudito mesiánico, sugiere que la muerte en el Milenio será sólo para los incrédulos. En ninguna parte la Biblia habla de una resurrección de los santos del Milenio. Ésta puede ser la razón por la que los santos de la Tribulación se dice que completan la “primera resurrección” (Apocalipsis 20:4-6).
A partir del Nuevo Pacto en Jeremías 31:31-34, parecería que no habrá incrédulos judíos en el reino; todos los judíos que nazcan durante el Milenio aceptarán al Mesías antes de su año 100.6 La incredulidad estaría así sólo entre los gentiles y, por lo tanto, la muerte sólo existiría entre los gentiles.7 (Jeremías 31:35-37 refuta el “Reconstruccionismo” y herejías similares). Otro aspecto extraño es la prominencia de los sacrificios en el Milenio. Parecería que son memoriales después del hecho, así como los sacrificios en el Antiguo Testamento eran memoriales anticipados.8
Un Tiempo para Estudiar
Tal como los acontecimientos recientes nos han enfatizado a todos nosotros, éste es, en efecto, un tiempo para reexaminar nuestras perspectivas, y de reconocer en nuestras prioridades personales que la historia incluye algunas “no linealidades” impactantes: i¡ncluso nuestras presunciones más preciadas están sujetas a desafíos catasclímicos! Es tiempo de refrescar nuestra comprensión a partir del fundamento de la Escritura y de reconocer la urgencia de los tiempos. Creo que estamos siendo sumidos rápidamente en un periodo de tiempo acerca del cual la Biblia dice más de lo que dice acerca de cualquier otro periodo de tiempo en la historia — ¡incluyendo el tiempo cuando Jesús caminó por las costas de Galilea y escaló las montañas de Judea! —.
¿Está usted listo? ¡Maranata!
»» ¿Por qué un Milenio? (pdf)
»» Zacarías 14
»» El Milenio en el Antiguo Testamento
»» El Regreso del Mesías (pdf)
»» La Certeza del Regreso del Señor (pdf)
»» Video: 6 razones por las que todos los cristianos deberían regresar el pronto regreso de Jesús
»» ¿Es la Iglesia el Reino?
»» El Error de la Teología del Reemplazo
»» Dios y los Judíos
Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
Original article:
Thy Kingdom Come
1. See our briefing package, The Next Holocaust and the Refuge in Edom. Also, Hal Lindsey's Road to Holocaust, Bantam Books, is a definitive study of these issues.
2. Lucas 1:32.
3. See our briefing package, Thy Kingdom Come.
4. Isaías 11:1-16.
5. Isaías 65:17; 66:22; 2 Pedro 3:13; Apocalipsis 21:1.
6. Isaías 65:20.
7. Arnold Fruchtenbaum, Footsteps of the Messiah, p.273. Cf. Jerusalem in the Millennium: pp.330ff.
8.Hebreos 10:4.
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